Citas célebres de Elbert Hubbard
El que no entiende tu silencio, probablemente no entenderá tus palabras.
Un amigo es alguien que sabe todo sobre ti y aún te quiere.
No hay fracaso, excepto en no intentarlo más.
El amor que regalamos es el único amor que mantenemos.
Para evitar las críticas, no digas nada, no hagas nada, no seas nada.
La responsabilidad es el precio de la libertad.
No tomes la vida demasiado en serio. Nunca saldrás de esto con vida.
Lo sobrenatural es lo natural que aún no se comprende.
El esfuerzo constante y los errores frecuentes son los escalones del genio.
La risa es más alta que todo dolor.
Nunca des explicaciones: tus amigos no lo necesitan y tus enemigos no te creerán.
Trabajamos para llegar a ser, no para adquirir.
Cuanto más fuerte es un hombre, más gentil puede ser.
Todo hombre es un maldito tonto por al menos cinco minutos cada día; la sabiduría consiste en no exceder el límite.
Un fracaso es un hombre que ha cometido un error, pero no puede sacar provecho de la experiencia.
El mayor error que puedes cometer en la vida, es estar continuamente temiendo cometer uno.
No hace falta mucha fuerza para hacer las cosas, pero requiere mucha fuerza para decidir qué hacer.
Vive la verdad en lugar de profesarla.
El objeto de enseñar a un niño es permitirle que se dirija bien sin un maestro.
Creo en las manos que trabajan, en los cerebros que piensan y en los corazones que aman… Creo en la luz del sol, el aire fresco, la amistad, el sueño tranquilo y los pensamientos hermosos.
Si los hombres solo pudieran conocerse, no se idolatrarían ni odiarían.
El mundo se está moviendo tan rápido en estos días, que el hombre que dice que no se puede hacer es generalmente interrumpido por alguien que ya lo hace.
La autodisciplina es la capacidad de obligarte a hacer lo que debes hacer, cuando deberías hacerlo, te guste o no.
Preferiría poder apreciar cosas que no puedo tener, que tener cosas que no puedo apreciar.
La prueba final de la grandeza reside en ser capaz de soportar las críticas sin resentimiento.
No leo un libro; tengo una conversación con el autor.
La felicidad es un hábito, cultívala.
La mejor manera de prepararse para la vida es comenzar a vivir.
Mientras los gobiernos establezcan el ejemplo de matar a sus enemigos, los individuos particulares ocasionalmente matarán a los suyos.
Si no puedes responder al argumento de un hombre, no todo está perdido; Todavía puedes llamarlo con nombres viles.
El maestro es el que saca el máximo provecho de las lecciones, y el verdadero maestro es el que aprende.
Si se pone a prueba, una onza de lealtad vale una libra de inteligencia.
Las mentes pequeñas están interesadas en lo extraordinario; las grandes mentes en las cosas comunes.
Es fácil obtener todo lo que deseas, siempre que primero aprendas a vivir sin las cosas que no puedes tener.
Despertamos en otros la misma actitud mental que mantenemos hacia ellos.
¿Cuántos hombres han levantado las manos en un momento en el que un poco más de esfuerzo, un poco más de paciencia habría alcanzado el éxito?
Cuando la vida te dé limones, haz limonada.
Un conservador es un hombre que es demasiado cobarde para luchar y demasiado gordo para correr.
Cultiva solo los hábitos que estás dispuesto a dominar.
La receta para la ignorancia perpetua es: estar satisfecho con tus opiniones y con tu conocimiento.
Es bueno tener habilidad, pero la habilidad para descubrir la habilidad en otros es la verdadera prueba.
Ningún hombre necesita unas vacaciones tanto como el hombre que acaba de tener unas.
La verdadera vida está en la risa, el amor y el trabajo.
El genio puede tener sus limitaciones, la estupidez no es, por lo tanto, discapacitada.
La línea entre el fracaso y el éxito es muy fina… a menudo estamos en la línea y no lo sabemos.
El arte no es una cosa, es una forma.
Los cementerios están llenos de personas de las que el mundo no podía prescindir.
La amistad, como el crédito, es más alta cuando no se usa.
Dios no te buscará por medallas, títulos o diplomas, sino por tus cicatrices.
Sepa lo que quiere hacer, sostenga el pensamiento con firmeza y haga todos los días lo que se debe hacer, y cada atardecer lo verá mucho más cerca de la meta.
Las personas que nunca hacen más de lo que les pagan, nunca se les paga más de lo que son.
Este nunca será un país civilizado hasta que gastemos más dinero en libros que en chicles.
Una máquina puede hacer el trabajo de cincuenta hombres ordinarios. Ninguna máquina puede hacer el trabajo de un hombre extraordinario.
Cada santo tiene una abeja en su halo.
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