martes, 29 de marzo de 2016

La Diversidad de los seres vivos

Absorción de sustancias
La mayoría del agua que necesita la planta ingresa por la raíz, a través de los pelos radiculares. El agua ingresa por un fenómeno físico conocido como ósmosis. Este consiste en la difusión del agua desde el suelo (en donde se halla en menor concentración) hacia la planta (en donde está menos concentrada). Esto se debe a que en el interior de la raíz hay una mayor cantidad de solutos (compuestos orgánicos e inorgánicos) que en el suelo.


Digestión y absorción de nutrientes

   
  P roceso de digestión de alimentos
Digestión de los alimentos y absorción de nutrientes
Un alimento es realmente incorporado al organismo después de ser digerido, es decir, degradado física y químicamente para que sus componentes puedan ser absorbidos, es decir, puedan atravesar la pared del aparato digestivo y pasar a la sangre (o a la linfa).
Proceso de digestión
Antes de que todos estos componentes puedan ser utilizados o metabolizados, los alimentos deben sufrir en el cuerpo diversos cambios físicos y químicos que reciben el nombre de digestión y que los hacen "absorbibles", aunque no siempre es necesario que se produzca algún cambio para que el componente se absorba. Por ejemplo, el agua, los minerales y ciertos hidratos de carbono se absorben sin modificación previa. En otros casos, el proceso culinario ya inicia cambios químicos en el alimento antes de entrar en el cuerpo: el cocinado ablanda las fibras de carne y la celulosa de los alimentos de origen vegetal y gelatiniza el almidón. Sin embargo, el verdadero proceso de la digestión no comienza hasta que el alimento está en el aparato digestivo. En el proceso de digestión también intervienen las glándulas salivares, el hígado y el páncreas y está regulado por mecanismos nerviosos y hormonales.
La digestión consiste en dos procesos, uno mecánico y otro químico. La parte mecánica de la digestión incluye la masticación, deglución, la peristalsis y la defecación o eliminación de los alimentos. En la boca se produce la mezcla y humectación del alimento con la saliva, mientras éste es triturado mecánicamente por masticación, facilitando la deglución. La saliva contiene ptialina, una enzima que hidroliza una pequeña parte del almidón a maltosa. De la boca, el alimento pasa rápidamente al esófago y al estómago, donde se mezcla con los jugos gástricos constituidos por pepsina (una enzima que comienza la digestión de la proteínas), ácido clorhídrico y el factor intrínseco, necesario para que la vitamina B12 se absorba posteriormente. El tiempo de permanencia del quimo (mezcla semilíquida del alimento) (2-4 horas) depende de múltiples factores, como por ejemplo, el tipo de alimento. Aquellos ricos en grasas permanecen más tiempo y los que tienen grandes cantidades de hidratos de carbono pasan rápidamente.
En el intestino delgado tiene lugar la mayor parte de los procesos de digestión y absorción. El alimento se mezcla con la bilis, el jugo pancreático y los jugos intestinales. Durante la fase química de la digestión diferentes enzimas rompen las moléculas complejas en unidades más sencillas que ya pueden ser absorbidas y utilizadas. Algunas de las enzimas más importantes son la lipasa (que rompe las grasas en ácidos grasos), la amilasa (que hidroliza el almidón) y las proteasas (tripsina y quimotripsina, que convierten las proteínas en aminoácidos).
En el intestino grueso, las sustancias que no han sido digeridas pueden ser fermentadas por las bacterias presentes en él, dando lugar a la producción de gases. Igualmente pueden sintetizar vitaminas del grupo B y vitamina K, aportando cantidades adicionales de estas vitaminas que serán absorbidas.
    Proceso de absorción de nutrientes
El proceso de absorción de nutrientes se produce principalmente y con una extraordinaria eficacia a través de las paredes del intestino delgado, donde se absorbe la mayor parte del agua, alcohol, azúcares, minerales y vitaminas hidrosolubles así como los productos de digestión de proteínas, grasas e hidratos de carbono. Las vitaminas liposolubles se absorben junto con los ácidos grasos.
La absorción puede disminuir notablemente si se ingieren sustancias que aceleran la velocidad de tránsito intestinal, como la fibra dietética ingerida en grandes cantidades y los laxantes. Igualmente, la fibra y el ácido fítico pueden reducir la absorción de algunos minerales, como el hierro o el zinc, por ejemplo. En la enfermedad celíaca (o intolerancia al gluten), la destrucción de las vellosidades intestinales puede reducir significativamente la superficie de absorción.
En el intestino grueso, donde se reabsorbe una importante cantidad de agua del residuo que llega del intestino delgado, se almacenan las heces hasta ser excretadas por el ano. Las heces, además de los componentes no digeridos de los alimentos, contienen gran cantidad de restos celulares, consecuencia de la continua regeneración de la pared celular.
Una vez absorbidos los nutrientes son transportados por la sangre hasta las células en las que van a ser utilizados.
Los ácidos grasos que pasan a la pared intestinal son transformados inmediatamente en triglicéridos que serán transportados hasta la sangre por la linfa. La grasa puede ser transformada posteriormente en el hígado y finalmente se deposita en el tejido adiposo, una importante reserva de grasa y de energía.
Los hidratos de carbono en forma de monosacáridos pasan a la sangre y posteriormente al hígado desde donde pueden ser transportados como glucosa a todas las células del organismo para ser metabolizada y producir energía. La insulina es necesaria para la incorporación de la glucosa a las células. Los monosacáridos también pueden ser transformados en glucógeno, una fuente de energía fácilmente utilizable que se almacena en el hígado y en los músculos esqueléticos.
Los aminoácidos de las proteínas pasan igualmente a la sangre y de ésta al hígado. Posteriormente pueden pasar a la circulación general para formar parte del pool de aminoácidos, un importante reservorio que será utilizado para la síntesis de proteínas estructurales y enzimas. Los aminoácidos en exceso también pueden ser oxidados para producir energía.





Alternancia de generaciones
La vida de una planta comienza cuando es una célula, el cigoto, la cual se divide por un proceso denominado mitosis, dando lugar a un individuo pluricelular diploide (2n). Este se llama esporofito (planta que llevas esporas). Las células contenidas en los esporangios del esporofito se dividen por meiosis, y producen esporas haploides (n), las que se desarrollan dando lugar a un individuo haploide por medio de mitosis, el gametofito (planta con gametas), quien produce gametas haploides, las que se unen y el ciclo comienza nuevamente. Es decir que estos organismos presentan un ciclo de vida con dos generaciones que se alternan, la gametofítica o haploide y la esporofítica o diploide.


Alternancia de Generaciones en vegetales. 
"Alternancia de generaciones en helechos"
Es el tipo más frecuente de reproducción en los vegetales de todos los tipos: Algas, Briofitas, Pteridofitas y Espermatofitas.

Existen dos fases adultas independientes, una diploide llamada ESPOROFITO, que forma esporas por meiosis. Estas esporas al desarrollarse dan otra fase haploide, llamada GAMETOFITO, que posee los órganos sexuales y forma los gametos por mitosis. Tras la fecundación se constituye un zigoto que da lugar a un nuevo esporofito diploide.

"Alternancia de generaciones en Briofitas"

En las Algas y Briofitas es más importante el gametofito que el esporofito. Sin embargo, en las plantas superiores, Pteridofitas y Espermatofitas, el gametofito se va reduciendo hasta estar formado por apenas un grupo de células o, incluso, de núcleos, quedando el esporofito como la generación más desarrollada y visible. De hecho, cuando tú ves un árbol o una flor, lo que estás viendo son esporofitos.

"Los árboles son esporofitos de plantas superiores"





Anélidos
Los anélidos, animales de simetría bilateral presentan celoma, cefalización y el cuerpo segmentado. Son animales que carecen de un esqueleto rígido, el mismo está formado por agua. Muchos presentan respiración cutánea, otros respiran por branquias. Son animales que viven tanto en la tierra, como en el agua. Son hermafroditas. Se pueden reproducir asexualmente por división binaria o sexualmente produciendo gametas. La fecundación es externa.
Las lombrices son anélidos terrestres, animales muy comunes en todos los jardines. Son hermafroditas, es decir poseen los dos sexos. En muy común apreciar hacia anterior un engrosamiento, el clitelo. Esta es una estructura glandular reproductiva, produce moco para permitir la cópula y secreta la pared del capullo y la albúmina en la cual son depositados los huevos dentro del capullo.


Las sanguijuelas también son anélidos. Existen varias especies y no todas son hematófagas (se alimentan de sangre). Muchas viene el agua, pero otras lo hacen en la tierra.
Las especies de los géneros Haemadipsa e Hirudo, ambas especies hematófagas no se alimenta frecuentemente, pero cuando lo hacen pueden ingerir grandes cantidades de sangre, entre cinco y diez veces su peso. Esto se debe a que su digestión es muy lenta, en ciertos casos puede demorar un año, es decir que basta con solo comer una vez cada doce meses.



No todos los anélidos se arrastran por el suelo o fondo marino, algunos, como Tomopteris sp. son pelágicos, es decir pueden nadar libremente.

Eunice sp., es un anélido marino, que al igual que todos los que viven en el agua respira por branquias.


El gusano flabeliforme (Sabella sp.) es una anélido marino de vistosos colores y con forma de tubo, que en su parte anterior presenta radios (radiolos) que se proyectan desde la boca.





El suelo es normalmente una parte de la biosfera llena de vida. Muchos de los seres vivos que habitan el interior del suelo no son perceptibles al ojo humano, pero otros pueden ser vistos con facilidad. Un ejemplo clásico de anélido es la lombriz de tierra. Ella vive en suelos húmedos, como es el suelo fértil de huertos o jardines. La lombriz de tierra pertenece al filo de los anélidos – un nombre que incluye animales con cuerpos segmentados, divididos en anillos. Los anélidos comprenden alrededor de 15.000 especies distintas con representantes que viven en el suelo húmedo, en agua dulce y agua salada. Pueden ser parásitos o de vida libre. Características generales de los anélidos En la lombriz de tierra, hay varias especies de anélidos. Podemos citar los pequeños animales – tales como la sanguijuela, que sólo se puede medir unos pocos milímetros de largo – y de animales de gran tamaño que pueden llegar a alcanzar los dos metros. El hábitat de los anélidos puede ser el agua de los mares y océanos, el agua dulce o el suelo húmedo. Los anélidos más completos, además el tracto digestivo completo, tienen un sistema circulatorio cerrado, es decir, tienen la boca y el ano y también tienen un sistema circulatorio donde se hace circular la sangre dentro de los vasos sanguíneos.

El cuerpo de anélidos está recubierto con una piel delgada y húmeda. Esta es una característica importante de la respiración cutánea –respiración realizada a través de la piel debido a que los gases respiratorios no pasan a través de superficies secas. En la mayoría de los casos, los anélidos son hermafroditas, es decir, cada animal tiene dos sistemas de reproducción: el macho y la hembra. Sin embargo, pueden realizar fecundación cruzada y recíproca, es decir, dos animales hermafroditas se cruzan y se fecundan mutuamente. Las lombrices de tierra son animales invertebrados con un cuerpo largo, suave y formado por muchos segmentos dispuestos en secuencia. Algunos grupos (normalmente de agua dulce o marina) tienen una cabeza distinta, donde están los ojos y apéndices sensoriales, como palpos, tentáculos y cerdas. La mayoría de los anélidos respira por medio de la piel, que es muy elástica y recubierta por moco, que lo mantiene húmedo. Algunas de las especies acuáticas pueden respirar a través de estructuras que funcionan como branquias. Una de las principales características de los anélidos es la segmentación. El cuerpo está formado por una serie de anillos enlazados llamados metámeros, dispuestos uno tras otro, e internamente tienen un tracto digestivo que corre a lo largo del cuerpo del animal. Hay especies de carnívoros y herbívoros, y la mayoría de los gusanos acuáticos son filtradores. Algunos incluso se alimentan de la sangre como la sanguijuela. La mayoría de los anélidos poseen cerdas que permiten su movimiento. Algunos viven bajo el mar (enterrados en la arena) o en agua estancada. Otros son de la tierra, como la lombriz. Importancia de los anélidos en la agricultura Las lombrices de tierra conocidas también como lumbrícidos (Lumbricidae) son un ejemplo reconocible y familiar para quien tenga un jardín o posean una caña de pescar. Estos animales invertebrados contribuyen a la oxigenación de la tierra para excavar grandes galerías subterráneas. Esto ayuda en su fertilización, realizando la descomposición de los residuos vegetales (hojas caídas principalmente), que se transforman en sustancias que pueden ser directamente asimiladas por las plantas. Por tanto, su presencia en plantas no es negativa, al contrario, oxigena el espacio y genera nutrientes que funcionan como el abono.

No hay comentarios:

Publicar un comentario