Iglesias de la provincia de Barcelona
Santa María de Matadars, conocida también como Santa María de Marquet es una pequeña iglesia rural de origen mozárabe, situada en los actuales terrenos de la Masía del Marquet, a un kilómetro del municipiobarcelonés Rocafort y Vilumara en España.
Historia
No existe documentación escrita antigua sobre la construcción o consagración de esta iglesia, pero es citada en el año 956, como parte de una donación que hizo Ansulfo al abad Cesari del monasterio de Santa Cecilia de Montserrat. Hasta hace poco y durante muchos años tuvo la categoría de ermita con culto y hasta le fue añadido un retablo barroco. La construcción que se conserva demuestra que sus orígenes fueron mozárabes y que después se reconstruyó parte de ella en románico.
El edificio mozárabe
La iglesia representa un tipo de edificación complejo que seguramente fue de planta basilical con tres naves y tres tramos, uno de los cuales es el crucero. De la obra mozárabe se conserva el ábside y los dos primeros tramos que pertenecen a la nave central y a la del norte. El ábside tiene la particularidad (comparado con otras iglesias rurales) de no ser trapezoidal ni más reducido en anchura que el tramo que le precede.
La capilla mayor es cuadrada tanto al exterior como al interior. Se conserva en ella un madero que la atraviesa, con restos de pintura y que se cree que servía para colgar lámparas o cualquier otro utensilio litúrgico. En el siglo XII desaparecieron las tres naves construyéndose en su lugar una sola con bóveda de cañón peraltado sobrearcos perpiaños sin respetar el diseño anterior. La longitud de la nave actual es la misma que tuvieron en origen las tres naves como demuestran el arranque de una de ellas más los cimientos que se conservan del lado norte.
El aparejo es de mampostería. En algunas partes altas aparecen los cantos colocados formando raspa, es decir, la llamada opus spicatum de los romanos. En la bóveda puede verse la huella de estrías en la argamasa dejada por las cañas empleadas para su construcción. Este detalle es frecuente en otras iglesias rurales mozárabes de Cataluña.
Los arcos son mozárabes, de herradura, sobrepasados en el semicírculo, con dovelas horizontales en la parte de abajo e inclinadas en el resto, tomando dirección radial en el tramo superior.
Las impostas son muy rústicas; los salmeres quedan algo retraídos respecto a ellas. Las ventanas presentan un gran derrame hacia adentro. La de la capilla es en arco de herradura y la del tramo izquierdo es rectangular. El conjunto presenta una cierta elegancia en el trazado sin dar esa impresión de pequeñez que tienen numerosas capillas rurales catalanas.
En el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), se conserva una talla de la Virgen de Matadars, de 60 x 33 x 28 cm, de la segunda mitad del siglo XII, con restos de policromía.
La iglesia de Santa María de Igualada, conocida también como Iglesia Grande, es el conjunto histórico-artístico más importante de Igualada, la capital de la comarca de Anoia. Los primeros pobladores de Igualada se establecieron, alrededor del año 1000, en el área en el que se encuentra la actual basílica, situada en el cruce de caminos que unían Barcelona con Aragón y la Cataluña nueva con la Cataluña vieja. Aunque los orígenes de la iglesia de Santa María se remontan al siglo XI, el edificio actual data, básicamente, del siglo XVII. Convertida en mercado durante la Guerra civil española, la iglesia de Santa María fue restaurada posteriormente, bajo la dirección del arquitecto César Martinell. En 1949, Santa María obtuvo, de Pío XII el título de basílica menor. Durante los años ochenta se llevó a cabo la última reforma, y se inauguró en 1990. Los elementos que configuran la iglesia son el resultado de las diferentes etapas de construcción y, por tanto, responden a diversos estilos arquitectónicos.
Arquitectura
Cuerpo central
La planta de Santa María es de una sola nave. Tiene una estructura propia del Renacimiento catalán, que se caracteriza por la austeridad formal. Una muestra puede serlo el tratamiento estético de la fachada en la que sólo destaca un rosetón, así como las paredes laterales, cuya uniformidad sólo se rompe por los ventanales y contrafuertes que están rematados con unas gárgolas (de formas de animales y humanas) que dan al exterior. La techumbre de la nave fue resuelta por medio de una fórmula propia del gótico: la bóveda de crucero. Los arcos del techo forman un esqueleto de nervios que confluyen en diferentes elementos esféricos, las llaves, en las que se han esculpido diversas figuras de santos. Los arcos de la bóveda descansan sobre pilares de estética italianizante, rematadas por una galería de arcadas, llamada triforio, y una cornisa. Un ábside de planta cuadrangular cierra el extremo de la nave. Este espacio, en el que se halla situado el altar mayor, está cubierto por una bóveda en forma de estrella, en la que las llaves representan a la Madre de Dios, en el centro, y los evangelistas a los lados.
La nave central está flanqueada, en ambos lados, por doce capillas. Pese al estilo barroco de las mismas, la decoración de algunas de estas capillas es relativamente reciente, ya que se hicieron después de la guerra civil, sufragándose con las aportaciones de los gremios locales. Un ejemplo de estos altares se halla en el altar de San Antonio Abad (patrón de los trajinantes), en el de San Isidro (patrón de los agricultores), San Antonio de Padua (patrón de los curtidores), San Cristóbal patrón de los automovilistas) y San Antonio María Claret (patrón de los tejedores). Debajo del campanario, cubierto por un arco ojival, está el altar de la Madre de Dios de los Dolores, está es una de las partes más antiguas de la iglesia y correspondería a una ampliación de la antigua capilla románica realizada en el siglo XIV.
Capilla del Santo Cristo
Uno de los elementos diferenciales de Santa María es la capilla del Santo Cristo. La edificación, de estilo barroco, data de principios del siglo XVIII, y ocupaba un anexo de la parte izquierda de la nave, cerca del campanario. Se trata de un edificio de cruz latina. La cúpula semiesférica que lo cubre está sostenida por cuatro pares de pilares. El interior está decorado por una pintura de Francesc Tremulles que representa la Santísima Trinidad y María. En las conchas que hay debajo de la cúpula, esta decoración se completa con las figuras de los evangelistas, pintados por Miquel Llacuna. En el exterior, la cúpula termina con un cimborrio octogonal. En el ábside hay un retablo con la imagen del Santo Cristo de Igualada, que es una reproducción de una talla gótica del siglo XIV que desapareció durante la guerra civil. Dos murales pintados por Camps Dalmases evocan el prodigio de la sudoración sanguinolenta del Santo Cristo de Igualada que, según la tradición, se remonta al año 1590.
Retablo del altar mayor
Es, junto con la capilla del Santo Cristo, el elemento más representativo de Santa María. A pesar de que su construcción se inició a principios del siglo XVIII, la obra no se terminó hasta finales de la centuria, a causa de la Guerra de sucesión. Este retraso fue la causa de que, el estilo barroco del proyecto inicial, fuera compensado por un cierto clasicismo en la ejecución final. El retablo es obra de Jacint Morató y Josep Sunyer. Durante la guerra civil fue desmontado y parcialmente destruido. Tras la guerra fue reconstruido bajo la dirección de César Martinell. En la última restauración de Santa María, en los años ochenta, se volvió a retocar el retablo. Considerado la primera gran obra del arte catalán realizado después de la guerra de sucesión, el retablo de Santa María consta de tres niveles claramente diferenciados. El centro está presidido por la figura de la Inmaculada Concepción que, llevada por unos ángeles, está situada dentro de una hornacina. A los lados, la virgen está flanqueada por las figuras de sus padres, San Joaquín y Santa Ana, debajo de los cuales hay unos medallones que representan dos pasajes de la vida de la Virgen: el matrimonio y la presentación. La imagen de la virgen está coronada por una paloma que representa al Espíritu Santo, encima del cual hay un medallón con el Padre Eterno. En el segundo piso del retablo destacan las imágenes de San Fausto y San Roque, vinculados al devocionario tradicional de Igualada. Ambas figuras están flanqueadas por cuatro ángeles músicos, propios de la imaginería barroca. Entre ellos, el que toca la guitarra, está considerado como un ejemplar casi único en la iconografía religiosa barroca. En el piso superior, el retablo culmina con la figura de San Bartolomé, patrón de Igualada, el sol y las puertas de Jerusalén. Simbólicamente, todo este conjunto está sostenido, en la parte inferior, por cuatro atlantes de mármol, que representan las diferentes estaciones del año. En las paredes laterales hay dos plafones escultóricos coronados por el escudo de la ciudad, que representan la Epifanía y la Adoración de los pastores.
Órgano
Está emplazado en el coro de la iglesia, debajo del rosetón de la fachada. Fue construido a mediados del siglo XVIII, por Antoni Boscà. Durante la guerra civil se trasladó al convento de las Escolapias, convertida en sala de conciertos. En 1980 fue restaurado bajo la dirección del maestro organero Gerhard Grenzing. Está considerado como una de los más notables de Cataluña, motivo por el cual, cada año, en la basílica de Santa María se organiza un festival internacional de órgano.
Campanario
Corresponde a la etapa gótica de Santa María y fue construido en el siglo XVI. De estilo austero tiene, como elementos decorativos, los ventanales del cuerpo superior y unas pequeñas ventanas coronadas. Es de sección cuadrangular y tiene un tejado de cuatro vertientes. Tiene siete campanas, seis de las cuales, construidas en Alemania, han sido instaladas recientemente.
Otros elementos
Entre los atlantes que sostienen el retablo del altar mayor hay dos entradas a las sacristías, encima de cada una figura el escudo de la ciudad. Entrando, a mano derecha, y en la primera capilla lateral, hay un cuadro alegórico de Segimon Ribó, que representa la sudoración sanguinolenta del Santo Cristo de Igualada. El baptisterio, de estilo modernista, es obra deIgnasi Colomer, y se encuentra a la izquierda de la entrada. La cripta, situada debajo del presbiterio, fue construida después de la guerra civil, a partir de un proyecto de César Martinell. En la fachada de la iglesia hay dos placas que conmemoran la participación del somatén igualadino en la batalla del Bruc. La mezcla de elementos que integran Santa María es fruto de las diversas etapas constructivas que se han sucedido y también consecuencia de los avatares históricos. Por todo ello, visitar la basílica es tanto como hacer un recorrido por la historia de Igualada y por la historia del arte.
El Santuario de la Virgen de Farners es un edificio construido a los pies del castillo de Farners, perteneciente al municipio de Santa Coloma de Farnés.
La construcción inicial del siglo XI estaba ubicada en el actual ábside, si bien no se conserva. La construcción actual del ábside semicircular y alargado, con un diámetro de 3,60 metros y cubierto con una bóveda de cuarto de esfera alargada, corresponde al año 1200 cuando también se amplió con el presbiterio y camarín de la Virgen.
A lo largo del siglo XVIII se amplió la ermita con un crucero con cúpula elíptica, nave de entrada y porche dejándola como es en la actualidad; en el año 1883 se construyó la escalera y el coro. Dentro hay un sencillo retablo barroco con la Virgen de Farners, una talla románica restaurada recientemente. Por detrás del retablo está el camarín de la Virgen. El retablo está adornado con las esculturas de los dos santos locales: San Salvador de Horta a la derecha y San Dalmau a la izquierda. Bajo los pies de la virgen, se han conservado las antiguas pinturas que representan las Ánimas del Purgatorio. Elaltar a la derecha del crucero, hay una imagen de san Enrique emperador y en el altar de la izquierda, tiene las imágenes de San Joaquín y Santa Ana con la Virgen.
El santuario de Puig-agut está situado en las cercanías de Manlleu y fue el primero enEspaña en ser dedicado al Sagrado Corazón.
Su construcción fue promovida por Ramón Madirolas y Codina (¿?- 1880), un innovador agricultor que lo impulsó desde la revista Faro de Puig-agut. La dirección correspondió al arquitecto August Font y Carreras, que utilizó un estilo neogótico con algunas facetasrománicas e incluso neoclásicas, inspirado en la basílica francesa de Tarbes. Concluida en 1886, la ermita fue bendecida por Monseñor Josep Morgades y Gil.
Puig-agut es el punto más alto de la zona (594 m), y en él confluyen las parroquias de Torelló, Manlleu y Sescorts.
El santuario del Corredor, se encuentra muy cerca de la cima (633,5 m) de la sierra del Corredor (642,2 m),1 dentro del Parque Natural del Montnegre y el Corredor en el término municipal de Dosrius. Es de estilo gótico tardío, y fue construido a finales del siglo XVI.
La planta de la nave es de cruz latina, y hay dos pequeñas capillas laterales en el crucero. En un pequeño camarín, elevado y accesible situado detrás del altar, se venera la Virgen del Socorro. Rodeando el camarín destaca el retablo mayor, obra del quinientos. El campanarioes una torre cuadrada rematada por almenas y con gárgolas en inglés. El origen del santuario sería una capilla que hacía 1530 construyó el campesino Salvi Arenas, de la parroquia de Sant Andreu del Far. Obra de este mismo sería la imagen original de Nuestra Señora del Socorro, que en 1815 fue sustituida por una imagen nueva, y desplazada a otra ubicación dentro del santuario. En 1920 fue trasladada a la rectoría de Llinars del Vallès, de donde desapareció durante un saqueo en julio de 1936.
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