domingo, 5 de julio de 2015

Virus

Arenaviridae

La coriomeningitis linfocítica (siglas en inglés LCM), es una enfermedad infecciosaviral de roedores, que produce una meningitis asépticaencefalitis, o meningoencefalitis. Su agente causal es el virus coriomeningitis linfocítica (acrónimo en inglés: LCMV), un miembro de la familia de las Arenaviridae.- ...................................................................:https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Especial:Libro&bookcmd=download&collection_id=a8e93c8f63543d275c3c2ca359e4a63c34e04263&writer=rdf2latex&return_to=Coriomeningitis+linfoc%C3%ADtica

El virus de la coriomeningitis linfocítica (LCMV, por sus siglas en inglés) puede causar infecciones en animales y seres humanos. Los ratones silvestres pueden ser portadores del LCMV e infectar a roedores domésticos como hámsteres, ratones domésticos y cobayas o conejillos de indias. Las personas se pueden infectar a través del contacto con la orina, la sangre, la saliva, los excrementos o los materiales de los nidos de roedores infectados.
Dibujo: ratónAlgunos ejemplos de las formas en que una persona se puede infectar son:
  • Inhalar (aspirar) polvo y gotitas mientras se barren los excrementos de los roedores infectados.
  • Tocar la orina o los excrementos de roedores infectados y luego tocarse los ojos o la parte interior de la boca o nariz.
  • Ser mordido por un roedor infectado.
Si una mujer embarazada contrae una infección por el virus de la coriomeningitis linfocítica su bebé en gestación también puede infectarse. La infección por el virus de la coriomeningitis linfocítica puede causar defectos de nacimiento graves o pérdida del bebé (aborto espontáneo).

Prevención

El riesgo de contraer la infección por el virus de la coriomeningitis linfocítica es bajo. Las mujeres embarazadas o que planean quedar embarazadas deben evitar el contacto con roedores silvestres o mascotas, como hámsteres, ratones y cobayas.
Para reducir el riesgo de contraer la infección por el virus de la coriomeningitis linfocítica durante el embarazo haga lo siguiente:
  • Si hay ratones en su casa, llame a una compañía de exterminadores de plagas para que se deshagan de los animales o pídale a alguien más que lo haga.
  • Evite aspirar o barrer la orina, los excrementos o materiales de los nidos de roedores.
  • Pídale a un amigo o familiar que no vive con usted que se haga cargo de las mascotas roedoras en su casa mientras usted está embarazada. Si esto no es posible, mantenga a la mascota roedora en una área separada de la casa y pídale a otro familiar o amigo que cuide a la mascota y limpie la jaula. Evite estar en el mismo cuarto en que se mantiene a la mascota roedora.
  • Después de tener contacto con un roedor silvestre o con su orina, excrementos o materiales de los nidos, lávese las manos muy bien con agua y jabón.

Tratamiento

En la actualidad, no se dispone de tratamiento para combatir la infección por el virus de la coriomeningitis linfocítica. Las mujeres embarazadas que han estado en contacto con un roedor o tienen fiebre u otros síntomas durante el embarazo, deben consultar con su médico.
Se dispone de una prueba de sangre para detectar una infección actual o previa por el virus de la coriomeningitis linfocítica. Haber tenido la infección por LCMV en el pasado no constituye un riesgo para los embarazos actuales o futuros.

La coriomeningitis linfocítica es una enfermedad causada por arenavirus que por lo general produce un trastorno similar a la gripe.
El arenavirus está presente en los roedores, especialmente el ratón de casa gris y el hámster. Éstos suelen estar infectados por el virus de por vida y lo excretan en la orina, las heces, el semen y las secreciones nasales. La exposición al polvo o los alimentos contaminados suele ser responsable de la infección en los seres humanos. La enfermedad generalmente se produce en el invierno cuando los roedores salvajes buscan albergue bajo techo.

Síntomas

Una enfermedad similar a la gripe se desarrolla de una a tres semanas después de la infección. Generalmente en los casos que desarrollan síntomas, se produce fiebre de 38,3 a 40 °C, que puede incluir temblores (escalofríos). Otros síntomas incluyen sensación de malestar, náuseas, aturdimiento, debilidad y dolores musculares. El mal se concentra detrás de los ojos y empeora con la luz intensa. También puede producirse dolor de garganta y de articulaciones, vómitos y falta de apetito. La enfermedad puede incluir inflamación de las articulaciones de los dedos y de los testículos. Se puede sufrir alopecia (caída del cabello).
Con frecuencia, la enfermedad se presenta en dos fases. La inflamación de la membrana que cubre el cerebro (meningitis) se desarrolla de una a dos semanas después de los síntomas similares a una gripe. Las personas con meningitis tienen dolor de cabeza y rigidez en el cuello. Por lo general, se recuperan por completo. En ciertos casos, se desarrolla una inflamación del tejido cerebral (encefalitis) con cefalea y somnolencia. En pocas ocasiones, puede existir daño neurológico residual.

Diagnóstico y tratamiento

Durante la primera semana de la enfermedad, la sintomatología se parece a la de la gripe o una infección vírica similar, por lo que no suelen hacerse pruebas. Si se hacen, una radiografía de tórax puede mostrar cierta inflamación pulmonar y los análisis de sangre revelan bajos valores de glóbulos blancos y plaquetas. Si los síntomas sugieren meningitis, se realiza una punción lumbar para extraer una muestra del líquido que rodea el cerebro y la médula espinal (líquido cefalorraquídeo). Si el paciente tiene coriomeningitis linfocítica, éste suele contener muchos glóbulos blancos, principalmente linfocitos. La enfermedad se diagnostica identificando el virus en este líquido o bien detectando valores cada vez mayores de anticuerpos contra el mismo. No existe ningún tratamiento específico. Se intentará aliviar los síntomas hasta que la infección remita.


Introducción

Muchas familias consideran a los animales como parte de la familia. Los animales pueden darle diversión y alegría a la dinámica de un hogar, pero las mujeres embarazadas tienen que tener cuidado con el tipo de animales que tienen y en cuál es el trato con ellos durante el embarazo.
Se recomienda evitar el contacto con animales salvajes y domésticos durante el embarazo.

Perros y gatos

Cuando hablamos de mascotas, las más populares son los perros y los gatos y, en realidad, no hay que preocuparte por buscarle un nuevo hogar cuando te embaraces, pero sí es importante que tú y tu bebé se cuiden de algunos posibles riesgos.
Perros: conocidos como “el mejor amigo del hombre”, el perro puede ser algo increíble para un hogar y en general, no existe una razón para que no lo siga siendo durante tu embarazo.
el perro puede ser algo increíble para un hogar y en general, no existe una razón para que no lo siga siendo durante tu embarazo.
Sin embargo, es bueno que tomes estas precauciones:
  • Asegúrate de que no te brinca en el abdomen cuando estás sentada o acostada.
  • Si el cachorro ha adquirido la mala costumbre de morder o de brincar, utiliza este tiempo para quitarle esos hábitos antes de que llegue el bebé.
  • Y también antes de que llegue el bebé, asegúrate de que tiene TODAS las vacunas.
  • Si el perro te reconoce como “ama” y te sigue a todos lados, pídele a tu pareja o a un familiar que se lo lleven un rato para que se vaya acostumbrando a estar separada de ti cuando tengas que dedicarle toda tu atención al bebé.
  • Otra de las cosas que debes tener en cuenta es que los parásitos pueden infectar a tu perro y el animal transmitírselo a ti y a los miembros de tu familia. Asegúrate de que el veterinario lo desparasita y…lávate bien las manos después de que tocar al perro o cualquier cosa que haya estado en contacto con sus heces.
Gatos: estos animales también son buenos como mascotas, pero una mujer embarazada tiene que tener cuidado de no adquirir una infección –causada por un parásito- que transmiten los gatos llamada Toxoplasmosis.
Gatos: estos animales también son buenos como mascotas, pero una mujer embarazada tiene que tener cuidado de no adquirir una infección
  • La Toxoplasmosis, causada por el parásito Toxoplasma Gondii, que se encuentra en las carnes crudas y excrementos de gato, no es muy frecuente (afecta aproximadamente a 1 de cada 50.000 embarazos). La toxoplasmosis puede causar infecciones leves y casi sin síntomas, así como infecciones mortales que afectan mayormente al feto, ocasionando la llamada “toxoplasmosis congénita”. También puede ser muy grave cuando afecta a recién nacidos, ancianos y personas vulnerables por su que tienen su sistema inmunológico deprimido (inmunosuprimidas).
    • Los gatos y todos los felinos, incluyendo leones, pumas y tigres, son los únicos animales en los que el parásito llamado Toxoplasma gondii puede completar su ciclo de vida y ser eliminado en la materia fecal por un breve período.
    • Para que un gato pueda producir heces infecciosas tiene que contagiarse. Es decir, un gato que no está infectado y vive en una casa sin acceso al exterior y comiendo su alimento o carne cocinada, no puede infectarse y por tanto no puede infectar a otros. Las heces de los felinos infectados se vuelven infecciosas después de 24 horasde permanecer a temperatura ambiente. NO hay ningún riesgo de contraer toxoplasmosis por la orina o saliva de los gatos.
    • Si el gato tiene acceso al exterior o es silvestre, o come carne cruda, o caza pájaros o ratones y se los come, entonces SÍ puede infectarse. Una vez infectado, incuba el parásito durante un periodo de entre 3 y 20 días (según la forma en la que lo ingiere, que determina la fase en la que se encuentra el parásito). Después y durante sólo un periodo de 1 mes, libera los ooquistes en las heces. Después de eso, aunque se vuelva a infectar, nunca más liberará ooquistes.
    • Al igual que los gatos, los humanos contraen la enfermedad al comer carne cruda o mal cocida – especialmente carne de puerco, de borrego o de venado – pero también por vegetales contaminados (mal lavados), o por manipular – e inadvertidamente ingerir – tierra contaminada con heces de gatos durante las tareas de jardinería.
Si has convivido con gatos, es recomendable hacerse la prueba de TORCH antes del embarazo para estar segura de que no tienes anticuerpos de Toxoplasmosis.

¿Cuál es el riesgo si me infecto?

Esta enfermedad puede causar serias complicaciones en el embarazo como defectos al nacimiento o incluso aborto. Si una embarazada se contagia de toxoplasmosis por primera vez justo antes o al principio del embarazo, ella tendrá 1 en 2 posibilidades de transmitírselo a su bebé.

¿Cómo puedo disminuir el riesgo de infección?

Es importante que sigas estos sencillos consejos:
  • Generalmente, los gatos son animales muy higiénicos y es muy improbable que la piel de un gato sano esté contaminada con heces. Acariciar a un gato no debería representar ningún riesgo para ti o para tu bebé. Pero siempre recuerda lavarte las manos después de tocar un animal y especialmente antes de comer.
  • Pídele a alguien de la familia o a tu pareja que limpien diariamente la bandeja de arena del gato.
    • Si el gato defeca fuera de su bandeja, no hay ningún riesgo si se limpia bien y de inmediato. Recuerda que para tornarse infecciosa, la materia fecal debe permanecer 24 horas en el ambiente. Ten en cuenta que sólo los gatos infectados eliminan el parásito y por un breve período, y que para contraer la infección el toxoplasma debe ser ingerido.
  • Trata de mantener a tu gato dentro de casa.
  • Mantente alejada de los gatos extraños.
  • Lávate BIEN las manos después de que hayas estado en contacto con las heces del gato o que hayas trabajado en el jardín.
    • La tierra del jardín  donde tu gato y los gatos de los vecinos van a defecar, puede estar contaminada, ya que el microorganismo sobrevive, en condiciones favorables de humedad y temperatura, hasta 18 meses. Si trabajas en el jardín, usa guantes, y asegúrate de lavarte bien las manos después. También lava cuidadosamente todos los productos de huerta que consumas, especialmente si te los vas a comer crudos.
  • Si tienes un arenero para tus hijos, cúbrelo con un plástico para evitar que el gato lo use como bandeja de deshechos.
  • Lava bien los utensilios de la cocina y las mesas de trabajo.

Hámsteres y ratones

Los animales roedores como los ratones y los hámsteres son muy populares como mascotas en los hogares, pero las mujeres que planean embarazarse o que están embarazadas deben de tener mucho cuidado con estos animales porque transmitir un virus llamado “virus de coriomeningitis linfocítico” (LCMV) el cual va a causar una enfermedad llamada “Coriomeningitis Linfocítica” que puede causar malformaciones en el bebé en desarrollo.
Con hamsters y ratones deben de tener mucho cuidado en el embarazo
El ratón casero, un roedor silvestre que se encuentra cerca y dentro de las casas es la fuente principal de este virus. Los roedores amaestrados como los hámsteres y los ratones pueden infectarse fácilmente con los otros ratones en las tiendas de crianza o en tu mismo hogar.

¿Cómo puedo infectarme?

La gente puede infectarse y adquirir el virus a través del contacto con la orina, la saliva, la sangre, las heces o los nidos de los roedores.
La infección también se adquiere cuando una persona respira el polvo o gotas que contienen el virus, por ejemplo cuando barren las heces fecales o limpian la jaula del hámster.
La embarazada que se ha contagiado, puede pasarle la infección a su bebé y causarle defectos al nacimiento o incluso un aborto.

¿Cómo puedo prevenirlo?

Puedes disminuir el riesgo siguiendo estos consejos:
  • Mantén a las mascotas roedores en una parte separada de la casa.
  • Pídele (esto es importante) a otro miembro de la familia que alimente y limpie la jaula del roedor y que después se lave perfectamente las manos.
  • Pídele que mantenga limpia la jaula y que la limpieza la haga en un lugar ventilado o incluso fuera de la casa si es posible manteniendo a los roedores lejos de su cara.
  • Evita siempre el contacto con roedores salvajes.
  • Si en tu casa hay ratones o ratas, toma medidas inmediatamente para acabar con esta plaga ya sea con trampas o llamando a una compañía profesional (pregunta a tu médico antes de usar cualquier químico para controlar plagas en tu casa).
Si tienes niños menores de 5 años, asegúrate de que siempre que estén con sus mascotas haya un adulto presente, de que NUNCA les den besos ni se los acerquen a la cara y de que se laven perfectamente las manos y los brazos después de jugar con ellos.

Reptiles, animales anfibios y otras mascotas exóticas

Las lagartijas, iguanas, tortugas, ranas, serpientes y otros reptiles, pueden ser unas mascotas en verdad… diferentes, pero con ellas existe un riesgo tanto para ti como para tu bebé en desarrollo. La exposición –directa o indirecta-  a las heces de estos animales, puede resultar en la transmisión de la bacteria salmonela que puede ser muy dañina para el embarazo.
Reptiles, animales anfibios y otras mascotas exóticas durante el embarazo
La salmonelosis se adquiere principalmente por contaminación de los alimentos como el pollo, la carne y los huevos, pero la salmonelosis también puede estar ligada a los reptiles.
Aún cuando se haya comprobado negativo a la salmonela, esto no significa que el animal no está infectado con esta bacteria, sino más bien que probablemente el día de la prueba no estaba “soltando” esta bacteria.
Tanto las embarazadas como los niños menores de 5 años deben de tener mucho cuidado de no adquirir esta infección, ambos tienen un riesgo incrementado de infectarse.
Desafortunadamente, la manera más segura de evitarlo es sacando a los reptiles o animales anfibios de la casa desde que sabes que estás embarazada hasta que el bebé cumpla 5 años.

¿Cómo puedo prevenir la infección?

Si decides quedarte con tu mascota, puedes disminuir el riesgo siguiendo estos consejos:
  • Manteniéndose LEJOS de los reptiles
  • Lavándose las manos perfectamente después de tener contacto con los deshechos de los reptiles.
  • Mantener estas mascotas fuera del área de la cocina y de cualquier área en la que se preparen alimentos incluyendo los fregaderos.
  • No uses los lavabos de la cocina para darle un baño al reptil ni para lavar su jaula. Idealmente, esto siempre debes hacerlo fuera de casa, sin embargo, si usas la tina de la casa, asegúrate de que al terminar la vas a desinfectar con cloro.
  • No permitas que el bebé o el infante jueguen con el reptil o con el animal anfibio o con la jaula.
  • NO permitas que el reptil vaya por toda la casa.
  • Limpia perfectamente los lugares que hayan sido tocados por los reptiles.
  • EVITA la comida que no esté bien cocida.

Pájaros

Si el pájaro está sano, todo puede estar bien tanto para ti como para tu bebé, pero como estos animales pueden transmitir diversas infecciones a los humanos, es muy importante que el veterinario determine el estado de salud de cada una de las aves.
Aves como mascota en el embarazo
Algunas de ellas, como las cacatúas, son muy polvosas y hace necesario que filtres el aire de tu casa para remover el polvo y la caspa que sueltan y así estés segura de que la familia habita un ambiente sano.

¿Qué puedo hacer para disminuir el riesgo de infecciones?

Puedes disminuirlo siguiendo estos sencillos consejos:
  • Siempre informa a tu médico que tienes un pájaro en tu casa.
  • Lleva al pájaro al veterinario y dile que lo revise bien porque estás tratando de embarazarte o porque estás embarazada y quieres evitar infecciones.
  • Siempre lávate perfectamente las manos después de tocar al animal o a su jaula.
  • Pide a alguien que limpie la jaula.
  • Cuidado de la mascota: mantén al pájaro lejos del talco y de la loción de bebé, alfileres de seguridad, mamilas, aerosoles o pañales sucios que puedan dañarlo.

Ganado y animales de granja

Se sabe que los animales de granja son portadores de algunas bacterias como listeria, campylobacter, salmonela y cryptosporidium, cada una de las cuales puede ser un gran problema para ti y para tu bebé en desarrollo.

¿Cómo puedo prevenir una infección?

Como salirte de la granja no es una solución práctica, puedes seguir estos sencillos consejos que te resultarán útiles para mantener un ambiente sano durante tu embarazo:
  • No participes en la alimentación de los animales.
  • No manejes ni toques animales que hayan nacido muertos o que hayan sido abortados.
  • Bebe únicamente leche pasteurizada.
  • No bebas agua no purificada y si estás usando agua de un pozo, pide que la analicen para saber si contiene nitrato, bacteria coliforme y otros agentes que pudieran ser dañinos para la salud durante el embarazo.
  • Después de cualquier contacto con los animales o con las áreas donde viven, NO toques tu boca y lava perfectamente tus manos.
    • Lávalas también antes de comer o preparar alimentos.
El ganado vacuno, puede ser portador de la bacteria llamada Escherichia Colli lo cual es difícil de saber ya que no causa ningún síntoma en los animales infectados.

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