Arquitectura del siglo XXI a. C.
El Templo funerario de Mentuhotep II se encuentra en la orilla occidental del Nilo, en Deir el-Bahari, al pie de su impresionante circo de escarpadas montañas y enfrente de la Tebas del Antiguo Egipto. Fue construido por Mentuhotep II, faraón de la Dinastía XI que reunificó Egipto y dio paso al nacimiento del Reino Medio.
Proveniente de Hermontis, ciudad consagrada al dios Montu y próxima a Tebas, y donde construyó un templo dedicado a la divinidad, pensó en realizar su propio templo funerario en un lugar más majestuoso, como una especie de complejo conmemorativo que no sólo recordara la conquista del Bajo Egipto y la reunificación de tierras, sino que lo mantuviera para toda la eternidad y estuviera dedicado a su divinización.
El complejo lo planteó, poniendo en lo alto una representación de la colina primordial como símbolo de la creación del mundo y el nacimiento diario del sol, en forma de pirámide truncada, elevada al cielo y con una orientación solar de este a oeste y adoptó la estructura de los templos del Reino Antiguo, en forma de templo del valle, calzada o rampa monumental y templo funerario. La diferencia es que la sepultura ya no será una pirámide sino todo un complejo funerario.
Este esquema funerario solar lo completó con el esquema osiríaco, al estar su tumba excavada en la roca, reino de los muertos en la tradición tebana y lugar de residencia de la diosa Hathor, que es la que recibe y protege a los difuntos.
La parte frontal del templo lo dedicó a los dioses Montu y Amón, con quien Mentuhotep II se identificó siguiendo la estela de los templos solares de la Dinastía V.
Características del templo
Situación: 25°44′14″N 32°36′23″E
El antiguo templo del valle está hoy día recubierto de tierras cultivables y se puede observar parte de la calzada monumental de más de 950 m, flanqueada por estatuas de Amenhotep II representado como Osiris, que lo unía a la gran explanada del patio delante del templo funerario. Según Nicolás Grimal, "El fondo del patio estaba delimitado por un doble pórtico, en el centro del cual, una rampa flanqueada por 55 tamariscos y dos filas de cuatro sicómoros que resguardaban cada uno la estatua sedente del rey vestido para la Fiesta Sed, que daba acceso a la terraza". "El arquitecto real anticipó en milenios el concepto de arquitectura vegetal".
Fue allí donde se construyó por primera vez las diferentes partes de un templo en terrazas de distintas alturas, lo mismo que la columnata o pórtico situada al fondo del patio. Esta disposición inspiraría a Senemut para la construcción del Templo funerario de Hatshepsut, vecino a éste.
La parte trasera del patio y la terraza contienen columnas decoradas con bajorrelieves de procesiones, barcas, temas de caza y escenas mostrando los logros militares del faraón. Fueron encontradas aquí también las estatuas del faraón de la duodécima dinastía Sesostris III.
Se accedía a una gran sala hipóstila en cuyo centro, una base sostenía lo que hasta hace poco, muchos arqueólogos como Édouard Naville suponían que estaba una pirámide, pero que no es así sino que se trata de un túmulo primordial en forma de pirámide truncada. Esta terraza con columnas cubre unas construcciones anteriores de capillas sepulcrales de seis reinas sacerdotisas de Hathor.
Desde la terraza se accede a una columnata que introduce a otro patio peristilo y sala hipóstila decorada con escenas de ofrendas. Un pasaje subterráneo de 150m conduce a la tumba real y a las instalaciones de culto, en contacto con la roca. Es el inframundo para la mitología egipcia. La zona de culto asocia a Mentuhotep II con Amón-Ra, prefigurando las Moradas de los Millones de Años de las dinastías del Reino Nuevo.
En el patio hay una apertura llamada Bab el-Hosan (La Puerta del Jinete), llamada así porque el caballo de Howard Carter tropezó en una depresión en ese lugar, que hizo excavar y encontró un pasaje subterráneo que conduce a una tumba inacabada o cenotafio que albergaba un lienzo que envolvía la estatua sedente del rey vestido para la Fiesta Sed, un sarcófago anónimo y varias ofrendas. La estatua, de piedra arenisca, tiene pintada su cara en color negro como símbolo de regeneración y lleva la corona roja del Bajo Egipto. El acceso a esta cámara abovedada se encuentra actualmente tapado.
En el complejo existen también otras tumbas dedicadas a las esposas del rey. La de la esposa principal, Tem, madre de Mentuhotep III tiene una posición destacada, cerca de la del rey, y separada de las de las otras reinas, Aashyt, Sadeh, Kawit, Kemsit y Henhenet. El sarcófago de la reina Kawit, ahora en el Museo de El Cairo, es muy especial.
Mentuhotep II inició en el templo La Bella Fiesta del Valle, que sería una de las más populares e importantes fiestas en el Antiguo Egipto. Se celebraba anualmente en Tebas y la procesión llegaba hasta Deir el-Bahari.
No hay comentarios:
Publicar un comentario