La acidosis es un término clínico que indica un trastorno hidroelectrolítico que puede conducir a acidemia, y que viene definido por un pH sanguíneo inferior a 7.35. La acidosis puede ser metabólica o respiratoria.
Con el nombre de acidosis se conoce aquellas situaciones clínicas en las que existe una alteración en la que predomina un aumento en la concentración de hidrogeniones.- ..............................................:https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Acidosis&printable=yes
La acidosis se puede manifestar mediante varios síntomas, dependiendo de las causas del trastorno del equilibrio ácido-básico.
La acidosis respiratoria, más frecuente, se reconoce pordificultad respiratoria y, en ocasiones, por la coloración azulde los labios como consecuencia de una posible falta de oxígeno. Los riñones intentan compensar la acidosismediante la eliminación del exceso de líquidos en el paciente.
La acidosis metabólica, menos frecuente, se muestra por una respiración excesivamente profunda y rápida (denominada respiración de Kussmaul). Si la causa de este tipo de acidosis es la diabetes mellitus, el aliento de los pacientes puede oler a acetona. Además, la acidosis aguda puede derivar en pérdida del conocimiento grave si los síntomas son presión arterial baja, dificultad respiratoria y trastornos del ritmo cardiaco.
La akinetopsia es un desorden neurológico extraño relacionado con el sistema nervioso y las funciones mentales (en este caso con el cerebro y la percepción).
Para tener una idea de cómo perciben el movimiento las personas afectadas por este trastorno, imaginar los efectos de la luz de unestroboscopio, y como en ocasiones cuesta trabajo detectar el movimiento, sino que más bien parece una serie de imágenes estáticas. Sin embargo, la akinetopsia es mucho más que percibir el movimiento como una serie de imágenes estáticas. Como las típicas fotografías de las luces del tráfico por la noche, tomadas con períodos de exposición prolongados. Las luces tienen una especie de estela de cometa tras de sí. Las personas aquejadas de este trastorno ven también estas estelas lumínicas. El movimiento de un brazopuede visualizarse como varios brazos borrosos siguiendo el rastro del original. Solo cuando ellos, y el mundo a su alrededor, están perfectamente quietos, ven las imágenes con normalidad. Sin embargo, cuando las cosas empiezan a moverse surge de nuevo la estela de imágenes repetitivas.
Las causas de la akinetopsia puede ser: la interrupción del área cortical presente en la zona central del lóbulo temporal, puede aparecer como efecto secundario tras la ingesta de ciertos fármacos antidepresivos, o a causa del daño provocado por un infarto cerebral o por ciertas cirugías craneales. En algunos casos, la akinetopsia puede desaparecer cuando cesa el tratamiento de antidepresivos, o mediante cirugía cerebral.
El primer caso de acinetopsia fue registrado en 1911. Una mujer de 58 años que había sufrido daños en el cerebro posterior describía que de repente percibía el movimiento “como si un cuerpo permaneciera estacionario, pero cambiara constantemente de posición”. Sin registros anteriores y, siendo principios de siglo, los médicos no sabían dónde meterse.
En 1918 aparece el segundo caso. Un hombre de 24 años que había sobrevivido a un disparo en la cabeza contaba que era capaz de detectar las posiciones de un objeto, pero no el recorrido que éste hacía al desplazarse entre ellas. Una vez más, poco podía hacerse para remediarlo.
Casi todo lo que se sabe sobre la acinetopsia se lo debemos a una mujer de 43 años que empezó a sufrir sus consecuencias en 1978. Presentando síntomas similares a los casos anteriores, ella consiguió aprender a vivir con ello utilizando el sentido del oído para deducir el movimiento. Para cruzar la calle, por ejemplo, podía estimar de oído a qué distancia se encontraba un coche que para ella avanzaba a trompicones. De todos modos, pese a las innumerables pruebas a las que la sometieron, nadie logró encontrar una cura.
¡Calla y dime por qué pasa esto!
Lo que nosotros interpretamos como imágenes no es más que un montón de rayos de luz impactando contra nuestras retinas, a los que nuestro cerebro luego da sentido. Para no perderse lo que está pasando en ningún momento, la retina está constantemente en movimiento para “escanear” el poco mundo que se extiende ante nuestras narices.
Al contrario que los pájaros, que pueden observar todo su entorno sin mover los ojos, nuestros globos oculares no paran de moverse de un lado a otro al mirar una escena, mientras nuestro cerebro va construyendo una imagen tridimensional de nuestro entorno a medida que recibe la información de diferentes puntos*. Estos rápidos espasmos de la retina se llaman movimientos sacádicos.
Por ejemplo, este suele ser el recorrido de nuestros ojos al fijarnos en una cara (puede variar según gustos y filias personales):
Fuente: wikipedia.com
Antes de que empecéis a desconfiar, sí que existe una máquina capaz de seguir el movimiento de tus ojos. Y, no, no es tan invasiva como podría parecer.
Cada movimento sacádico suele durar entre 20 y 200 milisegundos. Cada vez que nuestros ojos se detienen entre dos movimientos, escanean la imagen y la asimilan como si fuera el fotograma de una película, que luego es procesada por el cerebro.
En realidad, nuestro sentido de la vista funciona como una cámara de vídeo, tomando varias “fotos” cada segundo que, al ser proyectadas con la velocidad suficiente, generan la ilusión de producir un movimiento fluido.
¡Pero yo pensaba que la visión era algo continuo!
Pues no, porque:
1. El tiempo es continuo, así que siempre hay una unidad de tiempo más pequeña que la que eres capaz de medir. Nunca podríamos conseguir un movimiento completamente continuo, porque para eso necesitaríamos ser capaces de asimilar infinitas imágenes cada segundo.
2. Aún pudiendo procesar mil millones de imágenes cada segundo (lo que es una fracción nula del infinito), nuestro cerebro se colapasaría ante tal cantidad de información.
A lo mejor sería capaz de manejar estas cifras consiguiendo “espacio libre”, parando la respiración, interrumpiendo la digestión, deteniendo el corazón, o todo al mismo tiempo, pero no creo que sea una buena idea desde el punto de vista evolutivo.
“No puedo oiros, estoy ocupado viendo
el mundo con muchísima fluidez”
Nuestro cerebro ha desarrollado una alternativa que funciona perfectamente y que requiere tan poco esfuerzo mental que lo hace de manera involuntaria: con toda la historia de los movimientos sacádicos, es capaz de tomar una instantánea cada pocos milisegundos, para luego deducir el espacio carente de información que queda entre los dos “fotogramas”. Este genio nos permite ilustrar el ejemplo.
El cerebro de la gente que padece acinetopsia ha perdido esa habilidad para unir las dos imágenes de manera fluida, de manera que lo único que ve son imágenes sueltas sin conexión. Algo al estilo de este vídeo, aunque dudo que alguien con acinetopsia se arriesgara a moverse tan rápido.
*Una consecuencia curiosa de este fenómeno es que cada día pasamos ciegos, de media, 40 minutos. Este periodo de ceguera acumulado corresponde a la suma de la duración de todos los movimientos sacádicos, periodos durante los que el cerebro no está recibiendo en realidad ninguna información.
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