EN AMÉRICA LATINA
Mariano Fernández de Echeverría y Veytia (Puebla 16 de julio de 1718 - México, 25 de febrero de 1780) Literato, filósofo e historiador novohispano. Se le considera el primer historiador de Puebla con su obra Historia de Puebla de los Ángeles, es autor también de una historia de México titulada Historia antigua de México que fue la continuación de la obra inconclusa de Lorenzo Boturini.
Mariano Fernández de Echeverría y Veytia | ||
---|---|---|
Información personal | ||
Nacimiento | 16 de julio de 1718 Puebla de los Ángeles | |
Fallecimiento | 25 de febrero de 1780 (62 años) México | |
Nacionalidad | Novohispana | |
Familia | ||
Padres | José Fernández Veytia y Villanueva y María Francisca Ignacia de Echeverría y Orcólaga | |
Cónyuge | Josefa de Aróstegui Sánchez de la Peña, en segundas nupcias. | |
Información profesional | ||
Ocupación | Literato, filósofo, abogado e historiador | |
Obras notables | Historia Antigua de México, Historia de Puebla de los Ángeles, entre otras. |
Origen[editar]
Por línea paterna perteneció a una de las más ilustres prosapias que se trasladaron a la Nueva España ya que se dice descendía de Alfonso XI, rey de León. Sus tíos abuelos ocuparon prominentes puestos en España, ya que Juan Veytia y Linaje fue consejero de Indias y José de Veytia, oidor del Despacho Universal de Indias. Su padre, José Fernández Veytia y Villanueva, fue alcalde ordinario en 1719, justicia mayor en 1722-23, oidor decano de la Audiencia de México y superintendente de la Casa de Moneda. Menciona Hugo Leicht el historiador de Las calles de Puebla que miembros de la familia Fernández y Veytia eran dueños de casas de la actual calle 4 Norte que se llamó en su honor Echeverría en la antigua nomenclatura, y que el mismo Fernández y Veytia ocupó en la mencionada calle 4 Norte la casa número 1 de la adyacente Av. 2 Oriente, antigua de Aduana Vieja y la casa de la calle de Ibarra.1
Estudios[editar]
Las primeras letras las estudió en la Puebla de los Ángeles y en la capital del virreinato obtuvo el grado de bachiller en artes en el año de 1733 y se graduó de abogado en 1737, es decir, a los 19 años de edad por lo cual tuvo que obtener la dispensa de la Audiencia. En ese mismo año emprendió un largo viaje para visitar Francia, Inglaterra, Italia, Palestina, Marruecos y Portugal y para establecerse por un tiempo en España con objeto de arreglar varios asuntos de su padre.
Cargos en España[editar]
En España, se incorporó al Colegio de Abogados de Madrid; y en la Villa de Oña, provincia de Burgos de donde era originaria su familia, desempeñó los cargos de la Santa Hermandad, de procurador particular, de regidor perpetuo y de procurador síndico del estado noble. Allí mismo en España, y en el año de 1742, fue armado caballero de la Orden de Santiago en el Colegio de Niñas de Leganés de Madrid y en esa misma villa fundó en el año de 1747, en unión de otros literatos, la Academia que nombraron De los Curiosos y en cuya inauguración pronunció el discurso de apertura. Por fin, en 1750, habiendo muerto su padre, regresó a México.
El origen del historiador[editar]
Establecido en su querida ciudad de Puebla contrajo segundas nupcias con Josefa de Aróstegui Sánchez de la Peña, pues en España se casó por primera vez y enviudó muy pronto, y ya casado renunció a los diferentes cargos públicos que se le ofrecieron para dedicarse de lleno a sus estudios de Historia. Su afición por esta ciencia le nació debido a la amistad que en España tuvo con el célebre anticuario e historiador Lorenzo Boturini, amigo y recomendado de su padre, de quien recibió valiosos consejos y los encargos de recobrar en México los ricos monumentos históricos que había dejado y de hacer ciertas investigaciones que necesitaba para terminar su trabajo. Muerto Boturini, Veytia supo aprovecharse de las copias que el gobierno Virreinal le permitió sacar de los documentos recogidos por Boturini de las cosas de México, así como de las búsquedas hechas por encargo del mismo Boturini, no menos que del acopio de material histórico que el mismo trajo de Europa, y aun de Marruecos cuando bajo la dirección del maestro de la Orden de Malta, hizo tres expediciones contra los moros.
Sus obras históricas[editar]
Con el propósito de continuar la tarea iniciada por Boturini, empezó a escribir su Historia antigua desde la primera ocupación del Anáhuac hasta mediados del siglo XIV, pero que no llegó a publicarse sino hasta 1836, ya muerto su autor. Por coincidencia mientras Veytia escribía en la capital de la Nueva España su Historia de México, Francisco Javier Clavijero escribía en Italia la suya, por lo cual al saberlo ambos historiadores llgaron a comunicarse alguna vez epistolarmente sus impresiones y conocimientos. La Historia antigua de México de Veytia estuvo a la par en erudición y precisión en sus datos.
Además de su obra cumbre la Historia antigua de México, Veytia escribió otras cuya lista se obtiene del recibo que diera a la viuda de este, el gobierno de España, cuando a raíz de la muerte de Veytia, mandó por cédula del 12 de mayo de 1780 recoger todos sus escritos y trasladarlos a la Corte. La Historia Antigua la publicó Francisco Ortega en 1836 en volúmenes:
- Los baluartes de México o historia de las cuatro sagradas apariciones de Nuestra Señora, publicada incompleta en 1820.
- Los Discursos académicos sobre la historia eclesiástica, escritos en Madrid en 1749, los dejó inéditos.
- Su Diario de viaje
- Varios Discursos que pronunció en la Academia de los Curiosos.
- Diferentes traducciones.
- Los discursos preliminares de su Historia antigua.
- Un cuadernillo de tablas cronológicas.
- Otros cuadernos con la explicación de los cómputos astronómicos de los indios para la inteligencia de sus calendarios.
- El Libro de fiestas de indios y su explicación
- Numerosos manuscritos que parece sirvieron para la composición de su obra magna.
Margarita Moreno Bonett ha realizado un estudio biográfico sobre la obra de Mariano Veytia titulado: "Veytia: La Vida y la Obra".2
Historiador de Puebla[editar]
Después de su Historia antigua se debe mencionar su Historia de la Puebla de los Ángeles, que por mucho tiempo permaneció inédita y cuyo original se halla en poder de la Academia de la Historia de Madrid, pero al haber obtenido la Sociedad Alzate de México una copia fiel, se pudo imprimir a costa del gobierno del Estado de Puebla en ocasión del cuarto centenario de la fundación de la Angelópolis.
Descendientes[editar]
- Hernany Veytia: Jurista.
- Jorge Isaac Veytia: Jurista.
- Michelle Veytia Acevedo: Periodista.
- Luis Miguel Veytia: Empresario.
Andrés de Guevara y Basoazábal, S.J. (Guanajuato, Intendencia de Guanajuato, Nueva España, 30 de noviembre 1748 - Plasencia, República Cisalpina, 1801) Fue un filósofo y escritor jesuita novohispano, destacado por su Institutionum Elementarium Philosophiae (Instituciones elementales de la filosofía), obra dirigida a los jóvenes novohispanos con el fin de mostrar la posibilidad de mezclar1 ideas ilustradas con convicciones religiosas.2
De Guevara firmó como presbyter guanaxuatensis su Institutionum Elementarium Philosophiae que escribió en elegante latín.
Reseña biográfica[editar]
Educación[editar]
Inició sus estudios en el Colegio de los Jesuitas en Guanajuato. Tras trasladarse a la Ciudad de México fue matriculado en el Colegio de San Pedro y San Pablo para posteriormente asistir al Colegio de San Ildefonso.3
Ingreso a La Compañía y destierro[editar]
En 1764, a los dieciocho años de edad, ingresó a la Compañía de Jesús en Tepotzotlán.4 En 1767 al ser expulsado, como todos los jesuitas, llegó de Veracruz a bordo de la fragata San Miguel con 59 compañeros5 a Italia, donde continuó su formación hasta ser ordenado como sacerdote en 1771. En 1773, tras ser suprimida la Compañía, se trasladó a Roma donde comenzó a escribir sus Instituciones elementales de la filosofía.
Obra[editar]
Las “Instituciones elementales de la filosofía” está principalmente dirigida a los jóvenes novohispanos y tiene como objetivo dar un preámbulo de los conocimientos filosóficos que han desarrollado a la humanidad, buscando así animar a los estudiantes a continuar con el estudio del latín y el interés por la filosofía.
La obra se divide en cuatro tomosː el primero contiene una breve introducción a la historia de la filosofía seguida de un tratado de matemáticas; el segundo, que es el más grueso, aborda la lógica y la metafísica; el tercero trata sobre la física generalː naturaleza y propiedades de los cuerpos, el movimiento, las fuerzas, las máquinas y la astronomía; y el cuarto sobre la física particularː óptica, estudio de los gases y la atmósfera, los sentidos externos, el fuego y la electricidad, entre otras materias.4
El primer tomo tiene especial importancia, pues es allí donde elogia la sabiduría como la característica más elevada del espíritu humano, argumentando que si los teólogos escolásticos hubiesen vivido en los tiempos de Descartes o Newton, con mucha mayor seguridad hubieran contribuido al desarrollo de la ciencia. Más adelante, elogia a Descartes al considerar los méritos que el logró en la filosofía muy similares a los que Santo Tomás de Aquino obtuvo en la teología.
En el tomo uno también trata el tema de la libertad desde una perspectiva parecida a la de Santo Tomás, considerando que la presencia divina mueve a los seres según su condición; es decir, a los libres como libres y a los que no lo son como seres que no lo son.4
En 1786 envió de Roma a Francisco de Azpilcueta, regidor de Guanajuato, sus Pasatiempos o entretenimientos familiares de cosmología acerca de la disposición del universo, cuya edición paleografiada fue publicada en dos tomos por el gobierno del estado en 1982. Ahí invitó a dejar de lado los prejuicios y aceptar el sistema copernicano.
En su Diccionario histórico de la Compañía de Jesús, Charles E. O'Neill y Joaquín María Dom̪ínguez describen al padre GuevaraːModerado e ilustrado, se profesa ecléctico a la manera de Cicerón, su modelo de filosofar en libertad. La filosofía, como el ejercicio del saber, está ligada al bien de la república. Rechaza toda dependencia de una escuela y afirma la necesidad de renovación. Ocupa un lugar preferente en su obra la tradición humanística clásica. Sus citas son ampliamente tolerantes...
Francisco Antonio Moreno y Escandón fue un personaje descollante de la segunda mitad del siglo XVIII en la colonia española del Nuevo Reino de Granada (Colombia), "...seguramente el más notable de aquella época..." en el país.1 El futuro fiscal de la Real Audiencia de la Nueva Granada, y luego Regente de Chile, nació en Mariquita (Colombia) el 25 de octubre de 1736, y murió en Santiago de Chile el 22 de febrero de 1792.2 cuando ejercía el cargo del oidor regente de la Real Audiencia del Nuevo Reino de Granada.3
Origen, familia y educación[editar]
Sus padres fueron Miguel Moreno Moreno, natural de Laredo, en la costa oriental de Cantabria, y Manuela Díaz de Escandón, criolla bautizada el 17 de abril de 1709 y fallecida en Santafé (hoy Bogotá) el 18 de diciembre de 1765. Su padre fue alcalde de Mariquita y notario del Tribunal de la Inquisición de Cartagena. Viajó a Santafé para seguir sus estudios secundarios en el "...Colegio Seminario de San Bartolomé, como consta en el libro de colegiales convictores, al folio 131, vuelta, donde se dice que entró al Colegio el día 16 de Octubre de 1749".1 Se graduó de bachiller y maestro de filosofía en la universidad de San Francisco Javier, también regentada por los jesuitas; allí recibió los títulos de teología y jurisprudencia canónica y civil. Dictó la cátedra de Instituta (Instituciones de Justiniano) a los 22 años, y, tres años más tarde, la cátedra de Derecho Canónico.
Contrajo matrimonio con doña María Teresa de Isabella y Aguado, bautizada en Morón (España) el 22 de julio de 1736, y sepultada en la Catedral de Santafé (Bogotá) en 1806. De sus hijas, doña María Francisca casó con don Pantaleón Gutiérrez y Díaz de Quijano (llamado el Patriarca de la Sabana),4 y doña Josefa con don Fernando Rodríguez y de la Zerna; otra, con don Lorenzo Marroquín de la Sierra.5
Inicio de la vida pública: pionero de la defensa del patrimonio histórico[editar]
Se vinculó al Cabildo al iniciar el ejercicio de su profesión; en 1759, fue asesor general; en 1760, procurador. Como Procurador General, "...se opuso eficazmente a que los cofrades de la Orden Tercera demoliesen la ermita del Humilladero para edificar allí su iglesia...", ermita que fue la primera capilla edificada en la ciudad, terminada en 1545,6 porque "...el doctor Moreno sostuvo que se debía conservar aquel pequeño templo, como un monumento glorioso de las conquistas del Evangelio en el Nuevo Reino".1 Luego, fue Alcalde Ordinario de Santafé en 1761-1762.
En 1770 Jorge Lozano de Peralta se quejó a España de las manipulaciones que el asesor Manuel Romero y el protector de indios ejercían sobre el virrey Messía de la Cerda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario