sábado, 13 de febrero de 2016

EPÓNIMOS

Epónimos relacionados con la economía


La curva de Phillips, en macroeconomía, representa una curva empírica de pendiente negativa que relaciona la inflación y el desempleo.

Introducción

En noviembre de 1958, el economista William Phillips, publicó un artículo titulado "La relación entre el desempleo y la tasa de variación de los salarios monetarios en el Reino Unido, 1861-1957", publicado en la revista Economica, en el que establecía que durante el periodo estudiado, se había producido, una correlación negativa entre la tasa de desempleo y la variación de los salarios en la economía británica. Después de encontrar patrones similares en otros países, en 1960, Paul Samuelson yRobert Solow, asumieron el trabajo de Phillips e hicieron explícito el vínculo entre la inflación y el desempleo, de manera que cuando el desempleo era bajo, la inflación tendía a ser alta y al contrario que en los periodos en que el desempleo era alto, la inflación tendía a ser baja.6
Al colocar en un eje de coordenadas, en abscisas la tasa de desempleo y en el de las ordenadas la tasa de inflación, Phillips obtuvo una curva con pendiente negativa. La curva de Phillips relaciona la inflación con el desempleo y sugiere que una política dirigida a la estabilidad de precios promueve el desempleo. Por tanto, cierto nivel de inflación es necesario a fin de minimizar éste. En los años siguientes, muchos economistas de los países industrializados creyeron que los resultados obtenidos en la curva de Phillips, mostraban que existía una relación permanente y estable entre inflación y desempleo. Su implicación para la política económica fue que el gobierno podía controlar desempleo e inflación con una política de corte keynesiana. Se podía tolerar una tasa de inflación relativamente alta a cambio de mantener bajo el paro, se trataba de un intercambio entre inflación y desempleo.
Esta curva describió acertadamente la experiencia de los EE. UU. en los años 1960 donde la política de control de la inflación originaron una contracción en la economía, incrementando el desempleo. En el ámbito de esta relación expresada por la curva de Phillips cabe mencionar el término "tasa de sacrificio" que pone de manifiesto la cantidad de puntos porcentuales de producción anual perdida en el proceso de reducir la inflación en un punto porcentual.
Su aplicación en el mundo real se llevó a cabo por Estados Unidos en 1979 tras las perturbaciones negativas en la oferta debidas a la política seguida por la OPEP. Paul Volcker, presidente del Fed en la época citada, decidió aminorar la tasa de inflación sufrida (10%) en detrimento del crecimiento de la economía del país lo que resultó en la mayor crisis económica sufrida por EEUU desde la gran depresión (si bien, la inflación se redujo como estaba previsto).
Como análisis final cabe mencionar que dicha disyuntiva entre inflación y desempleo explicada por la curva de Phillips sucede de forma natural en la economía. En el caso de que los gobiernos intenten explotarla mediante su política económica la relación desaparece. Dicha evidencia fue contrastada involuntariamente por la economía estadounidense al incrementarse su gasto público con motivo de la guerra de Vietnam. La hasta entonces "curva" de Phillips pasó a ser un conglomerado de datos aleatorios (periodo de 1969-1973) donde no se aprecia ninguna tendencia o relación entre las variables de inflación y desempleo.
La curva de Phillips fue, durante los años sesenta, el eje central en el pensamiento macroeconómico, siendo esta teoría utilizada en muchos países para mantener el desempleo en cifras bajas mientras se toleraba una inflación alta. Sin embargo, la experiencia de la siguiente década, en los años setenta, demostró que un país puede tener simultáneamente inflación y desempleo elevados, fenómeno conocido como estanflación, promovido por perturbaciones en la oferta agregada, como ocurrió en la crisis del petróleo de 1973. Los análisis teóricos, impulsados fundamentalmente por Milton Friedman, primero, y posteriormente por Robert Lucas, llevaron a poner en cuestión la relación mostrada por la curva de Phillips como una relación estable.

Curva de Phillips - NAIRU a largo y corto plazo.

La curva de Phillips a largo plazo

Los estudios posteriores de la Curva de Phillips han reflejado que aunque a corto plazo se puede mantener una relación estable entre inflación y desempleo, a largo plazo esa relación se torna inestable y poco sistemática.
La teoría del modelo neoclásico, de las expectativas justifica esta inestabilidad explicando que la inflación imprevista puede provocar a corto plazo un aumento de la producción y el empleo, pero a largo plazo, cuando desaparece esta ilusión monetaria, no existe intercambio entre inflación y desempleo.
De esta manera según se puede observar en la gráfica adjunta, partiendo de una situación de una economía que se encuentra en el punto A, con una determinada tasa de desempleo e inflación y se trata de reducir el desempleo mediante aumentos de la demanda agregada. Inicialmente, la situación económica, de acuerdo con la curva de Phillips. se desplaza hasta alcanzar el punto B, con una menor tasa de desempleo, pero de igual manera la curva se irá trasladando hacia arriba, hasta una nueva curva de Phillips, alcanzándose en definitiva el punto C, en el que se mantiene la misma tasa de desempleo existente en la situación inicial (punto A) y solo se ha producido una elevación de la tasa de inflación. Esto se ha debido a que, a medio y largo plazo, los aumentos de la inflación se han internalizado en las negociaciones salariales y se han revisado las expectativas inflacionistas existentes.7
La teoría conocida como de tasa natural de desempleo distingue entre una Curva de Phillips (CP) a corto plazo y otra a largo plazo. La curva de Phillips a corto plazo sería como la antes descrita, es decir de carácter descendente, pero desplazándose según las expectativas de inflación cambian. A largo plazo, sólo una tasa de desempleo (la NAIRU o tasa natural) es coherente con una tasa de inflación estable. La curva de Phillips a largo plazo, por lo tanto, se vuelve completamente vertical, sin que exista relación entre inflación y desempleo.

La teoría de las expectativas racionales

La expectativas racionales (Robert LucasThomas Sargent y Robert Barro) y el NAIRU (non-accelerating inflation rate of unemployment o tasa de desempleo no aceleradora de la inflación) surgieron a partir de la idea de la existencia de expectativas racionales que impiden que, incluso a corto plazo, se pueda dar que las políticas de demanda logren aumentos de la producción, y que solo generan subidas de precios.

La curva de Phillips se formuló a partir de un estudio realizado en Inglaterra en el siglo XIX en el que se encontró una correlación negativa entre el aumento de los salarios y la tasa de desempleo.
Si subían los salarios disminuía el paro y si bajaban los salarios aumentaba.
Dada la fuerte relación entre salarios y precios, esta curva se suele utilizar representando la relación entre inflación y desempleo.
La explicación reside en que a medida que aumenta la demanda agregada, la tensión sobre los precios es mayor y comienzan a subir, mientras que el paro disminuye.
A corto plazo, cuando aumentan los precios bajan los salarios reales (los salarios nominales suelen subir en menor medida que los precios). Esta bajada de los salarios reales abarata el coste de la mano de obra y las empresas demandan más trabajo.

Esta curva parece plantear una disyuntiva a las autoridades económicas del país: elegir entre una inflación baja con elevado desempleo o una inflación más alta pero con menor desempleo.
En definitiva, al combatir la inflación (enfriando la economía) el desempleo aumenta, mientras que si se quiere luchar contra el desempleo relanzando la economía, habrá que aceptar un crecimiento de la inflación.
La relación que describe la curva de Phillips pierde validez en el largo plazo.
A largo plazo los salarios nominales terminan por recoger todo el aumento de precios, por lo que la caída inicial de los salarios reales desaparece, y las empresas se deshacen de los trabajadores que inicialmente habían contratado.
No se da, por tanto, una relación inversa entre inflación y empleo.

Veamos con más detalle este movimiento a largo plazo:
Supongamos que el gobierno toma medidas para impulsar la demanda y combatir el desempleo. Esto provoca un movimiento a lo largo de la curva de Phillips de "A" a "B".
Lentamente los salarios van recogiendo toda la subida de precios, lo que hará que las empresas se vayan desprendiendo de la mano de obra adicional que habían contratado. La curva de Phillips se desplaza a la derecha hasta llegar al punto "C": al mismo nivel de desempleo que al principio le corresponde ahora un nivel de precios más elevado.







La Demanda Hicksiana (conocida también como demanda compensada de Hicks), en el marco de la teoría del consumidor, representa las variaciones en la cantidad demandada de un bien cuando varía el precio del mismo, ajustándose el ingreso nominal del consumidor con el fin de que la utilidad (o curva de indiferencia) se mantenga constante en la misma posición del precio inicial, vale decir, a diferencia de la proposición Marshalliana, Hicks asume que el ingreso real debe permanecer constante, existiendo por lo tanto un cambio en la relación de precios de los bienes ex ante que tenía el consumidor.1 2
La demanda de Hicks es la demanda de un consumidor sobre un conjunto de bienes que minimiza sus gastos al tiempo que ofrece un nivel fijo de utilidad. Es en realidad una función, que se conoce como la función de demanda de Hicks o función de demanda compensada. La función obtiene su nombre de John Hicks.
h(p, \bar{u}) = \arg \min_x \sum_i p_i x_i
{\rm tal\ que} \ \  u(x) \geq \bar{u}


Las funciones de demanda de Hicks son a menudo convenientes para la manipulación matemática, ya que no requieren que el ingreso o la riqueza del consumidor sean representadas. Además, la función a minimizar es lineal en x_i, por lo que el problema de optimización se simplifica. Sin embargo, la Demanda Marshalliana en la forma del x(p, w) que describe la cantidad demandada dado p y un ingreso wson más fáciles de observar directamente.
h(p, u) = x(p, e(p, u)), \
h(p, v(p, w)) = x(p, w), \
La función de demanda de Hicks está íntimamente relacionada con la función de gasto. Si el consumidor es una función de utilidadfunción convexa h(p, u) = \nabla_p e(p, u).









La demanda Marshalliana o función de demanda Marshalliana, en el contexto de la teoría del consumidor, es una función de demanda que relaciona los precios y cantidades demandadas de un bien, ante variaciones de los precios relativos y el ingreso real del individuo; bajo esta lógica, la demanda marshalliana tiene en cuenta tanto el efecto renta como el efecto sustitución,1 asumiendo por cierto que resuelve perfectamente el problema de maximización de la utilidad. Esta demanda es denominada a veces demanda Walrasiana o función de demanda no compensada, debido a que el análisis original Marshalliano ignoró el efecto riqueza. Fue nombrada en honor del economista inglés Alfred Marshall (1842 – 1924).
De acuerdo al problema de maximización de la utilidad, existen L bienes con p precios; el consumidor tiene w riqueza, y por lo tanto, un conjunto de canastas accesibles.
B(p, w) = \{x : \langle p, x \rangle \leq w\}
donde  \langle p, x \rangle  es el producto de los precios y cantidad de bienes. El consumidor tiene una función de utilidad de la forma:
u : \textbf R^L_+ \rightarrow \textbf R.
En consecuencia la función de demanda Marshalliana se define de la siguiente manera:
x^*(p, w) = \operatorname{argmax}_{x \in B(p, w)} u(x).
Si hay una única combinación maximizadora de utilidad para cada precio y riqueza dada, entonces esta se denomina como la función de demanda Marshalliana.

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