El término taracahíta o tara-cahítas se usa para un grupo de pueblos amerindios que habitan en el noroeste de México y hablan lenguas utoaztecas, en las inmediaciones de la sierra Madre Occidental y los valles aluviales de la costa del Pacíficosonorense.
La denominación de este grupo deriva de la unión de los nombres del grupo tarahumara, que habita en Chihuahua y los pueblos cahítas (como los yaqui, y los mayos), que viven en Sonora.
Historia de las etnias tara-cahitas[editar]
La evidencia lingüística sugiere que el poblamiento taracáhita en el N. de México es antiguo. El proto-taracáhita se habría hablado durante el I milenio a. C., de acuerdo con estimaciones glotocronológicas.
Primeras culturas[editar]
La extensión de la cultura hohokam coincide muy aproximadamente con la extensión moderna de los pueblos pima-pápago, por lo que probablemente dicha cultura sea atribuible a pueblos de dichas etnias. Sin embargo, tanto los pueblos pima-papago, y probablemente los hohokam, no son pueblos taracahitas propiamente dichos, ya que si bien son también pueblos utoaztecas que hablan lenguas de la rama tepimana. La identificación étnica de la cultura mogollón es más problemática porque su extensión coincide con diversos grupos utoaztecas diferentes, por lo que en realidad esa cultura podría corresponder a pueblos que hablaban diferentes lenguas utoaztecas, algunos de ellos posiblemente taracahitas.
Período colonial[editar]
A casi 500 años de que los primeros chabochis (europeos o mestizos) pisaron tierras chihuahuenses y comenzaron a explotar la enorme riqueza que aún subyace en el subsuelo, las etnias de la región han empeorado en sus condiciones generales de vida. Cuando llegaron los españoles, hace 500 años, el territorio que hoy es el estado de Chihuahua estaba ocupado por varios grupos indígenas como los tarahumaras, tepehuanes, tubares, tobosos, cocoyomes, pimas, chínipas, guazapares, témoris, guarijíos, ópatas, eudeves, salineros, conchos, jovas, sumas, janos, julimes, chinarras, acoclames, chizos y apaches.
Tarahumaras[editar]
Los tarahumaras, también conocidos como raramuris, integraban una de las etnias más numerosas. Ocupaban gran parte del centro y sur del estado, desde la junta de los ríos Chuvíscar y Sacramento, en lo que hoy es Chihuahua capital, hasta Parral. Su territorio se extendía a las montañas, de ahí que a la sierra la dieran el nombre de Tarahumara.
Más al sur, en la frontera con Durango, en lo que hoy es Guadalupe y Calvo, estaban los tepehuanes y conchos. En el suroeste, por el desfiladero de la sierra hacia Sinaloa, habitaban los guarojíos, donde hoy está el municipio de Urique. Más al noroeste, junto a Sonora, vivían los chínipas, guazapares y témoris, nombres que conservan los municipios que actualmente se localizan en esa región.
Ópatas y guarijíos[editar]
Al norte de la sierra estaban los ópatas, jovas y eudeves donde actualmente se encuentran los municipios de Temósachi, Matachí y Guerrero. Así nacieron dos grupos que se parecen en la lengua y muchas tradiciones. Los de Chihuahua se autodenominan guraojíos y los de Sonora guarijíos. Ambos nombres significan “los que agarran la tierra”.
Igual que los tarahumaras, pimas y tepehuanos, los guarojíos viven en pequeños caseríos de dos o tres familias, cerca de arroyos, y conviven con los mestizos que son mayoría en la Sierra.
Lingüísticamente pertenecen al grupo taracahíta, del tronco yuto-nahua, por lo que están emparentados, por un lado con los tarahumaras y otro con los mayos y los yaquis.
Cáhitas[editar]
Los pueblos cáhitas propiamente son los yaquis y los mayos, que hablan dos variantes lingüísticas que bien podrían considerarse la misma lengua. También se conoce un cierto número de pueblos utoaztecas como los guasaves, los acaxees, los tahues, los achires y los xiximes, cuyas lenguas se conocen sólo fragmentariamente y por tanto es sencillo adscribirlos lingüísticamente al grupo cahitas, al grupo corachol u otros.
Las lenguas taracahítas constituyen una subdivisión de la división sonorense de las lenguas utoaztecas, hablada por diversos pueblos taracahítas en México.
Clasificación interna[editar]
Las lenguas taracahítas se dividen a su vez en tres grupos principales:
- Tarahumara-guarijío (Tarajío)
- Tarahumara o rarámuri.
- Guarijío o warijío.
- Yaqui-Mayo (Cáhita)
- Dohema-Tehuima
Otros grupos étnicos límitrofes o cercanos con los anteriores como son los achires, acaxees, guasaves, tahues, totorames, xiximes y otros podrían haber hablado lenguas del grupo taracahíta, aunque no existen muchos datos sobre la variedad o variedades lingüísticas habladas por estos grupos.
Comparación léxica[editar]
Los numerales comparados en diversas lenguas taracahístas son:
GLOSA Tarajío Cahíta Eudeve PROTO-
TARACAHÍTATarahumara Guarijío Yaqui Mayo '1' bilé~
birépiré wepulai/
senusēnu sé(i) *sen-
*pɨlai'2' okwá woká woi wōyi wodɨm *wō-y(-ka) '3' bakiá~
bai-paiká bayi βahi beidɨm *βahi(-ka) '4' nawosa~
naó-naó naiki naiki náwoi *nawoy(-ka) '5' malí~
marímarikí mamni mamni márki *maniki '6' usáni puhsáni busani βusáni busáni *βusani '7' kičáo ihkčáo wōbusani wōyiβusáni '8' osá naó wosánao woynaiki wosanaiki *wosanawoy(-ka) '9' kímakói kimakói batani batani '10' makói makói woymamni wosamamni mákoʔi makoʔi - Los ópatas –también llamados tehuimas o tegüimas– son un grupo étnico de indígenas mexicanos a punto de desaparecer como unidad étnica única diferenciada. Habitan en las montañas de Sonora y al noreste de Chihuahua, México. Forman parte de la familia yuto-azteca del grupo taracahitiano. Desde 1950 no se han registrado hablantes de su lengua y únicamente se conservan pocas frases aisladas. La lengua ópata pertenece, como el mayo y el yaqui, al grupo cahita.
Etnología[editar]
Los ópatas no tuvieron artesanías propiamente dichas, exceptuando la cestería. Si hacían cerámica era principalmente para uso propio. Además fabricaban bateas y cucharas de madera.Los centros para las actividades religiosas del grupo ópata son los templos católicos. El santo más común entre los ópatas es San Isidro Labrador, muy venerado en toda el área y patrón de varias aldeas.Historia[editar]
La palabra ópata significa ‘gente hostil’ en lengua pima y era el término usado por los pimas cuando se referían a los ópatas. Al parecer los ópatas se habrían referido a sí mismos simplemente como tehuima, 'hombres'.Según los historiadores, el mestizaje en Sonora se dio con los ópatas más que con ninguna otra raza o tribu indígena. Y a pesar de ser leales al gobierno mexicano, en 1820 se rebelaron como parte de un movimiento para lograr un país independiente al noroeste de México, regido por indígenas, pero al poco tiempo fueron derrotados.Se contaron 5000 miembros de dicha etnia a principios del siglo XX, aunque quizá en algún momento pudieron alcanzar los 60 000 miembros. Actualmente, algunos sectores del gobierno mexicano los consideran extintos.2 Los pocos grupos y descendientes civiles de ópatas intentan preservar su herencia y su lengua.Localización geográfica[editar]
Los ópatas ocuparon un área extensa en las partes del este y centrales del estado de Sonora, en las cuencas altas de los ríos, que ahora corresponde a casi todos los distritos de Sahuaripa, Moctezuma y partes de Ures y Arizpe. El centro de la civilización ópata fue situado en la región de Sahuaripa. Muchos ópatas emigraron al norte, a Arizona y California, a finales del siglo XIX.Distribución tribal[editar]
La presencia ópata está documentada en las siguientes localidades, en su mayoría en el estado de Sonora, México: {{lista de columnas|3|- Arizpe
- Arivechi
- Huépac
- Bacoachi
- Chinapa
- Banámichi
- Sinoquipe
- Baviacora
- Huásabas
- Oputo (hoy: Villa Hidalgo)
- Bacadehuachi
- Nácori Chico
- Bacerac
- Bavispe
- Huachinera
- Oposura (San Miguel Arcángel de Oposura)
- Cumpas
- Cuquiarachi
- Cúcuta
- Turicachi
- Tepache
- Terrapa
- Pipita
- Yécora
- Nacozari
- Batepito
- Corodeguachi
- Guisamopa
- Pónida
- La lengua ópata es una lengua uto-azteca casi extinta o lengua muerta hablada en México, hasta 1993 se consideró que había dejado de ser una lengua vehicular hacia 1930. Carl Lumholtzdocumentó en 1890 en un viaje por Sonora que los ópatas se habían «mexicanizado» y estaban perdiendo su lengua y sus costumbres. De 1950 en adelante no se habían registrado hablantes con buena fluidez y únicamente se conservan frases y palabras aisladas entre los que sí hablan la lengua. Sin embargo, en 1993 investigadores del Instituto Nacional Indigenista (INI) encontraron quince hablantes de la lengua que vivían en Ciudad de México.1 No se ha documentado con precisión el grado de conocimiento de estos hablantes.Dentro de las lenguas uto-aztecas forma parte del grupo taracahita de la división sonorense-mexicana. El ópata está estrechamente emparentado con el eudeve a tal punto que a veces se considera que son variantes de la misma lengua. De hecho actualmente los ópatas, al igual que sus vecinos, los jovasy los eudeves, ya casi han desaparecido como unidad étnica diferenciada.
Historia[editar]
La palabra ópata significa "gente hostil" en lengua pima y era el término usado por éstos cuando se referían a los ópatas, el autónimo usado por los propios ópatas podría estar relacionado con el término tegüima (< *tehui-ma'hombres'?) posiblemente emparentado con el autónimo dohe-ma, 'hombres', de los eudeves.El hábitat tradicional de los ópatas se localiza en el centro y noroeste de Sonora, sobre las cuencas altas de los ríos y Sonora. En cuanto a sus productos manufacturados destacaran la cestería. También fabricaban cerámica principalmente para uso propio. Además fabricaban bateas y cucharas de madera.Tras la cristianización de los ópatas, el santo más común entre ellos es San Isidro Labrador, muy venerado en toda el área y patrón de varias aldeas.Clasificación[editar]
El ópata es una lengua taracahita que muestra un parentesco más cercano con el jova (jobal u ova) y el eudeve(heve o egue, dohema) y algo más distante con el tarahumara. Se conocen varios dialectos del ópata (Batuc, Nacosura, Tegüima).
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