sábado, 27 de febrero de 2016

Lengua y literatura

La generación del 98 (I).

A partir del desastre colonial ¿la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas¿, surge la conciencia de la pobreza, la miseria, la injusticia social, la desidia económica y política, etcétera, y con ello la urgente necesidad de un cambio en la estructura del poder, pues la Restauración (el régimen vigente) no satisfacía a nadie. En este contexto aparece un grupo de escritores que serán conocidos como generación del 98: Miguel de Unamuno, Azorín, Pío Baroja, Ramón del Valle-Inclán y Antonio Machado.

Marco histórico

El periodo de la historia de España comprendido desde septiembre de 1874 hasta abril de 1931 se designa con el nombre de Restauración. En él se pueden distinguir tres etapas:
  • 1874-1876: se inicia con el pronunciamiento militar de Martínez Campos en Sagunto y con la formación de un ministerio- regencia presidido por Antonio Cánovas del Castillo.
  • 1876-1897: el sistema se estabiliza y se crea el turno de partidos en el poder (conservadores y liberales), mientras las Cortes permanecen en manos de la alta burguesía.
  • 1898-1931: el periodo final de crisis y hundimiento del sistema empieza con la pérdida de las colonias (1898), se agrava con la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) y acaba definitivamente con la Segunda República.
Mis amigos (1920-1936), carboncillo y óleo sobre lienzo de Ignacio Zuloaga, inacabado. (Museo Zuloaga). En primer término, a la derecha, José Ortega y Gasset; junto a él, Gregorio Marañón y detrás, Ramón del Valle-Inclán, entre otros. La figura de Unamuno se evoca mediante la pajarita que está sobre la mesa.

Definición

La generación del 98 es un movimiento puramente español formado por un grupo de jóvenes escritores que se caracterizan por proponer la renovación estética de la literatura anterior y la regeneración de la cultura del país.
  • Si se hubieran preocupado únicamente por la estética, este grupo no se habría distinguido de los modernistas (ver t28).
  • Si se hubieran preocupado sólo por la regeneración del país, se habrían confundido con los regeneracionistas.

Características

  • Europeísmo y gusto por lo castizo:
    • En una primera propuesta hubo un intento de elevar España a la altura de Europa (europeizar España). Esto significaba abrirse a las corrientes modernas de pensamiento y vivir en un espacio amplio y sin fronteras.
    • El amor a España llevó a los noventayochistas a profundizar en el conocimiento de lo español.Ven la autenticidad de España en la Castilla medieval, libre, poderosa e invicta.
  • Sobriedad: los noventayochistas huyen de la grandilocuencia retórica y buscan la máxima claridad y llaneza. Su afán de expresividad les lleva a buscar términos poco frecuentes o arcaísmos.
  • Subjetivismo: la evolución del problema de España hacia posturas intimistas los lleva a la subjetividad y a una visión introspectiva de la realidad.
  • Idealización del paisaje: el paisaje castellano se convierte en el símbolo del alma española.
  • La preocupación por los problemas de España les hace subordinar la forma al contenido, por lo que recurren preferentemente al ensayo.
  • Reflexiones filosóficas: al producirse una interiorización de la crisis general del país, los noventayochistas reflexionan sobre el sentido de la vida, la religión, la existencia de Dios, el tiempo, etcétera.
El río Órbigo a su paso por la comarca de Benavente, en Zamora. La sensibilidad hacia el paisaje castellano y su utilización como materia de creación artística son muy características de los escritores del 98.

Generación del 98 y modernismo

La crítica se ha preguntado en diversas ocasiones si realmente existe una diferencia clara entre estos dos movimientos que se desarrollaron casi simultáneamente a principios de siglo.
  • Por una parte, un grupo de críticos considera que modernismo y 98 son dos movimientos totalmente diferenciados.
  • Otros, sin embargo, estiman que los límites entre un movimiento y otro son difusos. Rechazan la oposición París / Castilla (representadas por modernismo y 98, respectivamente) y señalan la influencia de Rubén Darío y del simbolismo en el 98, así como el hecho de que ambos se producen durante la crisis de fin de siglo que afectó a toda Europa.


La generación del 98 (II). El ensayo y la novela

El ensayo fue el género de mayor difusión a principios de siglo, pues se convirtió en el vehículo idóneo para transmitir la ideología noventayochista. Temas como la muerte, la religión, la situación del país y su destino son tratados por Unamuno, Azorín y Maeztu. Al mismo tiempo aparece una corriente innovadora en la forma de entender y construir una novela. Las nuevas propuestas surgen, principalmente de Unamuno, Baroja y Azorín.

Miguel de Unamuno

El ensayo

  • La preocupación por España se aprecia en ensayos como En torno al casticismo (1895) y Por tierras de España y Portugal (1911). En ellos analiza la esencia del alma española y desarrolla el concepto de «intrahistoria»: la historia cotidiana de los ciudadanos que también forman parte de la vida del país y que no es recogida en los tratados al uso.
  • Su trayectoria espiritual puede seguirse a través de ensayos como Vida de don Quijote y Sancho (1905), Del sentimiento trágico de la vida (1913) y La agonía del cristianismo (1925). En ellos llega a la conclusión de que hay dos hechos irreductibles: la conciencia de la propia existencia y el miedo a la no existencia, que le lleva a la religión. Se produce así el conflicto angustioso entre razón y fe.

Narrativa: La nivola

Unamuno renueva la técnica narrativa en lo que él llama «nivolas».
Las principales son Niebla (1914), Abel Sánchez (1917), La tía Tula (1921) y San Manuel Bueno, mártir (1930), y se caracterizan por:
  • Renunciar a cualquier preparación previa.
  • Suprimir descripciones y situaciones.
  • Presentar al protagonista en su lucha existencial, que suele ser un reflejo de la del propio autor.
  • Promover el diálogo hasta el punto de que adquiera una importancia fundamental en la narración.
Portada de una edición de 1931 de San Manuel Bueno, mártir, con un dibujo de Penagos. (Biblioteca Nacional, Madrid). En esta obra, Unamuno refleja la agonía de la fe y la lucha entre ésta y la razón.

Poesía

En poesía, Unamuno trata el mismo tema que en el resto de su producción: la angustia espiritual. Se sintió atraído por losmetros tradicionales, y si bien en las primeras composiciones procura eliminar la rima, más tarde recurre a ella.
Entre sus obras destaca sobre todo El Cristo de Velázquez (1920) y, junto a ésta, Poesías (1907), Rosario de sonetos líricos(1911), Andanzas y visiones españolas (1922), Rimas de dentro (1923), Teresa (1924), De Fuerteventura a París (1925),Romancero del destierro (1928) y Cancionero (1953).

Pío Baroja

La novela

Para Baroja, la novela es una pieza literaria en la que cabe absolutamente todo. En sus textos encontramos, por tanto, reflexiones filosóficas, confesiones políticas, humorismo, aventuras y duras críticas sociales.
Su técnica para construir la novela se basa en la espontaneidad y la observación de la realidad inmediata.
El argumento de las novelas de Baroja suele ser la evolución existencial de un solo personaje protagonista y, junto a él, otros personajes secundarios que aportan datos acerca del central.
La estructura principal es simple y la falta de conflicto se subsana por medio de frecuentes diálogos, descripciones de lugares e historias particulares de los personajes secundarios.
Su estilo, breve, claro y preciso, contrasta claramente con la prolijidad retórica de la generación literaria anterior.
Retrato de Pío Baroja, por Juan de Echevarría.

Personajes

Una de las características más destacadas de Baroja es su capacidad de crear personajes y la fuerza con la que los presenta.
Al igual que el propio Baroja, los protagonistas de sus novelas suelen ser misóginos, anticlericales y anarquistas.
Los personajes barojianos, indóciles, errabundos, inquietos, se ven abocados, en su mayoría, al fracaso. Por eso se ha dicho que los protagonistas de las novelas de Baroja son antihéroes.

Azorín

Su producción literaria se divide fundamentalmente en dos grandes apartados: el ensayo y la novela.También escribió algunas obras teatrales de escaso éxito.
  • Como ensayista dedicó especial atención al paisaje de España: Alma castellana (1900), Andalucía trágica (1950),Castilla (1912), y a la reinterpretación de las obras literarias clásicas: Ruta de don Quijote (1905), Clásicos y modernos(1913), Los valores literarios (1914) y Al margen de los clásicos (1915).
  • Azorín es partidario de que la novela se limite a describir el ambiente y las sensaciones de los personajes. Por esto, gusta de la descripción minuciosa, la frase escueta y el estilo sobrio. Algunas de sus novelas son: La voluntad (1902); Las confesiones de un pequeño filósofo (1904); Doña Inés (1925); El escritor (1941) y María Fontán (1943).
Azorín, óleo de Daniel Vázquez Díaz (1882-1969).

La generación del 98 (III). El teatro y la poesía

La personalidad excéntrica de Valle-Inclán se ve reflejada en sus escritos, que se caracterizan por la originalidad y la teatralidad. Por su antagonismo a la estética burguesa vigente, rompe con los movimientos precedentes e inicia, prácticamente solo, toda un revolución en el mundo de las letras. En poesía, la sensibilidad de Antonio Machado (1875-1939) evoluciona desde el modernismo intimista hasta la utilización del paisaje castellano como medio para describir el alma de España.

Valle-Inclán

El teatro

El teatro de Valle-Inclán suele dividirse en cinco periodos:
  • Ciclo modernista, basado en la estética de Rubén Darío (ver t28). El marqués de Bradomín (1906) y El yermo de las almas (1908).
  • Ciclo mítico, creado a partir de su Galicia natal, en la que la fuerza que mueve a los personajes es el mal. La trilogíaComedias bárbaras y Divinas palabras.
  • Ciclo de la farsa, que presenta un contraste entre lo sentimental y lo grotesco. El grupo de obras llamado Tablado de marionetas para educación de príncipes (1909, 1912, 1920).
  • Ciclo esperpénticoLuces de bohemia (1920 y 1924) y el volumen Martes de carnaval (1930).
  • Ciclo final, en el que Valle-Inclán lleva a su extremo las propuestas dramáticas anteriores. Las obras giran en torno a tres temas básicos y la avaricia, la lujuria y la muerte: Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte (1927).

El esperpento

Es una manera de ver el mundo que deforma y distorsiona la realidad para presentarnos la imagen real que se oculta tras ella. Para ello,Valle-Inclán utiliza la parodia, humaniza los objetos y los animales y animaliza o cosifica a los humanos. Presentados de este modo, los personajes carecen de humanidad y se muestran como marionetas y fantoches.
Max Estrella y don Latino en una representación de Luces de bohemia dirigida por Lluís Pascual.

Narrativa

La producción narrativa de Valle-Inclán se inicia dentro de la estética modernista, y en esta etapa destacan las Sonatas (cuatro, una para cada estación del año), que relatan los amores del marqués de Bradomín, un don Juan «feo, católico y sentimental».
Las siguientes novelas son de temática históricaLa guerra carlista (1908-09), en la Galicia rural y supersticiosa, y El ruedo ibérico (1926-36), caricatura de la España de Isabel II.
En Tirano Banderas se relata la caída de un dictador suramericano y la sociedad que lo rodea.

Antonio Machado

Antonio Machado puede ser considerado como uno de los grandes poeta españoles del siglo XX y uno de los más emblemáticos representates de la generación del 98. Entre su obra destacan los siguientes títulos:
Soledades, galerías y otros poemasEste libro (1907) proclama una poesía llena de emociones y sentimientos donde predomina la experiencia vivida sobre la imaginación creadora. En él se evoca el sentimiento melancólico de la juventud perdida y sin amor.
El modernismo de Machado se observa en el ritmo, la rima y la herencia simbolista: el sueño, la tarde, el crepúsculo, la fuente, el agua, etcétera.
Antonio Machado fotografiado por Alfonso. BIBLIOTECA NACIONAL, MADRID.
Campos de CastillaMachado abandona la línea intimista anterior y se adentra en la geografía castellana y andaluza. En este libro ofrece una gran heterogeneidad de materiales y temas.
  • El paisaje soriano: Machado distingue entre la España épica y gloriosa del pasado y la contemporánea, sumida en el desencanto.
    Como Unamuno o Azorín, utiliza el paisaje como vehículo para descubrir el alma de España.
  • Desde Baeza, Machado recuerda con nostalgia el paisaje soriano, sublimado con la distancia y por el recuerdo de Leonor.
    En este ciclo aparece la crítica social contra la España ignorante, inmovilista y tradicional.
  • Proverbios y cantares: son breves meditaciones acerca de los enigmas del hombre y del mundo, donde se combina lo filosófico y lo popular.
  • Elogios: esta sección está formada por catorce poemas autónomos donde homenajea a literatos y pensadores.
Ermita de San Saturio a orillas del Duero, en Soria. El paisaje castellano y sus gentes marcaron profundamente a Antonio Machado.

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