(- 585 a - 524)
Anaxímenes de Mileto nació en Mileto en el 585 a.C., aproximadamente, y murió en el 524 a.C. Teofrasto nos describe a Anaxímenes como discípulo y compañero de Anaximandro siendo, al parecer, unos veintidós años más joven que él. Se le atribuye la composición de un libro, "Sobre la naturaleza", escrito, según Diógenes Laercio, en dialecto jónico, y en un estilo sencillo y sin superfluidades.
Pensamiento
Se opone a Anaximandro y a Tales en cuanto a la determinación del primer principio o "arjé" que Anaxímenes considera ser el aire. Probablemente haya tomado esta elección a partir de la experiencia, influyendo la observación de los seres vivos y la importancia del fenómeno de la respiración; en cuanto toma como "arjé" un elemento particular, su pensamiento supone un retroceso con respecto a Anaximandro; pero Anaxímenes nos ofrece un mecanismo de explicación de la generación de las cosas a partir de otro elemento distinto de ellas: ese mecanismo de generación se apoya en las nociones de "condensación" y "rarefacción". Por condensación del aire, dice Anaxímenes, se forman las nubes; si las nubes se condensan se forma el agua; la condensación del agua de lugar a la constitución del hielo, de la tierra; y la condensación de la tierra da lugar a la constitución de las piedras y los minerales; el proceso inverso lo representa lararefacción: si la piedra pierde condensación dará lugar a la formación de tierra; a su vez, si la tierra pierde condensación se transforma en agua; y siguiendo el proceso de pérdida de condensación o rarificación, del agua sugirían las nubes, de éstas el aire y, por último, la rarefacción del aire produciría el fuego.
En terminología moderna podemos decir que Anaxímenes está intentando basar la explicación de lo cualitativo en lo cuantitativo ; encontramos en él, por lo tanto, un intento de explicar el mecanismo de transformación de unos elementos en otros, del que no disponían Tales ni Anaximandro. Al igual que ellos insiste, sin embargo, en afirmar una causa material como principio del mundo y, por lo tanto, en tratar de llevar a la unidad la diversidad de la realidad observable.
Anaxímenes Milesio, hijo de Euristrato, fue discípulo o de Anaximandro. Algunos dicen que lo fue también de Parménides. Dijo que el principio de las cosas es el aire y el infinito
. Y que los astros no se mueven sobre la tierra, sino a su alrededor
. Escribió en dialecto jónico, y en un estilo sencillo y sin superfluidades. Apolodoro dice que nació en la Olimpíada LXIII, y murió cercano al tiempo en que Sardes fue tomada. Hubo otros dos Anaxímenes naturales de Lampsaco: el uno, orador, y el otro, historiador, hijo de una hermana del orador, que escribió los hechos de Alejandro. El filósofo escribió esta carta:
ANAXIMENES A PITÁGORAS: Tales en su vejez partió con poca felicidad. Saliendo como solía al zaguán de su casa por la madrugada, acompañado de una criada, a fin de observar los astros, no acordándose del estado del terreno, mientras miraba los cielos atentamente, se precipitó en un hoyo. Este fin tuvo este astrólogo, según dicen los milesios. Nosotros, nuestros hijos y los concurrentes a la exedra para cultivar la literatura, tendremos siempre en memoria varón tan grande, y seguiremos su doctrina, no dudando halló el principio de las cosas.
Escribió también otra carta:
ANAXIMENES A PITÁGORAS: Me pareció muy bien que partieses de Samos a Crotona para vivir tranquilo, pues los hijos de Eaco y otros obran muy mal, y a los milesios nunca les faltan tiranos. No menos nos es temible el rey de Persia, si no queremos ser sus tributarios; bien que parece que los jonios saldrán a campaña con los persas, por la libertad común. Si se efectúa la guerra, no me queda esperanza de salvarme. Porque ¿cómo podrá Anaxímenes estar en observación de los cielos, si está temiendo de un momento a otro la muerte o el cautiverio? Tú eres estimado de los crotoniatas y demás italianos, sin que te falten también aficionados en Sicilia.
ANAXÍMENES DE MILETO
Biografías. Filósofo griego, probablemente del siglo V a. de J. C. Fue discípulo de Anaximandro y maestro de Anaxágoras, según algunos. Entiende, por el contrario, Ritter (V. su Histoire de la Philosophie ancienne, t. I), que las incoherencias de la cronología no autorizan a suponer que Anaxímenes haya sido discípulo de Anaximandro y a la vez que el parentesco directo entre las doctrinas de Tales y de Anaxímenes inclinan a suponer que este último no fue discípulo de Anaximandro, sino de Tales. Anaxímenes fue el que descubrió la oblicuidad de la eclíptica. Aristóteles (cuya opinión sigue Ritter) establece conexiones íntimas de la doctrina de Tales con la de Anaxímenes, aunque ambos conciban principios diferentes para la explicación de las cosas. En cambio, ninguna semejanza se halla entre la teoría de Anaximandro y la de Anaxímenes, a quien se supone discípulo suyo. La que pretenden señalar algunos historiadores, consignando que Anaximandro yAnaxímenes profesaban la idea de lo infinito, no es tal semejanza, porque esta idea queda indeterminada en la inteligencia de ambos pensadores y puede servir de base a las más opuestas opiniones filosóficas, pero de ningún modo de característica de una doctrina. Lo mismo que Tales proclamaba principio de todas las cosas el agua, dentro de la cual flota la tierra, Anaxímenes entendía que el principio único es el aire infinito, que rodea a la tierra, que es plana. Para Anaxímenes el aire es el principio de donde todo sale y al cual todo vuelve. Fúndase esta doctrina en la idea que se formaba entonces de la vida, concebida según los signos exteriores más sensibles, es decir, según la inspiración y expiración del aire. Principio de la vida el aire, identificado con el alma (de donde procede su nombrealma, mariposa que revolotea, y espíritu aliento (V. ALMA), concibió Anaxímenes, según esta engañosa analogía, que del mismo modo que nuestra alma, que es el aire, nos domina, rodea y domina al mundo el aire. La oposición necesaria para explicar la complexión de lo real, reducida por Anaximandro a oposición cuantitativa, es concebida por Anaxímenesentre el aire y los objetos particulares, pues mientras el primero es infinito, éstos son limitados. El movimiento eterno que atribuye al aire como principio de todo cambio, y que es propio del ser primitivo cual principio también de toda vida, se desenvuelve también en condensación y dilatación, de cuyos momentos dependen lo caliente y lo frío, referidos también a estados del aire en la inspiración y expiración. Como todas las cosas deben su existencia al aire, la diferenciación de que son susceptibles queda reducida a la que establecen los estados de condensación y dilatación del aire mismo; son únicamente diferencias de grado. Anaxímenes considera único el elemento generador de todas las cosas, lo mismo que Tales, sin más diferencia que para el uno es el agua y para el otro es el aire. Para Anaxímenes el aire llena la inmensidad del espacio y excluye todo elemento extraño. El aire es, pues, una sustancia primordial que no se altera, y cuando por efecto de la dilatación y de la condensación (sin cambiar sus atributos esenciales: inmensidad, infinitud y movimiento eterno) da nacimiento al fuego, al agua y a la tierra (elementos, con el aire, admitidos después por Aristóteles en su Física), se produce sólo un cambio de formas, quedando en medio de él idéntica la sustancia del aire, del cual todo emana y al cual todo vuelve. Como este movimiento y sus efectos de condensación y dilatación son fatales, inherentes ab initio a la sustancia eterna del aire, la explicación de todas las cosas, aceptada por Anaxímenes, es de una crudeza naturalista que rebasa todo límite (V. Diógenes Laercio, traducción ya citada, t. I, pág. 79, Nota, en la cual el traductor, D. Josef Ortiz, se decide también por opinión muy semejante a la de Ritter).
ANAXÍMENES DE MILETO
Anaxímenes nació en Mileto en el 585 a. C., aproximadamente, y murió en el 524 a. C. Fue discípulo y amigo de Anaximandro, siendo, al parecer, unos veintidós años más joven que él. No se sabe nada más acerca de la vida de este filósofo, como tampoco de sus actividades prácticas. Se dice que escribió un libro “Sobre la Naturaleza”, en lengua jónica, en el que empleó un estilo sencillo y directo.
Para Anaxímenes, el aire era la sustancia básica y originaria del mundo. Anaxímenes escogió el aire como principio originario, (arjé) de donde procede todo, debido a que podía convertirse en cualquiera de los otros elementos del mundo, como mar o tierra, sin perder su propia naturaleza. Con este planteamiento, Anaxímenes creía resolver las objeciones que Anaximandro había hecho a Tales y que le había impulsado a postular como principio originario a algo indefinido (lo apeiron).
Recordemos que Anaximandro, al discutir la teoría planteada por Tales de Mileto se preguntaba ¿Cómo puede afirmar Tales que la tierra surgió del agua, lo seco de lo húmedo? El aire es frío y el fuego caliente y lo caliente no puede surgir de lo frío y viceversa, por lo tanto, ni el agua ni el aire son el primer elemento constitutivo de todos los seres. Ninguna cualidad puede surgir de su contraria. Sería tanto como afirmar que lo caliente proviene de lo no-caliente, lo seco de lo no-seco.
Seguramente las conclusiones de Anaxímenes pudieron ser extraídas de la observación del fenómeno de la respiración. Afirmaba que el ser humano emite lo caliente y lo frío por la boca: el aliento se enfría cuando se comprime con los labios, pero, cuando se abre la boca, el aliento se escapa y se calienta
Igualmente observó que los cuerpos, al calentarse se dilataban, y, al enfriarse se contraían. Ello le llevó a concluir que este par de opuestos no eran tal sino una misma cualidad que se manifiesta distintamente según las condiciones. Al proceso de dilatación del aire lo llamó rarefacción, que produce lo caliente (el fuego) y al proceso de contracción del aire, lo llamó condensación que produce agua y tierra, y, todo, ello sin dejar de ser aire. El aire, se transforma en las demás cosas a través de la rarefacción y la condensación. Lo caliente y lo frío se producen por la rarefacción y condensación del aire respectivamente.
CARÁCTERÍSTICAS DEL AIRE
El aire tenía una extensión indefinida y, por ello, sería algo que circunda todas las cosas. El aire tiene el significado de Pneuma kai aer, es decir, aire-aliento
Este aire invisible atmosférico adoptaría, sin dejar de ser aire, diferentes formas según sea aire rarificado o aire condensado.
El aire es la única causa material del movimiento. No haría falta postular más ya que, como hilozoista, defendía que el principio originario (ser con vida, eterno, inmortal y gobernador del mundo) podía cambiar en lo que quisiera y cuando quisiera.
Anaxímenes parece que formuló la existencia de formas básicas que derivan de aire, como el fuego, el viento y las nubes, y que las cosas se componían de tales elementos. Si ello fuera cierto, entonces, Anaxímenes, defendería la existencia de distintos elementos que componen los objetos.
Con su teoría de la condensación y la rarefacción del aire, Anaxímenes, abandona la tesis de Anaximandro acerca de la presencia de opuestos y contrarios dentro del mundo y, por ello, no hace referencia a las ideas de injusticia y retribución en el mundo natural. De todos modos, curiosamente, creó una nueva pareja de opuestos, como son, lo raro y lo denso.
¿Por qué Anaxímenes escoge como principio originario el aire y no otro de los elementos (agua, fuego, tierra)? Es importante notar que Anaxímenes compara el aire cósmico con el pneuma (aliento), al que, tradicionalmente, se le considera como sinónimo de alma-aliento (psyché) dadora de vida. En este sentido, parece que Anaxímenes consideró el aire como el aliento del mundo y, en consecuencia, como su fuente eterna y divina.
Por otro lado, le parecía también que el aire poseía alguna característica de lo apeiron (indefinido) de Anaximandro. Y es que el aire parece no estar caracterizado por ningún opuesto en particular, lo que le convertiría en algo cercano a lo indefinido. Además, el aire tenía la ventaja, frente a los otros elementos, de ocupar una vasta región del universo.
COSMOGONIA DE ANAXIMENES
Explica la formación del mundo, claro está, a partir de la existencia del aire indiferenciado. La tierra nace de la condensación de una parte del aire primigenio indefinidamente extenso. No sugiere ninguna razón que explique esa condensación inicial, salvo, tal vez, la del movimiento eterno que expresaría la capacidad de la materia substancial originaria y divina de iniciar un cambio allí donde quisiera.
Por su parte los cuerpos celestes nacen, en cierto sentido, a partir de la tierra, debido a que proceden del vapor húmedo exhalado o que se evapora de ella (de sus partes húmedas). Al rarificarse se convierte en fuego, del que están compuestos los cuerpos celestes.
COSMOLOGÍA DE ANAXÍMENES
Anaxímenes pensaba que la tierra era ancha, plana y poco profunda – semejante a una mesa – y que estaba sostenida sobre el aire, al modo en que las hojas flotan sobre tal aire. Esta idea era una adaptación a la teoría de Tales de que la tierra flotaba sobre el agua. Afirmaba que el aire circundante era absolutamente ilimitado, lo que parece implicar que si sostenía la tierra ello se debía a su indefinida profundidad. Al mismo tiempo la tierra estaría en reposo porque el aire lo cubre como una tapadera.
Los cuerpos celestes surgirían a partir del vapor que procedía de la tierra el cual acabaría por convertirse en fuego por un proceso de rarefacción. Al igual que la tierra, cabalgan sobre el aire. Los movimientos del sol y de los cuerpos celestes se deben a los vientos (aire ligeramente condensado). Los cuerpos celestes no pasarían por debajo de la tierra sino que se mueven a su alrededor, como un gorro de fieltro que gira alrededor de nuestra cabeza.
Anaxímenes pareció defender también la imagen ingenua de que son las partes más altas de la tierra las que nos ocultan el sol. Y es que si el sol no pasa por debajo de la tierra, como parece que defendía, entonces se hacía necesario explicar porque no es visible por la noche.
Existen textos que nos transmiten la idea de que Anaxímenes postuló la existencia de cuerpos celestes invisibles para explicar los eclipses.
En relación con los fenómenos meteorológicos, Anaxímenes, afirma, del mismo modo que Anaximandro, que los truenos y relámpagos tienen su origen en el viento. Las nubes, la lluvia y el granizo se deberían a la condensación de aire.
AIRE CÓSMICO COMO ALIENTO DEL MUNDO
Según Anaxímenes, el principio originario es el aire. Este actúa en el universo de un modo parecido al pneuma (aliento-vida) en relación con el cuerpo. Los milesios consideraban al universo como un ser vivo, como una especie de enorme organismo animal. En este sentido, la mención del alma, como aliento (pneuma), es muy importante ya que es la primera manifestación de orden psicológico que se nos ha transmitido dentro del campo de los presocráticos, y ello, a pesar de que la concepción del alma como aliento (pneuma) pertenecía a una vieja tradición popular.
En rela
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