lunes, 14 de marzo de 2016

Introducción a la Antropología Forense

Nuevas técnicas forenses revolucionan la arqueología


Las pruebas de ADN y la geofí­sica ayudan a conocer más detalles sobre los hallazgos
Los forenses de la popular serie de televisión 'CSI' no han trasladado sus pesquisas a orillas del Nilo, pero en Egipto lo último para desvelar los grandes secretos de la arqueología es el uso de las pruebas de ADN.

La momia de la reina Hatshepsut, identificada hace unas semanas, ha sido el primer caso en el que los test del código genético se han usado en Egipto para confirmar la validez del resto de pruebas. «El estudio del ADN antiguo es parecido a la investigación forense, porque en ambos casos el objetivo es establecer identidades y vínculos familiares a partir de muestras degradadas y en mal estado», aseguró Yehia Zakaria, científico del laboratorio de ADN antiguo, inaugurado el pasado mes de abril en el Museo Egipcio.

El experto está entusiasmado con el proyecto: «Éste es el primer laboratorio de ADN antiguo en Egipto. Queremos que sea un centro de referencia mundial, de cooperación internacional con otros laboratorios y de formación de jóvenes investigadores».

Según Zakaria, «las pruebas de ADN consisten en abrir el libro de la vida del ser vivo y sirven para identificar personas o piezas. Pero también contribuyen a dar respuesta a otras cuestiones como las condiciones medioambientales en las que vivió el sujeto o las enfermedades hereditarias».

Pero la realización de las pruebas no es una labor sencilla. El primer paso es seleccionar la muestra que se toma, principalmente de dientes y huesos, aunque para empezar a trabajar con ella hay que limpiarla, porque suele estar contaminada.

Los investigadores intentan no tomar nunca muestras del rostro de la momia para evitar daños en piezas que más tarde se expondrán al público. Una vez tomada la muestra, la amplifican miles de veces para obtener copias que permitan construir la cadena de ADN. «Cuando logramos construir la cadena, suele estar fraccionada, degradada y hay partes perdidas. Los resultados finales pueden tardar entre tres y seis meses», añade.

Pero no todos son tan optimistas como Zakaria respecto a la fiabilidad de esta técnica.

Entre sus detractores se encuentra nada menos que el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades egipcio, Zahi Hawass, quien dijo que este método «no es útil en absoluto, porque tiene un margen de error del 40 por ciento»
Otro hallazgo
Una técnica geofísica que permite localizar yacimientos sin excavar ha permitido a antropólogos argentinos confirmar el trazado que tuvo una aldea hace más de 2.000 años en la provincia de Catamarca, en el nordeste de Argentina.

«Este yacimiento arqueológico fue descubierto en la década de los 60 por la doctora Carlota Sempe y nosotros, cuarenta años después y con las nuevas tecnologías, hemos retomado sus investigaciones», señaló la antropóloga Norma Ratto, encargada del proyecto.

Los trabajos de investigación en el terreno, situado en la localidad de Palo Blanco (a 1.400 kilómetros de Buenos Aires), comenzaron en 2004 con técnicas geofísicas de prospecciones no invasivas para salvaguardar los probables restos enterrados.

«En la superficie no distingues nada y gracias a la técnica de realizar una especie de tomografía al suelo pudimos generar un mapa que nos mostró una complejidad arquitectónica mayor a la que creía la doctora Sempe», afirmó Ratto. Mientras la primera investigadora hablaba del descubrimiento como un «sitio», Ratto habla de una «aldea» porque «su magnitud equivale a la de una localidad que habría funcionado como lugar de residencia».

Con la técnica utilizada en Palo Blanco es posible dirigir la excavación y «asegurar la conservación de la aldea, aunque no es magia y después de la tomografía se deben analizar bien los datos para distinguir lo natural de lo cultural», explicó. La tomografía permite a los investigadores señalar «dónde hay líneas rectas o ángulos rectos, formas que no se dan naturalmente y que por lo tanto indican cómo y dónde podemos excavar sin dañar nada», concretó la antropóloga.

La aldea descubierta, datada entre el año 1 y el 500 de la era cristiana, «podría ser una de las primeras sociedades productivas en la zona con economía agropastoral».

«La vida de los pobladores de hace 2.000 años no es muy diferente de la que llevan los pobladores actuales de Palo Blanco, teniendo un lugar fijo de residencia y puestos de altura para vivir y llevar al ganado durante las diferentes épocas del año», explicó.


SOCIEDAD
Nuevas técnicas forenses revolucionan la arqueología
Las pruebas de ADN y la geofísica ayudan a conocer más detalles sobre los hallazgos
Imprimir noticiaImprimirEnviar noticiaEnviar

Publicidad

Click!
Los forenses de la popular serie de televisión 'CSI' no han trasladado sus pesquisas a orillas del Nilo, pero en Egipto lo último para desvelar los grandes secretos de la arqueología es el uso de las pruebas de ADN.

La momia de la reina Hatshepsut, identificada hace unas semanas, ha sido el primer caso en el que los test del código genético se han usado en Egipto para confirmar la validez del resto de pruebas. «El estudio del ADN antiguo es parecido a la investigación forense, porque en ambos casos el objetivo es establecer identidades y vínculos familiares a partir de muestras degradadas y en mal estado», aseguró Yehia Zakaria, científico del laboratorio de ADN antiguo, inaugurado el pasado mes de abril en el Museo Egipcio.

El experto está entusiasmado con el proyecto: «Éste es el primer laboratorio de ADN antiguo en Egipto. Queremos que sea un centro de referencia mundial, de cooperación internacional con otros laboratorios y de formación de jóvenes investigadores».

Según Zakaria, «las pruebas de ADN consisten en abrir el libro de la vida del ser vivo y sirven para identificar personas o piezas. Pero también contribuyen a dar respuesta a otras cuestiones como las condiciones medioambientales en las que vivió el sujeto o las enfermedades hereditarias».

Pero la realización de las pruebas no es una labor sencilla. El primer paso es seleccionar la muestra que se toma, principalmente de dientes y huesos, aunque para empezar a trabajar con ella hay que limpiarla, porque suele estar contaminada.

Los investigadores intentan no tomar nunca muestras del rostro de la momia para evitar daños en piezas que más tarde se expondrán al público. Una vez tomada la muestra, la amplifican miles de veces para obtener copias que permitan construir la cadena de ADN. «Cuando logramos construir la cadena, suele estar fraccionada, degradada y hay partes perdidas. Los resultados finales pueden tardar entre tres y seis meses», añade.

Pero no todos son tan optimistas como Zakaria respecto a la fiabilidad de esta técnica.

Entre sus detractores se encuentra nada menos que el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades egipcio, Zahi Hawass, quien dijo que este método «no es útil en absoluto, porque tiene un margen de error del 40 por ciento».

Otro hallazgo
Una técnica geofísica que permite localizar yacimientos sin excavar ha permitido a antropólogos argentinos confirmar el trazado que tuvo una aldea hace más de 2.000 años en la provincia de Catamarca, en el nordeste de Argentina.

«Este yacimiento arqueológico fue descubierto en la década de los 60 por la doctora Carlota Sempe y nosotros, cuarenta años después y con las nuevas tecnologías, hemos retomado sus investigaciones», señaló la antropóloga Norma Ratto, encargada del proyecto.

Los trabajos de investigación en el terreno, situado en la localidad de Palo Blanco (a 1.400 kilómetros de Buenos Aires), comenzaron en 2004 con técnicas geofísicas de prospecciones no invasivas para salvaguardar los probables restos enterrados.

«En la superficie no distingues nada y gracias a la técnica de realizar una especie de tomografía al suelo pudimos generar un mapa que nos mostró una complejidad arquitectónica mayor a la que creía la doctora Sempe», afirmó Ratto. Mientras la primera investigadora hablaba del descubrimiento como un «sitio», Ratto habla de una «aldea» porque «su magnitud equivale a la de una localidad que habría funcionado como lugar de residencia».

Con la técnica utilizada en Palo Blanco es posible dirigir la excavación y «asegurar la conservación de la aldea, aunque no es magia y después de la tomografía se deben analizar bien los datos para distinguir lo natural de lo cultural», explicó. La tomografía permite a los investigadores señalar «dónde hay líneas rectas o ángulos rectos, formas que no se dan naturalmente y que por lo tanto indican cómo y dónde podemos excavar sin dañar nada», concretó la antropóloga.

La aldea descubierta, datada entre el año 1 y el 500 de la era cristiana, «podría ser una de las primeras sociedades productivas en la zona con economía agropastoral».

«La vida de los pobladores de hace 2.000 años no es muy diferente de la que llevan los pobladores actuales de Palo Blanco, teniendo un lugar fijo de residencia y puestos de altura para vivir y llevar al ganado durante las diferentes épocas del año», explicó.



Usan investigadores nueva técnica de copiado craneal
México, DF. Por primera vez en México, una técnica que utilizan los investigadores forenses más famosos del mundo, se aplica en medicina para copiar un cráneo antiguo.

A simple vista parece una fotocopiadora común y corriente, si lo es, pero no tan común y mucho menos corriente.

La técnica se llama "estereolitografía" y consiste en hacer replicas tridimensionales de huesos y otras partes del cuerpo humano.

Jaime Urrutia, cirujano plástico, explica: “Es una impresora en tres dimensiones que nos permite tener los modelos en la mano, rápidos y muy precisos.

Algunas personas la conocen como una endoscopia virtual lo único es, el poder ver la formación de imágenes tanto en su parte interior como en su parte exterior.

La técnica utiliza sulfato de calcio o "yeso" y sirve para que un medico una vez que tiene en sus manos la replica, pueda practicar en ella, antes de hacerlo en un ser vivo.

Funciona como si fuera una hoja de papel en una impresora, la única diferencia es que esta hoja de papel, se va a imprimir y posteriormente se va a colocar otra por encima para ir construyendo hacia abajo toda la estructura tridimensional del modelo.

Este sistema se practica en algunos hospitales de México para lograr reconstrucciones maxilofaciales.

Kengi Kimura, jefe de radiología asegura: “Consiste en atravesar con rayos "x" el objeto de estudio, en el lado contrario del giro del tubo hay detectores, eso nos permite obtener imágenes, datos específicos y eso es lo que posteriormente se va a transmitir en la computadora".

La tomografía es escaneada en la computadora que manda la señal a este aparato que en horas construye la replica, la exactitud de las copias que produce es del 97 punto 7 por ciento.


Cómo conocer el sexo de un esqueleto humano

Imaginemos que, por casualidad, nos encontramos ante unos restos óseos bastante conservados, no están rotos y la mayoría del esqueleto está presente. ¿Cómo podríamos saber con seguridad si se trataba de un hombre o de una mujer? Ni qué decir tiene que no tenemos el dinero ni los medios de CSI y tampoco a nadie a mano para que nos haga un análisis del ADN a la velocidad de la luz para conocer el sexo según los cromosomas que posea. Tan sólo tenemos nuestros conocimientos básicos de anatomía y es con lo que tendremos que apañarnos.
Lo primero que tenemos que recordar es que la pelvis es la clave para distinguir ambos sexos. Ésta es muy diferente entre ellos y se debe exclusivamente a una razón, la pelvis femenina tiene una serie de características especiales que permiten la realización del parto. Aunque hay otros huesos que nos muestran ciertos indicios del sexo (mandíbula, bóveda craneal, etc) el que más información nos va a aportar va a ser la pelvis. Otro hecho que ayudaría sería conocer la densidad de los huesos. Los hombres suelen tener una mayor densidad ósea que las mujeres a una misma edad. Pero dado que no conocemos la edad del esqueleto y ésta es difícil de hallar si no es a través de otras tareas más complejas, sólo nos servirá para valorar todo el conjunto.
Aquí veríamos como es la pelvis de cada sexo desde arriba:
sexo esqueleto
sexo esqueleto
He coloreado a mano (se nota) las zonas y contornos que van a ser más importantes para diferenciarlos.
1. El diámetro transversal de la cavidad pélvica de la mujer es mucho mayor que el del hombre. Hecho totalmente necesario para que la cabeza y los hombros del feto puedan pasar cuando se desencadene el parto.
2. Las espinas ciáticas (las protuberancias óseas que salen rodeadas de verde) son mucho más grandes en el varón y se observa como se encuentran muy cerca del hueso rodeado de azul, que se trata del cóccix.
3. El arco detrás de la zona central del pubis (sínfisis pubiana) es mucho más amplio en la mujer que en el hombre.
4. En la mujer el sacro, junto al pubis, se encuentra desplazado hacia atrás. Mientras que en el varón observamos claramente como sobresale.
Como resultado de estos cuatro factores, la cavidad de la pelvis femenina es mucho más amplia que la masculina.
mickey
Un truco que puede ayudar para saber el sexo de una forma muy fácil (e infantil, dicho sea de paso) es hacernos una imagen mental del contorno de la cabeza de Mickey Mouse. Si el contorno de la cavidad de la pelvis es como la cabeza de un Mickey Mouse obeso es probable que sea la de una mujer. Si por el contrario el contorno se asemeja más al Mickey Mouse normal o delgadito, lo más seguro es que se trate de un hombre.
Si pasamos a ver ahora la pelvis como si la tuviéramos enfrente:
sexo esqueleto
sexo esqueleto
Vemos como el arco púbico (en rojo) de la mujer tiene forma de U invertida, mientras que la del hombre tiene forma de V invertida. El arco púbico de mayor amplitud de la mujer se debe a lo mismo que las características comentadas anteriormente, facilitar la expulsión al exterior del feto.
Y con toda esta suma de peculiaridades podemos saber, con bastante probabilidad el sexo. Claro que hay excepciones, si se trata de un niño/a de corta edad, las diferencias anatómicas en la pelvis serán más difíciles de ver. Y también puede ocurrir, aunque es poco frecuente, que una mujer tenga una pelvis más parecida a la del hombre. Cuando llegara el momento del parto, o bien tendría muchas dificultades o directamente le resultaría imposible llevarlo a cabo. Y es que las adaptaciones de la pelvis femenina son imprescindibles. El paso a través de los excasos 13 centímetros del canal del parto es uno de los viajes más peligrosos que realiza el ser humano. De hecho, el riesgo de mortalidad durante el parto es similar al riesgo acumulado de la persona durante 30 años de vida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario