domingo, 7 de febrero de 2016

Genocidios

genocidio bosnio

En febrero de 1993, Igualdad Ya envió a Feryal Gharahi, abogada musulmana y miembro del directorio de Igualdad Ya, a Croacia y Bosnia-Herzegovina, donde documentó que el uso de la violación masiva sistemática y el embarazo forzado son parte de la política serbia genocida de "depuración étnica." En junio de 1993, Feryal Gharahi volvió a Croacia y viajó a la frontera de Bosnia-Herzegovina, donde se entrevistó con funcionarios de ACNUR, personal de socorro y con refugiados recién llegados. A pesar de la drástica disminución de la cobertura periodística internacional sobre la violación en Bosnia, la misión de junio de Igualdad Ya confirmó que la violación masiva sistemática es todavía una política oficial de los militares serbios. Estas son algunas de las conclusiones de Feryal Gharahi:
Encontré a una mujer de Prijedor. Había huido escapando de las fuerzas serbias pero fue capturada en el bosque y traida de nuevo a la ciudad. Permaneció allí en una escuela con aproximadamente treinta mujeres, las que fueron repetidamente violadas por soldados serbios. Después de varias semanas en el campo de violación, consiguió escaparse una madrugada a las 4 a.m. y eventualmente pudo llegar a la frontera. Vi también a una mujer de Celinac, quien fue violada por soldados serbios, y después fue testigo de la violación de dos vecinas, dos niñas de 13 y 17 años, en presencia de sus padres. En Vrbanja, los soldados serbios les prendieron fuego a dos mujeres después de violarlas. Todo esto ocurrió en abril.
Desde mi última visita en febrero, la situación de las mujeres ha empeorado en Bosnia-Herzegovina. En respuesta al clamor internacional contra la violación, las fuerzas militares serbias en Bosnia han tratado de disminuir la visibilidad de las violaciones. La estrategia no cambió, sólo las tácticas. Después de un año de violar mujeres rutinariamente, los soldados serbios se han convertido en violadores profesionales. Son fríos y actúan mecánicamente, insensibles a los gritos desesperados y a los ruegos de las mujeres, los que previamente, en alguna oportunidad, disuadieron a algún soldado para que no cumpliese con las órdenes de violaciones. Las mujeres también han cambiado, en parte debido a la estampida de los medios de comunicación a principios de año. Sentí una verguenza que se transformó en rabia, porque si bien las mujeres se dan cuenta de que las atrocidades que sufrieron han sido expuestas internacionalmente, no se ha llevado a cabo ninguna acción para estos crímenes contra la humanidad. Las mujeres se sienten traicionadas y abandonadas. Ahora hablan mucho más abiertamente pero, irónicamente, nadie las escucha. Me fui con una sensación de terrible desesperanza.
Mientras usted lee esto, se violan y asesinan mujeres sistemáticamente bajo orden en Bosnia-Herzegovina. Por lo tanto, hay individuos que son directamente responsables de estas atrocidades. Ellos han impartido las órdenes de violación y asesinato y son los que tienen el poder de parar este genocidio en el momento que así lo deseen. Son individuos con nombres y rostros. Radovan Karadzic, el líder de los serbios bosnios, es uno de ellos y su cara se encuentra en el reverso de este poster.
Qué puede hacer: 
Acciones recomendadas
Use el poster con la cara de Karadzic para llamar la atención sobre las actuales atrocidades en Bosnia-Herzegovina -- públiquelo en los diarios locales, cuélguelo en las carteleras, distribúyalo en eventos públicos. Envíe copias del aviso o fotos del poster a su Presidente, Primer Ministro, legisladores y a los funcionarios de gobierno responsables de las relaciones exteriores, y también al Secretario General de las Naciones Unidas, New York, New York 10017. Urja a que se lleve a cabo una acción inmediata para parar la violación genocida y las matanzas en Bosnia-Herzegovina. Intente enviar el poster y otros mensajes de protesta directamente a Radovan Karadzic por fax: 38-11-235-1213.
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RADOVAN KARADZIC
RADOVAN KARADZIC
POR
VIOLACION MASIVA Y ASESINATO
EN
BOSNIA-HERZEGOVINA



Genocidio: BOSNIA – HERZEGOVINA: 1992 (200.000 muertos)

En la república de Bosnia-Herzegovina, el conflicto entre los tres principales grupos étnicos (serbios, croatas y musulmanes) dio como resultado un genocidio cometido por los serbios contra los musulmanes en Bosnia.Bosnia es uno de los varios pequeños países que emergieron a partir del desmembramiento de Yugoslavia, un país multicultural creado después de la Segunda Guerra Mundial por los victoriosos Aliados Occidentales. Yugoslavia estaba compuesta por grupos étnicos y religiosos que habían sido históricos rivales, hasta encarnizados enemigos, incluyendo a los serbios (cristianos ortodoxos), los croatas (católicos) y la etnia albana (musulmanes).Durante la Segunda Guerra Mundial, Yugoslavia fue invadida por la Alemania nazi, y fue dividida. Surgió un fuerte movimiento de resistencia, liderado por Josip Tito. Tras la derrota de Alemania, Tito reunificó a Yugoslavia bajo el lema “Hermandad y Unidad”, fusionando a Eslovenia, Croacia, Bosnia, Serbia, Montenegro, Macedonia, junto con dos provincias autónomas, Kosovo y Vojvodina.Tito, un comunista, fue un fuerte líder que mantuvo lazos estrechos con la Unión Soviética y los Estados Unidos durante la Guerra Fría, jugando con una potencia en contra de la otra mientras obtenía asistencia financiera y de todo tipo por parte de ambas. Tras su muerte en 1980 y sin su firme liderazgo, Yugoslavia se sumió rápidamente en un caos político y económico.Un nuevo líder surgió a fines de la década de 1980, un serbio llamado Slobodan Milosevic, un ex comunista que había recurrido al nacionalismo y el odio religioso para obtener el poder. Comenzó inflamando tensiones de larga data entre serbios y musulmanes en la provincia independiente de Kosovo. Los serbios cristianos ortodoxos en Kosovo era una minoría, y declaraban que estaban siendo maltratados por la mayoría albana musulmana. El desasosiego político patrocinado por los serbios en Kosovo finalmente llevó a la pérdida de su independencia y la dominación por parte de Milosevic.En junio de 1991, Eslovenia y Croacia declararon sus respectivas independencias de Yugoslavia, desencadenando una guerra civil. El ejército nacional de Yugoslavia, constituido ahora por serbios controlados por Milosevic, entró violentamente en Eslovenia, pero fracasó en su intento de sojuzgar allí a los separatistas y se retiró después de sólo diez días de combate.

Milosevic rápidamente perdió interés en Eslovenia, un país con casi ningún serbio. En cambio, giró su atención hacia Croacia, un país católico donde los serbios ortodoxos constituían un 12 por ciento de la población.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Croacia había sido un estado pro-nazi liderado por Ante Pavelic y su fascista Partido Ustasha. Los serbios que vivían en Croacia, así como también los judíos, habían sido blanco de generalizadas matanzas por parte del Ustasha. En el campo de concentración de Jasenovac, habían sido asesinadas brutalmente decenas de miles de personas.En 1991, el nuevo gobierno croata, liderado por Franjo Tudjman, pareció estar reviviendo al fascismo, incluso utilizando la bandera Ustasha, y también promulgando leyes enfocadas en los serbios ortodoxos (como objetivo o blanco).Ayudadas por guerrillas serbias en Croacia, las fuerzas de Milosevic invadieron en julio de 1991 este país para “proteger” a la minoría serbia. Bombardearon la ciudad de Vukovar, donde había solamente croatas desarmados, durante 86 días consecutivos, y la redujeron a escombros.Tras la caída de Vukovar, los serbios comenzaron las primeras ejecuciones masivas del conflicto, matando a cientos de hombres croatas y enterrándolos en fosas comunes.La respuesta de la comunidad internacional fue limitada. Los Estados Unidos, con George Bush a la cabeza, eligieron no involucrarse militarmente, pero sí reconocieron la independencia de Eslovenia y Croacia. La ONU impuso un embargo de armas para toda la ex Yugoslavia. Sin embargo, los serbios bajo las órdenes de Milosevic ya eran la fuerza mejor armada, y mantenían así una gran ventaja militar.En abril de 1992, Estados Unidos y la Comunidad Europea decidieron reconocer la independencia de Bosnia, un país en su mayor parte musulmán donde la minoría serbia constituía un 32 por ciento de su población. Milosevic respondió a la declaración de independencia de Bosnia atacando a Sarajevo, su ciudad capital, mejor conocida por los Juegos Olímpicos de Invierno de 1984. Sarajevo pronto se hizo conocida por ser la ciudad donde los francotiradores serbios continuamente abatían a civiles indefensos en las calles, incluyendo finalmente a más de 3.500 niños.Los bosnios musulmanes fueron aplastados sin remedio. Mientras los serbios ganaban terreno, comenzaron a redar a los musulmanes locales en escenas inquietantemente similares a aquellas que ocurrieron con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, incluyendo fusilamientos masivos, repoblación forzada de ciudades enteras, y confinamientos en campos de concentración para hombres y niños. Los serbios también aterrorizaban a las familias musulmanas para que abandonaran sus aldeas utilizando la violación como arma contra mujeres y niñas.Las acciones de los serbios fueron catalogadas como “limpieza étnica”, un nombre que rápidamente tuvo repercusiones entre los medios de prensa internacionales.A pesar de los informes de los medios de prensa sobre los campos de concentración, los asesinatos masivos, así como la destrucción de mezquitas musulmanas y arquitectura histórica en Bosnia, la comunidad mundial permaneció en su mayoría indiferente. La ONU respondió imponiendo sanciones económicas a Serbia y también desplegó sus tropas para proteger la distribución de alimentos y medicinas para los musulmanes desposeídos. Pero la ONU prohibió estrictamente a sus tropas intervenir militarmente en contra de los serbios. De esta manera permaneció firmemente neutral, no importa lo mal que se puso la situación.A lo largo de 1993, confiados en que la ONU, los Estados Unidos y la Comunidad Europea no iniciarían una acción militar, los serbios en Bosnia libremente cometieron genocidio contra los musulmanes. Los serbios bosnios operaban bajo el liderazgo local de Radovan Karadzic, presidente de la ilegítima República Serbio Bosnia. Karadzic dijo una vez ante un grupo de periodistas: “Los serbios y los musulmanes son como perros y gatos. No pueden vivir juntos en paz. Es imposible”.Cuando Karadzic fue enfrentado por los periodistas respecto a las atrocidades, bruscamente negó la participación de sus soldados o de unidades policiales especiales.El 6 de febrero de 1994, la atención mundial giró completamente hacia Bosnia cuando un mercado en Sarajevo era atacado por una capa de mortero serbio matando a 68 personas e hiriendo a casi 200. Imágenes y sonidos de la sangrienta matanza fueron transmitidas a todo el mundo por los medios de prensa, desencadenando pronto llamamientos a una intervención contra los serbios.Los Estados Unidos, con su nuevo presidente, Bill Clinton, que había prometido durante su campaña en 1992 que iba a detener la limpieza étnica en Bosnia, ahora emitían un ultimátum a través de la OTAN exigiendo que los serbios retiraran su artillería de Sarajevo. Los serbios rápidamente obedecieron, y se declaró un alto el fuego en Sarajevo impuesto por la OTAN.Posteriormente, los Estados Unidos lanzaron esfuerzos diplomáticos destinados a unificar a los musulmanes y croatas en contra de los serbios. Sin embargo, esta nueva alianza musulmana- croata fracasó en su intento de detener a los serbios en su ataque a los poblados musulmanes en Bosnia, que habían sido declarados refugios seguros por la ONU. Un total de seis ciudades musulmanas habían sido establecidas como Refugios Seguros en mayo de 1993 bajo la supervisión de pacificadores de la ONU.Los serbios bosnios no solamente atacaban los Refugios Seguros, sino que también atacaban a los pacificadores de la ONU. Las fuerzas de la OTAN respondieron lanzando limitados ataques aéreos contra posiciones de base serbias. Los serbios se vengaron tomando cientos de pacificadores de la ONU como rehenes y volviéndolos escudos humanos, encadenados a objetivos militares tales como depósitos de municiones.
En este punto, ocurrieron algunas de las peores actividades genocidas del conflicto de cuatro años. En Srebrenica, un Refugio Seguro, los serbios bajo el mando del general Ratko Mladic sistemáticamente seleccionaron y asesinaron brutalmente a casi 8.000 hombres y niños de entre los doce y dieciséis años de edad (la peor matanza en Europa desde la Segunda Guerra Mundial). 
Además, los serbios siguieron participando en violaciones masivas a mujeres musulmanas.El 30 de agosto de 1995, finalmente comenzó una efectiva intervención militar, ya que los Estados Unidos lideraron una masiva campaña (de la OTAN) de bombardeo en respuesta a las matanzas en Srebrenica, enfocándose en posiciones de la artillería serbia a través de toda Bosnia. El bombardeo continuó hasta octubre. Las fuerzas serbias también perdieron terreno ante los musulmanes bosnios, quienes habían recibido cargamentos de armas provenientes del mundo islámico. Como consecuencia, la mitad de Bosnia fue finalmente recuperada por las tropas musulmanas – croatas.Frente al duro bombardeo de la OTAN y una serie de pérdidas de terreno ante la alianza musulmana – croata, el líder serbio Milosevic estaba listo ahora para hablar de paz. El 1 de noviembre de 1995, los líderes de las facciones en guerra, incluyendo a Milosevic y Tudjman, viajaron a los Estados Unidos para las conversaciones de paz en la base Wright – Patterson de la Fuerza Aérea en Ohio.Después de tres semanas de negociaciones, se firmó un acuerdo de paz. Los términos del acuerdo incluían la división de Bosnia en dos porciones principales, conocidas como la República Serbio Bosnia y la Federación Musulmana- Croata. El acuerdo también hacía un llamado a elecciones democráticas y estipulaba que los criminales de guerra debían ser detenidos para ser procesados. Unos 60.000 soldados de la OTAN fueron desplegados para preservar el alto el fuego.
Ya más de 200.000 civiles musulmanes habían sido asesinados sistemáticamente. Más de 20.000 estaban desaparecidos y se temía por su suerte, mientras que otros 2.000.000 se habían convertido en refugiados. Este fue, según Richard Holbrooke, asistente de la Secretaría de Estado de los Estados Unidos, “el mayor fracaso de Occidente desde la década de 1930”.

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