Solo sé que no sé nada.
Siempre fui rico, porque no necesito dinero para mi felicidad.
No hay mayor fuerza en este universo que la de voluntad.
Si quieres ser amado de verdad, primero tienes que aprender a amar de verdad.
Aquellos que pretenden aparentar que saben de todo, en realidad son los más ignorantes.
Cuida tu cuerpo, pero no te olvides de cuidar tu alma.
Celebra tus logros, pero no te olvides de aprender de tus fracasos.
Para ser feliz, concéntrate en los pequeños detalles y deja de lado las grandes ambiciones.
En esta vida hay algo mucho mejor que el dinero: se llama salud.
Cualquier persona debería tener libertad para escoger su propio destino.
Tu activo más valioso no es tu dinero, sino tu tiempo, así que no pierdas ni un solo segundo de tu vida.
El problema no reside en cometer en un error, sino en no aceptarlo.
Para alcanzar el éxito, lo primero que necesitas es confiar en ti mismo.
Si revelas tu secreto a una persona, te convertirás en su siervo para toda la vida.
Cuanto más complicado se te presente un reto, mayor será la gloria.
Un hombre sabio no solo aprende de sus maestros, sino también de sus discípulos.
La paciencia es la clave para conseguir todo lo que quieras.
El mayor regalo que te puedes hacer a ti mismo es disfrutar del momento.
No tengas sueños, ten objetivos.
La vida no trata de recoger los frutos que cosechas cada día, sino de las semillas que siembras.
A pesar de las dificultades, en esta vida siempre habrá una oportunidad para que alcances el éxito.
Si quieres seguir adelante, deja de leer el último capítulo de tu vida y empieza a escribir el siguiente.
Para triunfar, estúdiate bien las reglas del juego y juega mejor que el resto.
Celebra cada momento y, así, habrán más momentos que celebrar.
Cometer errores es natural en el hombre, pero lo es más echar la culpa a los demás.
La felicidad no se piensa, se vive.
Olvídate de la vida que habías planeado y empieza a vivir lo que tienes delante.
Solo es posible vivir con seguridad cuando aceptas que tendrás llena una vida de inseguridades y decides sobrellevarlas.
Para de soñar y ponte en marcha para conseguir aquello que anhelas.
La vida es bonita y dulce precisamente porque es impredecible. Si no, sería gris y aburrida.
El verdadero romance surge cuando aprendes a quererte a ti mismo.
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