Sistema inmunitario
Un linfocito es una célula linfática (se fabrican por células linfoides presentes en lamédula ósea y que posteriormente migran a órganos linfoides como el timo, ganglios linfáticos y bazo, constituyen el 99 % de las células linfáticas), que es un tipo deleucocito (glóbulo blanco) comprendido dentro de los agranulocitos. Son los leucocitos de menor tamaño (entre 7 y 15 μm), y representan aproximadamente el 30 % (del 24 a 32 %) del total en la sangre periférica. Presentan un gran núcleo esférico que se tiñe de violeta-azul y de escaso citoplasma (en el que frecuentemente se observa como un anillo periférico de color azul). Poseen un borde delgado de citoplasma que contienen algunas mitocondrias, ribosomas libres y un pequeño aparato de Golgi.- ...........................................:https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Especial:Libro&bookcmd=download&collection_id=3353c2b309571e7b6d6cae3abb08d027865e95c4&writer=rdf2latex&return_to=Linfocito
Linfocitos
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Son leucocitos agranulocitos que juegan un rol fundamental en la respuesta inmune. La mayoría de los linfocitos circulantes son linfocitos pequeños (6-8 um de diámetro) (Fig. 1). Aunque estructuralmente iguales, mediante marcadores citoquímicos es posible distinguir 3 tipos de linfocitos: linfocitos B, T y nulos.
Los linfocitos de los tejidos conectivos corresponden a linfocitos pequeños, de 6 a 8 um de diámetro. Poseen un núcleo ovoide con cromatoma muy condensada y una pequeña cantidad de citoplasma suavemente basófilo (Fig. 2).
Figura 3 |
Al MET presentan una superficie irregular debido a la presencia de numerosas proyecciones citoplasmáticas.. El citoplasma contiene escasas mitocondrias, ribosomas libres, cisternas de ergastoplasma, un Golgi pequeño y granos azurófilos (Fig. 3). Según la variedad de linfocito de que se trate su vida media celular pueden variar entre unos pocos días hasta meses y años. Su duración como células libres del tejido conjuntivo es en general de pocos días.
Cumplen un rol fundamental en la respuesta inmune. Relaciones complejas entre linfocitos B, linfocitos T y células presentadoras de antígeno generan las respuestas de defensa inmune humoral y celular. A su vez, los linfocitos nulos participan en los mecanismos de defensa dando origen a células asesinas.
La inmunidad celular es la respuesta específica en la que intervienen los linfocitos T en la destrucción de los agentes patógenos. Los linfocitos T atacan y destruyen células propias, tumorales o infectadas.
TIPOS DE LINFOCITOS T | ||
Tipo | Subtipo | Función |
TCD4 | TH1 o inflamatorios | Activan o destruyen células infectadas. |
TH2 o cooperadores | Estimulan a los linfocitos B para producir la liberación de anticuerpos. | |
TCD8 o citotóxicos | Matan células cancerosas o que contienen patógenos intracelulares. Inducen a la apoptosis. |
Fases de la Respuesta Inmune
Cuando una noxa ingresa, la respuesta inmune mediada por estas células se desarrollará en
tres fases:
- Reconocimiento: unión de antígenos extraños a receptores específicos de linfocitos maduros.
- Activación: proliferación, expansión clonal y diferenciación hacia células efectoras (acontecimientos como consecuencia del reconocimiento). Requiere de la participación de dos señales, el antígeno y células colaboradoras, con participación de moléculas coestimuladoras.
- Fase efectora: se desarrollan las funciones que llevan a la eliminación del antígeno.
* El mecanismo de actuación para cada linfocito T es distinto. No obstante, todos se disparan mediante la presentación de antígenos.
El agente patógeno es capturado por la llamadas células presentadoras de antígenos (CPA), generalmente, macrófagos, que degradan esos antígenos. Al degradarlos, pequeños péptidos (unos 10 aminoácidos, aproximadamente) de las proteínas externas del agente patógeno se unen de forma específica en un surco existente en el MHC del macrófago. El tandem MHC y el péptido de la célula presentadora del antígeno es expuesto en la membrana. Este macrófago activado se moviliza por el torrente sanguíneo hasta encontrar linfocitos, a los que activará.
Los Ly T responden únicamente ante antígenos proteicos unidos a proteínas de superficie de otras células que “muestran” el antígeno a este linfocito (es decir, no responden ante proteínas solubles o circulantes).
Estos antígenos proteicos deben ser procesados, ya que estos linfocitos sólo pueden reconocer los fragmentos peptídicos derivados de éstos, y, específicamente, la secuencia de aminoácidos. Estos fragmentos peptídicos se unen únicamente a proteínas de membrana codificadas por genes CMH (Complejo Mayor de Histocompatibilidad). Se dice además, que este proceso está “restringido por el CMH propio” (los linfocitos sólo responden ante aquéllos antígenos unidos a moléculas que puedan ser reconocidas como propias).
Existen dos clases de moléculas CMH de membrana: Clase I, presente en las células nucleadas y Clase II, presente en células del Sistema Inmune (Ly, macrófagos, células dendríticas, etc.)
Estos antígenos proteicos deben ser procesados, ya que estos linfocitos sólo pueden reconocer los fragmentos peptídicos derivados de éstos, y, específicamente, la secuencia de aminoácidos. Estos fragmentos peptídicos se unen únicamente a proteínas de membrana codificadas por genes CMH (Complejo Mayor de Histocompatibilidad). Se dice además, que este proceso está “restringido por el CMH propio” (los linfocitos sólo responden ante aquéllos antígenos unidos a moléculas que puedan ser reconocidas como propias).
Existen dos clases de moléculas CMH de membrana: Clase I, presente en las células nucleadas y Clase II, presente en células del Sistema Inmune (Ly, macrófagos, células dendríticas, etc.)
- Los antígenos derivados de proteínas citosólicas, son presentados en unión con el CMH I y reconocidos por el linfocito T CD8+.
- Los antígenos extracelulares, son procesados y presentados unidos al CMH II y reconocidos por los CD4+.
Moléculas accesorias
En el reconocimiento del antígeno, las moléculas CD4+ y CD8+ actúan como “correceptores”, facilitando la adhesión a la célula respectiva y participando en la transducción de señales tempranas al interior celular.
Este reconocimiento es el estímulo para el inicio de la activación del linfocito T; constituye la primera señal, pero son necesarias dos señales extracelulares distintas para inducir la proliferación y diferenciación hacia células efectoras.
Esta segunda señal va a estar dada por las “moléculas coestimuladoras”, que son moléculas de superficie presentes en células presentadoras de antígeno (APC) y/o diana, y que interactúan con receptores específicos presentes en el linfocito T.
Acontecimientos intracelulares en la activación de la célula T
El reconocimiento del antígeno y las señales coestimuladoras activan a las células T vírgenes, que sufren expansión clonal y diferenciación hacia células T efectoras y de memoria. La estimulación antigénica de células T efectoras conduce a una expansión clonal posterior y al desarrollo de funciones efectoras, como secreción de citoquinas y actividades citolíticas.
Regulación de la respuesta. Linfocitos T supresores
Son células cuya función es la de inhibir la fase de activación de la respuesta inmunitaria; originalmente se creía que eran diferentes de las células T colaboradoras y citolíticas
Las células T supresoras poseen las siguientes propiedades:
Son células cuya función es la de inhibir la fase de activación de la respuesta inmunitaria; originalmente se creía que eran diferentes de las células T colaboradoras y citolíticas
Las células T supresoras poseen las siguientes propiedades:
- Se inducen por las mismas condiciones de inmunización que inducen la anergia clonal de los linfocitos, como altas concentraciones de un antígeno proteico.
- Las células que inhiben la respuesta inmunitaria son CD8+, su crecimiento y diferenciación pueden depender de las células T CD4+.
- Los efectos inhibitorios de las células T, están mediados por proteínas secretadas.
Es posible que las células T supresoras no representen una población única de células, sino que realmente estén formadas por linfocitos que pueden inhibir la respuesta inmunitaria de diferentes formas. Estas células son capaces de reconocer antígenos de forma específica y pueden actuar a través de varios mecanismos efectores no específicos.
La conclusión importante, es que varias poblaciones de células T son capaces de suprimir diferentes respuestas inmunitarias y puede no existir una única población de células supresoras.
Mecanismo de acción de los Linfocitos T
Mecanismo de actuación de los linfocitos T CD8 o citotóxicos
Mecanismo de actuación de los linfocitos T CD4
Estas deficiencias producen alteraciones en el sistema inmunitario, como disminución del número de linfocitos, inhibición de la proliferación celular y reducción de la síntesis de citoquinas, entre otras. Las consecuencias clínicas que se derivan de ésto son variadas y bastante graves (infecciones recurrentes, enfermedades autoinmunes, etc.).
Es necesario aclarar que las inmunodeficiencias se pueden clasificar en:
Mecanismo de actuación de los linfocitos T CD8 o citotóxicos
Los linfocitos TCD8 o citotóxicos (LCT) son activados por células que han sido infectadas por virus. Como consecuencia de la infección, la célula activadora presenta en su membrana el Complejo Principal (Major) de Histocompatibilidad (MHC) de clase I unido a un péptido (10 aminoácidos), perteneciente al antígeno. La activación de este linfocito provoca la formación y proliferación de células de memoria y células activas. Las células T citotóxicas activas llevan a la destrucción de la célula diana mediante adhesión estrecha, con polarización de la célula T y liberación de sustancias almacenadas en gránulos preformados. Estos gránulos contienen proteínas, como la perforina, que genera poros que permiten el paso de agua y electrolitos, induciendo lisis osmótica. También en éstos se encuentran las enzimas granzimas, que ingresan a la célula a través de los poros formados en la membrana; tiene la capacidad de inducir la muerte celular mediante la fragmentación del ADN de la célula blanco, probablemente induciendo el mecanismo de apoptosis.
Mecanismo de actuación de los linfocitos T CD4
- Linfocitos TH2 o Cooperadores: Los linfocitos TH2 o cooperativos son activados por las Células Presentadoras de Antígenos (CPA), que, en este caso, son linfocitos B. El linfocito B capta un antígeno, lo fagocita y degrada. Posteriormente, se presenta un péptido (13 aminoácidos) perteneciente al antígeno degradado, unido al Complejo Principal de Histocompatibilidad (MHC) de clase II en la membrana del linfocito B. El CHM clase II unido al péptido interacciona con un linfocito TH2 naïve, activándolo. El linfocito TH2 activado produce linfocinas, que actúan sobre los linfocitos B, estimulando su transformación en células de memoria o células plasmáticas.
- Linfocitos TH1 o inflamatorios: Los linfocitos TH1 o inflamatorios son activados por las Células Presentadoras de Antígenos (CPA), que presentan el Complejo Principal de Histocompatibilidad (MCH) de clase II (péptidos en su membrana). Sólo son activados los linfocitos TH1 naïve o vírgenes, que tienen el receptor T, complementario al antígeno presentado por las CPA. Estos linfocitos activados se dividen y originan células de memoria y células efectoras armadas, que producen citocinas, provocando la proliferación de los linfocitos TH1, la actividad fagocítica de los macrófagos y, sobre todo, la actividad citotóxica de los linfocitos TCD8.
Se han descripto diversas enfermedades causadas o asociadas a deficiencias que afectan en forma selectiva a ciertas moléculas del complejo TCR-CD3 (defectos estructurales) o bien a la transmisión de señales de activación al interior celular (defectos funcionales).
Estas deficiencias producen alteraciones en el sistema inmunitario, como disminución del número de linfocitos, inhibición de la proliferación celular y reducción de la síntesis de citoquinas, entre otras. Las consecuencias clínicas que se derivan de ésto son variadas y bastante graves (infecciones recurrentes, enfermedades autoinmunes, etc.).
Es necesario aclarar que las inmunodeficiencias se pueden clasificar en:
- Inmunodeficiencia primaria: pueden ser congénitas o adquiridas; en la actualidad se clasifican según el modo de transmisión y en función de si el defecto afecta a las célulasT, B o ambas.
- Inmunodeficiencia secundaria: que no se deben a anomalías intrínsecas del desarrollo ode la función de células B o T, sino que pueden ser consecuencia de otras enfermedades que indirectamente afectan el sistema inmunitario.
Inmunodeficiencias de células T
- Síndrome de DiGeorge: se debe a una alteración del desarrollo de los elementos epiteliales del timo, derivados de la tercera y cuarta bolsas faríngeas. El defecto genético se ha localizado en el cromosoma 22q11. Se caracteriza por la presencia de cardiopatías congénitas, malformaciones faciales, etc. Los niveles de células T generalmente son bajos, en un número que puede o no ser suficiente para ofrecer una defensa adecuada.
- Deficiencia del receptor de células T: cualquier alteración en la expresión y la función de los componentes del TCR (CD3, γ, δ, ε, ζ) puede alterar el desarrollo y función de células T; por ejemplo mutaciones hereditarias de CD3 γ, que dan lugar a un déficit selectivo de células T CD8+; o mutaciones de CD3ε, que provoca una reducción preferente de células T CD4+ lo que implica diferencia en la función de traducción de laseñal de cada uno de los componentes CD3.
- Deficiencias de CMH-II: Las APC de los pacientes con ésta rara alteración no expresan las moléculas de clase II en la superficie, por lo tanto las células T CD4+ colaboradoras no encuentran el antígeno en la periferia. Los pacientes sufren infecciones broncopulmonares a repetición, diarreas crónicas e infecciones virales mortales antes de los cuatro años de edad.
- Deficiencia de tir-quinasa ZAP-70: Es un componente esencial en la cascada de traducción de señal TCR-CD3, que puede mutar en forma hereditaria dando lugar a deficiencias de células T CD8+ y alteraciones funcionales de las células T CD4+.
- Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA): Es una infección viral causada por un virus RNA perteneciente a la familia retroviridae que gracias a la codificación de una transcriptasa inversa es capaz de integrarse al genoma de la célula huésped estimulando la transcripción y la formación de los nuevos viriones. Posee un marcado efecto citolítico e infecta preferentemente a la subpoblación de células T CD4+ tras unirse a los propios receptores de CD4+. Tiene menor afinidad por macrófagos y células gliales del sistema nervioso central (SNC). Se caracteriza por deterioro progresivo de la respuesta inmunitaria por disminución del número de Ly T CD4+, con afectación de casi todos los órganos de la economía; se evidencian síntomas gastrointestinales variados, infecciones por parásitos oportunistas, como Pneumocistis carinni, sarcoma de Kapossi, neoplasias asociadas y en los últimos estadíos de evolución, síntomas de demencia, por afectación del SNC.
Imagen en microscopio de un linfocito T sano (arriba) y un linfocito T infectado de VIH (abajo). Los virus se ven como pequeños puntos sobre la superficie de la célula.
Linfocitos T
Los linfocitos T (algunas veces llamadas células T) son otro tipo de células inmunológicas. Los linfocitos T no producen anticuerpos moleculares. Las funciones especializadas de los linfocitos T son :
1) atacar directamente antígenos extraños como virus, hongos, tejidos transplantados
2) para actuar como reguladores del Sistema Inmunológico.
Los linfocitos T se desarrollan de células madre en la médula ósea. Temprano en la vida del feto, células inmaduras migran al timo, un órgano especializado del Sistema Inmunológico en el pecho.
En el timo, los linfocitos inmaduros se desarrollan a linfocitos T maduros ("T" por el Timo). El Timo es esencial para este proceso, y los linfocitos T no se pueden desarrollar en el feto si no tiene Timo. Linfocitos T maduros dejan el Timo y se van a otros organos del Sistema Inmunológico, como el baso, nodos linfáticos, médula ósea y la sangre.
Cada linfocito T reacciona con un antígeno específico, así como cada anticuerpo reacciona con un antígeno específico. De hecho, los linfocitos T tienen moléculas en la superficie que son como anticuerpos que reconocen antígenos.
La variedad de linfocitos T es tan grande que el cuerpo tiene linfocitos T que pueden reaccionar contra virtualmente cualquier antígeno. Los linfocitos T también varían con respecto a su función. Hay :
1) linfocitos T destructores ("killer" o "effector")
2) linfocitos T de ayuda ("helper")
3) linfocitos T supresores ("suppressor").
Cada uno juega distintas partes en el Sistema Inmunológico.
Los linfocitos T destructores son los linfocitos que destruyen al micro-organismo invasor. Estos linfocitos T protegen al cuerpo de bacterias especificas y virus que tienen la habilidad de sobrevivir y reproducirse en las células del cuerpo. Los linfocitos T destructores también responden a tejidos extraños en el cuerpo, como por ejemplo un hígado transplantado. Los linfocitos T destructores migran al sitio de la infección o al tejido transplantado. Cuando llegan, los linfocitos T destructores se fijan a su blanco y lo destruyen.
Los linfocitos T de ayuda, ayudan a los linfocitos B a producir anticuerpos y ayudan a los linfocitos T destructores en el ataque a sustancias extrañas. Los linfocitos T de ayuda hacen mas efectiva la función de los linfocitos B, provocando una mejor y mas rápida producción de anticuerpos. Los linfocitos T de ayuda también hacen mas efectiva la función de destrucción de los linfocitos T destructores.
Por otra parte los linfocitos T supresores, suprimen o apagan a los linfocitos T de ayuda. Sin esta supresión, el Sistema Inmunológico seguiría trabajando después de la infección. Juntos los linfocitos T de ayuda y supresores actuan como el termostato de todo el sistema de linfocitos y los dejan prendidos el tiempo suficiente - no mucho tiempo y no muy poco tiempo.
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