lunes, 13 de marzo de 2017

Términos de Geografía


El agroecosistema o ecosistema agrícola puede caracterizarse como un ecosistema sometido por el hombre a continuas modificaciones de sus componentes bióticos y abióticos para la producción de alimentos y fibras. Estas modificaciones afectan prácticamente a todos los procesos estudiados por la ecología, y abarcan desde el comportamiento de los individuos, tanto de la flora como la fauna, y la dinámica de las poblaciones hasta la composición de las comunidades y los flujos de materia y energía.
La agroecología se sirve de los agroecosistemas como unidad de espacio de observación. Para esta ciencia, se trata de una construcción social, producto de la coevolución de los seres humanos con la naturaleza, es decir, reflejo de relaciones socioecológicas, por lo que su definición no se ajusta exclusivamente a procesos de índole biológico, sino también considera los aspectos económicos y sociales.

Tipos de agroecosistemas

Los agroecosistemas pueden clasificarse en diversos tipos:
  • pastoriles: cuando lo que se utiliza es la biomasa vegetal para alimentación de ganado, es allí cuando hablamos de sistemas agropecuarios.
  • silvícolas: cuando se foresta con árboles, que en general son las especies que el hombre considera de interés económico. Pudiendo hablarse de sistemas silvopastoriles1 cuando se asocian árboles y pastizales para el ganado.
  • cerealeros: cuando lo que se produce son cerealesmaízsorgomanísojagirasolalgodóntrigocebadacolzacentenomijoalpiste, etc.

Impacto ecológico de los agroecosistemas

Como es un proceso generador de cambios intensos, la generación de agroecosistemas es el fenómeno más ampliamente extendido. Si comparamos el resto de las acciones humanas que modifican el ambiente, el agroecosistemas es el que afecta a la mayor superficie del globo terráqueo. Según estimaciones, más de la mitad de la superficie de la corteza terrestre ha sido destinada a la práctica de la agricultura (12%), la ganadería (25%) o la plantación de bosques artificiales (15%).
El mayor impacto de esta generalización y expansión de los agroecosistemas en el mundo ha sido la partición de los hábitats naturales en un primer momento y el consecuente aislamiento por fragmentación, descrito por Wilcox en 1980. Las consecuencias biológicas de la fragmentación es que este nuevo proceso se comportan como islas biogeográficas que son incapaces de sostener la misma cantidad de especies que contenían originalmente cuando estaban contiguos unos con otros. A partir del proceso de fragmentación la diversidad biológica disminuye drásticamente. Con el tiempo estas islas también desaparecen por la falta de control estatal, generándose agroecosistemas puros, generalmente herbáceos, allí donde en el pasado fueron bosques o estepas.
La ética ecológica de la agricultura reside en la destrucción del ecosistema prístino, y de la diversidad biológica en pos de sistemas agrícolas para unas pocas especies que el hombre denomina especies útiles. Estos agroecosistemas no son sustentables energéticamente, desde el advenimiento de la era de los combustibles fósiles, el balance energético sería posiblemente nulo si se midieran las diferencias kilocalóricas, empleadas en la agricultura, y las kilocalorías obtenidas. Es factible que sin combustibles fósiles muchos serían abandonados de tener que producir en economía solar.

En la Agroecología están incluidas todas estas consideraciones, de hecho, este modelo considera los sistemas agrícolas, o Agroecosistemas, como una interacción compleja entre procesos sociales internos y externos; como una interacción natural entre procesos biológicos y ambientales; como una ubicación espacial y temporal de los cultivos, y por tanto como una administración respetuosa entre el campesinado y el entorno.
Desde esta perspectiva los Agroecosistemas son entonces “artefactos” humanos, y los factores que determinan el proceso de producción agrícola abarcan aspectos del ambiente, presiones bióticas, condiciones económicas, sociales y culturales de gran importancia para la sostenibilidad local y global.
La estructura del Agroecosistema desde el punto de vista Agroecológico es parecida al ecosistema natural, y sólo se ve afectada por las entradas y salidas de la energía y los materiales de la intervención humana. La Agroecología pone como solución a esta interrupción de los ciclos de energía y nutrientes una serie de principios ecológicos de manejo para equilibrar el balance de entradas y salidas de energía y nutriente. Estos principios ecológicos se centran en los siguientes aspectos:
• Conservación y regeneración de los recursos naturales. Estos son: el suelo (marcado por la erosión, su fertilidad, y la salud vegetal); el agua (empleada en la cosecha, en la conservación in-situ, en el manejo y el riego); el germoplasma (es decir, las especies nativas, animales y vegetales, los tipos de suelos, y el germoplasma adaptado); la fauna y la flora beneficiosa (los enemigos naturales, los agentes polinizadores y el uso múltiple de la vegetación).
• Manejo de los recursos productivos: Implica la diversificación, ya sea temporal (a través de la rotación por ejemplo), espacial (policultivos, agroforestería…), genética (multilíneas…) o regional (zonificación, mosaicos…). Así mismo implica el reciclaje de nutrientes y de la materia orgánica, ya sea a través de biomasa vegetal (abono verde, residuos de cultivos, fijación de N), biomasa animal (abono, orina…), y la reutilización de nutrientes y recursos internos y externos al predio. Por último, el manejo de los recursos productivos supone la regulación biótica (protección del cultivo y salud animal); esto abarca el control biológico natural (mejora de los agentes de control natural) y el control biológico artificial (importación y aumento de los enemigos naturales, insecticidas botánicos, productos veterinarios alternativos… etc.)
• Puesta en práctica de los elementos técnicos: Está basada en la regeneración de recursos, en el empleo de técnicas de conservación y de manejo adaptadas a las necesidades locales, y a las circunstancias agroecológicas y socieconómicas. La puesta en marcha puede darse a nivel de divisiones de la microregión, a nivel del predio y a nivel del sistema de cultivos. Está dirigida por una concepción integrada y holística y, por tanto, no pone énfasis en los elementos aislados.
En definitiva, la estrategia y la gestión de un Agroecosistema Agroecológico están en línea con la racionalidad campesina y por tanto incorpora elementos de manejo tradicional, tratando de interferir lo menos posible en el medio, y siempre siguiendo los principios ecológicos planteados.


Alfoz en Urbanismo
Alfoz era el nombre empleado durante la Edad Media en la península ibérica para referirse al término rural geográfico que pertenece al concejo de la villa correspondiente. En el alfoz se encuentran diseminadas varias aldeas o lugares. Este conjunto quedaba bajo la jurisdicción del concejo de la villa. La villa y su alfoz constituían así un conjunto denominado Comunidad de Villa y Tierra, con autonomía dentro del [¿cuál?]. El centro de esta comunidad es la villa (o ciudad) compuesta por una urbanización y a veces con un castillo e incluso una muralla.
Los alfoces a comienzos del siglo XII eran territorios dotados de funciones fiscales, judiciales y militares. Además ejercieron un cometido muy importante en lo referente a los usos comunales silvo-pastoriles hasta el año 1100 en que los reyes empezaron a adjudicar a la Iglesia y a los nobles jurisdicciones particulares con carácter perpetuo; este hecho amenazó la razón de existir de los alfoces.
La palabra alfoz se deriva del árabe al-hawz, con el significado de distrito rural. Los alfoces junto a la villa a la que pertenecían formaban lo que más tarde tomó el nombre de municipio. Su recuerdo ha quedado en algunos topónimos de la geografía española.

Altiplano
Un altiplano o altiplanicie es una meseta intermontana elevada, que se encuentra generalmente localizada entre dos o más cadenas montañosas recientes (del Cenozoico o Terciario), pero cuyo levantamiento no ocurrió al mismo tiempo.

Contexto

Las cordilleras alpinas, cuyo levantamiento ocurrió en el Terciario, suelen disponerse en dos o más alineaciones montañosas paralelas, generalmente localizadas en el borde de una placa tectónica continental en las líneas de convergencia con otra placa, que por lo general es oceánica. Como estas cordilleras no se elevaron exactamente al mismo tiempo, a veces se producen valles o cuencas intermontanas entre la que se levantó primero, que en general queda hacia el interior del continente, y la que se levantó después. Esta meseta intermontana,1 puede ser de origen volcánico (coladas de lava y otros materiales volcánicos) y puede estar formada por materiales sedimentarios e incluso, como es muy frecuente, una combinación de ambos materiales, como sucede en el altiplano andino.

El Altiplano andino

Altiplano boliviano, 4340 msnm.
Es el Altiplano andino, sudamericano o americano; tiene una altura promedio de más de 4000 msnm. Forma parte de una amplia cuenca endorreica encerrada entre las cordilleras Occidental y Oriental de los Andes. Es una cuenca intermontana en la cordillera de los Andes que ha venido siendo rellenada de sedimentos y levantada junto a los Andes.
Constituye una gran cuenca endorreica atravesada por el río Desaguadero que es la salida natural del lago Titicaca (3806 msnm, el lago navegable ubicado a mayor altura en el mundo), y que desemboca en el lago Poopó (3685 msnm), y episódicamente en el salar de Uyuni (3653 msnm), el salar más grande del mundo.

El Altiplano boliviano

El Altiplano de Bolivia abarca a 60 municipios de los departamentos de La PazOruro y Potosí.2
La vegetación altiplánica es de puna semiárida, con praderas que tienen predominio de gramíneas nativas de bajo valor nutricional, como el Iru ichu y otras de alto contenido alimenticio como el Kauchi; existen también arbustos como la Thola, la Quishuara y la Keniua.
Los suelos en general son pobres en nitrógeno y fósforo, y tienen bajo contenido de materia orgánica (menos del 3%, con altos valores salinos). En el uso de la tierra del Altiplano se entremezclan las propiedades familiares con las comunales. La mayor parte de ellas se destinan a la ganadería en la crianza de llamas, ovejas, alpacas y ganado bovino, variando la importancia de cada especie según la región.
Entre los cultivos se cuentan pequeñas superficies de papa, quinuahabaspapalisa y oca, desarrollados en las áreas más protegidas y combinados con pastos nativos y cultivados o alfalfa.
En la media y alta montaña de los Andes colombianos, entre altitudes de 2300 a 3200  metros, se encuentran relieves planos de origen tectónico, caracterizadas por haber sido lagos y tener una estructura hidrográfica más o menos cerradas, estas estructuras presentan extensiones variadas y etapas de formación diferenciadas de acuerdo con el proceso de sedimentación del lago.

Génesis

Los altiplanos son formas comunes a los grandes sistemas montañosos del planeta, así en los Pirineos como en los Alpes, en el Himalaya y desde luego, en los Andes (Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia) es frecuente encontrar este tipo de sistemas. La génesis de los altiplanos se relaciona con la actividad tectónica, previa al levantamiento y plegamiento de las cordilleas. La formación de éstos, es un proceso dependiente de factores climáticos, tectónicos y en algunos casos volcánicos.
En la evolución genética de los altiplanos se pueden diferenciar etapas fundamentales de formación que corresponden a los momentos tectónicos más relevantes en la formación de los Andes y a los cambios climáticos más influyentes en los procesos sedimentarios.

Fase tectónica

Inicialmente, los altiplanos son depresiones de origen tectónico. Estas se generan como producto de los fenómenos de compresión en diferentes fases del sistema cordillerano. Esta presión constante (de las placas fundamentales y el levantamiento) es la causa del amplio sistema de fallamiento que acompaña el levantamiento andino y que influye directamente sobre la creación de depresiones intermontanas (que originan mares someros, actualmente ocupados por los valles de los ríos que separan las cordilleras) e intramontanas que pueden dar origen a cuencas de tracción o a concavidades formadas en la interacción de fallas paralelas y perpendiculares y sinclinales y anticlinales que se hunden tras el cabalgamiento de fallas durante el plegamiento y levantamiento.
De acuerdo con la información geológica básica (Van der Hammen, 1958; Restrepo y Toussaint, 1988; Fabre, 1983, entre otros) la fase principal de plegamiento del sistema andino se ubica en el Mioceno medio y de acuerdo con el análisis de la cartografía geológica de Ingeominas fue en este episodio en el que se formaron la mayoría de las depresiones en las cuales hoy existen altiplanos.

Fase Lacustre

Las depresiones formadas en el plegamiento del Mioceno continuaron bajo el nivel del mar o por lo menos muy cerca de éste. Esta circunstancia permite encontrar en los altiplanos (especialmente en sus bordes o a profundidad) formaciones sedimentarias del Terciario inferior, a veces de características epicontinentales.
Después de la fase miocena de plegamiento y de reactivación de sistemas de fallamiento, las depresiones que posteriormente se constituirían en altiplanos continuaron ocupadas por brazos de mares someros, por lagos o por pantanos. Pero fue con la orogenia andina del Plioceno que las depresiones intramontanas inician una fase inicial de levantamiento donde emergen lentamente siendo receptáculo de agua (lagos incipientes) o áreas expuestas a la disección (cuencas), posteriormente en estas depresiones puede formarse un lago por el represamiento de la salida de los drenajes, bien por un evento volcánico o por movimientos tectónicos que estrechan dicho lugar. Es en la medida en que las cordilleras se levantan que se van consolidando las áreas lacustres, debido al incremento del potencial hidrogravitatorio y al entallamiento de las cuencas que drenan hacia estos lagos, hasta que ya, en el Cuaternario, tras alcanzar posiciones altitudinales similares a las actuales, estos cuerpos de agua se sujetan a cambios relacionados con el clima y desde luego con la capacidad de disección de las cuencas que drenan hacia las áreas más bajas de los altiplanos incipientes.
Para el caso del altiplano conocido como la "Sabana de Bogotá", el ascenso orogénico implicó el paso por los diferentes pisos bioclimáticos cuyo registro palinológico ha sido estudiado en varios trabajos de Van der Hammen (1958, 1985), Van der Hammen et al. (1973, 1982) y Hooghimstra (1984). Estos estudios muestran que el altiplano ascendió ocupado por un lago.
Para los otros altiplanos no podemos afirmar que en su fase orogénica estuvieran ocupados por lagos, pero con seguridad lo fueron por lo menos en el Cuaternario, pues es una característica general el relleno sedimentario de tipo lacustre, que se evidencia en perfiles dotados de gruesas capas de arcillas, turba y en general materiales que indican un alto grado de humedad en el periodo de su formación. Este es el segundo criterio fundamental para la definición de un altiplano.
De otra parte, el análisis topográfico muestra una organización general hidrográfica de cuenca más o menos cerrada y de forma ovalada que drenaba o drena hacia el lago interior. Lo que en el presente se corrobora al analizar el sistema de drenaje que presenta áreas de divagación o inundación en los espacios que han sido el lago más reciente.

Altiplanos Colombianos


TIPONOMBRELOCALIZACIONCUENCA HIDROGRAFICAAltura m.s.n.m
1. Grandes lagos en proceso de sedimentaciónLago GuamuésD. Nariño, M. PastoPutumayo3000
Lago de TotaD. Boyacá, M. AquitaniaUpía2980
2. Altiplanos sedimentados recientemente con pantanos, lagos y áreas inundables.SibundoyD. Putumayo. M. SibundoyPutumayo2000
ToquillaD. Boyacá. M. AquitaniaUpía2600
La MagdalenaD. Cauca. M. San SebastiánMagdalena3300
El EsteroD. Nariño. M. PastoPutumayo3000
Gabriel LópezD. Cauca. M. TotoróCauca3000
La LejiaD. Norte de Santander.Arauca2700
PaletaráD. Cauca. M. CoconucoCauca2950
3. Altiplanos sedimentados con problemas de degradción.Las PapasD. Cauca. M. San SebastiánCaquetá3000
Santa Rosa de Vierbo - Cerinza.D. Boyaca. M. Santa Rosa de Viterbo, Belén y CerinzaChicamocha2600-2650
PastoD. Nariño. M. PastoGuáitara2500-2600
Tuquerres - IpialesD. Nariño. M. Tuquerres, Ipiales, Guachucal, Cumbal, Iles, Pupiales.Guáitara3000-3200
4. Altiplanos con unidades desertificadas.PamplonaD. Norte de Santander.Catatumbo2580
BerlínD. Santander. M. Tona.Chicamocha3310
Sabana de Bogotá.D. Cundinamarca.Chicamocha2550-2600
Tunja  SogamosoD. Boyacá. M. Tunja, Duitama. Sogamoso. Nobsa. Iza.Chicamocha2550-2600

Sedimentación

El origen de los altiplanos ha tenido una fase lacustre, pero los altiplanos colombianos se encuentran en diferentes fases de su evolución debido a que los factores alternos a la tectónica son determinantes en la colmatación de los cuerpos de agua.
La sedimentación de los lagos esta muy relacionada con los periodos fríos (glaciales) y sus fluctuaciones (interglaciales) es común que los altiplanos reciban una alta tasa de sedimentos y detritos durante los interglaciales (más húmedos) en los cuales la torrencialidad se incrementa, por eso la mayor cantidad de material depositado corresponde a dichos momentos climáticos. Mientras que durante los glaciales el aporte de materiales se limita a arenas producto de los procesos periglaciares.
Durante el final del Pleistoceno, todos los altiplanos estuvieron conectados hidrográficamente con masas glaciares, lo que constituye otro criterio genético de definición. De acuerdo con los cambios climáticos globales del Pleistoceno los niveles lacustres fueron variables y las cantidades de sedimentos aumentaron con la deglaciación. Los altiplanos que se ubican en las partes más altas de los Andes pudieron incluso cubrirse de hielo en las partes altas (de sus cuencas) y con las deglaciaciones pueden formarse nuevos lagos sobre los detritos mismos que se aportan gracias al aumento de la torrencialidad.
Aquellos altiplanos que en estos momentos son todavía lagos se deben a una baja exposición a este tipo de materiales y al reciente taponamiento del drenaje en su salida. Así, aún encontramos altiplanos en la fase lacustre como son el Lago Guamués y el Lago de Tota o bien pantanos y pequeños lagos residuales al interior de otros altiplanos como en la Laguna de la Magdalena, Paletará y Gabriel López.

Fase de disección

Terminada la fase más intensa de orogénesis y una vez sedimentados los altiplanos total o parcialmente, la estabilidad altitudinal de los ejes cordilleranos condiciona los procesos sedimentarios a una dinámica hidrogeomorfológica, biológica y climática particular que se sujeta a umbrales específicos de funcionamiento basados en una temperatura y precipitaciones estabilizadas luego del Pleniglacial, una esquema particular de circulación de vientos y un rango altitudinal que para los altiplanos corresponde a que los cambios climáticos y bióticos ya no presentan una fluctuación muy amplia y se ubican en los pisos bioclimáticos por encima de los 2000 mts. y por debajo de los 3400 mts. Esta situación hace que se puedan considerar unas condiciones específicas de la dinámica y organización física de los altiplanos.
Estas condiciones se ven reflejadas en el establecimiento de una red de drenaje que comienza su organización aluvial buscando profundizar cauces por procesos de disección y arrastre de materiales. Los altiplanos inician una fase de transformación topográfica que se observa en la formación de terrazas aluviales, cono-terrazas, cubetas de inundación, diques etc. Estas geoformas se forman autónomamente, transforman el paisaje "plano" hacia una tendencia progresiva hacia el encañonamiento (como hoy sucede con el altiplano de Pasto y Tunja) o de disección profunda. En los altiplanos es posible identificar varios niveles que corresponden con niveles lacustres, pero también se identifican niveles de terrazas o cono-terrazas ligados a la disección.
Las formas de ocupación antrópica comienzan, como antes se dijo, por los conos de deyección laterales. En la medida en que la disección opera se organizan niveles de terrazas o cono-terrazas y se constituyen en espacios menos húmedos (mejor drenados) y por lo tanto más fácilmente aprovechables.
Como forma de utilización lo último que resta en la oferta son los humedales o cubetas de desborde de los ríos. Socialmente, los humedales se afectan por el proceso generalizado de rellenos artificiales para vivienda o fincas.
Por lo anterior, cada uno de los altiplanos se subdividió en niveles, en general, alto, medio y bajo. Estos niveles corresponden a las etapas de formación que se han mencionado.
La parte alta de un altiplano corresponde, además de las cuencas altas (montañas) a las colinas que bordean los rellenos lacustres, los conos de deyección y las terrazas altas; espacios de buen drenaje e históricamente los más utilizados por las formas de ocupación. La parte media de un altiplano corresponde con las terrazas medias aún encharcables en época de invierno, pero no sin inundaciones por desborde.
La parte baja es la más compleja y corresponde con las terrazas bajas, los cauces mayores meándricos de los ríos y sus cubetas de desborde (humedales). Estos espacios por el nivel freático alto y su carácter inundable han sido los últimos en ocuparse por el hombre, recurriendo incluso a los rellenos con escombros para adaptarlos para la construcción urbana (Bogotá, Sogamoso) y para las actividades agropecuarias. En otros altiplanos (Túquerres - Ipiales, Toquilla, Gabriel López, Paletará) la parte baja está casi siempre ocupada por ganadería extensiva pero no con vivienda.
Con lo anterior se muestra que en la medida en que la disección (y desecamiento) de un altiplano avanza se van diferenciando espacios de ocupación antrópica.

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