domingo, 28 de febrero de 2016

CUADROS POR AUTOR

CUADROS MÁS FAMOSOS DE REMBRANDT - ESTUDIOS

El Descendimiento de la cruz es un cuadro del pintor neerlandés Rembrandt. Fue ejecutado en 1633. Se trata de una pintura al óleo sobre tabla, que mide 89,4centímetros de alto y 65,2 cm de ancho. Se conserva en la Alte Pinakothek deMúnich (Alemania).
Forma parte de un ciclo de siete obras sobre la Pasión realizadas a petición deFederico Enrique de Orange, gobernador de los Países Bajos.
Rembrandt utiliza el claroscuro para subrayar lo humano del sufrimiento y el carácter detestable de la muerte. Resalta la mortecina claridad de la sábana mortuoria y de la pálida piel de Cristo.1
Rembrandt debió conocer la obra que sobre el mismo tema había pintado Rubenspara la catedral de Amberes veinte años antes. La comparación entre ambas obras permite comprender la particularidad de Rembrandt al optar no tanto por una representación de lo divino y sobrenatural, sino de lo terreno y realista.

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El buey desollado (en francés, Le Boeuf écorché), también conocido como El buey en canal, es una de las pinturas más conocidas del pintor holandés Rembrandt. Está realizado en óleo sobre madera, y fue pintado en 1655. Mide 94 cm de alto y 69 cm de ancho. Se exhibe actualmente en el Museo del Louvre de París, adquirido del coleccionista y crítico de arte Louis Viardot (París, 1857).
La obra está firmada y datada «REMBRANDT F: 1655». Rembrandt lo pintó en su etapa de madurez, poco antes de su bancarrota de 1655.
Es un cuadro excepcional dentro de la producción de Rembrandt, tanto por el tema como por la calidad. Se trata de un bodegón, algo inusual dentro de la producción del artista. Sobre el mismo tema hay otro cuadro del mismo autor, fechado hacia1643 y que se conserva en la Glasgow Art Gallery and Museum, lo que ha dado lugar a que se sugiera la posibilidad de que Rembrandt hiciera este cuadro como un estudio sobre las variaciones de luz y color sobre el mismo objeto.
El buey desollado (versión de Glasgow), h. 1643, óleo sobre tabla, 73,3 × 51,8 cm, Art Gallery and MuseumGlasgow.
Ciertamente, en la pintura holandesa de género la presencia de animales muertos y desollados era frecuente en escenas de cocina, que se difundieron a partir delCinquecento. Podría ser una especie dememento mori o lección de vanidad, es decir, una representación del inevitable final de todas las cosas terrenales. La presencia de una figura femenina que atisba este interior al fondo del cuadro permite sospechar que se trataría de una pintura de género, más que de un bodegón.
Se representa una escena de interior, posiblemente un sótano. En el fondo se entrevé una figura humana, una mujer con cofia, la mujer del carnicero, reducida al rango de secundaria, que se asoma por una puerta. Pero en primer plano, dominándolo todo, el cadáver de un buey, colgado de una barra de madera próxima al techo; este travesaño sirve para darperspectiva y profundidad al cuadro. La representación del buey, que a simple vista parece crudamente real, viola varias leyes físicas de gravedad.
En lo que se refiere a la calidad, es una obra de impresionante factura técnica, en «uno de los estudios más crudos de la realidad que jamás se haya efectuado por medios pictóricos» (L. Monreal).
La pintura está ejecutada con pinceladas gruesas y violentas, muy sueltas, que anticipa un poco el expresionismo del siglo XX. Se consigue así que en determinados puntos se acumulen grumos de pintura al óleo, lo que proporciona relieve a la superficie pictórica. La mujer, por ejemplo, aparece borrosa, como una mancha realizada con pinceladas gruesas y densas.
Este lienzo fue objeto de imitación por otros pintores posteriores, como Eugène DelacroixHonoré Daumier, Francis Bacon y Chaïm Soutine.

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El festín de Baltasar1 es un cuadro pintado en 1635 por Rembrandt. Se exhibe en la National Gallery de Londres.
El tema de la obra es un episodio del Libro de Daniel. El rey Baltasar de Babiloniacelebra un banquete en el que los comensales toman bebidas y comen en cuencos y vasos saqueados del templo de Jerusalén por Nabucodonosor, durante la conquista de la capital de los judíos que condujo a la cautividad de Babilonia. En medio del festín surge una misteriosa mano que escribe un enigmático mensaje en la pared:mene, tekel, ufarsin ("una mina, un siclo y dos medias minas"). Nadie, salvo Daniel, pudo interpretarlo ("mene, ha contado Dios tu reino y le ha puesto fin; tekel, has sido pesado en la balanza y hallado falto de peso; ufarsin, ha sido roto tu reino, y dado a los medos y persas).2
La obra está firmada y fechada "Rembrandt, 1635 F." y refleja influencia de la pintura de Rubens y Caravaggio.
El cuadro responde a la pretensión de Rembrandt por establecerse como un pintor reconocido de grandes pinturas de historia al estilo barroco.4 Las figuras no pretenden reflejar una belleza ideal, sino mostrarse de forma realista, con arrugas e imperfecciones, y una gran expresividad (mostrando sorpresa y asombro en ojos y rostros) y gestualidad de todo el cuerpo, intentando capturar el momento en el que los asistentes al festín advierten, aterrorizados, el milagro de la escritura en la pared.5
El tratamiento de la luz y las sombras se hace con la técnica del claroscuro, destacando detalles de los rostros o el manto real y ocultando otras partes para que no distraigan innecesariamente la atención. La textura del óleo y la potencia y dirección de la pinceladaestán también sutilmente estudiadas, permitiendo definir los efectos deseados de atmósfera y movimiento.
Se emplean elementos iconográficos para transmitir un complejo mensaje moral y bíblico. La mano que escribe en la pared es masculina, para representar con claridad la mano de Dios. El vaso profanado acaso sea una configuración que aluda al cáliz eucarístico. Los tonos dorados aluden a la riqueza de Babilonia.
La composición evidencia una planificación organizada. Se pretende concentrar la atención en la figura central (Baltasar), de posedramática. La luz, proveniente de las letras escritas en la pared, se refleja en los ojos de las figuras, la capa real y los vasos. Las líneas de tensión y las miradas se dirigen en diagonal al ángulo superior derecho.
Rembrandt vivía en el barrio judío de Ámsterdam y allí obtuvo un libro hebreo de uno de sus amigos, el rabino e impresor Menasseh Ben Israel, de donde extrajo los caracteres que usó en su cuadro, no obstante, lo hizo incorrectamente, al disponerlos en columnas en vez de de izquierda a derecha, como corresponde a ese tipo de escritura.4 Ese error, de ser consciente, podría significar una referencia a la tradición judía que cuenta que la escritura sólo pudo ser interpretada por Daniel porque estaba escrita verticalmente, para que nadie más la entendiera.
Se ha señalado la posibilidad de que el dramatismo y la gestualidad de la escena estuvieran influenciados por las representaciones teatrales, que se habían convertido en un importante espectáculo en la Holanda del siglo XVII.

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El pintor en su estudio es un cuadro del pintor neerlandés Rembrandt. Fue ejecutado hacia 1626-1628. Se trata de una pintura al óleo sobre lienzo, que mide 25,5 centímetros de alto y 32 cm de ancho. Actualmente se conserva en el Museo de Bellas Artes de Boston (Estados Unidos).
El cuadro representa el estudio de un pintor, no se sabe si era el mismo del propio Rembrandt: las paredes desnudas, el pavimento de madera sin pulir, la mesa en penumbra son definidos con el acostumbrado realismo del artista, que hace pensar en una copia del natural. Es un entorno austero, sin decoración, en el que aparece una figura vestida llamativamente, con un gabán que le queda demasiado grande. El personaje retratado no es reconocible, encontrándose en la zona de sombra de la pintura. Algunos reconocen en él a Rembrandt, otros, en lugar de ello, al alumnoGerrit Dou.
En el caso de ser Rembrandt, se trataría de su primer autorretrato. Su vestimenta lujosa subraya la idea de que el pintor no es un mero artesano sino ejecutor de un trabajo distinguido.1
La posición del pintor, alejada respecto a la tela, puede referirse al consejo del mismo Rembrandt, de observar el trabajo en su totalidad.

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