jueves, 8 de septiembre de 2016

Iglesias por países - Ciudad del Vaticano


 Iglesia de San Peregrino (en italianoChiesa di San Pellegrino) es un antiguo oratorio católico romano en la Ciudad del Vaticano, situado en la Via dei Pellegrini. La iglesia está dedicada a San Peregrino de Auxerre, un sacerdote romano nombrado por el Papa Sixto II, quien había sufrido el martirio en Galia en el siglo III.1 Es una de las iglesias más antiguas de la Ciudad del Vaticano.
La iglesia construida por el Papa León III en el 800 recibió por primera vez el nombre de "San Pellegrino en Naumachia", haciendo referencia a la naumaquia construida al noroeste del castillo de Sant'Angelo y dedicada por el emperador romano Trajano en el año 109.
Se hizo la capilla de la Gendarmería y los bomberos de la Ciudad del Vaticano en 1977.
San Pellegrino in Vaticano - Achille Pinelli - 1834.jpg






La Iglesia de Sant'Anna dei Palafrenieri (en italianoChiesa di Sant'Anna dei Palafrenieri) es una iglesia parroquial católica en la Ciudad del Vaticano, dedicada a Santa Ana. La iglesia es la sede parroquial de la Vicaría de la Ciudad del Vaticano.1
Por encargo de la Venerabile Arciconfraternita di Sant'Anna de Parafrenieri, Giacomo Barozzi da Vignola presentó el plan de diseño ovalado de la iglesia, por primera vez en las iglesias de San Andrés en la Via Flaminia y Santa Ana en el Vaticano, iniciando un plan que consistía en convertirlas en iconos influyentes de la arquitectura barroca.
Chiesa di Sant'Anna dei Palafrenieri, Città del Vaticano - exterior.jpg







antigua Basílica de San Pedro era el edificio que se erigía en el lugar donde ahora se halla la Basílica de San Pedro deRoma, actual Estado de la Ciudad del Vaticano. También se conoce al edificio desaparecido como Basílica constantiniana, por haber sido mandada construir por el emperador Constantino I.1
La actual Basílica de san Pedro fue levantada en el lugar de la antigua en el siglo XVI por orden del papa Julio II, conservando algunos elementos de su predecesora.

Historia

Dibujo del siglo XIX de la antigua Basílica de San Pedro, tal como se cree que lucía alrededor del año 1450. El Obelisco Vaticano se halla a la izquierda, aún en pie, sobre el sitio donde fue erigido por orden del emperador Calígula en el año 37.
Desde la época de la crucifixión y sepultura de san Pedro en el año 64, se ha creído que en este lugar se halla su tumba y un pequeño santurario. La construcción de una basílica sobre el lugar comenzó bajo las órdenes del emperador romanoConstantino I, entre 326 y 333, y se necesitaron 30 años para completarla.
El diseño era el típico de una basílica romana, adaptada para el culto cristiano.2 La iglesia mandada erigir por el Emperador ganó importancia durante los siguientes doce siglos, y se convirtió en un importante lugar de peregrinación. Lascoronaciones papales comenzaron a celebrarse allí; también fue el lugar donde Carlomagno fue coronado]], en el año 800. Gracias a su prestigio, el templo fue decorado con estatuas, mobiliario y mosaicos, y continuamente se agregaban sepulcros y altares a sus costados.1
No obstante, en el siglo XV la basílica se encontraba en estado ruinoso, y tras el Papado de Aviñón, comenzó a discutirse la reparación de parte de la estructura. Las obras fueron encomendadas a los arquitectos Leon Battista Alberti y Bernardo Rossellino, quienes mejoraron el ábside y agregaron una loggia de varios pisos a la fachada del atrio, cuya construcción continuó de manera intermitente hasta que comenzaron las obras de la nueva basílica.
En el siglo XVI, el papa Julio II, gran mecenas de las artes, decidió remodelar completamente el edificio. En un principio, tuvo la intención de conservar la vieja basílica, pero al poco tiempo su atención se centró en derribarla y construir una estructura nueva. Este plan horrorizó a muchas personas de la época, ya que el edificio representaba una continuidad papal que se remontaba a Pedro. Además, la estructura se hallaba repleta de tumbas pertenecientes a santos y papas; incluso siguieron encontrándose huesos, durante la construcción, hasta febrero de 1544. Finalmente, el trazado de la nueva basílica intentó conservar dichos restos tanto como fuera posible,3 y el altar original se preservó dentro de la nueva estructura que lo albergaría.

Diseño

El edificio consistía en cinco naves: una amplia, en el centro, y dos más pequeñas a cada uno de los lados. A su vez, cada una de las naves estaba dividida por 21 columnas de mármol, que eran restos tomados de antiguos edificios paganos.4
La basílica, de 110 metros de largo, tenía forma de cruz latina y un techo de madera en el interior, que alcanzaba una altura de 30 metros en el centro de la construcción. En la entrada se hallaba un atrio, al que se conocía como «el Jardín del Paraíso», con cinco puertas por las que se accedía al cuerpo principal de la iglesia; este atrio en realidad era un agregado realizado en el siglo XV. No obstante, a diferencia de los templos paganos anteriores, el exterior de la basílica no estaba especialmente decorado.1 Conocemos parte de ese aspecto exterior por dibujos, grabados, y el fresco de Rafael Sanzio El incendio del Borgo, donde se representa el antiguo edificio de forma realista.
La donación de Constantino (c. 1520), del taller deRafael, muestra cómo era el interior de la antigua San Pedro.5 En el fondo del retrato, al centro, puede observarse la disposición original del altar, con cuatro columnas salomónicas frente a éste.
La creación del mosaico conocido como la Navicella (1305-1313), ubicado en el atrio, se atribuye a Giotto di Bondone. El enorme mosaico había sido encargado por el cardenal Jacopo Stefaneschi y ocupaba la totalidad de la pared por encima del arco que daba al patio. La obra mostraba a san Pedro caminando sobre las aguas. Este extraordinario trabajo fue dañado durante la construcción de la nueva basílica en el siglo XVI, aunque aún se conserva gran parte de la obra, bien que restaurada. Navicella significa «barco pequeño», en referencia al barco que dominaba la escena y cuya vela, hinchada por los vientos de la tormenta, se imponía sobre el horizonte. Este tipo de representación naturalista del mar sólo se conocía en obras de arte antiguo.
La nave de la iglesia terminaba en un arco que contenía un mosaico figurando a Constantino y san Pedro, a quien se le entregaba un modelo de la iglesia de Cristo. En las paredes, de 11 ventanas cada una, podían encontrarse frescoscon escenas tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento.6
Uno de los restos más excepcionales de la decoración medieval de la antigua basílica es el fragmento de un mosaico del siglo VIII, La Epifanía. Dicho fragmento, que se conserva en la sacristía de la iglesia romana de Santa Maria in Cosmedin, es prueba de la gran calidad artística de los mosaicos perdidos.
El altar de la Basílica constantiniana contaba con varias columnas salomónicas. Según la tradición, Constantino tomó estas columnas del Templo de Salomón y las regaló a la iglesia; sin embargo, es probable que en realidad fueran de una iglesia de Oriente. Cuando Gian Lorenzo Bernini construyó el baldaquino para cubrir el nuevo altar de San Pedro, se alejó del diseño intrincado de las antiguas columnas. Ocho de las columnas originales fueron trasladadas al interior de la nueva Basílica de san Pedro.
De sacris aedificiis a Costantino Magno constructis synopsis historica pag. 34 Tab. IX.jpg

Heemskerck Construction of St Peters.jpg
Maarten van Heemskerck 013.jpg


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