Genomas secuenciados
Haemophilus influenzae, anteriormente llamado bacilo de Pfeiffer o Bacillus influenzae, son cocobacilos Gram-negativo no móviles descritos en 1892 por Richard Pfeiffer durante una pandemia de gripe. Es generalmente aerobio pero puede crecer como anaerobio facultativo. H. influenzae fue considerado erróneamente como la causa de la gripe común hasta 1933, cuando la etiología viral de la gripe llegó a ser aparente. Sin embargo, H. influenzae es responsable de un amplio rango de enfermedades comomeningitis, epiglotitis, neumonía, sepsis y otras de menor gravedad.- ...............................................:https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Especial:Libro&bookcmd=download&collection_id=74d48810f46915475cdba36de765fa747863f85e&writer=rdf2latex&return_to=Haemophilus+influenzae
¿En qué consiste?
El Haemophilus influenzae tipo b es un tipo de bacteria que puede causar distintas enfermedades, desde una leve infección en la piel hasta problemas de salud bastante más graves, como una infección de la sangre o una meningitis.
La enfermedad por Haemophilus influenzae tipo B no suele ser un problema importante para los adolescentes que gozan de un buen estado de salud. Pero lo puede ser para aquellas personas cuyo sistema inmunitario está debilitado.
A pesar de que la bacteria contiene la palabra "influenza" en su nombre y que las palabras "influenza" y "gripe" son sinónimos, ésta bacteria no puede provocar la gripe en la gente que se infecta con ella. Algunas personas pueden ser portadoras de la bacteria sin desarrollar ninguna enfermedad y hasta es posible que ni siquiera sepan que tienen esta bacteria en la nariz y en la garganta.
Gracias a una vacuna cuyo uso se generalizó en la década de los ochenta del siglo XX, la enfermedad por Haemophilus influenzae tipo B es bastante rara en los niños y los adolescentes de EE.UU. De todos modos, se trata de un problema preocupante en los países subdesarrollados y en vías de desarrollo, donde el uso de la vacuna está menos generalizado.
¿Cómo la contrae la gente?
La bacteria Haemophilus influenzae tipo B se propaga a través de las mucosidades y/o de la saliva. La mayoría de las infecciones ocurren cuando alguien que es portador de la bacteria (sea en la nariz y/o la garganta) tose o estornuda cerca de alguien que no ha recibido el ciclo completo de la vacuna correspondiente. Las personas que son portadoras de la bacteria Haemophilus influenzae tipo B pueden contagiar la infección a otras personas mientras la bacteria permanece en su organismo, aunque ellos nunca lleguen a desarrollar la enfermedad.
La enfermedad por Haemophilus influenzae tipo B es más frecuente en niños menores de 5 años que no han recibido la vacuna correspondiente. Pero la bacteria que causa esta enfermedad también puede infectar a cualquiera que no haya recibido el ciclo completo de esta vacuna. (El ciclo completo de la vacuna contraHaemophilus influenzae tipo B es una serie de tres o cuatro inyecciones que en EE.UU. se suelen administrar durante la lactancia.)
¿Qué es?
El Haemophilus influenzae tipo b (Hib) es una bacteria que puede causar enfermedades como otitis, neumonía y meningitis ya que se propaga fácilmente por el estornudo y la tos. Antes de que existiera vacuna contra este microorganismo fue el agente causal que más frecuentemente provocó infecciones graves, por ejemplo meningitis, a niños menores de 5 años.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la Hib dependerán del tipo de enfermedad que lo causa. La meningitis se presenta con mayor frecuencia en niños entre los 6 meses y 5 años.
La epiglotitis es una inflamación en la garganta que puede causar la obstrucción de las vía área, que se produce con mayor frecuencia en niños de 2 a 4 años de edad.
Otras manifestaciones: neumonías y otitis.
¿Cómo se previene?
La herramienta básica para la prevención de esta enfermedad es la vacunación con el esquema completo según edad. También el sistema de salud debe estar atento ante la posible aparición de casos para limitar su diseminación en los no vacunados.
Vacuna Pentavalente
El calendario nacional de vacunación contempla la vacunación con quíntuple celular o pentavalente, a los 2, 4 y 6 meses de vida, y los 18 meses con la cuádruple conteniendo ambas el componente anti Haemophilus influenzae tipo b (Hib).
PUNTOS CLAVE
- Los principales cuadros clínicos de la enfermedad por Haemophilus influenzae tipo b (Hib) incluyen meningitis, epiglotitis, neumonía (con afectación pleural en el 50 % de los casos), infección osteoarticular y celulitis bacteriémica. Se producen generalmente en niños menores de 5 años.
- Las vacunas disponibles frente al Hib están compuestas de polisacárido capsular purificado poli-ribosil-ribitol-fosfato (PRP) conjugado a transportadores proteicos para producir una respuesta inmune timodependiente.
- Las vacunas conjugadas son altamente efectivas frente al Hib. Producen efecto rebaño porque disminuyen las tasas de colonización nasofaríngea por Hib.
- La vacunación frente al Hib está recomendada de forma sistemática en los niños entre 2 y 59 meses y se recomienda su administración a niños mayores de 59 meses con riesgo incrementado de enfermedad invasiva por Hib.
- Se administra en la serie primaria formando parte de las vacunas combinadas a los 2, 4 y 6 meses, con una dosis de refuerzo en el segundo año de vida.
- Los niños menores de 24 meses que hayan padecido una enfermedad invasiva por Hib pueden no quedar suficientemente protegidos, por lo que deben vacunarse.
- Los fracasos vacunales deben ser investigados. Se recomienda confirmación del tipo capsular, por técnicas de biología molecular en un centro especializado, y estudio inmunitario del paciente.
2. INTRODUCCIÓN
Haemophilus influenzae (Hi) es un cocobacilo Gram negativo que puede producir enfermedades mucosales e invasoras. En función de las características antigénicas de su cápsula polisacárida se describen 6 tipos capsulares (a-f). Existen además cepas no capsuladas, a las que se denominan no tipables, las cuales predominan en la colonización y en la enfermedad localizada respiratoria. De los tipos capsulares el Haemophilus influenzae tipo b (Hib) causaba la mayoría de las infecciones invasoras debidas al género Hi antes de extenderse la vacunación, afectando principalmente a los niños menores de 5 años, e incluían meningitis, neumonía, epiglotitis, infección osteoarticular y celulitis bacteriémica.
3. EPIDEMIOLOGÍA DE LA ENFERMEDAD
EPIDEMIOLOGÍA
El Hib fue la causa principal de las meningitis bacterianas en EE. UU. y otros países del centro y norte de Europa durante la época prevacunal, al contrario del Reino Unido y de España donde era más frecuente la meningitis meningocócica en este periodo de tiempo. EE. UU. llegó a tener un pico de incidencia de enfermedad invasora de 275 por 100 000 niños entre los 6 a 11 meses de edad, de los que aproximadamente las dos terceras partes de los casos correspondían a meningitis. En España las tasas de incidencia de enfermedad invasora comunicadas tuvieron un rango de entre 8,4 y 26 por 100 000 niños menores de 5 años.
La meningitis por Hib se asocia con tasas de mortalidad de aproximadamente un 5 % y con secuelas neurosensoriales en una parte importante de los que sobreviven. Hib era también responsable del 95% de los casos de epiglotitis antes de la introducción de la vacuna.
En España la vacuna frente al Hib se comercializó en 1993 y se encuentra incluida en el calendario de vacunación infantil de las distintas comunidades autónomas desde 1998. Desde entonces la incidencia de enfermedad invasora ha descendido en los menores de 5 años más de un 95 % respecto a su incidencia en la etapa prevacunal.
La edad menor de 5 años y los trastornos inmunitarios son los principales factores de riesgo para la enfermedad invasora por Hib. Los niños menores de 2 años de edad no producen una respuesta de anticuerpos adecuada frente al polisacárido capsular en la colonización y en la enfermedad invasora y es a partir de los 5 años cuando se adquiere inmunidad específica natural protectora como resultado de la colonización por Hib y otras especies que producen inmunidad cruzada.
CLÍNICA
El Hib causa infecciones invasoras como neumonía, bacteriemia o sepsis, meningitis, epiglotitis, artritis séptica, celulitis y pericarditis purulenta y, con menos frecuencia, otras como endocarditis, osteomielitis y pericarditis. También puede causar infecciones mucosales no invasoras como bronquitis, sinusitis y otitis media. Las infecciones por Hib son indistinguibles de las infecciones causadas por otras bacterias.
La definición de caso de enfermedad invasora por Hib en la Unión Europea es la siguiente:
- Criterios clínicos: no son relevantes para fines de seguimiento.
- Criterios de laboratorio: se requiere, al menos, uno de los dos siguientes:
- Aislamiento de Hib en una localización normalmente estéril.
- Aislamiento de ácidos nucleicos de Hib en una localización normalmente estéril.
La incidencia más alta de enfermedad invasora por Hib en no vacunados se produce entre los 6 y 24 meses de edad. Aproximadamente las 2/3 partes de las enfermedades invasoras por Hib son meningitis que pueden originar como secuelas, deficiencias auditivas, convulsiones, retraso del desarrollo cognitivo, hidrocefalia, epilepsia y parálisis cerebral en el 15-30 % de los supervivientes. Aproximadamente un 4-5 % de los casos en los países desarrollados y un 40 % en los países en desarrollo pueden ser mortales.
4. TIPOS DE VACUNAS, COMPOSICIÓN Y PRESENTACIÓN
Las vacunas de 1.ª generación frente al Hib estaban compuestas por el polisacárido capsular purificado poli-ribosil-ribitol-fosfato(PRP) con el inconveniente de su escasa inmunogenicidad en niños menores de 18 meses. Posteriormente se comercializaron vacunas conjugadas a transportadores proteicos, que al inducir una respuesta inmune timodependiente son inmunógenas en lactantes pequeños, inducen memoria inmunológica e inmunidad de rebaño por disminuir la circulación del agente en la población.
En España las vacunas actualmente disponibles frente al Hib están conjugadas a toxoide tetánico, tanto la monocomponente Hiberix® (PRP-T) (GSK), como las que forman parte de las vacunas combinadas pentavalentes Infanrix-IPV+Hib® (GSK) o Pentavac® (SP MSD) o hexavalentes Infanrix Hexa® (GSK) y Hexyon® (SP MSD). En la tabla 27.1 se detalla la composición de estas vacunas.
Tabla 27.1. Vacunas conjugadas frente al Hib disponibles en España.
Nombre comercial (laboratorio) | Tipo de vacuna | Composición* |
---|---|---|
Hiberix® (PRP-T) (GlaxoSmithKline) | Monocomponente Conjugada con toxoide tetánico | - PRP: 10 µg - Toxoide tetánico: 25 µg - Lactosa: 10 mg |
Infanrix IPV+Hib® (GlaxoSmithKline) | Combinada pentavalente (DTPa-VPI-Hib) Conjugada con toxoide tetánico | - PRP: 10 µg - Toxoide tetánico: 30 µg - Lactosa |
Pentavac® (Sanofi Pasteur MSD) | Combinada pentavalente (DTPa-VPI-Hib) Conjugada con toxoide tetánico | - PRP: 10 µg - Toxoide tetánico: 30 µg - Trometamol - Sacarosa |
Hexyon® (Sanofi Pasteur MSD) | Combinada hexavalente (DTPa-VPI-Hib-HB) Conjugada con toxoide tetánico | - PRP: 12 µg - Toxoide tetánico: 22-36 µg - Trometamol - Sacarosa |
Infanrix Hexa® (GlaxoSmithKline) | Combinada hexavalente (DTPa-VPI-Hib-HB) Conjugada con toxoide tetánico | - PRP: 10 µg - Toxoide tetánico: 25 µg - Lactosa |
* En las vacunas combinadas únicamente se incluye la composición antigénica del componente frente a Hib (polvo liofilizado) y excipientes acompañantes. La composición de los restantes componentes antigénicos y excipientes acompañantes en la jeringa precargada se detallan en otros capítulos de este manual.
PRESENTACIÓN Y RECONSTITUCIÓN
Hiberix® se presenta como un liofilizado en un vial de vidrio y un disolvente en jeringa precargada (0,5 ml). Las vacunas combinadas Infanrix IPV+Hib®, Pentavac® e Infanrix Hexa® se presentan como un vial de polvo o pastilla de un liofilizado más una jeringa precargada de suspensión blanquecina y turbia inyectable (0,5 ml) con el resto de los componentes vacunales de cada preparado para reconstitución. La vacuna combinada Hexyon® se presenta como una suspensión inyectable precargada sin necesidad de reconstitución.
La reconstitución debe realizarse añadiendo todo el contenido de la jeringa precargada al vial que contiene el polvo o pastilla liofilizada, agitando posteriormente hasta formar una suspensión homogénea que debe administrarse inmediatamente por vía intramuscular, salvo en niños con discrasias sanguíneas en los que puede emplearse la vía subcutánea.
Todas las vacunas mencionadas deben conservarse en nevera entre +2 ºC y +8 ºC y no deben congelarse.
5. INMUNOGENICIDAD, EFICACIA Y EFECTIVIDAD
En los distintos estudios realizados se ha observado que la vacunación de niños a partir de los 2 meses de edad genera títulos de anticuerpos protectores frente al Hib a corto plazo (anti PRP >0,15 μg/ml) y a largo plazo (anti-PRP >1 μg/ml) en más del 95 % y del 90 % de los vacunados, respectivamente. También se ha observado una buena respuesta inmune en pacientes con riesgo elevado de infección invasora por Hib como los casos de asplenia, drepanocitosis, leucemia, trasplante de progenitores hematopoyéticos e infección por VIH, aunque en este último caso dependiendo del estadio y del grado de inmunosupresión que presenten.
Las vacunas conjugadas frente al Hib han sido también muy efectivas y han disminuido de forma muy importante (>95 %) la incidencia de la enfermedad invasora por Hib entre los niños vacunados, habiéndose ampliado además el impacto vacunal a nivel poblacional, por el efecto rebaño al disminuir la circulación del Hib en la población.
La vacuna conjugada frente al Hib no protege frente a cepas de H. influenzae distintas a las del serotipo b, tanto capsuladas como no tipables.
6. VÍAS DE ADMINISTRACIÓN
Se debe administrar por vía intramuscular. En niños con discrasias sanguíneas puede emplearse la vía subcutánea.
7. INDICACIONES Y ESQUEMAS DE VACUNACIÓN
La vacunación frente al Hib está recomendada de forma sistemática en todos los niños entre 2 y 59 meses. Se encuentra incluida en todos los calendarios de vacunación de las diferentes comunidades y ciudades autónomas españolas y se administra en la serie primaria formando parte de las vacunas combinadas a los 2, 4 y 6 meses con una dosis de refuerzo en el 2.º año de vida, generalmente entre los 15 y 18 meses. En los mayores de 6 meses no vacunados, se recomiendan 2 dosis con un intervalo de 4-8 semanas y una dosis de refuerzo también entre los 15 y 18 meses. En los de 12-14 meses la pauta recomendada es de 2 dosis con un intervalo de 2 meses y en los de 15 a 59 meses 1 sola dosis.
La edad mínima de administración de la 1.ª dosis son las 6 semanas. Si se administra en edades más precoces se puede producir tolerancia inmunológica a dosis posteriores. El intervalo mínimo recomendado entre las dosis de la serie primaria es de 4 semanas y la dosis de refuerzo debe estar separada, al menos, 8 semanas de la última dosis de la serie primaria.
Los niños mayores de 59 meses no vacunados previamente y que presentan factores de riesgo para enfermedad invasora por Hib, como asplenia anatómica o funcional o inmunodeficiencia, entre otros, deberían recibir, al menos, una dosis de vacuna conjugada frente al Hib. En caso de esplenectomía programada se recomienda administrar la dosis 2 semanas antes. Las dosis de vacuna en receptores de trasplante de células madres hematopoyéticas, deberían ser administradas a partir de los 6-12 meses del trasplante, aplicando 3 dosis con un intervalo entre ellas de, al menos, 2 meses.
Los niños menores de 24 meses que hayan padecido una enfermedad invasora por Hib, siguen siendo susceptibles a la misma y deben vacunarse tan pronto como sea posible en la fase de convalecencia (al menos, 1 mes tras la enfermedad), completando el calendario correspondiente a su edad.
8. ADMINISTRACIÓN CON OTRAS VACUNAS Y OTROS PRODUCTOS
La vacuna conjugada frente al Hib puede administrarse el mismo día, aunque en diferente lugar anatómico, junto a cualquier otra vacuna pediátrica incluyendo las vacunas conjugadas antineumocócicas y antimeningocócica C. A este respecto, recientemente se ha autorizado (aunque no comercializado) en España una vacuna combinada que asocia las vacunas conjugadas frente al Hib y meningococo C (Menitorix® GSK).
No hay interferencias con la administración de inmunoglobulinas o sangre. No debe administrarse paracetamol de forma profiláctica para posibles efectos adversos posvacunales ya que podría disminuir la inmunogenicidad de la vacuna.
9. EFECTOS ADVERSOS
Las reacciones adversas son poco comunes. Se producen reacciones locales en forma de dolor, enrojecimiento o tumefacción en el 5-30 % de los casos que tienden a resolverse en 12-24 horas y suelen disminuir su frecuencia con las dosis posteriores. Reacciones sistémicas como fiebre o irritabilidad son infrecuentes.
10. PRECAUCIONES Y CONTRAINDICACIONES
Las precauciones y contraindicaciones de las vacunas conjugadas frente a Hib son las generales de las vacunas inactivadas. Están contraindicadas si hubo reacción anafiláctica a una dosis previa de la vacuna o a alguno de sus componentes. No debe administrarse fuera de los rangos de edades establecidos y debe demorarse en caso de enfermedad aguda o moderada grave.
11. QUIMIOPROFILAXIS POSEXPOSICIÓN
La tasa de incidencia de enfermedad invasora por Haemophilus influenzae tipo b (Hib) ha descendido en España y en los países que han incluido la vacunación sistemática frente a Hib de una forma muy importante, incluyendo a niños y adultos no vacunados, debido a la inmunidad de grupo.
La probabilidad de infección secundaria por Hib se reduce a medida que aumenta la edad del niño:
- En menores de 1 año oscila entre 6-7,9 %
- En niños de 1-2 años es del 4,9 %
- En niños de 4 años, la probabilidad se sitúa entre 1,9-2,1 %
- En niños de 4-6 años se reduce a menos del 0,5 %
Aunque la enfermedad por Hib, como consecuencia de la aparición de casos secundarios, es baja (2 %), en niños con edades inferiores a 4 años se multiplica de forma importante el riesgo de desarrollar esta patología, tras un contacto domiciliario fundamentalmente.
INDICACIONES DE QUIMIOPROFILAXIS
Las indicaciones de quimiprofilaxis frente a Hib deben establecerse claramente en situaciones de contactos domiciliarios, asistencia a colegios y guarderías y en circunstancias específicas:
1. Contactos domiciliarios
- Se considera contacto domiciliario a toda persona conviviente con el caso índice.
- La quimiprofilaxis está indicada en todos los convivientes (niños y adultos) siempre que, al menos, uno de los contactos sea un niño menor de 4 años y no esté vacunado o lo esté incompletamente.
- La quimiprofilaxis debe ser administrada a todas las personas que residan en el domicilio familiar cuando resida un niño menor de 12 meses que no haya completado la inmunización primaria.
- No es necesaria la quimioprofilaxis en el caso de que todos los contactos menores de 4 años estén correctamente vacunados frente al Hib, con la única excepción del caso de un niño bien vacunado, pero inmunodeprimido (en cuyo caso la vacuna pudo no haber sido eficaz), recomendándose quimioprofilaxis a todos los miembros de la familia, independientemente de su edad.
2. Guarderías y colegios
Aunque puede existir controversia sobre a quiénes y cómo administrar quimioprofilaxis cuando se detecta un solo caso, los siguientes criterios están plenamente establecidos en la actualidad:
- Cuando haya 2 o más casos de enfermedad invasiva por Hib en el curso de 60 días, deben recibir quimioprofilaxis todos los contactos de la misma clase, incluyendo el personal del centro y, por supuesto, los contactos domiciliarios.Cuando haya un solo caso se puede administrar quimioprofilaxis a los niños menores de 2 años que hayan estado en contacto con el caso índice durante 25 o más horas por semana, aunque algunos autores no la recomiendan si solo hay un caso.
- Es muy importante tener en cuenta que el éxito de la quimioprofilaxis en guarderías y colegios va a depender de su administración, lo más precozmente posible y de forma rigurosa, a los compañeros del niño enfermo y al personal del centro
3. Caso índice
- El niño hospitalizado por enfermedad invasiva por Hib deberá recibir quimioprofilaxis si es menor de 2 años o convive con un contacto susceptible y no ha sido tratado con cefotaxima o ceftriaxona, ya que el tratamiento de la infección sistémica con otros antibióticos no siempre evita continuar como portador nasofaríngeo. La quimioprofilaxis se iniciará preferiblemente durante su ingreso hospitalario.
4. Otras recomendaciones
- Aquellos lactantes menores de 12 meses que hayan completado la primovacunación frente a enfermedad invasiva por Hib (3 dosis), pueden incorporarse a la guardería.
- Deberá autorizarse la entrada en la guardería, durante las ocho semanas siguientes a la aparición del caso índice, solo a los niños correctamente vacunados de acuerdo con su edad.
FÁRMACOS Y PAUTAS DE ADMINISTRACIÓN
La rifampicina continúa siendo el antibiótico de elección en la quimioprofilaxis frente al Hib: erradica el Haemophilus influenzaetipo b de nasofaringe en el 95 % de los portadores y disminuye el riesgo de infección secundaria en contactos domiciliarios y en colegios y en guarderías, porque alcanza niveles bactericidas a nivel intracelular y en la secreciones respiratorias.
- Lactantes menores de 1 mes: 10 mg/kg, una vez al día, durante 4 días.
- Lactantes mayores de 1 mes y niños: 20 mg/kg, una vez al día, durante 4 días (dosis máxima: 600 mg)
- Adultos: 600 mg, una vez al día, durante 4 días.
- Cuando no se tolere la rifampicina o no sea probable el cumplimiento del tratamiento durante los 4 días o durante el embarazo, se puede administrar ceftriaxona (menores de 12 años: 125 mg, mayores de 12 años y adultos: 250 mg), en dosis única, intramuscular.
Conviene indicar a quienes reciben quimioprofilaxis con rifampicina que las secreciones corporales pueden teñirse de color rojo-anaranjado y que puede colorear de forma permanente las lentes de contacto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario