Teodorico de Orca (en francés: Thierry d'Orgue o Their d'Orguenes, latín: Theodoricus de Orca; antes de 1174 - 1207) fue por matrimonio Señor de Arsuf en el Reino de Jerusalén.
Teodorico fue probablemente un caballero francés que llegó con la Tercera Cruzada en 1190 a Tierra Santa. Su origen se desconoce.
Estaba entre el séquito del conde Enrique II de Champaña, que ascendió como Rey de Jerusalén en 1192. Esto le permitió casarse con Melisenda, la heredera del Señorío de Arsuf.1
Con Melisenda tuvo siete hijas, quienes murieron antes que él.2 Así murió sin dejar herederos en 1207. Después de su muerte, su viuda se casó con Juan de Ibelín, el «viejo Señor de Beirut».
Tancredo de Lecce (Lecce, c. 1138 - 20 de febrero de 1194) fue conde de Lecce (1149-1154 e 1169-1194) y después rey de Sicilia desde 1189 hasta 1194. Era hijo ilegítimo de Rogelio de Apulia, el hijo mayor de Rogelio II de Sicilia, y de Emma, hermana de Acardo II de Lecce. Heredó el título de "Conde de Lecce" de su abuelo, y en consecuencia a menudo es aludido como Taó. En 1189, Tancredo se rebeló y tomó el control de la isla, siendo coronado como rey Tancredo I de Sicilia a principios de 1190. Su golpe fue respaldado por el canciller Mateo d'Ajello y la oficialía, mientras que las reclamaciones de su rival, la hija de Rogelio II, Constanza y su marido, Enrique VI, rey de los romanos, fueron apoyadas por la mayoría de los nobles.
Tancredo fue un buen soldado, aunque su diminuta estatura le ganó el apodo de «Tancredulus» por el poeta cronista Pedro de Eboli. A pesar de una medida de apoyo popular, su gobierno se enfrentó a grandes desafíos desde el principio. En 1190 Ricardo I de Inglaterra llegó a Sicilia a la cabeza de un gran ejército cruzado en su camino hacia Tierra Santa. Ricardo inmediatamente pidió la liberación de su hermana, Juana, encarcelada por Tancredo en 1189, junto con cada penique de su dote y su herencia. También insistió en que Tancredo cumpliera sus compromisos financieros hechos por Guillermo II a la Cruzada. Cuando Tancredo se resistió a sus peticiones, Ricardo capturó un monasterio y el castillo de La Bagnara.
Ricardo se unió en Sicilia con el ejército cruzado francés, encabezado por Felipe II de Francia. La presencia de dos ejércitos extranjeros causó el descontento entre los sicilianos. En octubre, el pueblo de Mesina se rebeló, demandando que los extranjeros abandonaran la isla. Ricardo respondió atacando Mesina, que fue conquistada el 4 de octubre de 1190. Después de que la ciudad hubiera sido saqueada y quemada, Ricardo estableció su base allí y decidió quedarse aquel invierno.
Permaneció en Mesina hasta marzo de 1191, cuando Tancredo por fin accedió a concertar un tratado. Según los principales términos del tratado:
- Juana sería puesta en libertad, recibiendo su herencia al mismo tiempo que la dote que su padre le había dado por la defunción de Guillermo.
- Ricardo y Felipe reconocían a Tancredo como el rey legal de Sicilia y juraban los tres guardar la paz entre sus reinos.
- Ricardo proclamaba oficialmente a su sobrino Arturo de Bretaña, hijo póstumo de Godofredo, su heredero y Tancredo prometía casarse con una de sus hijas cuando Arturo llegara a la mayoría de edad (tenía entonces cuatro años).
Después de firmar el tratado Ricardo y Felipe partieron de Sicilia hacia Tierra Santa.
Después de haberse librado por fin de los cruzados, Tancredo se enfrentó a una amenaza procedente del norte. En abril de 1191, en Roma, Enrique y Constanza habían sido coronados emperador y emperatriz por el Papa Celestino III, y entonces la pareja volvió al sur para reclamar el reino de Sicilia en nombre de Constanza, que era la hija póstuma de Rogelio II de Sicilia y de su tercera esposa Beatriz de Rethel, y por consiguiente la heredera legítima al trono.
Constanza acompañó a su marido a la cabeza de un considerable ejército imperial que entró en el Regno. Las ciudades del norte del reino abrieron sus puertas a Enrique, inclusive las fortalezas normandas de Capua y Aversa. Salerno, que fue la principal capital de Rogelio II, hizo correr la voz de que Enrique era bienvenido e invitó a Constanza a quedarse en el antiguo palacio de su padre para librarse del calor del verano. Nápoles fue la primera en ofrecer resistencia a la campaña, soportando el asedio con la ayuda de la flota de Margaritone de Brindisi, hasta que gran parte del ejército sucumbió a la malaria. Al final el ejército imperial fue forzado a retirarse totalmente del reino. Constanza se quedó en Salerno con una pequeña guarnición, como señal de que Enrique regresaría pronto.
En cuanto Enrique se retiró con la mayor parte del ejército imperial, las ciudades que teóricamente habían recaído en el imperio, inmediatamente declararon su lealtad a Tancredo, porque la mayoría tenían miedo a que las castigase. El pueblo de Salerno vio la oportunidad de ganar el favor de Tancredo y le entregó a Constanza en Mesina, un premio importante dado que Enrique tenía intención de regresar. Sin embargo, Tancredo estaba dispuesto a prescindir de la ventaja de su negociación, es decir, la emperatriz, a cambio de que el papa Celestino III le legitimara como rey de Sicilia. A su vez, el Papa tenía la esperanza de que consiguiendo el viaje de regreso de Constanza a Roma, Enrique tendría mejor disposición hacia el papado, y también esperaba que el imperio y el reino se mantuvieran unidos. Sin embargo, los soldados imperiales pudieron intervenir antes de que Constanza fuera a Roma, y la devolvieron sin peligro a través de los Alpes.
Enrique había dejado guarniciones a lo largo de las fronteras del Regno. Tancredo trató de ganarse a las ciudades con considerables concesiones de privilegios. En Gravina (junio de 1192) reforzó su apoyo al Papa entregándole a un miembro de la familia real de Sicilia. En 1192 y 1193 lideró personalmente exitosas campañas contra los barones apulios. Pero a los pocos días, su muerte en Palermo (20 de febrero de 1194) abría el camino al gobierno Hohenstaufen en Sicilia.
Su esposa Sibila de Acerra estableció la regencia de su segundo hijo Guillermo III, pero después Enrique VI regresó a Italia, ese año, con su ejército financiado por el lucrativo rescate de Ricardo I. Nápoles se rindió en mayo, casi sin lucha, y el resto del reino hizo lo mismo. Sibilla y el leal Margaritone prepararon la defensa de Palermo, pero sus habitantes admitieron al emperador el 20 de noviembre de 1194. La familia de Tancredo cayó en manos de Enrique, y se rumoreó que Guillermo III, castrado y ciego, murió en Alemania en 1198, el último rey normando de Sicilia.
Teobaldo I (francés: Thibaut o Thibauld de Bar) (nacido c. 1158 – fallecido 13 febrero 1214) fue conde de Bar de 1190 hasta su muerte. Era hijo de Reginald II de Bar y su mujer Agnès de Champaña. Se convirtió en conde cuando su hermano Enrique murió en el Sitio de Acre.
Después de su tercer matrimonio, intentó reclamar los terrenos de su mujer en Luxemburgo, Durbuy y Laroche con la aprobación de Felipe de Suabia. Teobaldo asedió por tanto el castillo en Namur, donde tuvo lugar una conferencia en la que Felipe de Namur y su hermano Balduino renunció a los territorios en disputa de Luxemburgo, Durbuy y Laroche. El Tratado de Dinant firmado el 6 julio 1199 en Saint Medard, lo hizo oficial.
Durante la cruzada Albigense, Teobaldo dirigió un ejército para reforzar a Simon de Montfort en el asedio de Toulouse en junio 1211.
Tras su muerte en 1214, su hijo mayor Enrique II, de su segundo matrimonio le sucedió. Su hija mayor Agnes, de su primer matrimonio, se casó con Federico II, duque de Lorena. Sus tierras en Luxemburgo revirtieron a Waleran III de Limburgo, que se casó con Ermesinda, viuda de Teobaldo. Teobaldo fue enterrado en St. Mihiel.
Matrimonio[editar]
Teobaldo se casó en tres ocasiones; en 1176 con Laurette de Loon (de Looz), hija de Luis I, Conde de Loon y Agnes de Metz; tuvieron una hija. En segundo lugar, con Ermensinda de Bar-sur-Seine, hija de Guy II de Brienne y Petronila de Chacenay, circa 1189; tuvieron un hijo y dos hijas. Teobaldo y Ermensinda se divorciaron circa 1195. Se casó entonces con Ermensinda de Luxemburgo, hija de Henry Coecus "el Ciego" de Luxemburgo y Agnes de Güeldres, en 1197; tuvieron dos hijos y tres hijas.
Descendencia[editar]
Hijos de su matrimonio con Laurette de Loon (de Looz):
- Agnes (Tomasia) de Bar, Dame d'Amance, de Longwy y de Stenay (b. c 1177, d. 19 Jun 1226); casada con Federico II, Duque de Lorena.
Hijos de su matrimonio con Ermesinde (Isabella) de Bar-sur-Seine:
- Agnes II de Bar (d. 1225); casada con Hugues, Señor de Chatillon.[7]
- Enrique II, Conde de Bar (b. 1190, d. 13 Nov 1239); casado con Philippa de Dreux.
- Margaret de Bar (b. c 1192, d. después de 1259); casada con Heinrich von Salm, Señor de Viviers.
Niños de su matrimonio con Ermesinde de Luxemburgo:
- Margarita II de Bar (d. Jul 1270); casada con Hugo III, Conde de Vaudémont, segundo matrimonio con Henri de Dampierre, Señor de Bois.
- Elisabeth de Bar (d. entre 11 Apr 1262 - 1 Aug 1262); casada con Waleran de Limburgo, Señor de Fauquemont & Montjoie.
- Henry de Bar, Señor de Briey, Arrancy, & Marville. (d. 1214)
- Renaud de Bar (d. Feb 1214)
- Hija desconocida (d. antes de Feb 1214)
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