Medidor de campo
Un medidor de campo o medidor de nivel de señal es un instrumento utilizado en electrónica para medir la intensidad y otros parámetros de una señal de radiofrecuencia, el instrumento puede transformar las ondas electromagnéticas en una imagen del espectro electromagnético y lo presenta en forma de gráfico. Se utiliza tanto para señales analógicas como digitales: DVB-S (QPSK), DVB-C(QAM) y DVB-T (COFDM)
Aparte de enseñarnos una imagen del espectro electromagnético, el medidor de campo también nos puede mostrar el canal que está recibiendo, en qué frecuencia lo recibe, y la intensidad de la señal medida en dBµV (Decibelios microVoltio).
Los antenistas los utilizan frecuentemente para orientar las antenas de recepción de radio y televisión y obtener así la mejor señal, tanto para la televisión terrestre como para la que se emite vía satélite y luego para medir la señal llega a las tomas de usuario, para verificar que lo hace adecuadamente.
También es utilizado para localizar emisiones de señales electromagnéticas, (ondas de radio, generalmente), que en algún momento pudieran interferir con otros canales.
Modelo de Drude
El modelo de Drude o de Lorentz-Drude para conducción eléctrica fue desarrollado hacia el1900 por Paul Drude para explicar las propiedades de transporte de electrones en materiales (especialmente en metales).1 2 El modelo de Drude proporciona una base de la mecánica clásica para la conductividad de los metales, se basa en la aplicación de la teoría cinética a los electrones en un sólido. Proporciona unos resultados razonables, aun cuando actualmente ha sido superado por el correspondiente modelo cuántico basado en la teoría de bandas de conducción.- .........................................................:https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Modelo_de_Drude&printable=yes
Modelo de Drude de la conducción eléctrica
| Etiquetas: Electromagnetismo
En el año 1900, el físico alemán especializado en Óptica Paul Drude modeló la conducción eléctrica en metales de una forma muy intuitiva, recurriendo a una formalismo matemático clásico que, introducido en las ecuaciones de Maxwell -pilares del Electromagnetismo- condujo a una reinterpretación de la ley de Ohm microscópica. A continuación esbozamos las líneas maestras de su razonamiento y adjuntamos un par de expresiones matemáticas. Advertimos de antemano que el fenómeno de la conducción encuentra una explicación mucho más correcta y acorde con nuestra comprensión actual de la naturaleza en la Física Cuántica; pero como para poder abordar desde la Cuántica esta cuestión se necesitarían no pocas entradas preliminares, hemos optado por presentar el Modelo de Drude. En cuanto a la "verdadera explicación", a la cuántica... al tiempo.
La materia, hasta donde muestra la enseñanaza obligatoria, encuentra en neutrones, protones y electrones sus unidades constituyentes últimas. Éstas se organizan en átomos -un núcleo de neutrones y protones apiñados y una nube de electrones orbitando alrededor-, los cuales se enlazan por diferentes mecanismos con otros átomos para formar moléculas simples -de pocos átomos enlazados-, cadenas de átomos más largas o redes complejas.
El enlace metálico es uno de los mecanismos citados. Un gran número de átomos del mismo elemento se deshace de sus electrones más externos, más alejados del núcleo, ¿consecuencia?, quedan todos ellos cargados positivamente -iones positivos o cationes- y embebidos en una nube de electrones que pululan a placer entre éstos, que por decirlo de alguna manera se "han anclado" en sus posiciones conformando una red iónica; algo así como lo que se representa en el esquema anterior, pero en tres dimensiones.
El concepto de enlace metálico introducido sustenta el modelo de Drude. La conducción eléctrica exige flujo de electrones, es decir, que los electrones ambulantes que se desplazan caóticamente por doquier entre los inoes positivos anclados se muevan todos en una misma dirección y sentido. La intensidad de corriente es la cantidad de carga neta que atraviesa la unidad de superficie perpendicular a su desplazamiento por unidad de tiempo. Orientamos el desplazamiento de los electrones en una dirección y sentido mediante la aplicación de un campo eléctrico externo -constante y uniforme- consiguiendo así un desplazamiento neto no nulo de los electrones... EN OTRAS PALABRAS:
Imaginad una tabla de madera... ¡¿una tabla de madera?!... sí, sí, una tabla de madera. La tabla de madera simboliza el espacio. En ella hemos clavado muy ordenadamente unos cuantos clavos, que vienen a ser los iones anclados que configuran la red metálica. Y entre ellos hemos esparcido canicas muy pequeñas. Aplicar un campo eléctrico es como inclinar la tabla de madera: todas las canicas se deslizan hacia abajo. Hemos conseguido un movimiento unidireccional y de sentido único para todas las canicas/electrones dentro de la red de iones/clavos mediante la inclinación de la tabla/aplicación de un campo eléctrico en el espacio.
Siga ahora, quien lo desee*, la trayectoria de una de esas canicas/electrones como representativa de todas las demás. Una de esas canicas comenzará su descenso libremente hasta que choque con uno de los clavos, momento en que toda su energía cinética se disipa en la colisión, esto es, la canica choca y se para, pero inmediatamente se vuelve a poner en movimiento debido a la inclinación de la tabla de madera. Vuelve a chocar con otro clavo y se repite el proceso. La aplicación del campo eléctrico desplaza los electrones a través de la red, pero es inevitable que choquen con los iones anclados que la forman. Drude aplica la segunda ley de Newton, F=ma, y escribe la ecuación del movimiento de un electrón. Tras integrarla, supone que el tiempo promedio entre colisión y colisión es constante. Obtiene una expresión para la velocidad media de los electrones -velocidad de deriva- y la sustituye en la relación constitutiva de los medios no aislantes. Se obtiene así una expresión para la conductividad del medio en función de la carga, del tiempo entre colisiones, de la masa de la carga y de la densidad de carga. Para los intrépidos, unas pinceladas matemáticas de mi puño y letra:
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