Corrientes oceánicas
LAS CORRIENTES MARINAS
Son movimientos de agua que se producen dentro del mar. Pueden ser corrientes profundas debido a cambios en la temperatura, la salinidad y la densidad, o bien, corrientes superficiales debidas a la acción del viento.
En el dibujo se pueden observar las distintas temperaturas de los océanos. Los colores azules y verdes son aguas frías, mientras que los colores amarillos y rojos son los que corresponden a las aguas más cálidas.
Son movimientos de masas de agua dentro del océano. El origen de estas se encuentra en la radiación solar y en la redistribución del calor que cede a La Tierra.
El movimiento de las corrientes depende del viento y de la densidad del agua, condicionado por la topografía oceánica, la distribución de continentes y el giro rotacional de La Tierra.
Se pueden distinguir dos tipos de corrientes:
- Corrientes superficiales:
Son producidas por el viento e influidas por la distribución de los continentes y la rotación terrestre.
En el Hemisferio norte se mueven de forma circular en sentido de las agujas del reloj. En el Hemisferio sur se mueven de forma circular en sentido contrario a las agujas del reloj.
Los vientos Alisios que soplan hacia el oeste desplazan estas corrientes en ese sentido, permitiendo que asciendan aguas frías, profundas con gran cantidad de nutrientes. Estas zonas constituyen los Afloramientos. Son zonas muy ricas en pesca, las más importantes se encuentran en las costas de Perú y California, en América y en las costas del Sahara, Kalahari y Namibia, en África.
- Corrientes profundas:
Son producidas por diferencias de densidad generadas por diferencias de temperaturas o de salinidad. Por eso a estas corrientes se las conoce como termohalinas. Están afectadas por la topografía del fondo oceánico y por el giro de La Tierra.
En el Atlántico norte se genera una corriente de agua fría y muy salina, la corriente ártica. Ésta se hunde profundamente moviéndose hacia el sur.
Pasado el ecuador a 60º latitud sur, la corriente asciende al ser empujada por otra corriente aún más fría, la corriente antártica. Ésta corriente fluye hacia el norte por el océano Atlántico, Índico y Pacífico.
El movimiento de estas corrientes es muy lento de 2 a 40 cm/s pudiendo tener una dirección opuesta a las corrientes superficiales.
Al ascender las corrientes profundas se producen los afloramientos.
Fotografía tomada de www.mgar.net/mar/corrient.htm
Una corriente es el desplazamiento de una masa de algún fluido, ya sea líquido o gaseoso, en el caso de las corrientes marinas el fluido es el agua.
Las corrientes marinas son masas de agua con desplazamientos propios dentro de los océanos con profundidades diversas y con determinadas direcciones (Heck). Pueden ser consideradas como "ríos dentro del océano". Su existencia hasta ahora se atribuye a diferencias de temperatura y de salinidad entre masas de agua, a la rotación terrestre, a los vientos, etc.
Para muchos trabajos realizados en el mar, las corrientes marinas son un factor importante que se debe tener en cuenta en la caracterización de un área marina determinada (Calzada, Mut, Marín).
Tomada de www.clubdelamar.org/ corrientes.htm
Se puede establecer una clasificación de los distintos tipos de corriente según su origen:
La rotación de la tierra hacia el oriente también influye en las corrientes marinas, porque tiende a acumular el agua contra las costas situadas al oeste de los océanos. Este fenómeno se puede entender así: si movemos un recipiente con agua en una dirección, el agua sufre un cierto retraso en el movimiento y se levanta contra la pared de atrás del recipiente, de modo similar ocurre en la tierra. De este modo se explica, según algunas teorías, que las corrientes más intensas como las del Golfo en el Atlántico y la de Kuroshio en el Pacífico se localicen en las zonas occidentales de estos océanos.
Las corrientes marinas poseen unas características propias:
Corrientes oceánicas en el continente americano
Las corrientes marinas
Justo Fernández López
Las corrientes marinas son movimientos de masas de agua marina en un sentido determinado, producido por factores diversos, como la acción del viento, de las mareas y de las diferencias de densidad (temperatura, salinidad, etc.) de 2 masas de agua. Influyen en la temperatura terrestre, como la cálida del Golfo de México, que calientas las costas del mar del Norte, o la fría del Labrador, desde Terranova a la coste oeste de los Estados Unidos.
Las corrientes nor y surecuatoriales del Atlántico y del Pacífico se relacionan con los vientos alisios; los monzones influyen en la dirección de las corrientes del Índico.
De las corrientes marinas u oceánicas las que se originan en el continente americano son la Corriente de California, la Corriente del Golfo de México, la Corriente del Ecuador y la Corriente de Humboldt.
Al norte del Ecuador está la corriente fría de California. Al sur del Ecuador está la corriente de Humboldt. Estas corrientes frías a lo largo del Ecuador provocan corrientes de agua marina de gran densidad en materias alimenticias, lo que hace de esta zona una de las zonas pesqueras más ricas del mundo: plancton, cangrejos, atún, anchoas, sardinas. En la costa oriental las corrientes marinas son pobres en pesca.
[Fuente: Microsoft® Encarta® 2009]
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1 Corriente del Labrador
2 Este de Groenlandia
3 Corriente del Atlántico Norte
4 Corriente del Golfo
5 Corriente Ecuatorial Norte
6 Corriente Ecuatorial Sur
7 Corriente del Brasil
8 Corriente de Benguela
9 Corriente Circumpolar Antártica
10 Corriente de Humboldt o del Perú
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11 Corriente del Este de Australia
12 Corriente Ecuatorial Norte
13 Contracorriente Ecuatorial
14 Corriente Ecuatorial Sur
15 Corriente de Kuro-Shivo o del Japón
16 Corriente Subártica Oyashio
17 Corriente del Oeste de Australia
18 Corriente de las Agujas (Índico)
19 Corriente de California
20 Corriente de Alaska
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Circulación termohalina mundial
[Fuente: Wikimedia Commons]
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Termohalino (temperatura y salinidad, medio en el que predominan las sales oceánicas) es una palabra compuesta de dos elementos: termo- (del gr. θερμο- ‘calor’) y halo- (del gr. ἅλς, ἁλός ‘sal’).
La Circulación termohalina es conocida también como “cinta rodante” oceánica o correa de transmisión. La corriente oceánica termohalina se refiere a las corrientes marinas impulsadas por la diferencia de densidades y temperaturas. Este proceso afecta a todos los niveles del océano, desde la superficie hasta el fondo, y es de hecho una de las grandes poleas de transmisión y distribución de la energía solar recibida a lo largo y ancho del planeta.
El agua dulce que fluye en el océano Atlántico norte al derretirse el hielo Ártico, podría alterar los patrones de circulación oceánicos que tienen gran influencia en el clima global.
Un claro ejemplo de corriente termohalina, es la Corriente del Golfo, que circula entre el golfo de México hasta el Ártico.
La Corriente del Golfo de México
[Fuente: www.aq.upm.es/.../oceanos/node1.html]
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La Corriente del Golfo o Gulf Stream es una de las corrientes más importantes del planeta, pues sus efectos contribuyen a moderar y suavizar el rigor del clima de las regiones litorales del norte europeo. Esta corriente cálida alcanza el Noroeste de Europa procedente del golfo de México, donde baña previamente la costa americana hasta el cabo Hatteras. Fluye en dirección noreste desde el estrecho de Florida a la región de los Grandes Bancos, al este y al sur de Terranova.
En su trayectoria, desde el golfo de México hasta el Ártico, transporta aguas cálidas hasta el Atlántico Norte cediendo en su largo camino una buena parte de su energía térmica inicial. Las aguas templadas son menos pesadas que las aguas frías, por lo que el viaje hacia el nordeste lo hace como agua superficial. Una vez superada la latitud aproximada de Noruega, y habiendo perdido casi todo su calor, se hunde formando una corriente de retorno, muy profunda y con un larguísimo recorrido que llega hasta el Polo Sur y al Océano Índico.
La corriente del Golfo tiene una gran importancia climática debido a sus efectos moderadores en el clima de la Europa occidental. La circulación de esta corriente es una especie de “calefacción central” que asegura a Europa un clima cálido para la latitud en que se encuentra e impide la excesiva aridez en las zonas atravesadas por los trópicos en las costas orientales de América, como México y las Antillas. También, determina en buena parte la flora y la fauna marina de los lugares donde la influencia es mayor, por ejemplo en Galicia. Una alteración de los patrones de circulación en la superficie del océano Atlántico norte, corriente del Golfo, podría provocar un enfriamiento en Europa.
Alcanza una profundidad de unos 100 m y una anchura de más de 1000 km en gran parte de su larga trayectoria. Se desplaza a 1,8 m/s aproximadamente y su caudal es enorme: unos 80 millones de m³/s. En el estrecho que separa Florida de las Bahamas y Cuba, la corriente del Golfo tiene una anchura máxima de 80 km y una profundidad de 640 metros. En la superficie, la temperatura es de 25 °C y la corriente circula a una velocidad media de 5 km/día. Más hacia el norte, la corriente se ensancha gradualmente y alcanza aproximadamente los 480 km de ancho frente a las costas de Nueva York. Entre la corriente y la costa noreste de los Estados Unidos se encuentra una zona de aguas más frías, que algunas veces se llama el frente polar o “muro frío”.
Al sur de los Grandes Bancos, la corriente se encuentra y se mezcla con la corriente del Labrador, más fría, formando numerosos remolinos. Desde este punto, la corriente, se mueve hacia el noreste cruzando el océano, a una velocidad de aproximadamente 8 km/día con vientos predominantes del suroeste. Más adelante, la corriente se divide en varias ramas, entre las que destacan la corriente central, que alcanza las costas de Europa para posteriormente virar al norte; un brazo norte, la corriente de Irminger, que alcanza las costas sur y occidental de Islandia; y un brazo sur, que primero pasa por las Azores y, luego, por las islas Canarias.
El origen de la corriente del Golfo son dos corrientes ecuatoriales, la corriente ecuatorial del norte, que fluye hacia el oeste a lo largo del trópico de Cáncer, y la corriente ecuatorial del sur, que fluye desde las costas del suroeste africano hacia Sudamérica y luego hacia el norte hasta el Caribe. La fusión de estas dos corrientes con una cierta cantidad de agua del golfo de México forma la corriente del Golfo.
El descubrimiento por parte de los europeos de la corriente del Golfo data de 1513, año de la expedición de Juan Ponce de León (1465-1521). A partir de dicha fecha fue ampliamente utilizada por los barcos españoles en su viaje de vuelta del Caribe a España. El primero que publicó descripciones detalladas y mapas de la corriente del Golfo en detalle fue el filósofo, político y científico estadounidense Benjamín Franklin (1706-1790) en su obra de 1786 Sundry Maritime Observations.
Corriente de Humboldt o Corriente del Perú
[Fuente: www.puntafarallon.com/intro.html ]
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La Corriente de Humboldt o Corriente de Perú es una corriente oceánica fría que fluye en dirección norte a lo largo de la costa occidental de Sudamérica; también se la conoce como corriente Peruana o del Perú. Fue descubierta en 1800 por el naturalista y explorador alemán Alexander von Humboldt (1769-1859), que la describe en su obra Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente (1799-1804). Humboldt hizo mediciones de la temperatura de la zona oriental del océano Pacífico frente a las costas de Callao (Perú).
Esta corriente se debe a los efectos combinados del movimiento de rotación de la Tierra y de la fuerza centrífuga de las aguas oceánicas en la zona ecuatorial. Junto con la Corriente del Golfo, la corriente de Humboldt es una de las más importantes del mundo y ejerce influencia determinante sobre el clima de la costa peruana con cielos cubiertos de neblinas, ausencia de lluvias y temperaturas templadas durante el invierno. Por la latitud, el clima debería corresponder a la zona intertropical; pero las aguas frías enfrían a su vez a la atmósfera.
Corre desde la isla de Chiloé (Chile) hacia el norte, pero principalmente a lo largo del litoral peruano provocando la anomalía térmica detectada por Humboldt, que consiste en una temperatura media de las aguas inusualmente baja para regiones de latitudes intertropicales y subtropicales.
Esta inversión térmica tiene efectos que caracterizan el clima de las regiones litorales en contacto con la corriente: la alteración drástica del régimen subtropical de lluvias, creando una faja de arenales y desiertos costeros fríos, como el Desierto de Atacama. Asimismo, las aguas antárticas transportan una densidad extraordinaria de plancton, convirtiendo a las aguas atravesadas por la corriente en uno de los más importantes caladeros pesqueros del planeta y a la corriente misma en uno de los principales recursos económicos de Chile y del Perú.
Esta corriente se forma frente a las costas de Chile, Perú y Ecuador debido a que los vientos reinantes que soplan paralelos a la costa arrastran el agua caliente de la superficie. Por este motivo, la temperatura de estas aguas es entre 5 y 10 ºC más fría de lo que debería ser, incluso en las proximidades del ecuador.
Hay ocasiones en las que esta corriente no llega a emerger y los vientos del norte llevan aguas calientes hacia el sur. Cuando esto sucede, una corriente cálida, que se conoce con el nombre de El Niño, reemplaza a la habitual corriente de Humboldt. El Niño constituye una extensión de la corriente ecuatorial y provoca un ascenso de la temperatura de las aguas superficiales de unos 10 °C. Esto supone una disminución del plancton que se desarrolla en la corriente más fría y, por consiguiente, una catástrofe para la industria pesquera y para la supervivencia de las aves marinas de la zona.
La Corriente Ecuatorial
La Corriente Ecuatorial es una corriente oceánica superficial que fluye por las regiones ecuatoriales, tanto del Atlántico como del Pacífico. Se distinguen tres corrientes ecuatoriales: la ecuatorial del Norte (o Norte ecuatorial), que se desplaza hacia el oeste en el hemisferio norte; la corriente ecuatorial del Sur (o Sur ecuatorial), que circula en la misma dirección pero en el hemisferio sur; y la contracorriente ecuatorial, que fluye hacia el este entre ambas.
Otra corriente oceánica, la atlántica del Norte, provocada por los vientos alisios del noreste, se divide en dos ramas al alcanzar el archipiélago de las Antillas: una se adentra en el golfo de México, mientras que la otra bordea las islas por el norte. La del sur también se bifurca en las inmediaciones del cabo brasileño de São Roque (Rio Grande do Norte); un ramal circula en dirección noroeste, reforzando la corriente Norte ecuatorial, y el otro ramal adopta una inflexión hacia el sur, descendiendo por el litoral brasileño.
Tras el descubrimiento del Nuevo Mundo, las corrientes ecuatoriales del Atlántico jugaron un papel determinante en la navegación a América desde el continente europeo al facilitar mucho los desplazamientos.
Corriente de El Niño
[Fuente: www.departamento-de-piura.blogspot.com/]
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La Corriente de El Niño es un fenómeno oceánico y atmosférico localizado en el océano Pacífico durante el cual aparecen, de forma inusual, condiciones cálidas a lo largo de la costa occidental de Ecuador y Perú, lo que provoca alteraciones climáticas de distinta magnitud. Esta corriente cálida se dirige hacia el sur y que se da en esta región cada mes de diciembre. Tiene un denominado 'periodo de recurrencia' de entre siete a catorce años debido al progresivo debilitamiento de los vientos alisios procedentes del Pacífico suroriental; puede afectar a la climatología mundial durante más de un año.
El nombre de "El Niño" se debe a pescadores del puerto de Paita al norte de Perú que observaron que las aguas del sistema de Corrientes Peruana o Corriente de Humboldt, que corre de sur a norte frente a las costas de Perú y Chile, se calentaban en la época de las fiestas navideñas y los cardúmenes o bancos de peces huían hacia el sur, debido a una corriente caliente procedente del Golfo de Guayaquil (Ecuador). A este fenómeno le dieron el nombre de Corriente de El Niño, por su asociación con la época de la Navidad y el Niño Jesús.
El nombre científico del fenómeno es Oscilación del Sur El Niño (El Niño-Southern Oscillation, ENSO, por sus siglas en inglés). Es un fenómeno explicado por el movimiento de rotación terrestre. Una fluctuación en la presión del aire, acompañada de viento en el Pacífico meridional, hacen que el fenómeno se conozca como la Oscilación Meridional de El Niño (OMEN).
El Niño es un fenómeno climático global, erráticamente cíclico (Strahler habla de ciclos entre tres y ocho años), que consiste en un cambio en los patrones de movimiento de las corrientes marinas en la zona intertropical provocando, en consecuencia, una superposición de aguas cálidas procedentes de la zona del hemisferio norte inmediatamente al norte del ecuador sobre las aguas de emersión muy frías que caracterizan la corriente de Humboldt o del Perú; esta situación provoca estragos a escala mundial debido a las intensas lluvias, afectando principalmente a América del Sur, tanto en las costas atlánticas como en las del Pacífico.
Las alteraciones climáticas provocadas por este fenómeno se producen cuando las corrientes oceánicas son lo suficientemente cálidas y persistentes como para ocasionar la inversión de las condiciones normales de temperatura del Pacífico oriental y occidental. Normalmente, las aguas del Pacífico occidental tropical son cálidas, con temperaturas de más de 10 °C, es decir, más altas que las de las aguas orientales de las costas de Perú y Ecuador. La presión del aire es bastante baja sobre las aguas más cálidas. La humedad relativa del aire se eleva en la región, generando nubes y fuertes lluvias, muy características del Sureste asiático, Nueva Guinea y el norte de Australia. En el Pacífico oriental el agua es fría y la presión del aire es alta, lo que provoca las condiciones climáticas típicamente áridas de la zona costera de Sudamérica. Los vientos alisios soplan de este a oeste, desplazando así las aguas cálidas de la superficie hacia el oeste, y permiten que aflore el agua fría profunda a las capas más superficiales.
Cuando esto ocurre, el tiempo atmosférico presente en el Pacífico oeste, generalmente húmedo, se desplaza hacia el este, y las condiciones meteorológicas de carácter seco, comunes en el este, se dan en el oeste, lo que provoca fuertes lluvias en Sudamérica y puede a la vez motivar sequías en el Sureste asiático, India y sur de África, además de generar cambios meteorológicos en extensas regiones de América del Norte. La situación se hizo aún más complicada con las alteraciones atmosféricas desencadenadas desde 1982 por la erupción del volcán mexicano Chichón, que a veces prolongan el movimiento de la corriente hacia el sur.
Los efectos económicos que provoca la corriente de El Niño se aprecian de forma especial en la región costera de Perú y Ecuador. Estas áreas litorales, de aguas frías, cuentan normalmente con grandes bancos de peces, en especial de boquerón. La pesca aquí tiene fines comerciales y de aporte a la alimentación a las aves marinas, cuyo guano constituye un importante componente de la industria de abonos de la región. Pero ocurre que durante el fenómeno de El Niño una capa de agua caliente y pobre en nutrientes de procedencia occidental, cubre las aguas costeras orientales ricas en nutrientes. Los peces y aves marinas mueren o abandonan la región en busca de comida, lo cual repercute negativamente en la economía de la región.
Las alteraciones provocadas por la corriente de El Niño entre 1982 y 1983 y entre 1997 y 1998 fueron las más catastróficas de las ocurridas en el siglo XX. En fechas recientes como 1972, 1976, 1987, 1991 y 1994 se han producido, de igual modo, fenómenos relacionados con la corriente.
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