Capillas de Antioquia
La Capilla de Jesús Nazareno es un templo colombiano de culto católico dedicado a Jesús Nazareno, está ubicada en un costado de la Plazoleta de los Mártires, justo a una cuadra del parque principal del municipio deMarinilla (Antioquia). El edificio fue construido entre 1752 y 1760, es de planta rectangular y su interior está dividido en tres naves, separadas por pilares de madera. Cuenta con un retablo hecho en madera antigua colonial, pintado de grana y oro, y posee pinturas del siglo XVIII. El templo pertenece a la jurisdicción eclesiástica de laDiócesis de Sonsón-Rionegro, quien en 1968 declaró a la capilla como museo de arte religioso, además, el estado colombiano la declara Monumento Nacional mediante el decreto Nro. 086 de ese mismo año y fue restaurada por la Fundación Ferrocarril de Antioquia, por lo cual el templo pudo reabrir sus puertas en diciembre de 2002.
Historia
Esta Capilla fue construida por el primer párroco de Marinilla, Pbro. Fabián Sebastián Jiménez Fajardo, entre los años de 1752 y 1760, según está consignado en los archivos de 1760, además, en ese mismo año el templo tomó el nombre de Capilla o Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús. La edificación fue realizada por los aportes de Ignacio Castañeda y su esposa Javiera Londoño, la liberadora de los esclavos en El Retiro (Antioquia). Fue constituida Viceparroquia en varias ocasiones y por determinación testamentaria del Padre Jiménez fue elegido Patrono de Ella y para que le sirviera de resguardo en todo tiempo, el Padre Vicente Aristizábal, su sobrino. Le toco al Pbro. Aristizábal la reconstrucción de la portada de la capilla con la autorización del obispo de Popayán, Ángel Velarde y Bustamante.
En el año de 1830 el obispo de Antioquia, Fray Mariano Garnica y Orjuela nombró Mayordomo de la capilla al Pbro. Miguel María Giraldo, quien en 1832 solicito y obtuvo autorización del Pbro. Miguel de la Calle para levantar una nueva espadaña desde sus cimientos.
Durante los años de 1910 y 1916 el Padre Teófilo Gómez realizó en la Capilla importantes reformas; luego en el año de 1963, el Padre Gabriel Duque realizó la decoración en oro bruñido en el retablo y en el púlpito. En 1968 el templo es declarado Monumento Nacional mediante el decreto Nro. 086 de octubre de ese mismo año, más adelante, en 1970, con aportes nacionales se comenzó una restauración con el cambio de pisos, reconstrucción del bautisterio, comulgatorio (barandilla), coroy la construcción de un nuevo cenáculo.
La más reciente restauración la realizó la Fundación Ferrocarril de Antioquia en diferentes etapas. La primera realizada con aportes nacionales, transcurrió entre 1995 y1998, en la cual se realizaron los estudios preliminares, proyecto de restauración y la consolidación estructural, pero la obra fue suspendida por la falta de recursos necesarios para culminar su intervención y la capilla quedó fuera de servicio. La segunda etapa transcurrió en el 2002 con aportes de la Gobernación de Antioquia, se realizó la restauración total de la capilla, cuyos trabajos finalizaron en diciembre de ese mismo año, por lo cual el templo reabrió sus puertas al público.
Características
Arquitectónicamente, la capilla no se puede catalogar dentro de los distintos géneros y estilos o sus variedades. La arquitectura de la capilla por su construcción, pertenece más al estilo original de las llamadas capillas coloniales parecidas a las doctrineras de los años de 1564 y 1760. Sus muros laterales son en tapia y el frontis enladrillo macizo, sobresaliendo la espadaña con tres vanos para las campanas. Todo el piso del recinto está pavimentado con tablón de ladrillo (una pieza cerámica como el ladrillo pero con forma de baldosa).
El templo cuenta con 477 m² de área, la planta es de forma rectangular; el interior está dividido en tres naves separadas porpilares de madera casi rústica que sostienen soleras y tirantas. Las soleras están colocadas longitudinalmente y sirven de apoyos intermedios a la armadura a dos aguas del techo, formada esta de vigas, viguetas en par, redondas, que van a descansar sobre los muros laterales de tapia. Todo el techo a dos aguas cubre todo el recinto de la capilla, y esté a su vez está cubierto conteja de barro y carece de cimborrio, cúpula o lumbrera.
El testero cuenta con un antiguo retablo de estilo barroco y que parece haber pertenecido a otro templo; consta el retablo decornisas, columnas, tímpanos, altares, tabernáculo, expositorio, nichos y camarín. Las cornisas están adornadas con arabescos; las columnas son adosadas, de fuste trenzado o de lazo con capiteles corintios y jónicos; los tímpanos adornados con rosetones y arabescos; los altares laterales tienen frontal de madera tallada, con decoración fitaria (adorno de forma vegetal) serpeante, con sendos monogramas y coronas de espinas; el tabernáculo y el expositorio son tallas bien realizadas. Los nichos están comprendidos entre las cornisas, las columnas y cenefas y están situados en ellos seis cuadros, dos de los cuales son de gran valor artístico, los otros cuatro, de recientemente adquiridos, poseen marcos al estilo florentino con representaciones o imágenes de la Virgen María. El nicho principal corresponde a un vano en el centro del retablo y tiene su respectivo camarín y allí está ubicada la imagen que es la de Jesús Nazareno.
El ingreso la capilla se realiza por medio de dos accesos que dan con el exterior, el principal ubicada en la fachada frontal cuenta con dos puertas de madera las cuales giran sobre pivotes y posee la aguja tradicional, la entrada secundaria es una sencilla puerta también en madera localizada en la pared lateral izquierda; las iluminación natural se realiza por medio de tres ventanas también de madera con sus respectivas rejas de barrotes torneados.
La capilla como museo religioso
Por Decreto No. 086 de 28 de octubre de 1968, Mons. Alfonso Uribe Jaramillo Obispo de la Diócesis de Sonsón-Rionegro, declaró a la capilla como Museo Religioso y se nombró su respectiva Junta. Esta declaratoria en nada desacuerda con su principal propósito religioso, ya que los ritos sagrados están asociados con las diversas formas del arte.
El templo fue despojado en tres ocasiones de seis de sus más importantes óleos, quedan tan solo unos pocos de verdadero valor artístico como son: La Flagelación, objeto de antiguas peregrinaciones; El Señor del Pensamiento; San Francisco Javier con las viñetas de los Fundadores de El Santuario; La Presentación en el Templo; El Éxtasis de San Francisco de Asís; Nuestra Señora de los Dolores; Santa Lucía; San Roque; La Fuga y la Desesperación de Judas, de artista Quiteño; Santa Rita de Casia y diez cuadros pintados sobre vidrio que representan al Señor y los apóstoles, esta obra que ha sido tenida como una donación del Papa Pío Nono al señor ObispoValerio Antonio Jiménez.
Entre los óleos más recientes se hallan los que son obra del artista marinillo Calixto Villegas, los cuales son: San Antonio de Padua, Los Discípulos de Emaús, Josué y Caleb. San Martín de Tour, San Estanislao de Kostka, San Luis Gonzaga, La Sagrada Familia, La Virgen de Chiquinquirá, Santa Germana y Los Siete Siervos, realización del autor sobre un sueño del padre Toro. Del artista Francisco Moreno está San Pascual Bailón y de su esposa María Buitrago de Moreno está el óleo de San Agustín y Santa Mónica. Existen otros cuadros como el de San Alfonso María de Ligorio, uno de San Luis Gonzaga del pintor J. M. Castaño, otro de Judas entregando las monedas, del maestro Ibáñez N. y dos del Bautismo de Jesús de autor desconocido.
La Capilla cuenta con una variada imaginería tallada en madera y policromada. Algunas obras son de autores europeos o quiteños y otras de artistas de la región. Entre las principales está la imagen de Jesús Nazareno, obra barcelonesa, al parecer fue traída a Marinilla durante el primer curato, lo cual se deduce por la denominación de la Capilla y por haber dejado el párroco Jiménez Fajardo en su testamento, el dinero para el sostenimiento de una lámpara a Jesús Nazareno; su imponente figura, la tranquilidad en medio de un profundo e intenso dolor como su perfección anatómica de un realismo, bastan para causar profundo respeto, devoción y piedad a quien lo contempla; esta imagen solo es retirada de su nicho principal para encabezar la procesión del Viacrucis el Viernes Santo o las rogativas públicas.
La imagen de Nuestra Señora de los Dolores data desde hace más de ciento cincuenta años, es de origen quiteño, y que demuestra en sus perfectas facciones el piadoso y profundo dolor de la madre al pie de la Cruz; desde hace tiempos la imagen ha gozado de un fervor especial y en su honor se celebran anualmente dos fiestas en este templo.
También se encuentran las imágenes del Santo Cristo, obra quiteña de gran perfección anatómica y que fue adquirida durante el curato del Pbro. Jorge Ramón de Posada; San José, titular de la parroquia; San Joaquín y Santa Ana, antiquísimas imágenes, con cuatrocientos años de edad según expertos de la materia; El Nacimiento, con sus tres imágenes quiteñas donadas a la Parroquia por el Padre Teófilo Gómez; San Juan Nepomuceno, excelente talla; Cuatro Angelitos Quiteños, destinados a adornar las andas de la Dolorosa; finalmente, La Primera Dolorosita, desafortunadamente mutilada.
Corresponden a los artistas de la región, las doce figuras de los Apóstoles y el Señor del Triunfo tallados por don Cruz García, de la Vereda El Pozo, y más tarde reformadas por Matías Montoya de San Vicente; alguien le atribuye la escultura del Señor del Triunfo a este último artista. Los rostros de estas imágenes son perfectos, de variadas edades y expresiones que lucen en todo su esplendor en La Cena del Jueves Santo y en el Cenáculo de la Capilla construido con tal fin. La imagen del Señor Resucitado es la obra cumbre de Calixto Villegas, por su esbeltez y hermosura, obra realizada en sauce para evitar un peso excesivo y que tuvo un costo de setenta pesos, hace ya más de 90 años.
La Capilla de San Francisco y Santa Clara de Asís, o Capilla de las Hermanas Clarisas como se conoce popularmente, debido a que es propiedad de esta comunidad; es un templo Cristiano-Católico. Perteneciente a la Diócesis de Santa Rosa de Osos; ubicado en esta misma ciudad. Está dedicada como su nombre lo indica a San Francisco y Santa Clara de Asís.
Se creó como templo a raíz de la idea de reconstruir el monasterio de las Hermanas Clarisas de Santa Rosa de Osos que estaba ubicado al lado de la capilla de San Francisco en el Parque Berrío; pues este se había agrietado a raíz de un terremoto ocurrido en 1930; esto motivó a Monseñor Jesús María Urrea, Vicario General de la Diócesis a apoyar el proyecto y a ofrecer construir una capilla a la madre Santa Clara si le concedía una gracia especial.
Monseñor Gerardo Martínez Madrigal, regala el terreno donde serían construidos la capilla y el monasterio; y en 1943 se bendijo la primera piedra de la capilla.
Para 1949 la congregación de Hermanas Clarisas se trasladó hacia el nuevo monasterio y por ende a la capilla.
La Capilla de la Sagrada Familia es un templo Cristiano-Católico. Perteneciente a laDiócesis de Santa Rosa de Osos; ubicado en esta misma ciudad, antiguamente era conocida con el nombre de Capilla del Orfanato, nombre que se conserva en la actualidad para algunos pobladores del municipio donde se ubica. Está dedicada como su nombre lo indica a la Sagrada Familia.
Está situada al lado del Instituto del Carmen, escuela e internado regentado por las Hermanas Terciarias Capuchinas que a su vez regentan el templo; la capilla fue creada canónicamente por parte del excelentísimo Monseñor Miguel Ángel Builes en el año de 1926 como oratorio semipúblico.
La principal característica del templo está en su interior, finamente decorado con hermosas pinturas con escenas de la infancia de Jesús en el techo, y la pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo en las paredes; esta monumental obra mural fue comenzada en el año de 1945 y tardó 10 años en completarse por parte del artista Salvador Arango Botero; razón por la cual es conocida como Pequeña Sixtina.
La Capilla de María Auxiliadora es un templo colombiano de culto católico dedicado a la Virgen María bajo la advocación de Maria Auxiliadora, está ubicado en el parque Diego Echavarría Misas del municipio de Barbosa(Antioquia). El edificio es de estilo colonial y se construyó en 1773. Durante en el siglo XIX y casi la mitad del siglo XX fue el principal centro religioso de Barbosa hasta que fue inaugurada la Iglesia de San Antonio de Padua. El templo desde su construcción hasta hoy se le ha conocido como de San Antonio de Barbosa, San Pedro Clavel y María Auxiliadora y desde 1988 pertenece a la jurisdicción eclesiástica de la Diócesis de Girardota .
Historia
Desde el siglo XVIII, los intentos por establecer una nueva parroquia en los “Potreros de Barbosa”, se vieron reflejados en el ánimo de varios propietarios de tierras al querer separarse de Copacabana. Así, Jerónimo de Lara, en 1747, construyó una capilla en su hacienda de Graciano, la que dedicó a San Marcos. Posteriormente, en 1755, bajo la advocación de San Gregorio, el señor Gregorio Ignacio Hernández construyó una capilla en la hacienda La Eme. En 1773 Gabriel Muñoz edifico una capilla en su hacienda Barbosa, la cual compitió con la de Graciano, al tiempo que se convirtió en Viceparroquia dependiendo, sin embargo, de la Parroquia de Copacabana.1
En 1792 varios fueron los requerimientos que se hicieron a las parroquias ya establecidas, básicamente a las de Barbosa y Graciano, por parte del visitador de la vicaría de Medellín.2
Trascurrirían cuatro años más para que en 1796 y alrededor de la capilla y terrenos de Gabriel Muñoz, se estableciera la Parroquia de la Nueva Colonia de Barbosa, llamada también Nueva Población del Señor San Antonio de Barbosa, jurisdicción de la Villa de Medellín, Provincia de Antioquia, Obispado de Popayán en el Nuevo Reino de Granada.3
Sin lugar a dudas y dadas las particulares características, como figura en la descripción de 1792, esta capilla fue la “más cómoda y la más alhajada… la mejor ubicada para generar a sus pies un pueblo, dado que está en medio de dos quebradas (hoy quebradas La López y Aguas Calientes) que la abastecían de agua, y suficiente terreno plano para construir plaza y calles a una prudente distancia del río Medellín”. En estos términos, la capilla, entonces, facilito el nacimiento de Barbosa, al tiempo que se convirtió en epicentro y referente religioso de los mismos habitantes.
El 20 de marzo de 1796 llegó el decreto de erección, otorgado por el Obispo de Popayán, Ángel Velarde y Bustamante, en esta época la capilla apenas tenía lo necesario para funcionar.
Por el incremento poblacional y la orden de Obispo de Medellín, Valerio Antonio Jiménez, en visita de febrero de 1870, quien señala la necesidad de ampliar o alargar el templo, se opta por la edificación de un nuevo templo en la plaza de abajo (hoy parque Simón Bolívar). Dicha construcción fue lenta y dispendiosa, se inicia en 1880 y se terminó hacia 1948 cuando Monseñor Joaquín García, Arzobispo de Medellín, ordena estrenar el nuevo templo y decir una misa semanal en la capilla. Desde entonces, al nuevo templo y su adyacente casa cural, también de nueva factura, se trasladó el culto y las relaciones de los feligreses con la Iglesia y sus ministros.
Luego de una adecuación de la capilla por parte del Párroco Pbro. Hernándo Muñoz y ante el crecimiento poblacional de Barbosa, y en vistas a una mejor atención pastoral para sus habitantes el Obispo de la Diócesis de Girardota Monseñor Héctor Salah Zuleta crea la Parroquia María Auxiliadora por decreto 002 del 24 de febrero de 2001. Para la creación de la nueva parroquia se separaron terrenos de la Principal San Antonio de Padua, en su parte urbana y rural. Es nombrado como primer párroco el Pbro. Héctor Hernán Acevedo Puerta y como vicario parroquial el Pbro. Juan Guillermo Gómez Valencia. El 4 de enero de 2004 es nombrado como segundo párroco el Pbro. Oscar Oswaldo Calderón López.
Características
La capilla maneja un lenguaje sencillo, refleja una concepción arquitectónica tradicional que ha permanecido en la memoria colectiva durante más de un siglo; igualmente, forma parte del paisaje urbano existente, un hito fácilmente identificable y además, continúa cumpliendo su tarea en la vida de los feligreses.
La capilla es de planta rectangular, sus muros son en tapia, el pavimento es en baldosa de cemento con esmalte de minerales de diferentes colores que forman figuras geométricas, su interior está subdividido en tres naves, separadas por pilares de madera de sección circular, los cuales se encuentran apoyados en mampostería de piedra. Estos pilares soportan soleras colocadas longitudinalmente y sirven de apoyos intermedios al techo de dos aguas que cubre todo el recinto de la capilla, exceptuando la parte del retablo central del presbiterio, la cual tiene su cubierta un poco más alta formando una linterna o lumbrera que lo ilumina especialmente.
En los muros de las naves laterales del templo se localizan unos cuadros antiguos que representan las estaciones del viacrucis. En la parte delantera del recinto de la capilla sobre la entrada central, se encuentra el coro alto, el cual tiene una pasarela que lo comunica con un antiguo acceso el muro derecho que da con la construcción contigua.
La fachada principal está dividida por de tres cuerpos verticales delimitados por pilastras en ladrillo a la vista. En la parte inferior están los accesos, enmarcados en arcos de medio punto con ladrillo a la vista que proyectan cada una de las naves, enfatizándose el acceso central siendo más grande que las laterales, lo cual evidencia su jerarquía. Los tres cuerpos rematan en espadañas, siendo el central más alto, el cual contiene el reloj y está formada por una serie de arcos que albergan las campanas, y que finalmente terminan en una esbelta cruz metálica, los cuerpos lateras rematan en espadañas en forma de triángulo equilátero.
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