historia natural

artrópodos :

Clase Crustáceos

Los crustáceos tienen dos pares de antenas y respiración branquial. Apéndices birramosos.

Los crustáceos no tienen cabeza visible. Su cuerpo está formado por un cefalotórax (lleva los ojos, la boca, las patas caminadoras) y un abdomen con apéndices (patas nadadoras).

Dicho esto, hay que admitir que desde un aspecto embriológico el cefalotórax de los crustáceos no corresponde a la cabeza y el tórax de los insectos.

Los carcinólogos (especialistas en crustáceos) prefieren usar los términos céfalon, pereion y pleon, en vez de cabeza, tórax y abdomen. Pero en crustáceos actuales (no fósiles) adultos (no larvas) siempre hay cefalopereion.

Yo voy a seguir usando “cefalotórax” para no complicarles la vida a los navegantes que no son biólogos. Hago la aclaración porque en las ilustraciones van a ver la otra terminología.

Y sin más prólogo, he aquí los apéndices birramosos: 

Tomado de mi vieja carpeta de Invertebrados II (asignatura más conocida como “Artrópodos”). A la izquierda, pata nadadora (o pleópodo) de un camarón común; a la izquierda, pata caminadora (o pereiópodo). El dactilopodito de la pata caminadora forma el dedo móvil de una pinza.

En crustáceos más primitivos, como las “artemias” que se compran para alimentar peces, las patas son todas semejantes y tienen una estructura compleja formada por láminas anchas. Ese tipo de pata se llama filopodio. Funciona al mismo tiempo para nadar, para crear una corriente de agua que será filtrada para obtener alimento, y para respirar.

El órgano respiratorio de los crustáceos es la  branquia, una lámina dentro de la cual circula sangre que se oxigena a través de la piel por intercambio de gases con el agua.

Los crustáceos no pueden vivir sin humedad. Algunos, como el “bicho bolita”, se mantienen constantemente húmedos; otros como los cangrejos tienen una pequeña cámara que contiene las branquias, por lo cual resisten bastante tiempo fuera del agua.

Los crustáceos marinos con frecuencia liberan en el agua sus huevos, o por lo menos sus larvas recién nacidas. En esos casos, el desarrollo es bastante complejo, con varias metamorfosis.

Lo que sale del huevo de una langosta, por ejemplo, es una larva Nauplius.

Como se ve, es una larva hexápoda. Aunque, según mis apuntes de Artrópodos (Invertebrados II), los apéndices de la larvita no son patas, sino las antenas (dos pares) y las mandíbulas.

Otro detalle interesante es que las larvas Nauplius tienen un único ojo sobre la línea media.

Subclase Cephalocarida

Orden Cefalocáridos (Cephalocarida)

Pequeñitos, primitivos, marinos, no se metían con nadie y los fueron a buscar con barcos especializados.

Uno de mis nombres favoritos: Hutchinsoniella macracantha. Más nombre que bicho. Hay otras dos especies del mismo género.

Subclase Branquiópodos (Branchiopoda)

1- Orden Anóstracos

Artemia salina, conocida por los criadores y comerciantes de mascotas, porque las crían para alimentar peces. Ya saben, artemia.

Otra especie muy semejante es usada para estafar niños con el nombre de “sea monkeys”...

Nótese que tienen ojos compuestos pedunculados, como los de las langostas de mar, y además un ojo nauplius, impar y mediano.

“Nauplius” es un tipo de larva de crustáceo de la que hablamos más arriba.

2- Orden Notóstracos

Caparazón dorsal de una sola pieza. Hay especies de charcas temporarias en áreas desérticas, que cuando mueren dejan huevos de resistencia. Al primer aguacero, sale una nueva generación para colonizar el charco. Los americanos los llaman “ghost shrimps”, como si dijéramos “camarones fantasma”.

 

3- Orden Conchóstracos

Para mí son “algo” que ví en el práctico de Invertebrados II: bastante grandes, muy chatos, con líneas de crecimiento concéntricas, una calidad semitransparente de las dos valvas, sin asomo de calcificación, que hacía que uno pensara de inmediato que”eso” no era una almejita... y por supuesto, adentro hay un crustáceo con patas, no un molusco blando sin apéndices.