Antiguos reinos de Asia del siglo XX
Champasak (reino)
Champasak fue un reino que se estableció al sur de Laos en 1713 y que se separó del reino de Lan Xang. Prosperó al comienzo del siglo XVIII, pero fue reducido a unestado vasallo de Siam a finales de siglo. Tras la instauración del protectorado francés en Indochina hacia 1904 el reino fue degradado a un principado con un poder muy limitado. Champasak fue abolido en 1946 tras la formación del Reino de Laos.
PAKSÉ – CHAMPASAK
La provincia de Champasak es merecidamente uno de los principales centros turísticos de Laos, y existen buenas razones para ello. En primer lugar, es la región (junto con la provincia Luang Phabang ) que contiene un mayor número de atracciones turísticas. Los tres principales lugares de interés turístico de la provincia son el los restos arqueológicos del templo jemer de Vat Phu, la región de la meseta del Bolaven (que se encuentra dividida entre esta provincia y las de Salavan y Sekòng) y el ensanchamiento del río Mekong donde se encuentra la región de las 4000 islas. Por otra parte, es un lugar de entrada y salida del país, ya sea por vía terrestre a través de Camboya y Tailandia, o por vía aérea a través del aeropuerto internacional de Pakse. Precisamente Pakse, la capital de la provincia, es por su ubicación el campamento base ideal para visitar toda la región del sur de Laos, que abarcaría, además de Champasak, las tres provincias del extremo sureste del país: Salavan, Sekòng y Attapü.
La provincia se caracteriza por contener una gran variedad de paisajes, ya que comprende tanto los valles a ambas orillas del río Mekong, como zonas boscosas vírgenes (incluyendo tres regiones declaradas Áreas Nacionales Protegidas: Se Pian, Dong Hua Sao y Phu Siang Thong), la meseta de Bolaven (zona fresca y lluviosa con algunas de las cataratas más bellas del país y cultivo de cafetales), y el ensanchamiento del río Mekong cerca de la frontera camboyana, donde además de incontables islas hay dos espectaculares cataratas que antaño frustraron la ambición de los franceses de usar el Mekong como vía comercial.
La provincia de Champasak constituye también un importante centro comercial, sociocultural y turístico del sur de Laos, con una historia que se remonta al siglo V. Esta es una de las provincias donde la orografía del paisaje tiene una correlación más directa con la distribución demográfica de las dos principales familias étnicas que pueblan la región: la etnia predominante Lao habita en su gran mayoría en las llanuras alrededor del río Mekong, y su presencia es fácilmente visible por el estilo arquitectónico de sus casas, alargadas y elevadas sobre palafitos , mientras que los diversos grupos étnicos austro-asiáticos habitan en las regiones elevadas de la meseta del Bolaven.
La provincia de Champasak se puede considerar como uno de los tres centros culturales y históricos más importantes de Laos. El pueblo de Champasak fue durante 65 años la capital del Reino independiente de Champasak (1713-1778), pero su ubicación en la ribera oeste del río Mekong y los acontecimientos que golpearon la región durante los últimos años de ese período provocaron su sometimiento al Reino de Siam, situación que siguió incluso después de la colonización de la región por parte de los franceses. No fue hasta después de 1904 que Jampassak pasó a formar parte del protectorado francés , pero entonces su peso político regional había sido desplazado en favor de la isla de Khong, desde donde el Comandante Superior francés governava la región del sur de Laos. Posteriormente, el centro administrativo se desplazó hasta la nueva ciudad de Pakse, un movimiento estratégico por parte del gobierno francés con la intención de aislar la dinastía real de Champasak, debido a las conexiones de ésta con la corte de Bangkok. Pero, obviamente , la historia de la región se remonta bastantes siglos atrás .
De hecho, como mínimo desde principios del siglo XII, las culturas jemer y Lao se encontraron en esta región a lo largo del Mekong, y entre ellas se estableció una relación de intercambio de ideas y costumbres, comercial e intermatrimonial, compartiendo la creencia y el respeto hacia los nagas o deidades reptiles del río Mekong. A lo largo de los años los jemeres se fueron desplazando hacia la actual Camboya, pero actualmente en el sur de Laos todavía permanece cierto número de población jemer, muy residual aunque su influencia sea visible en toda la región.
PAKSÉ
La ciudad de Paksé se encuentra justo en la confluencia del Mekong con uno de sus principales afluentes del sur de Laos, el río Sedon. La actual capital de la provincia de Champasak es una ciudad con una corta historia: su construcción se llevó a cabo en 1908 por órdenes de la Administración Francesa, en un movimiento estratégico que buscaba situar la capital de la región lo más alejada posible de la ciudad de Champasak, donde en aquellos tiempos la nobleza local estaba aliada con la monarquía de Siam y por ello constituía una potencial fuente de rebelión frente al poder instaurado por los colonizadores. Esta decisión determinó la suerte que corrieron ambas ciudades: el auge de Paksé y el declive de Champasak. Así pues, des de principios del siglo XX el crecimiento urbanístico y demográfico de la región se desplazó hacia la nueva capital, Paksé, donde se construyeron la mayoría de los edificios coloniales de la época, incluyendo todos aquellos relacionados con la administración y los servicios públicos.
En la actualidad Pakse es la principal ciudad del sur de Laos después de Savannakhet, con una población en torno a los 90.000 habitantes. Capital y centro administrativo de la provincia de Champasak, sede de las principales delegaciones ministeriales del sur de Laos, Paksé se ha ido convirtiendo poco a poco también en un centro comercial, hecho que se potenció decisivamente con la apertura del puente sobre el río Mekong, que facilita la conexión del sur de Laos con Tailandia a través de la ciudad tailandesa de Ubon Ratchathani.
El centro de Pakse se encuentra en la península que dibuja la confluencia de los ríos Sedon y Mekong, y su confusa distribución urbanística hace que a menudo resulte difícil orientarse en él. Paksé es una de las pocas ciudades de Laos donde siguen circulando los sam-lò (transporte similar a un sidecar) como medio de transporte urbano.
Entre los escasos atractivos culturales que la ciudad de Paksé ofrece al turista, destacan algunos de los edificios y templos de la era colonial. En Paksé hay dos templos budistas con aspectos interesantes aunque de construcción relativamente moderna, pues datan de 1930. El templo Vat Luang se encuentra en el centro de la ciudad cerca del puente que cruza el río Sedona, y contiene un gran sim (templo de oración y ordenación) y un sala (pabellón semi-abierto para el descanso). A la altura del muro exterior del recinto hay una línea de that kaduk (estupas con restos fúnebres) antiguas pintadas con colores claros, una de las cuales contiene las cenizas de Katai Don Sasori, quien fue primer ministro del Gobierno Real de Laos antes de morir en 1959. El otro templo es el Vat Tham Fai, que se encuentra relativamente cerca del Champasak Palace Hotel y es conocido por la pequeña huella, teóricamente de Buda, que hay sobre una piedra en el interior del recinto. Sobre la huella se eleva un pequeño altar, por encima del cual unas escaleras custodiadas por nagas dorados conducen a una sala interior.
Así pues, el principal atractivo de Paksé es su ubicación geográfica en medio de la carretera 13, con conexiones tanto hacia el sur en dirección al pueblo y ruinas de Champassak o a la región de las 4.000 islas, como hacia el este en dirección a la meseta del Bolaven y a las tres provincias de Salavan, Sekòng y Attapü. Sin duda alguna, Pakse es el mejor campamento base para explorar cualquiera de estas regiones del sur, puesto que la reducida red de carreteras asfaltadas o transitables prácticamente obliga a pasar por Pakse para dirigirse a cualquier otro destino del sur de Laos.
CHAMPASAK
Por sus reducidas dimensiones, se hace difícil creer que Champasak fue antaño la capital del reino que en el siglo XVIII se instauró en esta región del sur de Laos. El pueblo de Champasak se extiende durante varios kilómetros, con sólo dos calles paralelas al río como ejes vertebradores de su estructura urbanística. La calle más cercana al río es donde se encuentran casi todas las pensiones y restaurantes del pueblo. Champasak sigue manteniendo un aspecto anclado en el tiempo y armónico con el fluir del río, muy similar a como los primeros colonizadores franceses encontraron el lugar: ” 500 o 600 casas a lo largo de 200 metros siguiendo el curso del río, separadas entre ellas por jardines, palmeras y árboles frutales”, como atestiguó en el año 1879 uno de los primeros exploradores franceses, Étienne Aymonier.
Pero la importancia de Champasak reside principalmente en los restos arqueológicos que se encuentran en sus cercanías, principalmente el templo de Vat Phu (situado unos 8 kilómetros al sur ), así como en su historia en su historia, puesto que Champasak forma parte de la región que dio a luz a la cultura jemer entre los siglos V y VII, para posteriormente ser uno de los tres reinos sobre los que se conformó el primer reino unificado lao de Lan Sang , en el siglo XIV. El pueblo de Champassak se sitúa dentro de la Zona de Protección Natural y Cultural del Patrimonio de Champasak, en la que se incluyen no sólo el templo de Vat Phu, sino también otros varios restos arqueológicos de origen jemer, en su conjunto declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
VAT PHU
El recinto arqueológico de Vat Phu no sólo incluye el templo de Vat Phu, sino también todos los entornos paisajísticos, incluyendo la montaña de Phu Khao que se alza tras las ruinas y otros restos arqueológicos de la región, como las ruinas de la antigua ciudad de Shresthapura, a unos 5 kilómetros del templo de Vat Phu siguiendo el valle formado en la orilla oeste del río Mekong, comprendiendo el área arqueológica un total de 400 hectáreas. Es muy recomendable visitar el museo situado dentro del propio recinto arqueológico de Vat Phu, que contiene una colección arqueológica amplia y valiosa no sólo en lo referente al templo de Vat Phu, sino también con muestras artísticas del resto del sur de Laos. En el templo de Vat Phu se celebra cada año, coincidiendo con la segunda luna llena del calendario lunar (normalmente durante el mes de febrero), uno de los festivales más importantes del calendario laosiano: el Bun Vat Phu.
HISTORIA
En el siglo V, el rey Devanika ordenó construir la ciudad de Shrestthapura, y se eligió este enclave geográfico ya que era una representación simbólica de la cosmogonía jemer. Las referencias históricas más antiguas relacionadas con la antigua ciudad, escritas en sánscrito durante la segunda mitad del siglo V, hacen referencia a la fundación de la ciudad por órdenes del rey Devanika, consagrada bajo la protección del diós Shiva, bajo la forma de Lingaparvata. Los estudios arqueológicos han confirmado que la antigua ciudad de Shresthapura es un ejemplo único de el urbanismo inicial del sudeste asiático datado entre los siglos V y VII.
Otras inscripciones demuestran que la ciudad fue la capital del antiguo Reino de Chenla hasta el siglo VII. Este fue el centro desde el que se realizó la expansión de la cultura jemer hacia el sur en lo que hoy denominamos Camboya. Incluso después de que la capital jemer se hubiese desplazado a Angkor a principios del siglo IX, los reyes jemeres nunca olvidaron las tierras de Chenla, donde se encontraban sus orígenes y el templo de Vat Phu. Así pues, varias generaciones de reyes de Angkor realizaron peregrinaciones hasta Vat Phu, e incluso durante el siglo XI el templo se expandió con de la construcción de una serie de terrazas y escaleras ceremoniales que llevaban hasta el santuario desde una calzada central, y también se construyeron entonces varios edificios subsidiarios y reservas acuíferas conocidas como Baray, reseguidas por balaustradas decoradas con nagas, cuyyos restos se conservan bastante bien hasta día de hoy. A pesar de que Shresthapura perdiese su importancia como centro político rápidamente, el Vat Phu perpetuó su relevancia como lugar sagrado y de culto incluso después de que el hinduismo fuese reemplazado por el budismo: el Vat Phu se reeconvirtió así en un santuario budista, y ello fue sin duda posible gracias a que budismo e hinduismo son religiones que comparten una misma raíz, con mkuchos conceptos comunes y una cosmogonía muy similar.
SIMBOLISMO
La ubicación de la ciudad tiene una raíz simbólica y sagrada. Desde la orilla este del río Mekong, especialmente durante el atardecer cuando las siluetas de las montañas quedan resaltadas a contraluz, se puede contemplar claramente la cima de lo que antiguamente fue denominado por la cultura jemer como Lingaparvata: su forma representa para los devotos del dios Shiva el falo del propio dios. Posteriormente, el pueblo Lao ha bautizado esta montaña con el nombre de Phu Khao, “la montaña del moño “.
Como hemos dicho, el enclave geográfico exacto fue elegido por el hecho de tratarse de una representación simbólica de la cosmogonía jemer. Para la cultura jemer, siguiendo la cosmogonía hindú, el Lingaparvata era la montaña sagrada de los dioses o Monte Meru, situada en el centro del mundo. Por debajo y más allá del Monte Meru se encuentran los círculos concéntricos de tierra y océano, representados en este caso por las reservas artificiales de agua (baray) y por el río Mekong. Por lo tanto, la ubicación del Vat Phu obedecía a una razón sagrada, simbolizando la más poderosa de las deidades de la fertilidad del panteón hindú. En una de las laderas de la montaña, encarada hacia el Mekong, hay una fuente natural de agua, cuyo chorro transparente se creyó que fluía de la propia base del falo, y fue en este enclave geográfico exacto donde la cultura jemer decidió construir un templo dedicado al dios Shiva, llamado Vat Phu o ” templo de la montaña”.
RECORRIDO POR RECINTO ARQUEOLÓGICO
El enclave del Vat Phu se encuentra elevado, de manera que desde las terrazas superiores se puede vislumbrar como el eje principal del templo discurre perpendicular al Mekong, a unos 5 kms de distancia. El mejor momento para contemplar la vista es durante las primeras horas de la mañana, cuando las escaleras y el santuario se encuentran iluminados por los primeros rayos del sol, o a última hora de la tarde, cuando las sombras de las montañas de detrás del templo se alargan sobre el suelo. Las construcciones que permanecen hoy en día pertenecen mayoritariamente a los siglos XI y XII.
NIVEL INFERIOR
Realizando un recorrido por el recinto arqueológico del templo de Vat Phu, nos encontramos en primer lugar con los Baray (estanques), y más allá aparecen dos palacios de estructura similar alzados a ambos lados del camino ceremonial, a lo largo del cual el rey era transportado sobre su palanquín. La función de ambas construcciones no está del todo clara, pero con toda seguridad era religiosa. El palacio del sur se construyó probablemente antes, usando piedra arenisca en su totalidad, mientras que el palacio del norte fue construido con un material más barato, con bloques de laterita, y piedra arenisca reservada sólo para construir su base. Detrás de cada construcción hay un gran patio con galerías de laterita. Las entradas de ambos palacios se encuentran dispuestas en la pared larga, y en cada uno de sus extremos hay altos tímpanos triangulares coronando frontones elaboradamente esculpidos .
Realizando un recorrido por el recinto arqueológico del templo de Vat Phu, nos encontramos en primer lugar con los Baray (estanques), y más allá aparecen dos palacios de estructura similar alzados a ambos lados del camino ceremonial, a lo largo del cual el rey era transportado sobre su palanquín. La función de ambas construcciones no está del todo clara, pero con toda seguridad era religiosa. El palacio del sur se construyó probablemente antes, usando piedra arenisca en su totalidad, mientras que el palacio del norte fue construido con un material más barato, con bloques de laterita, y piedra arenisca reservada sólo para construir su base. Detrás de cada construcción hay un gran patio con galerías de laterita. Las entradas de ambos palacios se encuentran dispuestas en la pared larga, y en cada uno de sus extremos hay altos tímpanos triangulares coronando frontones elaboradamente esculpidos .
Las escenas esculpidas con marcado relieve en los frontones y los dinteles pertenecen a la mitología hindú. En uno de los frontones del palacio del norte, se muestra a Shiva junto su esposa Uma sentados sobre la montura de Shiva, el toro Nandi, una composición conocida con el nombre de Umamahesvara. Otras escenas muestran a Vishnu montando sobre Garuda, y también a Krishna destruyendo la serpiente demoníaca Kalyan. Otro tema recurrente en las representaciones esculpidas es una de las deidades, Shiva o Vishnu, sentada sobre la cara expresiva de Kala, el dios-demonio del tiempo. Justo después de las ruinas de una pequeña construcción del siglo XI, que antiguamente albergaba una estatua de Nandi, se encuentra el inicio de una antigua y larguísima carretera que unía el sitio con la ciudad de Angkor, en Camboya, bordeando un seguido de estupas a lo largo del camino.
TERRAZAS INFERIORES
Después del templo de Nandi las escaleras suben hasta la primera terraza, donde había dos construcciones que cumplían la función de acoger los “guardianes de las puertas del santuario” o dvarapala, esculturas fechadas del siglo XIII. Uno de ellos aún se mantiene en pie, sujetando su pesada maza, con un hombro y su torso envueltos con ropa naranja monacal, y bajo una gran sombrilla azul. Los habitantes locales creen que se trata de Phya Khammata, un mítico rey Cham que se cree responsable de la construcción de Vat Phu. Actualmente, algunas pocas mujeres permanecen sentadas en este lugar vendiendo flores y velas para realizar pequeñas ofrendas, junto con algunos aperitivos y refrescos. Los antiguos árboles de frangipani (dok champa), en los que crece la flor nacional de Laos, forman dos hileras que flanquean la escalera que conduce hacia en las terrazas superiores, guardadas por imágenes de nagas y de leones.
Después del templo de Nandi las escaleras suben hasta la primera terraza, donde había dos construcciones que cumplían la función de acoger los “guardianes de las puertas del santuario” o dvarapala, esculturas fechadas del siglo XIII. Uno de ellos aún se mantiene en pie, sujetando su pesada maza, con un hombro y su torso envueltos con ropa naranja monacal, y bajo una gran sombrilla azul. Los habitantes locales creen que se trata de Phya Khammata, un mítico rey Cham que se cree responsable de la construcción de Vat Phu. Actualmente, algunas pocas mujeres permanecen sentadas en este lugar vendiendo flores y velas para realizar pequeñas ofrendas, junto con algunos aperitivos y refrescos. Los antiguos árboles de frangipani (dok champa), en los que crece la flor nacional de Laos, forman dos hileras que flanquean la escalera que conduce hacia en las terrazas superiores, guardadas por imágenes de nagas y de leones.
TERRAZA SUPERIOR
Es en esta sexta y última terraza, situada a unos 75 metros por encima del nivel de los Barai, desde donde se puede contemplar una impresionante vista del valle del Mekong. La terraza es cuadrada y cada uno de sus lados mide 60 metros, con el santuario que contiene el altar, originariamente dedicado a Shiva, en su centro. Es también aquí donde antiguamente estaba el falo de Shiva, sobre el que caía el agua procedente de la fuente natural de la cima de Phu Kao. Luego, mediante una serie de conductos del agua se vertía en los estanques inferiores, y desde allí llegaba a los campos de arroz antes de desembocar en el río Mekong: el agua jugó un papel importante en la antigua religión jemer, de la misma manera que lo juega aún hoy en día en las ceremonias budistas.
Es en esta sexta y última terraza, situada a unos 75 metros por encima del nivel de los Barai, desde donde se puede contemplar una impresionante vista del valle del Mekong. La terraza es cuadrada y cada uno de sus lados mide 60 metros, con el santuario que contiene el altar, originariamente dedicado a Shiva, en su centro. Es también aquí donde antiguamente estaba el falo de Shiva, sobre el que caía el agua procedente de la fuente natural de la cima de Phu Kao. Luego, mediante una serie de conductos del agua se vertía en los estanques inferiores, y desde allí llegaba a los campos de arroz antes de desembocar en el río Mekong: el agua jugó un papel importante en la antigua religión jemer, de la misma manera que lo juega aún hoy en día en las ceremonias budistas.
La antigua celda, actualmente sin techo, contiene una serie de imágenes de Buda con túnicas amarillas que son objeto de devoción por parte de los fieles. En el arte jemer, la imagen de Buda se representa ornamentada con una túnica monástica, el cabello ondulado con rizos en forma de caracoles, grandes lóbulos en las orejas como símbolo de su renuncia y un cráneo protuberante llamado usnisa, que simboliza su conocimiento perfecto.
Antes de la celda hay una pequeña antesala columnada con tres entradas, cada una de las cuales está custodiada por divinidades protectoras, y sobre cada entrada se encuentra un dintel de piedra arenisca esculpida con marcado relieve. El más famoso de ellos muestra al dios de los cielos, Indra, cabalgando sobre su elefante de tres cabezas, Erawan, imagen que posteriormente se tomó como el símbolo de la independencia del reino de Laos. En los nichos elevados de las paredes exteriores se pueden observar las deidades femeninas llamadasapsaras.
A la izquierda del santuario están las ruinas de una pequeña construcción, llamada por algunos ” biblioteca “, pese a que su función sin duda no era la de almacenar libros, sino que posiblemente era un lugar donde guardar ofrendas. Detrás del santuario se pueden ver algunos restos de las galerías por las que circulaban conductos que transportaban el agua procedente de la fuente sagrada. En una roca próxima a esta zona hay esculpido un trimurti, la trinidad hindú formada por los tres principales dioses del panteón hindú: Shiva, Vishnu y Brahma. Algo más hacia el norte, medio camuflados entre la vegetación, se pueden observar relieves esculpidos sobre los mismos bloques de piedra con formas de animales, como por ejemplo un cocodrilo o la cabeza de un elefante.
DÒN DÈNG
La isla de Dòn Dèng, situada en uno de los ensanchamientos del río Mekong justo enfrente del pueblo de Champasak, forma parte del espacio geográfico declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Dòn Dèng es una de las islas fácilmente visitables del Mekong que posee un mayor encanto, debido a que reúne una serie de características únicas. En esta isla, además de una gran tranquilidad debida a la escasez de turistas, coinciden playas arenosas, arrozales, palmeras, casas tradicionales construidas sobre palafitos de longitudes impresionantes y restos arqueológicos de la época pre-angkoriana, todo en perfecta armonía. Y, más allá de lo mencionado, Dòn Dèng tiene una población autóctona hospitalaria que todavía conserva su estilo de vida tradicional, con actividades como el trabajo del hierro (que se puede observar en el pueblo de Ban Püai Lao, en el lado este de la isla) la agricultura y la pesca.
Todas estas características confieren un encanto especial a esta isla fantástica, que sin duda merece ser visitada. La isla es prácticamente plana, de modo que lo ideal es recorrer los senderos de tierra que la rodean y atraviesan de este a oeste sobre alguna de las bicicletas que pueden alquilarse en las pensiones de Champasak. En el centro de la isla se encuentran los restos arqueológicos de una antigua estupa, además de una colección de imágenes de Buda hechas esculpidas en piedra. En la sencilla construcción con techo pero sin paredes donde se encuentra la estupa vive austeramente un monje budista. La isla es accesible en barco desde el muelle de Champasak o desde el de Ban Muang , el pueblo desde de donde salen los ferries que cruzan el Mekong desde su orilla oeste hasta Champasak .
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