sábado, 25 de marzo de 2017

Arquitectura por siglos

Arquitectura del siglo X a. C.

El Sanctasanctórum es el recinto más sagrado tanto del Tabernáculo como del Templo de Jerusalén, dos construcciones hebreas del antiguo Israel.2
Sanctasanctórum significa en latín "Santo de los Santos" y hace referencia a un lugar que es sumamente santo, es decir, un espacio santísimo. Los términos Sanctasanctórum y Santo de los Santos poseen su referente último en un texto de la Biblia hebrea, que lo describe como el santuario interior más privado del Tabernáculo y, posteriormente, como el recinto más reservado del Templo de Jerusalén, donde era preservada el Arca de la Alianza que contenía los Diez Mandamientos que Dios le había entregado a Moisés en el Monte Sinaí. Al recinto en cuestión accedía exclusivamente el Sumo Sacerdote de Israel y lo hacía solo en el Día de la Expiación.

El Sumo Sacerdote de Israel ante el Sanctasactórum (Holman, 1890).

Terminología hebrea y traducción

Las expresiones "Sanctasanctórum" y "Santo de los Santos" son traducciones literales del giro idiomático hebreo Kodesh haKodashim (קֹדֶשׁ הַקֳּדָשִׁים).3 El giro en cuestión es un genitivo hebreo con el valor de un superlativo.4 Debido a ello, "Sanctasanctórum" y "Santo de los Santos" hacen ambos referencia al sitio o lugar más santo entre todos aquellos que ya de por sí son santos e implica por consiguiente un espacio que se entiende como "Santísimo".
Un término relacionado a Sanctasanctórum es Dvir (דְּבִיר),5 transliterado en la Septuaginta como dabir (δαβιρ), y significando la parte posterior (occidental) del Santuario, o bien derivando del verbo hebreo con raíz D-V-R, "hablar",6 cosa que justifica su traducción latina en la Vulgata como "oraculum".7
Para referirse de modo específico al Sanctasanctórum, la Vulgata emplea la expresión Sanctum sanctorum,8 partiendo de su equivalente griego en la Septuagintahagios ton hagion (ἁγίος τῶν ἁγίων), cuyo significado es "Santo de los Santos o Santísimo". Todas estas expresiones, así como otras tantas emparentadas a la misma,9 tienen su origen último en la expresión hebrea Kodesh haKodashim.10
En la actualidad se emplea el término castellanizado Sanctasantórum, recogido y definido por el Diccionario de la Real Academia Española, en su primera acepción: Parte interior y más sagrada del tabernáculo erigido en el desierto, y del templo de Jerusalén.11

Texto bíblico y características del Sanctasanctórum

Según la tradición judía, las instrucciones para la construcción del Sanctasactórum emanaron del propio Yahveh; ellas son evocadas ritualmente por los israelitas observantes a través de la lectura de la quinta porción semanal de texto bíblico a la que se denomina Trumá.12
Harás además un velo de tela azul, púrpura y escarlata, y de lino fino torcido; será hecho con querubines, obra de hábil artífice. Y lo colgarás sobre cuatro columnas de acacia revestidas de oro; sus ganchos serán también de oro, sobre cuatro basas de plata. Colgarás el velo debajo de los broches, y pondrás allí, detrás del velo, el arca del testimonio; y el velo os servirá como división entre el lugar santo y el lugar santísimo. Y pondrás el propiciatorio sobre el arca del testimonio en el lugar santísimo.
Éxodo 26:31-34.13
En el texto citado, "lugar santísimo" hace referencia a Santo de los Santos (Santísimo) y es a su vez sinónimo de Sanctasanctórum. En otros pasajes bíblicos se hace referencia a las dimensiones específicas del Sanctasanctórum o Dvir, formando ellas un cubo de diez metros de lado, en un recinto que era tan ancho como el recinto denominado Santo y que presentaba a su vez solo la mitad del mencionado recinto:
Hizo asimismo la habitación del lugar santísimo; su longitud, correspondiente a la anchura de la casa, era de veinte codos, y su anchura era de veinte codos; la revistió de oro fino, que ascendía a seiscientos talentos. El peso de los clavos era de cincuenta siclos de oro. También revistió de oro los aposentos altos.
Entonces hizo dos querubines de obra tallada en la habitación del lugar santísimo y los revistió de oro. Y las alas de los dos querubines medían veinte codos; el ala de uno, de cinco codos, tocaba la pared de la casa, y su otra ala, de cinco codos, tocaba el ala del otro querubín. Y el ala del otro querubín, de cinco codos, tocaba la pared de la casa; y su otra ala, de cinco codos, se unía al ala del primer querubín. Las alas de estos querubines se extendían veinte codos; estaban de pie, con sus rostros vueltos hacia el salón principal. Hizo después el velo de violeta, púrpura, carmesí y lino fino, e hizo bordar querubines en él.
2 Crónicas 3:8-14.14
La noción de "lugar santísimo" (Sanctasanctórum) es retomada en el Libro de Ezequiel:
Luego entró al interior y midió cada pilar de la entrada, y tenían dos codos, la entrada tenía seis codos de altura, y la anchura de la entrada, siete codos. Midió su longitud y tenía veinte codos, y la anchura, veinte codos delante de la nave. Entonces él me dijo: Este es el lugar santísimo.
Ezequiel 41:3-4.15

Antiguo Israel

Tabernáculo

Planta del Tabernáculo. El Santo presenta forma rectangular (recinto derecho); el Santo de los Santos o Sanctasanctórum posee forma cuadrada (recinto izquierdo).
En el santuario desmontable e itinerante que los israelitas emplearon en su paso por el desierto durante el Éxodo, el Sanctasanctórum estaba cubierto por un velo y a nadie le estaba permitido ingresar en dicho recinto, exceptuando al Sumo Sacerdote de Israel, e incluso él podía acceder en el mismo sólo una vez al año, el Día de la Expiación, para ofrecer un sacrificio e incienso. Según la Biblia, el día en que el Tabernáculo fue erecto por primera vez en el desierto, la nube del Señor cubrió al Sanctasactórum.16 Ello se reiteró en otras oportunidades, mas al ocurrir, los sacerdotes evitaban ingresar al Tabernáculo (Levítico 16:2). Según la Biblia hebrea, el Santo de los Santos contenía el Arca de la Alianza coronada por querubines;17 al haber sido completado el Tabernáculo y estar listo para su dedicación, la Voz de Dios habló a Moisés "desde entre los querubines" (Números 7:89).

Templo de Salomón

Planta y alzado del primer Templo de Jerusalén.
Arte judío. Emblema de la Academia de Arte y Diseño Bezalel de Jerusalén, con el Arca de la Alianza y los dos querubines descritos en la Biblia, (Lilien, 1906).
El Sanctasanctórum (Santo de los Santos), el sitio más sagrado para el judaísmo y la tradición judía, es el santuario interior dentro del Tabernáculo y del Templo en Jerusalén en tanto que se mantuvo en pie.18 El Sanctasanctórum estaba ubicado en el punto más occidental del Templo como edificio y poseía la forma de un cubo perfecto: 20 codos por 20 codos por 20 codos.19Su interior estaba en total oscuridad y contenía el Arca de la Alianza, bañada en oro por fuera y por dentro, y preservando la misma en su interior las Tablas de la Ley. Según el Evangelio, la vara de Aarón y un recipiente conteniendo maná también eran preservados dentro del Arca de la Alianza (Hebreos 9:4)la cual estaba cubierta por un propiciatorio de oro puro (Éxodo 37:6), cuyo propósito era servir como asiento de misericordia para la Presencia Divina.20

Segundo Templo

Cuando el Templo fue reedificado, después del cautiverio en Babilonia, el Arca de la Alianza ya no estuvo más presente en el Sanctasanctórum; en vez de ello, una porción del piso fue levemente elevada con el propósito de indicar dónde había estado ubicada exactamente. Flavio Josefo indica en sus escritos que Pompeyo profanó el Templo precisamente cuando accedió al Sanctasanctórum.

Día de la Expiación (Yom Kippur)

El Sanctasanctórum era accedido una vez al año por el Sumo Sacerdote en el Día de la Expiación,21 para presentar la sangre de los animales sacrificados (un toro ofrecido como expiación por el Sacerdote y sus allegados, y una cabra ofrecida en expiación por el pueblo) y ofrecer incienso por sobre el Arca de la Alianza o sobre el sitio donde ella otrora había estado ubicada (Roca de la Fundación). El animal era sacrificado en el altar y su sangre era transportada dentro del Santo de los Santos. Incensarios de oro también se encontraban en el Sanctasanctórum.

Cristianismo

En los Evangelios se expresa que, en cumplimiento de una profecía bíblica, en el momento de la muerte de Jesús, el velo que separaba los dos recintos principales del Templo se rasgó (Marcos 15:38 - Biblia Nacar-Colunga, ed. 1944). Con todo, el cristianismo reconoce la validez del texto bíblico hebraico y el mismo se encuentra incorporado entre sus textos sagrados, formando la primera parte de la Biblia.
Reconstrucción de los recintos del Templo de Salomón. De derecha a izquierda: Vestíbulo (blanco), Santo (verde claro), Sanctasanctórum o Dvir (rosado). Encyclopaedia Biblica, 1903

Modelo del Tabernáculo, mostrando el Santo, con la Menorá y, tras el cortinado, el Santo de los Santos o Sanctasanctórum, donde se preservaba el Arca de la Alianza.








El Templo de Jerusalén (hebreo: בית המקדש, Beit Hamikdash) o el Templo de Salomón fue el santuario principal del pueblo de Israel y contenía en su interior el Arca de la Alianza, el candelabro de los siete brazos y demás utensilios empleados para llevar a cabo el culto hebraico en tiempos de la Edad Antigua.1
Se localizaba en la explanada del monte Moriá, en la ciudad de Jerusalén, donde se ubican en la actualidad la Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al-Aqsa.
El Primer Templo fue construido por el rey Salomón para sustituir al Tabernáculo como único centro de culto para el pueblo judío. Fue saqueado por el faraón Sisac (Sheshonq I) en 925 a. C. y destruido por los babilonios durante el segundo asedio de Nabucodonosor II a Jerusalén en 587 a. C.
El Segundo Templo, mucho más modesto, fue completado por Zorobabel en 515 a. C. (durante el reinado del persa Darío I) y seguidamente consagrado. Tras las incursiones paganas de los seleúcidas, fue vuelto a consagrar por Judas Macabeo en 165 a. C.2 Reconstruido y ampliado por Herodes, el Templo fue a su vez destruido por las tropas romanas al mando de Tito en el año 70, en el Sitio de Jerusalén, durante la revuelta de los zelotes. Su principal vestigio es el Muro de las Lamentaciones, también conocido como Kotel o Muro Occidental.3
La escatología hebrea establece que el Tercer Templo de Jerusalén será reconstruido con el advenimiento del mesías del judaísmo.
El Templo de Jerusalén según la visión del profeta Ezequiel. Perspectiva de Charles Chipiez, 1889.

El Primer Templo

Reconstrucción computarizada del Templo de Salomón (2010).
Reconstrucción de los recintos del Templo de Salomón. De derecha a izquierda: Vestíbulo (blanco), Santo (verde claro), Santo de los Santos (rosado). Encyclopaedia Biblica, 1903.
Sección longitudinal del Templo de Salomón.
Fragmento de vidrio con el Templo de Salomón, siglo III. Nótense los dos pilares exentos. Encyclopaedia Biblica, 1903.
El Primer Templo de Jerusalén fue construido por el rey Salomón alrededor del año 960 a. C. y funcionó como santuario principal de los israelitas. Estaba situado en la explanada del monte Moriá, en la ciudad de Jerusalén, donde se ubican hoy el Muro de los Lamentos, la Cúpula de la Roca y la mezquita de Al-Aqsa.
Según la Biblia, la construcción del Templo de Salomón se realizó en el siglo X a. C., para sustituir el Tabernáculo que, desde el Éxodo y durante siglos, era utilizado como lugar de reunión y para rendirle culto a Dios. El Tabernáculo preservaba el Arca, que fue luego traída a Jerusalén por el rey David y depositada en el monte Moriá, sobre una plataforma de aproximadamente 40 por 100 metros.
El Templo propiamente dicho, según la descripción de la Biblia, era un edificio orientado sobre un eje longitudinal en dirección Este-Oeste. El edificio debió tener una longitud interior de aproximadamente 27 metros, 9 metros de ancho y una altura de también 13,5 metros (60×20×30 codos). Sus dimensiones, por tanto, eran comparables a las de una capilla, mas el culto por lo general se llevaba a cabo desde su exterior. A ambos lados de la entrada del templo fueron erigidas dos columnas, llamadas Jaquín y Boaz. Los sacerdotes y el rey entraban en el Templo a través de una gran puerta enchapada en oro, de aproximadamente 10 metros de alto y 4 de ancho. Tras esa puerta se encontraban tres recintos.
Un vestíbulo era seguido por otros dos recintos. El primero de esos recintos era denominado Hejal o Santo (es decir, Lugar Santo o Santuario), que era iluminado a través de ventanas altas. La anchura y longitud de esta estancia guardaba una proporción de 1:2, lo que significa que la planta del Hejal estaba compuesta por un doble cuadrado. El forjado de piedra se encontraba cubierto por un solado de madera de cedro. Las paredes y vigas del forjado del Hejal estaban recubiertas por láminas de cedro libanés.
La tercera cámara, denominada Dvir o Kodesh Ha-Kodashím era el lugar más sagrado del Templo de Salomón. En latín se la conoce como Sancta Sactorum y en español como "Santo de los Santos". Este último recinto se encontraba a un nivel más alto que el Hejal y solo podía accederse a él subiendo una escalera. El Dvir tenía la forma de un cubo de aproximadamente 10×10×10 metros (20×20×20 codos). En su centro se encontraba el Arca de la Alianza (gran arcón hecho de madera de acacia, cubierta con planchas de oro y con cuatro anillas a las esquinas en las que eventualmente se ponían varas para transportarla; dentro del Arca se preservaban las Tablas de la Ley, entregadas por Dios a Moisés, y las Tablas a su vez llevaban grabados los Diez Mandamientos, sirviendo de conexión entre Dios e Israel).4
El patio interior del Templo era rodeado por un muro formado por tres capas de bloques de piedra cubiertas por vigas de madera de cedro. En este patio interior podían entrar los peregrinos y las masas de fieles, pero el Dvir o Santuario del Templo solo era accesible a los sacerdotes y el monarca de turno.
La construcción del Templo de Jerusalén fue el evento más importante del reinado de Salomón, gracias al cual su nombre se ha recordado hasta 30 siglos después de su muerte. Ya en la Biblia el Templo acapara la mayoría de los escritos donde aparece el rey Salomón. Su fama ha trascendido los tiempos y, como edificio ideal concebido por Dios, constituye hasta hoy un importante referente y fuente de inspiración en materia proyectual y arquitectónica.5
Tras la muerte de Salomón, el templo sufrió profanaciones debido a invasiones extranjeras y también a la introducción de deidades sirio-fenicias. Con todo, fue rededicado bajo sus condiciones originales durante los reinados de Ezequías y Josías.

Implementos del Templo

Destrucción del Primer Templo

Inscripción incisa en el único vestigio que sobrevivió.
Las tropas del rey babilónico Nabucodonosor II lo destruyeron en 586 a. C., llevando además cautiva a una gran parte de los habitantes del Reino de Judá a Mesopotamia, cosa que dio lugar al exilio y cautiverio de los hebreos en Babilonia.13
Del Templo de Salomón solo sobrevivió un pequeño objeto de gran valor simbólico, tratáse de una granada de marfil del tamaño de un pulgar, sumamente estilizada y con inscripciones en caracteres paleohebreos: iconográficamente, las granadas (rimonim en hebreo) se presentan en las culturas de la Antigüedad como símbolos de fertilidad y esperanza,14 estando ellas ya presentes en Jaquín y Boaz, las dos columnas externas emplazadas delante del Templo de Salomón;15 la inscripción incisa en la granada de marfil por otra parte indica claramente que se trata de un objeto "[Perteneciente] al Templo of [Yahvé]h, consagrado a los sacerdotes".16
El Museo de Israel en 2011 retiró de la exhibición la granada, un objeto ciertamente de la Edad de Bronce tardía, pero no así la inscripción, que se sospecha es una falsificación reciente, aunque no haya pruebas de la culpabilidad de quien vendió la pieza al Museo. [1]

El Segundo Templo

Plano general del Templo de Jerusalén.

Reconstrucción de Zorobabel

Luego del retorno del cautiverio y con el liderazgo de Zorobabel se hicieron los arreglos necesarios para reorganizar el desolado Reino de Judá y reconstruir su Templo, desaparecido para ese entonces hacía ya siete décadas. El grupo recién llegado constaba de 42.360 personas judías, incluyendo niños, junto a sus 7.337 sirvientes y 200 músicos (Esdras 2:65). Había completado el largo y lúgubre retorno a casa desde las riberas del Éufrates hasta Jerusalén. Dicha gente estaba animada por un fuerte impulso religioso y una de sus primeras preocupaciones fue restaurar su antigua casa de adoración, reconstruyendo el Templo y restituyendo sus rituales.
Junto con la invitación de Zorobabel, el gobernador mostró un noble gesto al contribuir con 1.000 dáricos de oro y otros tantos regalos. La gente aportó además su parte al tesoro sagrado y lo hizo con gran entusiasmo (Esdras 2). Primero se levantó y dedicó el altar de Dios en el punto exacto donde se encontraba su predecesor. Luego se limpiaron los escombros carbonizados que se hallaban en lo que había sido el sitio de Primer Templo. Finalmente, en el segundo mes del segundo año (535 a. C.), y ante la emoción y el júbilo del público allí congregado (Libro de los Salmos 116-118), se pusieron los cimientos del Segundo Templo. Este acto tuvo importancia para el pueblo hebreo, dando además lugar a no pocos recuerdos (Zacarías 4:10).

De la oferta samaritana a la culminación de los trabajos

Los samaritanos hicieron una propuesta de colaboración en los trabajos. Mas Zorobabel junto con el consejo de ancianos declinaron a la oferta ya que entendían que Judea debía construir el Templo sin ayuda externa. Como consecuencia de ello, informes malintencionados fueron difundidos acerca de los judíos; de acuerdo con Esdras 4:5, los samaritanos buscaban frustrar el propósito de construir el Templo y enviaron mensajeros a Ecbatana y Susa, lo que ocasionó que los trabajos de reconstrucción fueran retardados y eventualmente suspendidos.
Siete años después de este episodio, Ciro el Grande, quien había permitido y ordenado la reconstrucción del Templo, murió y fue sucedido por su hijo Cambises. Luego Esmerdis ocupó el trono por cerca de siete u ocho meses. Por último ascendió Darío I (521 a. C.) y, en el segundo año de su reinado, se retomaron los trabajos de reconstrucción del Templo y hasta su finalización. Ello se desarrolló a partir del estímulo, los consejos y las premoniciones de los profetas Hageo y Zacarías. En la primavera de 516 a .C., veinte años después del retorno desde el cautiverio en Mesopotamia, el Templo estaba listo para su consagración. Según el (Libro de Esdras (6:15), el Templo fue terminado por completo el tercer día del mes de Adar, en el sexto año del reinado de Darío I.

Renovación de Herodes

Maqueta del Segundo Templo de Jerusalén en el siglo I E.C.
Piedra del Segundo Templo de Jerusalén con inscripción en hebreo: "Hacia el lugar donde suenan las trompetas".
El candelabro de los siete brazos figura entre los expolios del Templo de Jerusalén. Relieve del Arco de TitoRoma.
El Kotel es uno de los pocos vestigios arquitectónicos del Templo de Jerusalén. Los grandes bloques visibles en esta fotografía se remontan a la Antigüedad.17
Muro de las Lamentaciones, parte del muro de contención de la explanada del Templo venerado debido a su relación con la presencia divina (Shejiná).
Alrededor del 19 a. C., el rey Herodes el Grande comenzó una masiva renovación y expansión del Templo. Éste fue prácticamente demolido y se construyó uno nuevo en su lugar. La nueva estructura es referida algunas veces como el Templo de Herodes, pero generalmente se lo siguió llamando Segundo Templo. Los rituales de sacrificios fueron retomados en él. La superficie ocupada por el nuevo edificio ocupaba una explanada de 500 metros de largo por 300 metros de ancho.
El 25 de septiembre de 2007, el arqueólogo Yuval Baruch, junto con la Autoridad de Antigüedades de Israel, anunciaron el descubrimiento de una de las canteras que proporcionaron a Herodes las piedras para el Templo. En dicha cantera fueron encontradas monedas, piezas de alfarería y postes de hierro, los que son datados hacia 19 a.E.C.. Otro arqueólogo, Ehud Nesher, confirmó que los contornos largos de las rocas evidencian que se trató de un proyecto público masivo en el que probablemente trabajaron cientos de esclavos.

Características del Segundo Templo

En el Segundo Templo no estaban el Arca de la Alianza, ni su contenido que comprendía las Tablas de la Ley y la medida de maná, los Urim y el Thumim, la serpiente de bronce (destruida por Ezequías ya en el Primer Templo) y la vara de Aarón. Estos objetos sagrados desaparecieron después de la destrucción de Jerusalén por Nabucodonosor.
Al igual que en el Tabernáculo, el Kodesh Hakodashim (Santo de los Santos) estaba separado por cortinas, había una sola Menorá en el Hejal (Santo), además de una mesa para los panes de la preposición y un altar de los inciensos; se conservaban también vasijas de oro que pertenecieron al Templo de Salomón y, aunque habían sido llevada a Babilonia, las mismas fueron luego devueltas al Templo de Jerusalén por Ciro.
El Segundo Templo se diferenciaba de su predecesor porque presentaba árboles en su patio y poseía además un área reservada para los gentiles.

Destrucción del Segundo Templo

En el 66 d.C., la población judía se rebeló en contra del Imperio romano. Cuatro años después, el 70, las legiones romanas bajo las órdenes de Tito reconquistaron y luego destruyeron la mayor parte de Jerusalén y el Segundo Templo. El arco de Tito, levantado en Roma para conmemorar la victoria de Tito en Judea representa los soldados romanos llevándose la Menorah del Templo. Jerusalén fue arrasada por el Emperador Adriano nuevamente en 135.

La tradición cristiana y el Templo

El Templo de Jerusalén es, según una tradición cristiana, la expresión preparatoria para el nuevo Templo: Cristo. Ella sostiene que en tanto que morada de Dios entre los hombres, el Templo jerosolimitano prefigura la morada definitiva que se encarna en la figura del Redentor. La base de esta noción tiene su principal referente en el Evangelio: "el verbo se hizo carne, y puso su morada entre nosotros" (San Juan 1, 14).18
A ello se le suma la profecía de Jesús sobre la destrucción del Templo ante sus discípulos, admirados ante la belleza del Templo de Herodes:
Cuando salió Jesús del Templo, y se iba, se le acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del Templo. Mas respondiendo Él les dijo: ¿Veis todo esto? En verdad os digo: no quedará aquí piedra sobre piedra que no sea derribada.
Mateo 24:1-2.19
Pocos años después, en el año 70, el Templo fue destruido por los romanos bajo las órdenes de Tito. Lo único que ha quedado son restos del muro de la explanada, no del templo en sí. De todas formas sigue siendo desde entonces un "monumento símbolo" y el sitio de referencia más sagrado para el judaísmo.20

La tradición islámica y el Templo

Aunque no sea una mezquita en el sentido estricto del término,21 el Domo de la Roca es indudablemente un lugar de veneración para los musulmanes. El edificio islámico alberga la así llamada "Roca Fundacional",22 cuya significación es de suma importancia para el credo musulmán.
La así llamada "Roca Fundacional" (hebreo: אבן השתייה, Even Hashetiá; árabe: صخرة, Sajrah), preservada en el interior del Domo de la Roca.
La Roca Fundacional es reverenciada por numerosos monoteístas como el lugar donde Abraham iba a sacrificar a su hijo;23 sobre dicha formación pétrea se ubicaba el recinto más sagrado del Templo de Salomón; y en ese mismo sitio, siglos después de la destrucción del Templo y según sostiene la tradición islámica, el profeta Mahoma ascendió a los cielos, siendo portado por buraq, caballo alado con cabeza humana que allí lo condujo en una "travesía nocturna".24
Presenta asimismo la Roca Fundacional una importante impronta que, según la tradición islámica, fue hecha por Buraq al ascender a los cielos o, según otra versión islámica, el arcángel Gabriel grabó en la Roca la mencionada impronta. Un hueco bajo la roca, sostiene la tradición musulmana, es reminiscente del turbante de Mahoma, quien, al levantarse, reincorporándose después de haber orado, se habría golpeado la cabeza con la piedra de no haberse ésta reblandecido instantáneamente.
Considerado también santo por los hebreos,25 el lugar en cuestión es no menos venerado por los musulmanes, quienes construyeron el Domo de la Roca para preservar dicho sitio y lo que el mismo involucra, dado que es sumamente significativo desde un punto de vista monoteísta.26
Debido a su valor histórico y simbólico, la Cúpula de la Roca figura como una imagen constante y dominante en numerosas representaciones de la cultura islámica.27
Para los musulmanes incluso las gradas del Domo de la Roca poseen un valor simbólico importante. Ocho gradas que mueren bajo unas arcadas conducen desde cuatro lados hacia lo alto de la Cúpula de la Roca; los musulmanes llaman a estas arcadas "mavazin", las balanzas. Según una leyenda islámica, el día del Juicio Final se tenderá una cerda de caballo desde las "balanzas" al Monte de los Olivos y todos los resucitados deberán pasar por sobre ella: quien haya cometido injusticias caerá a la perdición eterna.

El Templo de Jerusalén en el imaginario colectivo

Imágenes organizadas en secuencia lógica de los hechos bíblicos que representan (y no según cuándo fueron realizadas).

Planes de reconstrucción en el siglo XXI

Según la teología judía, con el advenimiento del Mesías, el Templo de Jerusalén será restaurado. De llegar eso a tener lugar, se tratará del Tercer Templo de Jerusalén.33 Para tal propósito en Israel se han delineado planos detallados e incluso elaborado una gran menorá.

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