lunes, 26 de octubre de 2020

ILUSTRACIÓN

 HISTORIADORES DE LA ILUSTRACIÓN

Furio Diaz (Livorno, 1916-2011) es un historiador y profesor italiano del siglo XX.

Biografía[editar]

Furio Diaz enseñó historia e historiografía de la Edad Moderna en la Escuela Normal de Pisa. Fue el regidor de su ciudad natal, Livorno, entre 1944 y 1954; abandonó la política activa a los cuarenta años, tras la ocupación de Hungría en 1956. Fue un intelectual muy brillante del Partido Comunista Italiano, del que salió en 1957, se adhirió a continuación al Partido Socialista Italiano. Su hermana, Laura Diaz (1920-2008), fue diputada del Partido Comunista, de prestigio (Tiziana Noce, en La città degli uomini: donne e pratica della politica a Livorno, ha escrito: «Era una de las mejores oradoras y una de las pocas mujeres que no se acomplejaron frente a sus colegas»).

Furio Diaz fue miembro de la dirección de una famosa publicación, la Rivista storica italiana, y perteneció al comité científico de la Fundación Feltrinelli.

Es un historiador de renombre que se ha ocupado sobre todo de la Ilustración, pero también de la Toscana llamada "leopoldina". Ha trabajado sobre el Voltaire historiador y ha publicado varios trabajos sobre las Luces. Su Per una storia illuministica sugiere un ideal historiográfico y personal que define bien su tarea.

Su trabajo, de amplia dimensión temporal Europa, de la Ilustración a la Revolución, dedicada al maestro Franco Venturi, prolonga la indagación sobre las Luces hasta la catástrofe del 18 Brumario de Napoleón. Destaca asimismo como responsable de la versión italiana de los textos de Diderot.

Por último, Furio Diaz ha escrito el volumen sobre la Toscana de los Médicis de una importante Historia de Italia.













Charles Francois Dupuis (Trie-ChateauFrancia1742 - ÉchevannesFrancia1809) fue un científico y erudito francés, primero humanista, luego abogado, miembro de la Academia Francesa de Letras, y político con cargos en la Revolución Francesa. Escribió un libro sobre el origen de todos los cultos, adonde planteó que Jesucristo es una manifestación del culto solar.

Biografía[editar]

Charles Francois Dupuis, científico, humanista y erudito francés.

Charles François Dupuis, científico y erudito francés, nacido en Trie-Chateau, cerca de Gisors, el 26 de octubre de 1742. Hijo de un maestro de escuela de talento precoz que fue reconocido por el duque de La Rochefoucauld que le envió al Collège d'Harcourt. En 1778, inventó un telégrafo con el que fue capaz de mantener correspondencia con su amigo Fortín de Bagneux, debiendo ser considerado como uno de los primeros inventores del telégrafo .

Fue conocido primero como un humanista, siendo nombrado en 1766 profesor de la Collège de Lisieux (con sede en París), y más tarde se convirtió en profesor de elocuencia latina en el Collège de France. Estudió la ley en su tiempo libre y se recibió como abogado en 1770.

Se reunió con Joseph Jérôme de Lalande Lefrançois, al que asistió, interesándose en la astronomía, y con ese conocimiento inició una nueva investigación sobre la mitología, siendo llevado a imaginar que los dioses de la fábula no son nada. Como los nombres de los dioses son los mismos que los de las estrellas y constelaciones, sus aventuras serían sólo expresión alegórica del curso de los astros y sus interrelaciones. Explicó este sistema ya en 1779 en el Journal des sçavans.

En 1781, publicó un libro Mémoire sur l'origine des constellations et sur l'explication de la fable par l'astronomie. Sus teorías fueron refutadas por el académico Jean Sylvain Bailly, miembro de la Academia de Ciencias y autor de la Histoire de l'Astronomie.

Fue admitido en 1788 como miembro de la Academia de las inscripciones y lenguas antiguas. En 1795 publicó su Origine de tous les Cultes, ou la Religion universelle (varios volúmenes) donde desarrolló todo su sistema. Trató de demostrar el origen común de las posiciones religiosas y astronómicas, como reflejo de la universalidad de la naturaleza humana. Un resumen de la obra publicado en 1798 le permitió llegar a un mayor número de lectores.2

En la Revolución Francesa desarrolló un papel político: fue diputado a la Convención y el Consejo de los Quinientos. Luego del Golpe de Estado del 18 de brumario (9 de noviembre de 1799) en el que el general Napoleón Bonaparte derrocó al Directorio, sustituyéndolo por el Consulado, Charles François Dupuis llegó a ocupar fugazmente el cargo de presidente de la Asamblea Legislativa, entre el 22 de noviembre y el 7 de diciembre de 1801.

Llamó la atención de Federico el Grande, quien lo nombró secretario pero murió antes de poder asumir el cargo en Berlín. Charles-François Dupuis murió a Échevannes (Côte-d'Or), cerca de Is-sur-Tille el 29 de septiembre de 1809.

Dupuis fue acompañado en el siglo XVIII por el conde de Volney, quien también propuso a Cristo como el sol en su libro Les Ruines, ou Méditations sur les révolutions des empires (Ruinas o Meditaciones sobre las revoluciones de los imperios, 1791).3​ En la década de 1820, el clérigo inglés Robert Taylor (1784–1844), en su The Diegesis, también atacó el cristianismo sobre la base de la mitología comparada, tratando de exponerlo como un esquema de mitos solares.24​ En tiempos más modernos, F. J. Dolger publicó en 1925 un amplio estudio de “Cristo como el sol en la antigüedad cristiana”, mientras que el académico finés Yrjö Hirn (1870-1953), menciona a Cristo como el sol y la Virgen como una nube.5

Crítica[editar]

Publicación sueca del Grand Erratum, refutación satírica del trabajo de Dupuis.

En 1827 el físico y matemático Jean-Baptiste Pérès (1752–1840) redactó una refutación satírica del trabajo de Dupuis que se conoció como Grand Erratum. En paralelo con la tesis de Depuis que ponía en tela de juicio la historicidad de Jesús, cuya devoción consideraba un mero culto solar, Jean-Baptiste Pérès presentó por propuesta que Napoleón Bonaparte —muerto seis años antes de la publicación de esta sátira— nunca existió, sino que se trataba de la expresión de un antiguo mito solar. Ese trabajo, editado como folleto con el título Comme quoi Napoléon n’a jamais existé ou Grand Erratum, source d'un nombre infini d'errata à noter dans l'histoire du XIXe siècle («Como si Napoleón nunca hubiera existido o la gran errata, fuente de un número infinito de erratas a destacar en la historia del siglo XIX»), fue traducido a varios idiomas, y reeditado por Henry Ridgely Evans con una introducción de Paul Carus,6​ con recensión favorable en The Princeton Theological Review (1906).7

Obra[editar]

  • Mémoire sur l'origine des constellations et sur l'explication de la fable par le moyen de l'astronomie (1781)
  • L'origine de tous les cultes, ou la réligion universelle (1794)
  • Dissertation sur le zodiaque de Tentyra ou Denderah (1802)
  • Mémoire explicatif du zodiaque chronologique et mythologique (1806)


Charles-François Dupuis
Charles-François Dupuis.JPG
Información personal
Nacimiento26 de octubre de 1742 Ver y modificar los datos en Wikidata
Trie-Château (Francia) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento29 de septiembre de 1809 Ver y modificar los datos en Wikidata (66 años)
Échevannes (Francia) Ver y modificar los datos en Wikidata
NacionalidadFrancesa
Lengua maternaFrancés Ver y modificar los datos en Wikidata
Educación
Educado en
  • Lycée Saint-Louis
  • Collège de Lisieux Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
OcupaciónPolíticoastrónomocatedráticoabogadohistoriador y filósofo Ver y modificar los datos en Wikidata
Cargos ocupados
EmpleadorCollège de France (1787-1809) Ver y modificar los datos en Wikidata
Miembro deConsejo de los Quinientos Ver y modificar los datos en Wikidata
Distinciones










Luigi Antonio Muratori, latinizado como Ludovicus Antonius Muratori, alias Lamindius Pritanius (Vignola21 de octubre de 1672 - Módena23 de enero de 1750) fue un erudito y eclesiástico italiano.

Biografía[editar]

Considerado el padre de la historiografía italiana, fue una de las primeras figuras de la intelectualidad setecentista. De humildes orígenes, se aplicó a acumular una cultura enciclopédica; ello le costó violentos enemigos a causa de las numerosas disputas en que se vio envuelto.

Desde su infancia demostró una fuerte voluntad de acumular saberes, como él mismo señaló en una larga carta autobiográfica compuesta a la edad de 49 años. Ingresó en la Compañía de Jesús y allí estudió gramática y se laureó en letras (1692) y en derecho y filosofía (1694). Se apasionó por el estudio de la literatura, la historia y las artes. Se aplicó al estudio del griego y leyó con pasión a los autores italianos y los clásicos grecorromanos. Benedetto Bacchini, abad del monasterio del San Pietro de Módena, le orientó en sus estudios religiosos y de los Santos Padres. Sostuvo además una amplia correspondencia con intelectuales boloñeses y modeneses. Terminó su formación en la Biblioteca Ambrosiana de Milán, donde fue acogido en calidad de doctor por el conde Carlo Borromeo. La riqueza de los textos allí conservados nutrió su inclinación filológica y literaria y le curtió en la crítica de las fuentes. Creó entonces el método histórico científico moderno fundándolo sobre bases más racionales que hasta entonces; entre sus contribuciones de entonces figuró darse cuenta del valor de un fragmento de manuscrito que contenía la más antigua lista conocida hasta entonces de los escritos incluidos en el Nuevo Testamento, texto que desde entonces se llamó en su honor Canon de Muratori. Recibió las órdenes del obispo de Tortona (1695) y se consagró al estudio de la Edad Media.

Efigie de Ludovico Antonio Muratori en la Via Emilia de Modena

El duque de Módena Rinaldo I d'Este lo acogió ofreciéndole el oficio de archivista y bibliotecario. Europa se estaba preparando para la Guerra de Sucesión Española. Escribió I primi disegni della repubblica letteraria d'Italia (1703), Della perfetta poesia italiana (1706) y las Riflessioni sopra il buon gusto intorno le scienze e le arti (1708), impregnadas de un emergente nacionalismo. Los austriacos se apropiaron de Módena y defendió la casa de Este en Piena esposizione dei diritti imperiali ed estensi (1712) y recogió la documentación sobre los orígenes de sus señores en Antichità estensi ed italiane (1717).

Por entonces amistó con el padre Paolo Segneri; en 1716 recibió la prepositura de Santa Maria della Pomposa in Modena. Restauró la iglesia y creó en Módena la Compagnia della Carità per l'assistenza ai bisognosi. Publicó De ingegnorum moderatione in religionis negotio.

Lodovico Antonio Muratori, Annali d'Italia, Roma, 1752, t. I, p. I

Entre los años 1723 y 1743 Ludovico Muratori alcanzó su madurez intelectual y compendió el fruto de sus inmensas investigaciones históricas y literarias en 38 volúmenes repartidos en tres grandes títulos: los Rerum Italicarum Scriptores (1723-1738), las Antiquitates Italicae Medii Aevi (1738-1743) y el Novum Thesaurum Veterum Inscriptionum (1738-1743); y aún sintió fuerzas para publicar la primera historia conjunta de Italia hasta su época: los Annali d'Italia (1743-1749).

Su obra religiosa no dejó asimismo de crecer: De Superstitione Vitanda (1732-1740), que condenaba los excesos del culto; apoyó la labor de los jesuitas en América en su ensayo Cristianesimo felice nelle missioni de' padri della Compagnia di Gesù nel Paraguay (1743-1749). Pero fue especialmente leído su De regolata devotione de' cristiani, obra cardinal de setecentismo racionalista religioso italiano y que influyó en el papa Benedicto XIV (antiguamente Prospero Lambertini).

Se mostró además como un activo partícipe también en las polémicas civiles de su tiempo desde el bando de la Ilustración, defendiendo el valor de la educación, la ciencia y el reformismo. A estas preocupaciones responden obras del tipo La filosofia morale spiegata ai giovani (1735), el ensayo Dei difetti della giurisprudenza (1742-1743), el tratado Delle forze dell'intendimento umano o sia il pirronismo confutato (1745) y el ensayo sobre la Pubblica Felicità (1749), última obra de Muratori, sobre filosofía política, publicada el mismo año que El espíritu de las leyes de Montesquieu, donde defiende las luces en educación popular, higiene pública, la actividad de la mujer y la reforma agraria.

Su obra Della forza della fantasia umana (Módena, 1760) fue traducido al español por el padre Francisco Martínez y publicada en Madrid en 1787.1

Bibliografía[editar]

Della pubblica felicità, 1749
  • Luigi TostiLudovico Antonio Muratori, in "Poliorama Pittoresco", n. 13 del 10 novembre 1838, pp. 103-105.
  • Gaetano ValerianiLodovico Antonio Muratori, in "L'Omnibus Pittoresco", n. 44 del 14 gennaio 1841, pp. 345-346.
  • Sergio BertelliErudizione e storia in Ludovico Antonio Muratori, Napoli, 1960.
  • Il soggetto e la storia, biografia e autobiografia, in L. A. Muratori, Atti della 2. giornata di studi muratoriani (Vignola, 23 ottobre 1993), L. S. Olschki, Firenze, 1994.
  • Giulio de MartinoMuratori filosofo: ragione filosofica e coscienza storica in Lodovico Antonio Muratori, prefazione di Mario Agrimi, Napoli, Liguori, 1996. ISBN 88-207-2649-1
  • Luigi DeliaEntre Domat et Beccaria: Muratori et la codification de la jurisprudence, Archives de philosophie du droit, n°57, 2014, pp. 551-562.
  • (en francés) Benoît Soubeyran, Des "soldats des guerres diplomatiques", les archivistes de Pierre Dupuy à Ludovico Muratori (XVIIe – début du XVIIIe siècle), La guerre et la paix dans les sociétés des Suds, IVe journées d'études doctorales LLACS, Montpellier, 2016, p. 13-14, [1]










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