lunes, 6 de noviembre de 2017

Culturas arqueológicas

En África :
La cultura Gwisho es uno de los epígonos de la Edad de Piedra Tardía de la cultura Wiltoniense; se dio en Zambia entre los años 2 800 a. C. y 1 700 a. C., en una zona cercana al río Kafueasociada a una serie de balnearios naturales y a una exuberante vegetación entre la que destacan las palmeras del tipo corozo. De los manantiales termales brota el agua a unos 60º-90º con una gran riqueza mineral (sodiocalciocloro y diversos sulfatos) que ha generado materiales detríticos muy beneficiosos para la conservación de los restos arqueológicos. El área era una gran llanura que se inundaba frecuentemente y que atraía una gran riqueza faunística y poseía una gran variedad de productos vegetales

La zona es un destino turístico habitual en los alrededores del Parque nacional de Lonchibar que, junto al balneario y a la atracción del entorno natural incluía un yacimiento de la Edad de hierro. Por ello fue declarado monumento nacional de Zambia. Algunos visitantes repararon en los pequeños túmulos que rodeaban los manantiales hasta que los arqueólogos determinaron que se trataba de antiguas tumbas.

Historia del descubrimiento[editar]

Las excavaciones comenzaron en 1964 dirigidas por Creighton Gabel. Apareció una treintena de inhumaciones con esqueletos en posición contraída muy bien conservados y otros restos. Gabel fue sucedido por Brian FaganFrancis van Noton. Los artefactos hallados por los arqueólogos son propios de pueblos cazadores recolectores que vivían en pequeños grupos, construían campamentos estacionales cuyas viviendas se reducían a una especie de cortavientos con unos lechos confeccionados en ramas y hierbas.

Características de los Gwisho[editar]

Los muertos eran enterrados en el mismo campamento, en tumbas poco profundas bajo pequeños túmulos en los que han aparecido la mayor parte de los hallazgos, en un excepcional estado de conservación atribuido a las condiciones del sedimento y la temperatura y humedad fomentada por las cercanas fuentes termales. Los restos incluyen tanto huesos de los animales cazados, como restos de alimentos vegetales, frutos, arcos, flechas, herramientas de madera como palos de cavar, bandejas de corteza s de árbol e, incluso bolsas y vestidos de cuero.
Estos investigadores pudieron efectuar dataciones por medio de las técnicas del carbono-14, con unos resultados entre 2 800 y 1 700 años adC, es decir, que las gentes de la cultura Gwisho fueron coetáneas del Imperio antiguo egipcio. Sin embargo, su desarrollo cultural es muy inferior, ya que se trata de los últimos cazadores-recolectores que aprovechaban la inmensa riqueza ecológica de la zona y que ha sido asignados al gran complejo cultural Wiltoniense: vivían en grupos de 20 a 50 personas, conocían el arco que usaban con largas flechas a menundo envenenadas, habían domesticado al perro, confeccionaban cestos, vaciaban calabazas para hacer recipientes, tenían molinos de piedra característicos del forrajeo intensivo y fabricaban canoas vaciando troncos de árbol…; en fin, su panoplia cultural era propia de la Edad de piedra tardía (Late Stone Age).

Gwisho culture map.png
Localización geográfica aproximada.
Datos
Cronología:2 800 a. C.-1 700 a. C.
Localización:Zambia
Resultado de imagen de Cultura Gwisho












La Cultura Ibero-Mauritana (o iberomaurisiense) es una cultura del Mesolítico del Magreb1​ que procede probablemente de la emigración de cromañones desde la península ibérica, de los cuales es un ejemplar típico el Hombre de Mechta el -Arbi. Otros apuntan a que la cultura de Halfan proveniente del Sáhara egipcio es más cercana a su origen.
Su existencia está acreditada desde el 10120 a. C., y los últimos hallazgos están fechados el 8550 a. C.
La cultura Ibero-Mauritana debió extenderse desde Marruecos(sin sobrepasar por el sur los montes Atlas) a Túnez, pues se observa una clara superposición cultural en la parte oriental por parte del Capsiense típico (el más antiguo), originado más tarde en Túnez.1​ Ambas proceden de una cultura originaria denominada ateriense.
Característica del Ibero-Mauritano es la industria del utillaje de hojas y hojitas líticas. El dorso de éstas se rebajaba mediante retoques abruptos o semiabruptos. El levantamiento de un microburil en una hoja de dorso rebajado permitía la obtención de una punta triédrica. Estas láminas de borde izquierdo rebajado y provistas de punta triédrica aparecen frecuentemente en los hallazgos y son muy características de la cultura.
No se conoce ninguna manifestación artística del Ibero-Mauritano, ni en arte ni en objetos muebles.
Iberomaurisiense-Capsiense.png










El Wiltoniense es una facies cultural que fue identificada por primera vez en Wilton, una aldea de la provincia Oriental del Cabo (Sudáfrica), y poco después en otra aldea de Mashonalandia Oriental (Zimbabue). Por tanto, se sabe que las gentes wiltonienses se extendieron por África central y Australdesde hace unos 8000 años hasta la llegada de los bantúes(poco antes del primer milenio antes de nuestra era), sobreviviendo incluso en zona marginales hasta el siglo XIII de nuestra era (aunque ya muy transformada). Inicialmente, podría decirse que era el equivalente al Mesolítico europeo, aunque, propiamente, pertenece al final de la Edad de Piedra Tardíaafricana, es decir la denominada Late Stone Age.

Características[editar]

Originariamente, la cultura de Wilton es propia de cazadores-recolectores y, aunque se conoce poco, se sabe que entre sus utensilios abundan los microlitos geométricos (segmentos y trapecios) y que, probablemente conocieran el arco y la flecha desde sus inicios. Otros artefactos líticos abundantes son los pequeños raspadores, los perforadores con los que, seguramente, taladraban sus adornos hechos de concha de caracol y de cáscara de huevo de avestruz, y una especie de toscos denticulados.
Con el tiempo, se sabe que incorporan algunos rudimentos agrícolas y ganaderos (seguramente, préstamos culturales tomados de otros pueblos más avanzados), pues aparecen palos cavadores (lastrados con pesados guijarros perforados), algunas hachas pulimentadas y cerámica. Su vida es larga, pero, poco a poco, fueron siendo arrinconados por los bantúes a regiones marginales. Posiblemente sean ancestros de los bosquimanosque se refugiaron en el Kalahari para subsistir hasta la actualidad, y de los khoikhoi de Botsuana y Namibia. Peor suerte corrieron los Gwisho de Zambia que sucumbieron a la presión bantú. Este último pueblo ha dejado uno de los yacimientos más importantes de las últimas fases de la cultura Wilton, tanto por el excelente estado de conservación de sus restos arqueológicos, como por la pureza de sus tradiciones cazadoras-recolectoras. Otros grupos fueron los nama, recluidos en reservas en el centro de Namibia (Namaland), o los herero, confinados en territorios marginales (Hereroland).
Pintura rupestre de la etnia san(bosquimanos) en Zimbabue.

Espiritualidad[editar]

Los wiltonienses enterraban a sus muertos en cuevas, como las de la provincia Occidental del Cabo o las de los montes Drakensberg en Sudáfrica, donde desarrollaron un rico arte rupestre en lugares como el antiquísimo sitio de Apollo 11, la cueva de Wonderwerk o el abrigo de Game Pass; entre otros. Otras veces, los muertos aparecen bajo túmulos, en posición encogida (tradición mantenida por los bosquimanos), a los que se asocian estelas pintadas con un estilo muy similar al de las cuevas.











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