sábado, 27 de febrero de 2016

Lengua y literatura

literatura medieval

La literatura española en la Edad Media. Introducción

Durante toda la Edad Media el latín fue la única lengua para la transmisión del conocimiento y de la literatura culta. Por eso, las primeras manifestaciones literarias en lengua romance tienen carácter popular y oral, ya sean de género lírico (ver t3) o épico (ver t4). La poesía culta (ver t5) y la prosa literaria (ver t6) no aparecerán hasta el final de este periodo.

El contexto socio cultural de la Edad Media

En la Baja Edad Media (siglos XII a XV) la sociedad medieval se fue transformando debido a una serie de factores:
  • Un desarrollo económico notable, que permitió alcanzar un nivel de prosperidad general desconocido hasta entonces.
  • El crecimiento de las ciudades, que supuso la aparición de la vida urbana.
  • El incremento de contacto con países lejanos a través de embajadas e intercambios comerciales, sobre todo a raíz de las cruzadas.
Como consecuencia de todo ello nacieron nuevas costumbres y se difundieron nuevas ideas, que se tradujeron en la vida cotidiana en un mayor refinamiento en los gustos y en una mentalidad más mundana.

La lengua medieval

El español es una lengua romance de las varias que surgieron en la península durante la Edad Media. Desde sus inicios tuvo un fuerte carácter innovador frente a las restantes lenguas peninsulares y después se mantuvo sin cambios importantes hasta el siglo XVI.

Características lingüísticas de los textos medievales

  • Variedad de formas: en una misma época, o incluso en un mismo autor o texto puede existir variedad en las formas fonéticas; en el sistema verbal (dezié / dezía / dizía); en la morfología (venie / venía) y en el léxico (poridat secreto).
  • Coexistencia de lenguas diversas: no es raro encontrar rasgos lingüísticos que no pertenecen al castellano en textos inicialmente escritos en esta lengua.

La pronunciación medieval

  • Consonantes sordas y sonoras: la diferencia más importante con la lengua actual es que existían consonantes sordas y sonoras, como sucede todavía en el gallego, el catalán, el italiano y el francés.
    • La g (ante e, i) y la j se pronunciaban como en inglés (joy).
    • La x representaba el sonido sordo, equivalente al sonido de la ch francesa (chevalier).
    • La z se pronunciaba [ds], y la c (ante e, i) y la ç como [ts], nunca como [s] o [z].
    • También había una s sorda, representada por la grafía ss en posición intervocálica, y una s sonora.
  • Otras consonantes: la f pasó pronto a ser una h aspirada, que luego desapareció.

Oralidad y escritura

En la Edad Media muy poca gente sabía leer y escribir. Además, los textos se escribían a mano en hojas de pergamino, en un proceso largo y costoso, por lo que sólo las obras consideradas importantes eran copiadas.
Debido a estas circunstancias, la literatura fue mayoritariamente transmitida y disfrutada de modo oral:
  • Los poemas solían ir acompañados de música, lo que favorecía su aprendizaje de memoria.
  • Los relatos en prosa eran casi siempre leídos en voz alta, para un grupo de personas que se reunía a escuchar la voz del narrador.

Los géneros de la literatura medieval

  • Lírica (ver t3): las manifestaciones literarias más antiguas que conservamos en romance son las jarchas mozárabes. Por eso, se cree que las canciones líricas populares nacen al mismo tiempo que las lenguas romances.
  • Épica: la mayor parte de las manifestaciones literarias conservadas pertenecen a este género. Existían dos movimientos que lo desarrollaban:
    • El mester de juglaría (ver t4): era oral y popular, y desarrolló la literatura heroica.
    • El mester de clerecía (ver t5 y ver t6): lo escribían los clérigos en los monasterios, con finalidad didáctica.



La poesía oral en la Edad Media (I). La lírica

El deseo de manifestar los sentimientos y de relatar los sucesos más destacados en canciones es un impulso universal que han experimentado todos los pueblos en todas las épocas. En las literaturas vernáculas el verso nació antes que la prosa. Dado que poca gente sabía leer y escribir (y quien sabía lo hacía en latín), los textos literarios se transmitían casi exclusivamente en forma oral. Dentro de esta tradición oral se prefería el verso, que era más fácil de memorizar y podía ir acompañado de música.

Anonimia y tradicionalidad

Por su propia naturaleza, la poesía oral era y es anónima. Esto no significa que los poemas o canciones carezcan de autor, ya que en el origen de toda composición hay un creador individual.
Pero cuando un poema es cantado o recitado por las gentes, éstas comienzan a considerarlo de su propiedad y se transforma así en una pieza tradicional. Por otra parte, la transformación oral favorece que una composición sea interpretada de distinta manera por individuos diferentes.
Esto hace que puedan existir múltiples versiones de una canción lírica (o también de un romance).
Juglares acompañándose con instrumentos musicales, según una miniatura de las Cantigas de Alfonso X el Sabio (Biblioteca del Monasterio de El Escorial).
  • Origen: es imposible saber cuándo se compusieron los primeros poemas. Aunque hay testimonios escritos bastante antiguos, no se puede descartar que hayan existido otros anteriores. Además, surge la duda de si la versión conservada es un poema que ya existía o si fue inventado tardíamente por un escritor conocido que imitaba el estilo tradicional.
  • Recopilación: no puede determinarse tampoco el conjunto de obras tradicionales, ya que muchas de ellas no han pervivido y otras lo han hecho sólo después de ser filtradas por la sensibilidad de un poeta culto.
  • Tres son los géneros de la poesía de tradición oral cultivados durante la Edad Media:
    • Poesía lírica.
    • Poesía épica o epopeya (ver t4).
    • Romances (ver t4).
  • Pervivencia: la poesía épica desapareció pronto, cuando terminó el periodo más duro de la Reconquista. En cambio, tanto la poesía lírica tradicional como los romances han superado el paso del tiempo y se conservan vivos en la memoria hasta nuestros días.
Las faenas agrícolas solían acompañarse de cancioncillas que se transmitían de padres a hijos y que hacían más llevadero el trabajo. En la imagen, escena de siembra según un Libro de horas (BIBLIOTECA NACIONAL, MADRID).

La poesía lírica

  • Su tema principal es el amor, expresado casi siempre desde una perspectiva femenina y en forma de queja. En algunas de estas composiciones se encuentran referencias a las faenas agrícolas, al mar, a las romerías y a otras actividades de la vida cotidiana.
  • Las quejas impregnan de patetismo y misterio los versos, especialmente gracias a las formas sintácticas afectivas (exclamaciones, interrogaciones, apóstrofes) y a la escasez de detalles concretos.
  • Las referencias simbólicas a la naturaleza sirven con frecuencia para señalar el enlace entre la vida y la muerte.
  • El estilo es conciso y de gran sencillez sintáctica y léxica. Consigue la hondura lírica con la repetición de ideas que comunican el gozo o el dolor que produce el amor.

Distribución geográfica de la lírica peninsular

EstrofasÉpocaLenguaZona geográfica
Jarchas.Los primeros testimonios escritos son del siglo XI.Mezcla de árabe vulgar y romance mozárabe.El Sur, la zona de Al-Ándalus.
Cantigas de amigo.Las más antiguas conocidas, del siglo XII. Los poetas de la Corte castellana las utilizaron hasta el XV.Gallego-portugués.El Noroeste, la zona de Galicia y Portugal (pero también se utilizaron en la Corte castellana).
Villancicos.Los más antiguos que se conservan son de fines del siglo XV.Castellano.La zona castellana.
Danzas, baladas y albas.Danzas, baladas y albas.Provenzal y catalán.El Nordeste, la zona de Cataluña.

Formas estróficas

  • Las jarchas andalusíes son brevísimas estrofas de no más de cinco o seis versos, compuestos en una mezcla de árabe con romance, que aparecen al final de las moaxajas. El asunto más frecuente en las jarchas es la queja de una muchacha por el abandono o la ausencia del amado. La expresión suele ser exclamativa o interrogativa.
  • Las cantigas de amigo gallego-portuguesas son algo más extensas que las jarchas. Se trata de estrofas encadenadas mediante una estructura paralelística en la que un verso o estrofa es repetido en la siguiente con variaciones mínimas, y así sucesivamente.
  • Los villancicos castellanos constan de dos partes: el estribillo y la glosa. El estribillo, o villancico en sí, está formado por un núcleo de dos o tres versos iniciales que se repite, todo o parte, al final de cada estrofa. La glosa son las estrofas donde se desarrolla el contenido del estribillo.
  • Las danzas parecen tener un origen ritual, religioso o mágico, del que se va independizando para adquirir el carácter de distracción popular y cortesana.
  • Las baladas son poemas de varias formas, de tema lírico y carácter meláncolico. Están compuestos por tres estrofas y una dedicatoria final llamada envío.
  • Las albas son composiciones poéticas cantadas, con métrica variable y un estribillo que suele introducir la palabra «alba». El tema principal es el mal de amores, aunque a veces, son también una alabanza al nuevo día.

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