Cuadros de Leonardo da Vinci
Retrato de mujer, llamado de Ginebra de Benci es un cuadro atribuido a Leonardo Da Vinci, datado hacia 1474-76. Está realizado al temple y óleo sobre tabla (madera de álamo). Mide 38,8 cm. de alto y 36,7 cm. de ancho. Fue adquirido por la National Gallery of Art de Washington en 1967 por 5 millones de dólares pagados a la Casa Real de Liechtenstein, un precio récord para ese tiempo.
Se cree que es un retrato de Ginebra de Benci (Ginevra de' Benci), lo que explicaría la representación del enebro a sus espaldas.1 De hecho, también se conoce como Retrato de mujer joven ante un enebro,2 aunque actualmente es más común el otro nombre. Fue una dama de la clase aristocrática del siglo XV de Florencia, admirada por su excepcional inteligencia por sus contemporáneos florentinos. A Ginebra Benci se la recuerda hoy en día sólo por ser el tema de una de las 17 pinturas atribuidas a Leonardo da Vinci. Posiblemente en el pasado fuera más grande, habiéndose acortado por la parte inferior.
Se considera que es obra del mismo autor de La dama del armiño del Museo Czartoryski, y en general se considera que el autor de ambas fue Leonardo, pero no sin voces disidentes dentro de la crítica[cita requerida]. Podría haber sido hecho con motivo del matrimonio de Ginebra, en 1474 o, dado que ella aparenta más de 18 años, pudo ser un encargo de años posteriores del embajador venecianoBernardo Bembo, que tenía con la dama una amistad platónica. Pijoán considera que está datada hacia 1504, cuando Ginebra tendría treinta años.
Destaca por su extraña luminosidad, y la atención prestada al detalle. Hay toques de luz en el cabello, al modo de la pintura flamenca. La mirada de la modelo muestra seriedad y a su vez una belleza excepcional, modelo clásico renacentista. El pintor extendió la pintura, en algunos lugares, con los dedos, dejando así marcadas sus huellas dactilares.
En el reverso está representada una guirnalda, con una rama de laurel y otra de palma, atada por una cartela en la que pone "VIRTUTEM FORMA DECORAT" (la belleza adorna la virtud). La pintura del reverso podría aludir a la castidad del sentimiento amoroso que Ginebra inspiró.
Retrato de Isabel de Este (en italiano, Ritratto di Isabella d'Este) es uno de los dibujos más conocidos del pintor italiano Leonardo da Vinci. Está realizado con tiza negra, sanguina y pastel amarillo sobre papel y mide 63 centímetros de alto y 46 cm de ancho. Se encuentra en el Cabinet des Dessins del Museo del Louvre, en París (Francia).
Fue pintado en el año 1500, en el breve paso de Leonardo por la corte de Mantua durante su huida de Milán. Estuvo en la colección Vallardi y llegó al Louvre en 1860.
Este retrato no ha tenido una gran fortuna crítica porque derivaba de un modelo heráldico, una medalla ejecutada por Gian Cristoforo Romano en el año 1498.
Se dice que la marquesa Isabel de Este no quiso posar, aunque existen varios documentos en que pedía que Leonardo le hiciera un retrato, así como correspondencia de Cecilia Gallerani en la que expresaba a Isabel su opinión de que Leonardo era mejor retratista que Giovanni Bellini.
A pesar de ello, se trata de un dibujo en el que se anticipan ciertos rasgos de la Gioconda, y en el que el modelo parece haber sido captado en el mismo momento de girar el la cabeza.
A lo largo de las líneas que forman el cuerpo de los suntuosos ropajes, son visibles los diminutos agujeros destinados a dejar pasar a la tabla el finísimo polvo de carbón que habría constituido la traza de base de la pintura.
Se dice que la marquesa Isabel de Este no quiso posar, aunque existen varios documentos en que pedía que Leonardo le hiciera un retrato, así como correspondencia de Cecilia Gallerani en la que expresaba a Isabel su opinión de que Leonardo era mejor retratista que Giovanni Bellini.
A pesar de ello, se trata de un dibujo en el que se anticipan ciertos rasgos de la Gioconda, y en el que el modelo parece haber sido captado en el mismo momento de girar el la cabeza.
A lo largo de las líneas que forman el cuerpo de los suntuosos ropajes, son visibles los diminutos agujeros destinados a dejar pasar a la tabla el finísimo polvo de carbón que habría constituido la traza de base de la pintura.
Retrato de un músico es el único retrato masculino atribuido al pintor renacentista italiano Leonardo da Vinci. Se trata de una pintura al óleo sobre tabla que mide 43 centímetros de alto y 31 de ancho realizado hacia el año 1485. Se encuentra en la Pinacoteca Ambrosiana), en Milán, donde está al menos desde 1672.
La datación en torno a 1485 obedece a afinidades estilísticas con La dama del armiño y La Belle Ferronière. Leonardo probablemente dejó el retrato sin acabar, aunque muy cerca de su terminación, y sufrió retoques de mano ajena. En la segunda mitad del siglo XIX se pensó que podría ser un retrato de Ludovico Sforza. En la restauración en 1904-1905 se eliminó una capa de barniz haciendo aparecer una mano y una hoja de papel donde se puede leer "Cant...Ang...", seguido de una partitura musical. Se creyó entonces que era un músico, identificándose durante bastante tiempo que el hombre del cuadro podría ser Franchino Gaffurio, maestro de capilla en la Catedral de Milán desde 1484. Esta hipótesis se basa en el hecho de que Gaffurio frecuentaba la corte del Ducado de Milán y, por lo tanto, con mucha probabilidad, conoció a Leonardo. Otros autores sostienen que el hombre es anónimo, y alguno menciona la posibilidad de que se represente a Josquin Des Pres, que también trabajó como maestro de capilla en la catedral.
El hombre está colocado en una posición tres cuartos y sostiene la partitura. El mirar del músico puede parecer irreal, perdido en el espacio, mirando más allá del campo de visión del espectador, pero puede ser que esté leyendo la música en silencio e imaginando su sonido, o concentrado a la espera del momento de empezar a cantar. En comparación con la detallada cara del músico, el sombrero rojo, su túnica y el pelo parecen ser obra por completo de otro pintor. Los historiadores de arte han reconocido el arte de Leonardo en el rostro del joven, aunque la mano y la partitura pueden ser añadidos a la pintura original. La principal diferencia entre esta obra y el retrato de Ginevra De' Benci, es el hecho de que en este, las manos y la parte inferior del pecho están dibujadas.
El estilo recuerda más a modelos nórdicos que toscanos, de forma indirecta a través de la obra de Antonello da Messina, quien estuvo en Milán en 1475.
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