Iglesia de Nuestra Señora de las Aguas o simplemente Iglesia de las Aguas como se le conoce popularmente, es un templo colombiano de culto católico dedicado a la Virgen María bajo la advocación de lasAguas, se localiza en el barrio Las Aguas, sector histórico de la ciudad de Bogotá y pertenece a la jurisdicción eclesiástica de la arquidiócesis de Bogotá.
El templo hacía parte del antiguo convento de las Aguas, el cual a lo largo de su historia se ha desempeñado también como hospital, orfanato y actualmente es la sede de "Artesanías de Colombia". El templo es una sencilla construcción colonial, data de 1644, consta de una planta rectangular de una sola nave, y posee una capilladedicada a San Antonio en su costado norte construida en 1901. Fue restaurado en 2003.
Por su significado histórico, valor arquitectónico y cultural, el templo y el antiguo convento fueron declaradosMonumento Nacional por medio del decreto 1.584 del 11 de agosto de 1975.
Historia
En el Nuevo Reino de Granada, el bachiller Juan Cotrina se casó con Francisca de Tabita y Pizarro en la ciudad dePamplona, vive del comercio gracias a sus habilidades musicales y artísticas;2 el matrimonio tuvo dos hijos, el varón murió joven y su hija se volvió monja en el Convento de Santa Clara, al morir su esposa y viéndose solo, se hace sacerdote.2
En 1644 el padre Cotrina solicitó, ante el presidente de la Real Audiencia Martín de Saavedra y Guzmán y el Arzobispo fray Cristóbal de Torres le concedieran licencia para levantar un convento con iglesia en la propiedad adquirida cuatro años atrás por un valor de $1.200. Su intención era dedicar el establecimiento a la Congregación de San Felipe de Neri en Santafé.3 Dicha licencia le fue concedida.3 María Arias de Ugarte, hermana del Arzobispo Hernando Arias de Ugarte, le entregó al padre Cotrina la suma de $2.000,3 para que iniciara la construcción del templo y del convento.
Surgieron problemas para que se establecieran en el edificio los clérigos de la Orden mencionada; entonces el padre Cotrina resolvió entregar la obra sin terminar a fray Carlos de Melgarejo, Prior del convento de la Orden de Predicadores (conocida también como Orden Dominicana) de Santafé, para que lo utilizara en la forma que a bien tuviese.3 En 1665 los dominicanos tomaron posesión del convento, quienes designaron como primer Vicario a fray Francisco Mejía, y cinco años después otorgaron a Las Aguas todos los privilegios de que gozaban los conventos máximos de la Orden.3 La iglesia se finalizó en 1690, y en ese año fue consagrada por el conocido historiador fray Alonso de Zamora, oriundo de Bogotá.3
Los dominicos estuvieron ciento doce años en tranquila posesión del conjunto de Las Aguas (convento e iglesia), hasta que en 1802, cuando el claustro fue destinado, con el consentimiento de la Orden de Predicadores, como hospital de virolentos,3 pues en ese año, durante el virreinato de Pedro Mendinueta, surge un brote de viruelaque rápidamente se vuelve en la quinta epidemia de esta naturaleza que afecta a la ciudad.4 La función de hospital la volvería a tener a lo largo del siglo XIX en varios momentos y por diferentes motivos: hospital de virolentos en la época del terror en el proceso de pacificación de Pablo Morillo;4 hospital militar en los años cincuenta y cuatro y sesenta del mismo siglo; hospital civil de la Sociedad de San Vicente de Paul, (después de que está adquiera el viejo convento cuando en 1861 el gobierno del General Tomás Cipriano de Mosquera, expidiera el decreto sobre “Desamortización de Bienes de Manos Muertas”, o sea, los bienes eclesiásticos fueron expropiados y vendidos en subasta pública), y después el claustro fue convertido en orfelinato de la misma Sociedad.4
Tiempo después, el templo quedó a cargo de párrocos diocesanos. En 1901 por orden del cura párroco Darío Galindo, se construye en el costado norte del templo una capilla dedicada a San Antonio, la cual fue diseñada y construida por el arquitecto suizo Luigi Ramelli en estilo gótico, rompiendo con el sencillo estilo colonial del edificio.5 La imagen de San Antonio fue esculpida en Barcelona (España), en tamaño medio del natural.
La fachada del templo fue restaurada en 1920 y recibió algunas intervenciones de mantenimiento en los años 1964 y 1968.6 El 11 de agosto de 1975, el templo y el antiguo convento fueron declarados Monumento Nacional por medio del decreto 1.584 de esa misma fecha.
El 22 de junio de 2004, el Ministerio de Cultura entregó las obras de restauración de la iglesia de Nuestra Señora de las Aguas con una inversión de $613.675.508 y en las cuales se realizó,6 además de la restauración integral del edificio, una consolidación estructural. Dicho evento contó con la presencia de la entonces Ministra de Cultura María Consuelo Araújo y el Cardenal Pedro Rubiano Saenz, Arzobispo de Bogotá.6 Semanas después del evento se firmó un convenio entre el Ministerio de Cultura y la Facultad de Restauración de Bienes Muebles de la Universidad Externado de Colombia, para realizar la restauración de la pintura mural del templo.6
El 6 de abril de 2008, la iglesia después de estar a cargo de sacerdotes diocesanos, fue confiada a los Misioneros y Misioneras Identes.7 En esa misma fecha tomó posesión como párroco del templo, el P. Domingo García García, Misionero Idente, ante el Cardenal Pedro Rubiano Saenz.7 Luego, se celebró la Eucaristía, presidida por monseñor Fernando Sabogal, Vicario Episcopal de la Arquidocesis de Bogotá y concelebraron el Canciller, P. Francisco Niño Súa; el Vicario de la Zona Episcopal de la Inmaculada Concepción, monseñor Alberto Ojalvo, el Superior Provincial de los Misioneros Identes de Ecuador, P. Julio Marrero y otros sacerdotes amigos.7Durante la solemne ceremonia, el Canciller leyó el Decreto en el cual, la parroquia queda encomendada al Instituto Id de Cristo Redentor Misioneras y Misioneros Identes.7
Descripción
La Iglesia es de tipo conventual, compuesta por una sola nave de planta rectangular, la cual posee una capilla en su costado norte construida en 1901. Dicha nave cuenta con poca decoración, tiene en cada muro longitudinal, hasta el arco toral, una serie de tres nichos en forma de arco de medio punto, los cuales albergan imágenes. Sobre los nichos se encuentran las ventanas de forma rectangular que iluminan el interior. Tanto los nichos como las ventanas, tienen a su alrededor pinturas murales decorativas, las cuales están en proceso de restauración. La cubierta del templo es a dos aguas con estructura de par y nudillo,8 y desde el interior se puede ver su armadura.
Al final de la nave, ocupando todo el muro final, se encuentra el retablo mayor, el cual está hecho en madera tallada y a su vez dorada. Está dividido en tres cuerpos y cinco calles, delimitadas por columnas. La calle central es un poco más ancha que las lateral, y está delimitada por dobles columnas laterales.
La capilla dedicada a San Antonio es en estilo neogótico, se comunica con el presbiterio por un amplio arco de medio punto. Aunque el estilo de dicha capilla rompe con el sencillo estilo colonial del templo, tiene en sí suficiente mérito artístico para borrar cualquiera mala impresión de las diferencias de estilo. Cuatro ventanas de estilo gótico iluminan su interior. Las paredes se encuentran estucadas, cuentan con varios colores, y presentan molduras de diversas formas. Del techo cuelgan dos lámparas de araña. Al final de la capilla se halla un nicho abovedado de estilo gótico, el cual alberga la imagen de San Antonio, a simple vista da la sensación de que la imagen se pierde en el nicho, pues éste es el doble en tamaño.
La fachada de color blanco, está compuesta por un primer cuerpo liso sobre el que sobresalen las pilastras que enmarcan el acceso principal y uno lateral que rompe la simetría, el cual fue construido posteriormente. Sobre este cuerpo se halla otro de composición triangular que se establece alrededor de un vano, el cual alberga la imagen de Nuestra Señora de las Aguas, a cuyos lados se alzan espadañas con sus respectivos pares de campanas, cada una coronada por un frontón curvo flanqueado por pináculos. El eje de la composición está determinado por una espadaña central más alta que las dos laterales, finalizada en un frontón triangular partido en cuyo centro se levanta una cruz metálica.
Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción es un templo de culto católico dedicado a la Virgen María bajo laadvocación de la Inmaculada Concepción. Se localiza en el barrio La Candelaria, sector histórico de la ciudad de Bogotá(Colombia) y pertenece a la jurisdicción eclesiástica de la arquidiócesis de Bogotá.
El templo hacia parte del antiguo monasterio de la Concepción, consta de planta rectangular de una sola nave, fue construido entre 1583 a 1595, bajo los parámetros de las construcciones coloniales. Cuenta con dos accesos ubicados en el muro lateral derecho de la nave, que comunican con el exterior, propio de una iglesia perteneciente a un convento de monjas.
Por su significado histórico, valor arquitectónico y cultural, el templo, fue declarado Monumento Nacional por medio del decreto 1.584 del 11 de agosto de 1975.
Historia
El actual templo de la Concepción que ocupa el sitio comprendido en la calle 10 entre las carreras 9 y 10 cerca a la plaza y a espaldas de la antigua cárcel de la ciudad, hacía parte del antiguo monasterio, que según varias versiones, fue el primer convento que se estableció en Bogotá, fundado por el mercader de ultramarinos Luis López Ortiz en 1583. En septiembre de ese mismo año se colocó la primera piedra del templo.
En 1586, López Ortiz, quien fuera junto con Cristóbal Rodríguez Cano el patrocinador de la obra, contrata con Juan Sánchez García el trabajo en madera del templo. También sirvieron para adornar el templo el artesonado que donó Juan Díaz Jaramillo luego de rescatarlo después que una creciente del río Bogotá, destrozara su lujosa residencia en 1581, ubicada en Tocaima, realizada con artistas y materiales provenientes de Sevilla. En 1595 fue bendecido el templo, y en el mismo año ingresaron a las aulas las primeras religiosas.
Posiblemente por falta de rigor constructivo solo veintidós años después de la inauguración del templo y el convento, en 1617, la iglesia se hallaba en mal estado que amenaza ruina, por lo cual, la Real Audiencia contrata al arquitecto Juan Bautista Coluchini para que realizara una inspección técnica del edificio. Se resuelve entonces remplazar toda la cubierta y parte de los muros. No se sabe sin embargo si fueron estas intervenciones o las que se realizaron en 1785 luego del terremoto que afectó a la ciudad, las que cambiaron notoriamente el espacio interior del templo, particularmente en la falsa cubierta de la nave y los coros, los cuales debieron ser originalmente de estilo mudéjar como claramente se describe en el contrato para la construcción de la techumbre realizado entre López Ortiz y Sánchez García en 1586. En 1663, el convento obtuvo fondos de la Corona española para que continuara las obras de construcción. Fue entonces cuando se construyó la torre de la iglesia, la cual quedaría seriamente afectada luego del terremoto de 1967 y que sería demolida dos años más tarde por disposición de la Alcaldía Distrital.
Además, el terremoto de 1785 pone en evidencia la mala calidad constructiva que caracterizó a la iglesia desde sus primeros días. Por ejemplo, a este propósito escribe el maestro mayor de carpintería Jerónimo Poveda después de su rigurosa inspección del edificio:
“(...) hallé que casi por milagros se mantiene aquella obra en pie, y no haberse arruinado enteramente al tiempo del terremoto, así por haber quedado desde un principio muy mal construida, como por ser lo más de su fábrica obra de colgadizo, sujeta a más pronta ruina y estar lo más muy maltratado (...)”.
Finalmente y como muestra de lo poco afortunado que ha sido la historia de este antiguo templo, escribe Pedro María Ibáñez:
“En los últimos años con indecible mal gusto cambiaron el sagrario del altar mayor, que era dorado y armónico con la ornamentación de la iglesia, por una obra de madera sin mérito artístico ni histórico. Destruyeron los coros para ampliar el templo, y se llevaron a cabo otras reparaciones que no alcanzaron a borrar el carácter colonial del edificio (...). El convento fue rematado por fragmentos, en los cuales se han construido algunos edificios particulares de gusto moderno. Anexo a la iglesia, en la calle 10 se ha construido recientemente un edificio que sirve de habitación a los Padres Capuchinos. Un amplio camarín que había en la carrera 9, fue destruido con acierto por los años de 1874”.
Descripción
La Iglesia es de tipo conventual, conformada por una sola nave de planta rectangular, tiene 11.5 m de ancho por 42 m de largo. En su interior se distingue el presbiterio, el coro (recortado) y sotocoro. El mayor atractivo del templo se halla en la zona del presbiterio, comenzando con el arco toral, el cual está enjoyado por una ronda de querubines en el intradós y tallas en madera a sus costados, todo cubierto con laminilla de oro.
El retablo no corresponde al original y, además de su reciente fabricación, ha sido repintado. Otro tanto sucede con el sagrario y el expositorio; este último, es grandes proporciones, tiene un sistema de elevador electromecánico para la custodia y su instalación destruyó la cripta, de la cual sólo se halló la losa que cubría el acceso, mandada hacer por su fundador y con el siguiente texto: “aquí yace Luis López Ortiz, vecino de esta ciudad, el menor hombre del mundo y en pecados el mayor, esperando la misericordia de Dios”.
El artesonado del presbiterio es de gran valor, no sólo por la fecha temprana de su realización, sino por la variada policromía que le confieren una serie de motivos florares recuperados luego del proyecto de restauración. La bóvedaestá hecha en tablones de tamaño irregular, formando compartimientos apartados entre si por hileras de puntas de diamante. A lo largo y ancho se sitúan tres mocárabes y veneras, y dos pinjantes que se conforman en los centros decorativos de su eje longitudinal.
Materiales y técnica
Su estructura se halla realizada en mampostería mixta (piedra y ladrillo), con accesos laterales. La cubierta es a dos aguas, siendo en el área de presbiterio más alta, su estructura está realizada en madera rolliza, que fue amarrada con rejos, los cuales en el instante de ser usados eran mojados para que al secarse se templaran.
El arco toral esta hecho en mampostería enchapada en madera y yesería. Los muros interiores están hechos en mampostería del aljibe, el cual tiene como característica especial que no manejaba ningún tipo de pega entre sus componentes; se sostiene basándose en el entramado de sus elementos. Dichos muros cuentan con innumerables modificaciones, presentando actualmente un tipo de decorado neoclásico conformado esencialmente por falsas pilastras, arcadas y cornisas.
Santuario Nacional Nuestra Señora del Carmen es un templo católico dedicado a la Virgen María bajo la advocación del Carmen. Se localiza en barrio La Candelaria, en el centro de Bogotá. Fue diseñado por el arquitecto salesiano Giovanni Buscaglione, en estilo gótico florentino, con toques bizantino y árabe. El edificio consta de tres naves, planta en cruz latina, y se destaca su pintura interpolada marrón y crema, colores emblemáticos de los Carmelitanos. Junto con el Colegio Salesiano de León XIII fue declarado Monumento Nacional en 1993.
Historia
A mediados del siglo XVII se construyó la pequeña iglesia del Carmen, que servía como templo para el Monasterio de San José de las Madres Carmelitas Descalzas en Bogotá, fundado por Elvira de Padilla en 1606.
El 5 de noviembre de 1881, por disposición del presidente Tomás Cipriano de Mosquera el monasterio fue clausurado y las religiosas fueron expulsadas. Al salir estas, el monasterio fue invadido por el ejército y saqueado, donde se perdieron valiosos objetos y pinturas religiosas; al poco tiempo quedó como hospital militar. El 18 de diciembre de 1874 regresaron a Bogotá las monjas que aún permanecían en el país, estableciendo un nuevo convento en el sector de Chapinero.
Tiempo después, el presidente Rafael Núñez solicitó a San Juan Bosco y por medio del papa León XIII, que enviara un grupo de religiosos a Bogotá, con el fin de establecer escuelas de artes y oficios.2
Es así como el 11 de febrero de 1890 llegan procedentes de Italia el primer grupo de salesianos de Don Bosco.2 Por lo cual, el gobierno recupera el antiguo monasterio, que se encontraba descuidado y algo abandonado, y se lo entrega a los salesianos para inicien en esos mismos predios su obra educativa y el 1 de septiembre de 1890 se abrió el Colegio Salesiano de León XIII de artes y oficios.2
Los salesianos compraron a las monjas la Iglesia del Carmen y les regresaron cuadros, imágenes, altares y artesonados del techo. Lo poco que queda del convento carmelitano y de la Iglesia del Carmen es su espadaña sobre la carrera 5 y parte del murallón en el Camarín del Carmen, esquina carrera 5 y calle 9.
Por varios siglos, la antigua iglesia fue el centro de la devoción a la Virgen del Carmen en Bogotá. Al extenderse la devoción de esta advocación mariana por todo el país, debido principalmente a la divulgación y entusiasmo del canónigo Francisco Javier Baldúa, se vio la necesidad de construir un nuevo templo que sirviera de santuario para la veneración de la Virgen y fuera capaz de albergar a los devotos. Pues, en las fiestas marianas reunían en Bogotá un número tan crecido de devotos, que llenaban por completo las amplias naves de la Catedral Primada.
En 1922 el padre José María Bertola, director del Colegio Salesiano de León XIII, consultó al arzobispo de Bogotá, monseñor Bernardo Herrera Restrepo, sobre el lugar donde debía ubicarse la sede de la devoción a la Virgen del Carmen. El prelado indicó que el nuevo templo debía construirse en el antiguo Carmen. Desde entonces los superiores salesianos no pensaron sino en desarrollar el proyecto.
El 24 de agosto de 1923, se firmó el contrato para canalizar el llamado río de San Agustín, en el tramo comprendido entre las carreras 5a. y 4a. con la calle 8a. Sobre el antiguo convento se construyeron las nuevas instalaciones del Colegio Salesiano de León XIII, cuya edificación se inició en 1924, dejando disponible un lote para la construcción del santuario.
El 22 de agosto de 1926 el arzobispo coadjutor Ismael Perdomo celebró una misa campal, en la que bendijo la primera piedra del templo, dando inicio a su construcción. Se generó mucha expectativa, especialmente al saber que el Congreso de la República había aprobado un proyecto de ley por medio del cual la nación colombiana se asociaba a la edificación del templo.
Los planos para el proyecto fueron pedidos originalmente al ingeniero salesiano Ernesto Vespignani, autor de varias edificaciones religiosas; el estilo que eligió para el templo fue el gótico, pero el diseño original fue totalmente replanteado por el arquitecto salesiano Giovanni Buscaglione, quien escogió el estilo gótico florentino, además le agregó al proyecto arte bizantino y árabe. Lo influyeron los conocimientos adquiridos en Italia, Constantinopla, Esmirna y Alejandría.
La construcción del templo duró 10 años, en los que estuvo al frente Buscaglione y sus dos colaboradores salesianos, Roberto Cárdenas y Constantino de Castro, con especial mención para el jefe de obras maestro Adolfo Pulido. La decoración y ornamentación estuvieron a cargo del escultor suizo Colombo Ramelli.3 Con bazares y festivales se fueron obteniendo parte de los fondos que requería el proyecto.
Consagración del nuevo templo
Con creciente entusiasmo los feligreses iban siguiendo el avance de la obra a medida que se aproximaba su conclusión y con ella la consagración, la cual sucedió el 7 de mayo de 1938 y al día siguiente, se ofició la misa pontifical por monseñor Pedro María Rodríguez obispo de Ibagué, a partir de este momento, ya había santuario para veneración de la Virgen del Carmen.
Los disturbios del Bogotazo el 9 de abril de 1948 ocasionaron daños al templo especialmente en la fachada, además el paso del tiempo junto con la contaminación fueron generando un paulatino deterioro. Fueron notables los problemas de humedad, de pintura sobre la ornamentación original que borró la pintura mural y todos los detalles artísticos; el humo de las velas ennegrecieron los muros, lo que llevó a los salesianos a restaurar el templo.
El 1 de junio de 1987, en la casa provincial salesiana se reunieron el padre Carlos Julio Aponte, el arquitecto Ernesto Moure, el padre Julio Olarte Franco y el padre Mario Leonardo Peresson, quienes aprobaron la remodelación y restauración del Santuario del Carmen, proyecto otorgado a la firma "Moure-Vieco Ltda. Arquitectos".4
El 10 de agosto del mismo año se firmó el contrato para recuperar la pintura decorativa del interior,4 reparar las columnas salomónicas de la torre, contrarrestar la plaga de insectos en la madera y limpieza de pintura interior y exterior, y remodelar el presbiterio. Con la firma del contrato se inició la restauración.4
El trabajo de recuperación de la pintura mural y de los tres frescos de las entradas, estuvieron a cargo del restaurador mexicano Rodolfo Vallín Magaña; la construcción del altar y ampliación del presbiterio fue encomendada a "Canteras Unidas";4 la fabricación de las columnas con sus mosaicos venecianos le fue encargada a Ernesto Romero y la pintura general se le encargó a Carlos Lara García. Las obras de restauración concluyeron el 16 de julio de 1994.4
Durante el proceso de restauración el santuario junto con el Colegio Salesiano de León XIII, fueron declarados Monumento Nacional por medio del decreto 804 del 30 de abril de 1993.
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