miércoles, 9 de marzo de 2016

Filosofía

Filosofía y filósofos en la Biblia



Hechos de los Apóstoles 17:18

Colosenses 2:8

 
τινὲς δὲ καὶ τῶν Ἐπικουρείων καὶ Στοϊκῶν φιλοσόφων συνέβαλλον αὐτῷ, καί τινες ἔλεγον, Τί ἂν θέλοι ὁ σπερμολόγος οὗτος λέγειν; οἱ δέ, Ξένων δαιμονίων δοκεῖ καταγγελεὺς εἶναι: ὅτι τὸν Ἰησοῦν καὶ τὴν ἀνάστασιν εὐηγγελίζετο.
βλέπετε μή τις ὑμᾶς ἔσται ὁ συλαγωγῶν διὰ τῆς φιλοσοφίας καὶ κενῆς ἀπάτης κατὰ τὴν παράδοσιν τῶν ἀνθρώπων, κατὰ τὰ στοιχεῖα τοῦ κόσμου καὶ οὐ κατὰ Χριστόν.
 
Quidam autem epicurei et stoici philosophi disserebant cum eo, et quidam dicebant: Quid vult seminiverbius hic dicere? Alii vero: Novorum daemoniorum videtur annuntiator esse: quia Jesum et resurrectionem annuntiabat eis.
Videte ne quis vos decipiat per philosophiam, et inanem fallaciam secundum traditionem hominum, secundum elementa mundi, et non secundum Christum:
 
Y algunos Epicúreos, y Estóicos filósofos disputaban con él, y algunos decían: Qué quiere decir este baladrón: Y otros decían: Este parece anunciador de nuevos dioses: porque les anunciaba a Jesús, y la resurrección.
Estad sobre aviso que ninguno os robe a sobre salto por filosofía, y vano engaño, según las constituciones de los hombres, y según los elementos del mundo, y no según Cristo.
 
Hechos de los Apóstoles 17:18, Francisco de Enzinas 1543
Epístola a los Colosenses 2:8, Francisco de Enzinas 1543
El nuevo testamento, traducido del griego al español por Francisco de Encinas, dedicado a la Cesarea Majestad de Carlos I de España (Amberes 1543).

Filosofía y filósofos en la Concordancias de la Biblia

Distinguen los eruditos entre concordancias reales y concordancias verbales: ambas habrían sido introducidas en el siglo XIII por el franciscano lisboeta San Antonio de Padua (†1231) y por el cardenal dominico Hugo de Santo Caro (†1264), respectivamente (puede leerse una exposición general en: «Concordancias de la Sagrada Escritura»). Como las concordancias reales (de res, rei, cosa, que no derex, regis) implican necesariamente cierto grado de interpretación, la cuestión siempre latente de los universales y el nominalismo determinó que se acabasen imponiendo las más neutras y literales concordancias verbales, que hasta el siglo XX lo fueron por antonomasia de la Biblia (aunque ya en 1540 estuviesen publicadas, en España, por el benedictino Francisco Ruiz, las primeras concordancias latinas de todas las obras de Aristóteles). Las concordancias bíblicas, tras dos siglos de correr manuscritas, conocieron pronto el arte de la imprenta, lo que facilitó el auge de ese patético talibanismo bíblico que pronto sedujo a tantos cristianos que, instruidos en la lectura, limitaban sin embargo su interés a un sólo libro (y, como mucho, al índice minucioso de todas las palabras presentes en su Libro: recién traducido Dios al germano, por Lutero, se apresuró Juan Schröter en preparar sus alemanas Konkordantz des Newen Testaments zu teutsch, Estrasburgo 1524).
Concordancias 1506
Concordancias 1529
 
Se reproducen aquí las entradas filosóficas en dos ediciones tempranas del siglo XVI: a la izquierda, de las Concordantie maiores bibliede Conrado de Leonberg y Juan de Segovia (Amerbach, Petri y Frobenio, Basilea 1506); a la derecha, de las Concordantiae maiores Sacrae Scripturae (Libera Argentina –Estrasburgo– 1529).
Conviene recordar que, durante más de mil años, nadie se atrevió a trocear la palabra de Dios en capítulos, y tuvo que ser inglés quien osó hacerlo: el cardenal Esteban Langton, arzobispo de Canterbury (†1228). Poco después un francés, también cardenal, Hugo de Santo Caro, el que pasa por introductor de las concordancias verbales, se atrevió a más, y repartió los capítulos recién distinguidos por el troceador inglés en siete partes, que designó con letras minusculas: a, b, c, d, e, f, g. Hubieron de pasar trescientos años para que otro francés, Roberto Estienne (Robertus Stephanus, 1503-1559) se atreviese a diferenciar versículos dentro de los capítulos bíblicos, asignándoles, además, un ordinal (en 1551, en su edición del Nuevo Testamento) –su hijo, Enrique Estienne (Henricus Stephanus, 1528-1598), publicó en 1578 los Diálogos de Platón en versión greco-latina, dividiendo las páginas de su edición en cinco secciones, de tamaño parecido, que señaló con las letras A, B, C, D, E (como tres siglos antes hiciera Hugo de Santo Caro con los capítulos de la Biblia), marcas que se siguen utilizando en nuestros días–.
Se reproducen a continuación las entradas filosóficas en dos concordancias bíblicas impresas mediado el siglo XVI: a la izquierda, de las Concordantiae maiores sacrae Bibliae (Lugduni –León de Francia– 1545); a la derecha, de las famosas Concordantiae Bibliorum utriusque Testamenti, Veteris & Novi, novae & integrae (R. Stephanus Typographis, [Ginebra] 1555), las primeras en las que, manteniéndose la letra del repartidor Hugo, se incorpora el número de versículo del fragmentador Estienne. (Adviértase que, en las de 1545, se introduce un salutate philologum, con minúscula, que en 1555 ya va con mayúscula, pues en el lugar citado hace saludar Dios a un señor al que decían Filólogo, que no a todo el gremio de los filólogos, contradistintos de los filósofos).
Concordancias 1545
Concordancias 1555
 
Como últimos ejemplos reproducimos a continuación las entradas filosóficas correspondientes a otras dos ediciones de concordancias, una del siglo XVII (las Concordantiae Bibliorum Sacrorum Emendatae, Amberes 1617, la famosa edición de Lucas de Brujas, tantas veces reproducida) y la otra del siglo XVIII (Repertorium biblicum, seu Concordantiae S. Scripturae, Augustae Vindelicorum –Augsburgo– 1751). Adviértase que en el siglo XVIII ya se prescinde de la letra que el repartidor Hugo había añadido a los capítulos del troceador Langton, vencedor el número versicular del fragmentador Estienne. Es curioso el olvido de los epicúreos, presentes junto con los estoicos en las concordancias antiguas, a partir de las concordancias de Estienne de 1555…
Concordancias 1617
Concordancias 1751
 

Filosofía y filósofos en los Diccionarios de la Biblia

El sabio benedictino Agustín Calmet (1672-1757) publicó la primera edición de su famoso Diccionario histórico y crítico de la Biblia en París 1722-1728 (2 volúmenes). Reproducimos y transcribimos el inicio de la entrada Philosophes, correspondiente a la segunda edición ampliada (Ginebra 1730, tomo tercero, paginas 591-596):
Calmet, Dictionnaire de la Bible, segunda edicion, tomo tercero, Ginebra 1730, pagina 591
«philosophes. Philosophie. S. Paul dit aux Colossiens (Col 2:8): Prenez garde que personne ne vous séduise par la Philosophie, Ne quis vos decipiar per Philosophiam: Et dans les Actes (Ac 17:18) saint Luc raconte que saint Paul étant arrivé à Athènes, y trouva des Philosophes Epicuriens & Stoïciens qui se moquoient de ses discours. Le même Apôtre en plusieurs endroits de ses Epîtres s'élève contre les faux Sages & la fausse sagesse de ce siècle, qui n'est autre que la Philosophie des payens, toujours fort opposée à la sagesse de Jesus-Christ, & à la vraie Religion, qui dans l'idée des Philosophes & des Sages du monde, passoit pour une vraie folie, n'étant fondée ni sur le raisonnement, ni sur l'évidence, ni sur l'éloquence & la subtilité de ceux qui la prêchoient, mais sur la vertu des Dieux, sur son autorité, sur l'opération du saint Esprit, qui agissoit sur les coeurs & sur les esprits de ceux qu'il appeloit à la foi.»


Epístola a los Colosenses 2:8 contra la filosofía

Κολοσσαι, Colossae, Colosas fue una ciudad de la Frigia Pacatiana, en el Asia menor, entre Laodicea e Hierápolis, donde, mediado el siglo primero, anduvo predicando las bondades de su secta el cristiano Epafras, quien logró captar entre los colosenses algunos seguidores. Fuera o no su autor el apostol San Pablo, el texto de la carta dirigida desde Roma a esos colosenses, en la que se les aconseja cómo resistir para mantener su reciente fe, es uno de los libros canónicos que conforman el Nuevo Testamento de los cristianos. El versículo 8 de su capítulo II contiene la única mención que en toda la Biblia se hace de la filosofía (ver: Filosofía y filósofos en la Biblia), y ha servido para prevenir contra ella, durante siglos, a los creyentes cristianos. (Tanto se apartaron de la filosofía los humanos que fueron ocupando los territorios otrora colosenses, que hoy pululan en torno a Denizli, una ciudad musulmana y turca llena de mezquitas.)
La prevención paulina o deuteropaulina contra la filosofía, así, en general, y no contra algunos filósofos, será matizada por los comentaristas católicos de la Biblia; pero mantendrá toda su desnudez en las versiones exentas de todo comentario, propias de integristas luteranos. Adviértase como, en versiones bíblicas recientes, dispuestas por protestantes y aceptadas por católicos desnortados, la distancia y desapego por la filosofía es tal, que incluso evitan utilizar ese término, pues, para la debilidad mental de sus doctrinos, resulta ya sin duda incomprensible.
Recorra el lector el catálogo que sigue, ordenado cronológicamente, que reproduce algunas de las reliquias que fueron transmitiendo, siglo tras siglo, este recelo cristiano contra la filosofía. Y procure reconstruir, para cada uno de esos momentos del pretérito o contextos del presente, como pudieron recibir o seguirán recibiendo este consejo las sucesivas generaciones de oidores, lectores, seguidores, estudiosos, propagandistas y apóstoles del mandato bíblico.

901-1001

ad Colossenses

Codex Toletanus

Epístola a los Colosenses 2:8, 901-1001 Codex Toletanus
[ Videte ne quis vos decipiat per philosophiam, et inanem fallaciam, secundum traditionem hominum, secundum elementa mundi, et non secundum Christum.]
Codex Toletanus, mss. c. 901-1001, hoja 343r col. 3 (BNE Vitr/13/1, Biblioteca Digital Hispánica).

1001-1200

ad Colossenses

Biblia de Avila

Epístola a los Colosenses 2:8, 1001-1200 Biblia de AvilaEpístola a los Colosenses 2:8, 1001-1200 Biblia de Avila
[ Videte ne quis vos decipiat per philosophiam, et inanem fallaciam, secundum traditionem hominum, secundum elementa mundi, et non secundum Christum.]
Biblia de Avila, mss. c. 1001-1200, hoja 400v col. 1-2 (BNE Vitr/15/1, Biblioteca Digital Hispánica).

1500-1520

ad Colossenses

Biblia manuscrita

Epístola a los Colosenses 2:8, 1500-1520 mss
[ Videte ne quis vos decipiat per philosophiam, et inanem fallaciam, secundum traditionem hominum, secundum elementa mundi, et non secundum Christum.]
Biblia manuscrita, mss. c. 1500-1520, h. 144v (BNE MPCANT/83, Biblioteca Digital Hispánica).

1514

Epistola bti Pauli apli ad Colossenses

Biblia políglota complutense

Epístola a los Colosenses 2:8, 1514
Novum Testamentum Grece et Latine in Academia Complutensi noviter impressum. Vocabularium Hebraicum atque Chaldaicum totius veteris testamenti cum aliis tractatibus… Ediderunt: Antonius Nebrissensis, Demetrius Ducas, Ferdinandus Nuñez de Guzmán, Jacobus Lopis Stunica, Alphonsus Complutensis, Alphonsus Zamorensis, Paulus Coronelius et Iohannes de Vergara. In Academia Complutensi: Industria Arnaldi Guilielmi de Brocario: sumptibus F. Francisci Ximenez de Cisneros, tomo V, Alcalá de Henares 1514, folio Ziii(vuelto).

1543

Epístola de S. Pablo Apostol a los Colossenses

Francisco de Enzinas (1518-1552)

Epístola a los Colosenses 2:8, Francisco de Enzinas 1543
Estad sobre aviso que ninguno os robe a sobre salto por filosofia, y vano engaño, según las constituciones de los hombres, y según los elementos del mundo, y no según Cristo.
 
El nuevo testamento de nuestro Redemptor y Salvador Iesu Christo, traduzido de Griego en lengua Castellana, por Françisco de Enzinas, dedicado a la Cesarea Majestad. Habla Dios… M.D.XL.III [Acabose de imprimir este libro en la insigne ciudad de Enveres, en casa de Esteban Mierdmanno, 25 de octubre de 1543], folio 266 recto.

1569

La Epístola del Apostol S. Paulo a los Colossenses

Biblia del oso. Casiodoro de Reina (1520-1594)

Capit. II. Declárales cuan solicito esté por ellos en su prisión aunque no los haya visto. 2. Entra en el propósito de avisarles que se guarden de los que persuaden la Circuncisión, porque en Cristo tienen el cumplimiento de todo.
Epístola a los Colosenses 2:8, Biblia del oso 1569
8 ¶ Mirad que ninguno os [f] saltée por filosofías y vanos engaños, por [g] tradiciones, [h] por elementos del mundo, y no según el Cristo.
 
[f] Ot. engañe h.
[g] O, enseñamientos humanos q. d. inventados de hombres sin palabra y espiritu de Dios.
[h] Gal. 4.3.
 
La Biblia, que es, los sacros libros del Viejo y Nuevo testamento. Trasladada en Español. MDLXIX [Thomas Guarin, Basilea 1569], [Biblia del oso], columna 392 [de la parte segunda].

1602

La Epístola del Apostol S. Pablo a los Colossenses

Biblia del cántaro. Cipriano de Valera (1532-1602)

Capit. II. Declárales cuan solicito esté por ellos en su prisión aunque no los haya visto. 2. Entra en el propósito de avisarles que se guarden de los que persuaden la Circuncisión, porque en Cristo tienen el cumplimiento de todo.
Epístola a los Colosenses 2:8, Biblia del cántaro 1602
8 ¶ Mirad que ninguno os [f] saltée por filosofías y vanos engaños, por [g] tradiciones, [h] por rudimentos del mundo, y no según el Cristo.
[f] Ot. engañe H.
[g] O, enseñamientos humanos q. d. inventados de hombres sin palabra y espiritu de Dios.
[h] Gal. 4.3.
 
La Biblia. Que es, los sacros libros del Viejo y Nuevo testamento. Segunda Edición. Revista y conferida con los textos Hebreos y Griegos y con diversas translaciones por Cypriano de Valera. En Amsterdam, En casa de Lorenço Iacobi, M.DC.II. [Biblia del cántaro], folio 68 vuelto.

1813

Centinela contra filósofos

Epístola a los Colosenses 2:8, Centinela contra filósofos 1813
Videte ne quis vos decipiat per philosophiam, et inanem fallaciam.
 Cuidado que nadie os engañe con la filosofía y vanos sofismas.
 D. Pau. ad Colos. cap. II. v. 8
Interest reipublicae cognosci malos.
Interesa la República en que sean conocidos los malos.Quidam Antiq.
 
«Estas son unas verdades; y supuesto que las verdades entre sí no se contradicen, cuanto contra ellas con su ridículo y afectado estilo o con su elocuencia volcánica objetan los filósofos, crea Vm. que no pasa de una descarada charlatanería. Los argumentos que proponen con un aire de satisfacción y magisterio que les es peculiar, y que ellos gradúan de demostraciones y partos de su ingenio original, no son otro por un común que cavilaciones, falacias, o rancios sofismas mil veces objetados por los paganos y herejes, y otras tantas rebatidos y pulverizados por los Santos Padres y controversistas católicos. Aténgase Vm. a la sólida doctrina de estos verdaderos filósofos despreciando los trampantojos y embolismos de los que apenas llegan a filósofos de corteza, o literatos de aforro, y a lo mas a teólogos de estrado. De esta casta de sabios el finado siglo abortó muchos en Francia, de donde como otras muchas se comunicó esa plaga a España. Es de desear que otras plumas mas bien cortadas se dediquen a dar a conocer a esos hombres perjudiciales, interest reipublica cognosci malos, decía un antiguo. Si la Francia hubiera bien conocido los suyos, no se hallaría como se encuentra: o no gemiría esclavizada por un cetro de hierro sino se hubiera dejado alucinar por los filósofos que le fabricaban las cadena al mismo tiempo que le ofrecían la igualdad, la independencia, y libertad. Para entretanto y para siempre a Vm. y los españoles que leyeran esta carta, les hago la prevención que el Apóstol hacía a los Colosenses (Epis. ad. colos. c. II v. 8) Guardaos que nadie os engañe con la filosofía y vanossofismas.»
Centinela contra filósofos, o carta que a un nuevo diputado de Cortes escribía un cristiano viejo. En la imprenta de Buenaventura Villalonga, Palma año de 1813, contraportada y páginas 45-46.

1816

Epístola del Apóstol San Pablo a los Colossenses

Edición de Felipe Scio de San Miguel (1738-1796)

«Colossas era una ciudad populosa de la Phrigia Pacaciana, provincia del Asia menor, y estaba situada entre Laodicea, que era su Metrópoli, y Hierápolis, de que hace mención Plinio (Hist. Nat. lib. V, cap. XXXI). Predicó en ella el Evangelio, y la redujo al conocimiento y fe de Jesu-Cristo Epaphras, discípulo de San Pablo, a quien el mismo Apóstol llama compañero suyo y fiel Ministro de Jesu-Cristo (Coloss. I, 7.). Los Simonianos, y los Prosélitos del Judaísmo intentaron después pervertir a estos fieles, y viciarlos, sembrando doctrinas erróneas y perjudiciales. Los Judaizantes querían persuadirles la necesidad de la circuncisión y de las observancias legales. Y los discípulos de Simon Mago, instruidos en la Filosofía Platónica, enseñaban, que se debían adorar los Ángeles, como medianeros entre Dios y los hombres. Eran muchos los impostores de esta clase, y San Pablo en calidad de Apóstol de las Gentes, aunque no había visto jamás a los Colossenses, advertido por Epaphras de estas novedades, se creyó obligado a escribirles esta Carta, que les envió por Tyquico y Onésimo: y se cree haberla escrito desde Roma, y en el mismo año, que las dos precedentes, y observando las mismas frases y pensamientos, que en la Carta a los Efesios. En ella les representa, que Jesu-Cristo es sobre todas las criaturas: que es la cabeza de la Iglesia, de quien proceden todas las gracias: que venció todo el poder del Infierno: que perdona todos los pecados: que es el solo esencial Mediador entre Dios y los hombres, habiendo con su muerte deshecho el yugo y la esclavitud de la Ley. De todo lo cual infiere: que la circuncisión exterior de la carne, y la distinción de viandas, eran solamente sombras y figuras, y en aquel tiempo inútiles y vanas: que ninguno puede llegarse a Dios, sino por medio de Jesu-Cristo su Hijo; y que toda la Religión consiste en conocerle y creer en él. Pasa después a convidarlos a morir con Jesu-Cristo, no solo a las ceremonias de la Ley, y a las tradiciones de los hombres, sino también al hombre viejo; esto es, a los desarreglos de su vida pasada, y a que resuciten con Jesu-Cristo a una nueva vida, revistiéndose del hombre nuevo, o del Espíritu de Jesu-Cristo y de su Evangelio. Por último después de dar importantes avisos a personas de toda suerte de edades y condiciones, concluye su Carta encargando, que saluden de su parte a varios conocidos suyos.»
Capítulo II. Exhorta a los Colossenses a caminar en la fe de Jesu-Cristo, y a que se guarden de los falsos Apóstoles, mostrándoles la victoria de Cristo en la Cruz. Les advierte que no se dejen arrastrar a la observancia de las ceremonias legales, ni que den lugar a que los engañen con supersticiones, y falsas visiones de Ángeles.
Epístola a los Colosenses 2:8, 1816
8 Videte ne quis vos decipiat per philosophiam, et inanem fallaciam secundum traditionem hominum, secundum elementa mundi, et non secundum Christum:
8 Estad sobre aviso, que ninguno os engañe[5] con filosofías, y vanos sofismas, según la tradición de los hombres, según los elementos del mundo, y no según Cristo[6]:
[5] Habla de los Gnósticos y Simonianos, que siguiendo los errores de la Filosofía de los Gentiles, pretendían persuadir por medio de sutilezas, y de discursos sofísticos, que se debían tomar a los Ángeles por mediadores con Dios, en vez de Jesu-Cristo, y enseñaban otros errores en lo tocante al culto debido a Dios, y a los medios de acercarse a él. Igualmente están notados los Judaizantes en aquellas palabras según la tradición de los hombres; esto es, de los Fariseos.
[6] Habla especialmente del culto supersticioso de los Ángeles, que inventó Pitágoras, y enseñaban los Gnósticos, y de las observancias y ceremonias inventadas por los Fariseos, y añadidas a las ceremonias de la ley de Moisés.
La Biblia Vulgata Latina traducida al español y anotada conforme al sentido de los Santos Padres y expositores católicos, por el Ilustrísimo Señor Obispo de Segovia Don Felipe Scio de San Miguel, Tercera edición, Imprenta de Sancha, Madrid MDCCCXVI, tomo III del Nuevo Testamento, Las Epístolas de San Pablo, páginas 319-320 (Advertencia…) y 326-327.

1817

La epístola del apóstol S. Pablo a los colosenses

Epístola a los Colosenses 2:8, 1817
8 Mirad que ninguno os saltee por filosofía y vano engaño, según la tradición de los hombres, según los rudimentos del mundo, y no según Cristo.
 
El Nuevo Testamento de nuestro señor y redentor Jesu Cristo. Nueva edición, cuidadosamente corregida. Año de 1817, pág. 258.

1823

Epístola del Apóstol S. Pablo a los Colosenses

Edición de Félix Torres Amat (1772-1847)

«Los fieles de Colosas se hallaban turbados por dos clases de seductores: los unos les enseñaban a mezclar con el Evangelio las ceremonias del judaismo: los otros a acercarse a Dios, mas no por Jesu-Cristo como Mediador, sino por los ángeles, a los cuales daban ellos esta cualidad u oficio, según los principios de la filosofía platónica. San Pablo desde Roma, donde se hallaba preso, les escribe para desengañarlos de tales errores; y les da después excelentes reglas para su conducta.»
Cap. II. Exhorta a los Colosenses a que se guarden de los sofismas de los filósofos, de la superstición de los herejes, de los ritos del judaismo, y de falsas visiones.
Epístola a los Colosenses 2:8, 1823
8 Estad sobre aviso para que nadie os seduzca por medio de una filosofía inútil y falaz, y con vanas sutilezas, fundadassobre la tradición de los hombres, conforme a las máximas del mundo, y no conforme a la doctrina de Jesu-Cristo.
8 Videte ne quis vos decipiat per philosophiam, et inanem fallaciam, secundum traditionem hominum, secundum elementa mundi, et non secundum Christum.
 
La Sagrada Biblia nuevamente traducida de la Vulgata latina al español, aclarando el sentido de algunos lugares con la luz que dan los textos originales hebreo y griego, e ilustrada con varias notas sacadas de los Santos Padres y Expositores sagrados, por Don Félix Torres Amat, Imprenta de don León Amarita, Madrid 1823, tomo II del Nuevo Testamento, páginas 141 (Advertencia…) y 144.

1833

Epístola de San Pablo a los Colosenses

Primera edición mejicana

Capítulo II. Solicitud de S. Pablo por los Colosenses. Los exhorta a que perseveren firmes en la doctrina que han recibido, y se guarden de los falsos doctores. Grandeza de Jesucristo, su triunfo en la cruz. Culto supersticioso a los ángeles. Vana adhesión a las observancias legales.
Epístola a los Colosenses 2:8, 1833Epístola a los Colosenses 2:8, 1833
8 Cuidad de que ninguno os sorprenda, y os arrebate'' vuestra fe con la filosofía, y con raciocinios vanos y falaces, que no se fundan mas que en las tradiciones de los hombres, y en los principios de una ciencia mundana,'' y no en la doctrina de Jesu-Cristo, a quien debemos adherirnos, y de quien únicamente debemos esperar toda nuestra luz, nuestra justicia y nuestra santidad;
8 Videte ne quis vos decipiat per philosóphiam, et inanem falláciam secúndùm traditionem hóminum, secúndùm eleménta mundi, et non secúndùm Christum:
V. 8. Este es el sentido del griego: Cuidad de que ninguno os arrebatevuestra fe.
Ibid. O: según las tradiciones de los hombres, esto es, según la doctrina de los filósofos; y según los elementos del mundo, esto es, según las ceremonias legales, que fueron como las primeras instrucciones que Dios dio al mundo, y no según Jesu-Cristo. Infr. V 20. 22. Galat. iv. 3.9.
 
Sagrada Biblia, en latín y español, con notas literales, críticas e históricas, prefacios y disertaciones, sacadas del Comentario de D. Agustín Calmet, Abad de Senenes, del Abad Vence y de los más célebres autores, para facilitar la inteligencia de la Santa Escritura.Obra adornada con estampas y mapas. Primera edición mejicana, enteramente conforme a la cuarta y última francesa del año de 1820. Imprenta de Galván a cargo de Mariano Arévalo, Méjico 1833. Tomo vigésimo segundo, Epístolas de San Pablo, págs. 447-454 (prefacio) y 460.

1850

Epístola del apóstol San Pablo a los colosenses

Traducción revisada de Cipriano de Valera

Epístola a los Colosenses 2:8, 1850
8 Estad alerta para que nadie os engañe con filosofías y sofismas vanos, según la tradición de los hombres, según los elementos del mundo, y no según Cristo.
 
El Nuevo Testamento, traducido al castellano por Cipriano de Valera en 1602, y revisado en 1831. Nueva York 1850, pág. 268.

1854

Epístola de San Pablo a los Colosenses

Edición de Felipe Scio de San Miguel

«Colosas era una ciudad populosa de la Phrigia Pacaciana, provincia del Asia menor, y estaba situada entre Laodicea, que era su metrópoli, y Hierápolis, de que hace mención Plinio (Hist. Nat. lib. V, cap. XXXI). Predicó en ella el Evangelio, y la redujo al conocimiento y fe de Jesucristo Epaphras, discípulo de san Pablo, a quien el mismo Apóstol llama compañero suyo y fiel ministro de Jesucristo (Coloss. I, V.). Los Simonianos, y los prosélitos del judaísmo intentaron después pervertir a estos fieles, y viciarlos, sembrando doctrinas erróneas y perjudiciales. Los judaizantes querían persuadirles la necesidad de la circuncisión y de las observancias legales. Y los discípulos de Simon Mago, instruidos en la filosofía platónica, enseñaban, que se debían adorar los Ángeles, como medianeros entre Dios y los hombres. Eran muchos los impostores de esta clase, y S. Pablo en calidad de Apóstol de las Gentes, aunque no había visto jamás a los colosenses, advertido por Epaphras de estas novedades, se creyó obligado a escribirles esta Carta, que les envió por Tychico y Onésimo: y se cree haberla escrito desde Roma, y en el mismo año que las dos precedentes, y observando las mismas frases y pensamientos que en la Carta a los efesios. En ella les representa, que Jesucristo es sobre todas las criaturas: que es la cabeza de la iglesia, de quien proceden todas las gracias: que venció todo el poder del infierno: que perdona todos los pecados: que es el solo esencial Mediador entre Dios y los hombres, habiendo con su muerte deshecho el yugo y la esclavitud de la Ley. De todo lo cual infiere: que la circuncisión exterior de la carne, y la distinción de viandas, eran solamente sombras y figuras, y en aquel tiempo inútiles y vanas: que ninguno puede llegarse a Dios, sino por medio de Jesucristo su Hijo; y que toda la Religión consiste en conocerle y creer en él. Pasa después a convidarlos a morir con Jesucristo, no solo a las ceremonias de la Ley, y a las tradiciones de los hombres, sino también al hombre viejo; esto es, a los desarreglos de su vida pasada, y a que resuciten con Jesucristo a una nueva vida, revistiéndose del hombre nuevo, o del Espíritu de Jesucristo y de su Evangelio. Por último después de dar importantes avisos a personas de toda suerte de edades y condiciones, concluye su Carta encargando que saluden de su parte a varios conocidos suyos.»
Capítulo II. Exhorta a los colosenses a caminar en la fe de Jesucristo, y a que se guarden de los falsos apóstoles, mostrándoles la victoria de Cristo en la cruz. Les advierte que no se dejen arrastrar a la observancia de las ceremonias legales, ni que den lugar a que los engañen con supersticiones y falsas visiones de Ángeles.
Epístola a los Colosenses 2:8, 1854
8 Videte ne quis vos decipiat per philosophiam, et inanem fallaciam, secundum traditionem hominum, secundum elementa mundi, et non secundum Christum:
8 Estad sobre aviso, que ninguno os engañe¹º con filosofías, y vanos sofismas, según la tradición de los hombres, según los elementos del mundo, y no según Cristo¹¹:
Epístola a los Colosenses 2:8, 1854
¹º Habla de los Gnósticos y Simonianos, que siguiendo los errores de la filosofía de los gentiles, pretendían persuadir por medio de sutilezas, y de discursos sofísticos, que se debían tomar a los Ángeles por mediadores con Dios, en vez de Jesucristo, y enseñaban otros errores en lo tocante al culto debido a Dios, y a los medios de acercarse a él. Igualmente están notados los judaizantes en aquellas palabras según la tradición de los hombres; esto es, de los Fariseos.
¹¹ Habla especialmente del culto supersticioso de los Ángeles, que inventó Pitágoras, y enseñaban los Gnósticos, y de las observancias y ceremonias inventadas por los Fariseos, y añadidas a las ceremonias de la ley de Moisés.
 
La Santa Biblia, traducida al español de la Vulgata latina, y anotada conforme al sentido de los Santos Padres y expositores católicos por el Ilmo. Sr. D. Felipe Scio de San Miguel, Librería Religiosa, Barcelona 1854, tomo segundo del Nuevo Testamento, páginas 165 (Advertencia…) y 170.

1960

Colosenses 2

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.
Reina-Valera 1960 (RVR1960), Copyright © 1960 by American Bible Society.

1977

Colosenses 2

Reina Valera 1977 (RVR1977)

8 Mirad que no haya nadie que os esté llevando cautivos por medio de filosofías y huecas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios elementales del mundo, y no según Cristo.
Revisión 1977 de la Versión Reina-Valera de la Biblia, realizada bajo los auspicios de CLIE, por un equipo de especialistas en traducción bíblica. © 1977 por CLIE para la presente Revisión 1977 de la Versión Reina-Valera.

1995

Colosenses 2

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas basadas en las tradiciones de los hombres, conforme a los elementos del mundo, y no según Cristo.
Reina-Valera 1995 (RVR1995), © 1995 by United Bible Societies.

1996

Colosenses 2

Dios Habla Hoy (DHH)

8 Tengan cuidado: no se dejen llevar por quienes los quieren engañar con teorías y argumentos falsos, pues ellos no se apoyan en Cristo, sino en las tradiciones de los hombres y en los poderes que dominan este mundo.
Dios Habla Hoy®, Tercera edición © Sociedades Bíblicas Unidas (United Bible Societies, Miami FL, USA), 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.

1997

Colosenses 2

La Biblia de las Américas (LBLA)

8 Mirad que nadie os haga cautivos por medio de su filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios[l] elementales del mundo y no según Cristo.
[l] O, las normas.
La Biblia de las Américas, Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation.

1999

Colosenses 2

Nueva Versión Internacional (NVI)

8 Cuídense de que nadie los cautive con la vana y engañosa filosofía que sigue tradiciones humanas, la que va de acuerdo con los principios[a] de este mundo y no conforme a Cristo.
[a] los principios. Alt. los poderes espirituales, o las normas; también en v. 20.
La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI®, Copyright © 1999 by Biblica, Inc.

2000

Colosenses 2

Traducción en lenguaje actual (TLA)

8 Tengan cuidado. No presten atención a los que quieren engañarlos con ideas y razonamientos que parecen contener sabiduría, pero que sólo son enseñanzas humanas. Esa gente obedece a los espíritus poderosos de este mundo, y no a Cristo.
© Sociedades Bíblicas Unidas (United Bible Societies, Miami FL, USA), 2000.

2000

Colosenses 2

Jubilee Bible 2000 (Spanish) (JBS)

8 Mirad que ninguno os engañe por filosofías y vanas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los elementos del mundo, y no según el Cristo,
Jubilee Bible 2000 (Spanish) (JBS), 2000, 2001, 2010 by life sentence Publishing.

2005

Colosenses 2

Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

8 Miren que nadie los haga cautivos por medio de su filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios (las normas) elementales del mundo y no según Cristo.
Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH), © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, California.

2005

Colosenses 2

Nueva Versión Internacional (Castilian) (CST)

8 Cuidaos de que nadie os cautive con la vana y engañosa filosofía que sigue tradiciones *humanas, la que va de acuerdo con los *principios[a] de este mundo y no conforme a Cristo.
[a] los principios. Alt. los poderes espirituales, o las normas; también en v. 20.
La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI®, (Castilian Version) Copyright © 1999, 2005 by Biblica, Inc.

2010

Colosenses 2

La Palabra (España) (BLP)

8 Estad alerta, no sea que alguien os engañe con especulaciones filosóficas o estériles disquisiciones que se apoyan en tradiciones humanas o en potencias cósmicas, en lugar de en Cristo,
© 2010 Sociedad Bíblica de España.

2010

Colosenses 2

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

8 Estén alerta, no sea que alguien los engañe con especulaciones filosóficas o estériles disquisiciones que se apoyan en tradiciones humanas o en potencias cósmicas, en lugar de en Cristo,
La Palabra (versión hispanoamericana), © 2010 Sociedad Bíblica de España.

2010

Colosenses 2

Nueva Traducción Viviente (NTV)

8 No permitan que nadie los atrape con filosofías huecas y disparates elocuentes, que nacen del pensamiento humano y de los poderes espirituales[a] de este mundo y no de Cristo.
[a] O los principios espirituales; también en 2:20.
Nueva Traducción Viviente (NTV), © 2010 by Tyndale House Foundation.

2011

Colosenses 2

Reina Valera Contemporánea (RVC)

8 Cuídense de que nadie los engañe mediante filosofías y huecas sutilezas, que siguen tradiciones humanas y principios de este mundo, pero que no van de acuerdo con Cristo.
Reina Valera Contemporánea (RVC), © 2009, 2011 by Sociedades Bíblicas Unidas.

2012

Colosenses 2

Palabra de Dios para Todos (PDT)

8 ¡Ojo! No permitan a nadie usar la filosofía humana para ganarse su confianza y tomar control de ustedes. No se dejen engañar por gente que viene con ideas falsas que no significan nada. Esas ideas vienen de los poderes espirituales[a] del mundo y de las tradiciones de los hombres, no vienen de Cristo.
[a] los poderes espirituales o las reglas elementales (ver nota en Gá 4:3). Igual en el versículo 20.
Palabra de Dios para Todos (PDT), © 2005, 2008, 2012 Centro Mundial de Traducción de La Biblia © 2005, 2008, 2012 World Bible Translation Center.

2014

Colosenses 2

Edición de los Testigos de Jehová

8 Cuidado: quizás haya alguien que se los lleve+ como presa suya mediante la filosofía+¹ y el vano engaño*+² según la tradición de los hombres, según las cosas elementales+³ del mundo y no según Cristo;
+ Hebreos 13:9 No se dejen llevar por enseñanzas diversas y extrañas; porque es excelente que al corazón se le dé firmeza por bondad inmerecida, no por cosas de comer, de las cuales no han sacado provecho los que se ocupan en ellas. | +¹ 1 Corintios 2:13 De estas cosas también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las enseñadas por [el] espíritu, al combinar nosotros [asuntos] espirituales con [palabras] espirituales. | 2 Pedro 1:16 No, no fue siguiendo cuentos falsos artificiosamente tramados como les hicimos conocer el poder y la presencia de nuestro Señor Jesucristo, sino por haber llegado a ser testigos oculares de su magnificencia. | * Lit.: “seducción”. | +² Efesios 5:6 Que nadie los engañe con palabras vacías, porque a causa de las cosas susodichas viene la ira de Dios sobre los hijos de la desobediencia. | +³ Gálatas 4:3 Igualmente nosotros también, cuando éramos pequeñuelos, continuábamos esclavizados por las cosas elementales que pertenecen al mundo.

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