domingo, 7 de febrero de 2016

Historia por países - Camboya

La Caída de Nom Pen —o Caída de Phnom Penh— es la manera en la que se refiere la historia a los acontecimientos que se sucedieron en Camboya poco antes y después del 17 de abril de 1975, que llevaron al control definitivo de Nom Pen por parte de la guerrilla de los jemeres rojos, lideradas por Pol Pot, al final de la Guerra Civil Camboyana que asolaba al país desde 1967. Poco antes, el 13 de abril, la ciudad había celebrado el año nuevo camboyano según el calendario budista y aunque en la práctica ya estaba sitiada por las guerrillas, los habitantes confiaban en una pronta resolución de la situación con la ayuda de las fuerzas estadounidenses. Con una población de dos millones de personas, la mayoría de las cuales eran refugiados, unos de los bombardeos estadounidenses, y otros de la avanzada de los jemeres rojos. La ciudad sería completamente evacuada siguiendo el nuevo programa político de Pol Pot.

Contexto

S-21, la prisión secreta de los Jemeres Rojos, uno de los pocos centros que funcionó en la solitaria capital deKampuchea Democrática.
En marzo de 1970Lon Nol había llevado a cabo un golpe de estado al gobierno del príncipe Norodom Sihanouk y había alineado a Camboya de parte de los Estados Unidos e inmiscuido en la Guerra de Vietnam. EE. UU. intensificó los bombardeos al norte de Camboya en búsqueda de un debilitamiento de la avanzada de Vietnam del Norte y Lon Nol pidió a la vez ayuda para combatir la agresiva guerrilla de los jemeres rojos que ya tenían para1973 control de un 60 % del territorio. La avanzada de los jemeres rojos, apoyada principalmente por el campesinado camboyano, se dio rápidamente desde todos los puntos del país hacia el centro. El ejército del dictador no pudo resistir a un pueblo que ya desde el principio los veía como traidores, unos por haber derrocado al príncipe Sihanouk, que a pesar de haber abdicado seguía siendo el rey, y otros por alinearse con aquellos que habían bombardeado al país de manera brutal: Estados Unidos.

Preludios

Edificios franceses en la actualidad recuperados y que sobrevivieron la guerra, testigos de la evacuación forzada y cuatro años de soledad de la que fuera una de las ciudades más hermosas del Extremo Oriente.
La estrategia de los jemeres rojos era cortar todas las vías de comunicación a la capital, así como los suministros y servicios, para gradualmente estrangularla. La única manera en la que Nom Pen tenía contacto con el resto del mundo era a través del río Mekong y el Aeropuerto Internacional de Pochentong. Los estadounidenses intentaron organizar un suministro de alimentos y medicinas similar al puente aéreo sobre Berlín, pero bien pronto el aeródromo cayó bajo el fuego de los jemeres rojos y fue imposible. Poco después, Lon Nol abandonaría el país en un helicóptero que lo llevaría a Hawái, y los estadounidenses comenzaron a preparar la evacuación de su personal y demás de una ciudad que ya estaba prácticamente en manos de la guerrilla.
A las 10:00 de la mañana del 1 de enero de 1975, los jemeres rojos lanzaron la ofensiva final contra la capital, aprovechando que el ejército republicano celebraba el año nuevo occidental.4 El 27 de enero, un convoy de 16 naves que transportaba suministros desde Vietnam del Sur hacia Nom Pen cayó bajo fuego de los jemeres rojos. Sólo siete lograron llegar al puerto de la capital camboyana.
Para febrero, la aldea Neak Leung, a orillas del Mekong al sur de la ciudad, fue sitiada por el 126.º Regimiento de la Zona Este de la guerrilla, al mando de Heng Samring. Las fuerzas estadounidenses intensificaron los suministros de alimentos y armas a la ciudad con vuelos de aviones DC-8 y C-130. Testimonios de los refugiados que llegaban a la ciudad huyendo de la avanzada de los jemeres rojos relataban hechos cruentos, pero muchos observadores asumieron que dichos relatos debían ser parte de la propaganda del gobierno del dictador para desvirtuar al enemigo.
El 3 de febrero, otro convoy detonó minas navales desplegadas por las fuerzas comunistas, a unos 74 km de Nom Pen. Si bien las fuerzas de Lon Nol disponían de buzos tácticos, desarticular aquellos explosivos era una tarea muy arriesgada y excesivamente costosa en el mejor de los casos.5 Para 1975 habían perdido el 25 % de sus naves y el 70 % de sus marineros estaban muertos o heridos. Finalmente, el 17 de febrero, los republicanos abandonaron todo intento de despejar el Mekong.6
El 5 de marzo y desde posiciones de artillería en Tuol Leap, los jemeres rojos bombardearon el Aeropuerto de Pochentong, sin embargo, el ejército recuperó esa localidad el 15 de marzo. Los guerrilleros comunistas continuaron sus avances en el norte y oeste de la urbe, y prontamente reanudaron los ataques. El 22 de marzo, cohetes impactaron dos aviones de transporte.
El 1 de abril, los jemeres rojos capturaron Neak Leung y Ban-am, con lo cual, Nom Pen quedó definitivamente aislada del mundo exterior.5 Lon Nol —cuyo nombre figuraba primero en la lista de los Siete Traidores, publicada por los jemeres rojos, y en la que se detallaban las personas a ser ejecutadas por los comunistas— renunció ese mismo día y fue evacuado en helicóptero, creyendo que si se alejaba del escenario político, los jemeres rojos estarían dispuestos a negociar un alto al fuego. Viviría en Hawái hasta 1979 y terminaría sus días en California. Había sido dictador desde marzo de 1970 e involucrado a su país de manera directa en la Guerra de Vietnam.
Tres días después, en una reunión de la Zona Este, los comandantes de los regimientos guerrilleros recibieron la orden de atacar y liberar Nom Pen, y evacuar la población temporalmente.7

Retirada estadounidense

Infantes de marina estadounidenses desplegándose durante la evacuación.
Durante la tarde del 11 de abril se dio la orden de dar inicio a la Operación Eagle Pull. A las 06:00 del día 12, helicópteros transportando una fuerza conjunta de 360 infantes de marina, despegaron de sus respectivos portaaviones y se dirigieron hacia Nom Pen, con el objetivo de evacuar al personal de la embajada, así como jerarcas de la República Jemer y civiles de varios países.
Se eligió como punto de evacuación una cancha de fútbol, situada a 900 metros de la embajada, que se encontraba separada de la orilla del río por un edificio de apartamentos.8
A las 07:30, Dean notificó a Long Boret y al príncipe Sisowath Sirik Matak, entre otros líderes, que el personal estadounidense oficialmente abandonaría el país en las próximas horas, y que si querían ser evacuados debían presentarse en la embajada a las 09:30. Todos rechazaron la oferta, excepto Saukam Khoy, sucesor de Lon Nol como presidente de la República Jemer, quien abandonó el país sin decírselo a sus colegas.
A las 07:43, los primeros helicópteros ingresaron a territorio camboyano, y una hora después establecieron un perímetro defensivo alrededor de la cancha. Los infantes de marina comenzaron a dispersar a la multitud que se había reunido allí, más por curiosidad que para intervenir. Debido a que la zona de despegue sólo tenía capacidad para tres helicópteros, los demás debieron esperar en un punto designado a 50 km al sur de Nom Pen, hasta ser llamados por un HC-130 que volaba en círculos por sobre el área. La evacuación procedió sin incidentes, aunque el número de personas evacuadas fue mucho menor al de las últimas estimaciones (289 de 590).
A las 09:45 cerró la embajada, y para las 10:41 todos los diplomáticos habían sido evacuados. Inmediatamente comenzó la extracción del elemento de rescate.
Aproximadamente a las 10:50, cohetes de 107 mm comenzaron a impactar en la zona de despegue, y menos de 10 minutos después, cayeron proyectiles de mortero de 82 mm. Tan pronto como esto sucediera, los controladores notificaron de la situación a los controladores aéreos avanzados, cuyos OV-10 hicieron vuelos rasantes sobre la ribera oriental del Mekong, pero no lograron detectar el origen del fuego enemigo en ninguna de las posiciones conocidas de los jemeres rojos.
A las 11:15, dos HH-53 empezaron a extraer al elemento de mando. El fuego de armas ligeras impactó mínimamente al primer helicóptero durante la extracción final, y una bala de 12,7 mm dañó el rotor del segundo aparato. A pesar de esto, ambos lograron llegar a salvo al USS Hancock.9
Casi todos los funcionarios republicanos, incluyendo a Lon Non, Long Boret y al príncipe Sisowath Sirik Matak, prefirieron compartir el mismo destino que el resto del pueblo, pese a que los dos últimos estaban entre los Siete Traidores. Todos serían ejecutados sumariamente en el Estadio Olímpico luego de la caída de la ciudad.

Últimos días de la República

El domingo 13 de abril, fin de año en el calendario budista camboyano, fue en 1975 el fin del año del tigre y el comienzo del año de la liebre. El gobierno declaró entonces estado de emergencia que no fue obedecido por la población de la ciudad, que prefirió seguir en las festividades del nuevo año. Ese mismo día se incendiaron los depósitos de la Shell en la ruta 5, y el ejército posicionó sus blindados en el Bulevar Monivong.
A las 09:00 del lunes 14 de abril, un piloto desertor lanzó dos bombas contra los cuarteles del ejército, minutos después de que terminara una reunión de emergencia de altos mandos.10 Se declaró entonces un toque de queda que no pudo llevarse a cabo, debido a que la ciudad era objeto de la entrada masiva de refugiados y porque muchos soldados estaban desertando. Los pocos militares que permanecieron trataron en vano de hacer devolver a los refugiados a sus sitios de origen. Una hora después, la guerrilla cortó la vía que comunicaba Nom Pen con el aeropuerto de Pochentong, y comenzó a lanzar cohetes contra la ciudad, agravando el pánico. Al día siguiente, se produjeron incendios en los distritos al norte de la ciudad que consumieron reservas de combustible y una fábrica.
Durante la mañana del día 16, la ciudad recibió un masivo ataque de artillería, misiles y granadas de 40 mm desde el sur.11 El gobierno decretó otro toque de queda y la siguiente fue la situación: al norte, los jemeres rojos estaban en el kilómetro 6; en el sur, ya habían cruzado el Puente Monivong, y por el oeste, se encontraban en las puertas de la ciudad.
A las 18:00, las tropas republicanas abandonaron el frente norte y rodearon la Embajada de Francia. Las fábricas del sur de la ciudad ardían en llamas. La Cruz Roja Internacional organizó un refugio en el Hotel Monorom para salvar la vida de los civiles. A esa misma hora los jemeres rojos habían tomado Takhmau, un distrito del sur de la ciudad y cientos de personas, incluidos soldados de Lon Nol, huían precipitadamente de la urbe.11 
La radio clandestina «Voz del Frente Unido Nacional de Camboya» anunciaba:
Amados hermanos, hermanas, trabajadores, jóvenes, estudiantes, profesores y funcionarios: ¡Ésta es la hora! Aquí están los hermanos de las Fuerzas Armadas de Liberación del Pueblo de Camboya... ¡rebélense!... es el tiempo para alzarse y liberar a Nom Pen.12
Pero aún en medio de la historia que se precipitaba, muchos habitantes de la ciudad no se hacían enteramente conscientes de lo que estaba por suceder, según testimonia un por entonces estudiante de derecho de Nom Pen:
El 15 y 16 de abril, toda la ciudad de Nom Pen estaba haciendo juegos de azar7
Someth May afirmó en su autobiografía:
Otro camboyano recuerda que en la noche del 16, a eso de las siete, toda la ciudad retumbó con fuegos artificiales. Era como palomitas de maíz en pan caliente. La gente estaba celebrando el nuevo año y disparando cualquier arma que tuvieran13

Llegada de los jemeres rojos

El amanecer del jueves 17 de abril se presentó en silencio. A las 07:30, la orden de Lon Nol (ya huido del país) al general Sak Sutsakhan, quien tomó el mando de la agonizante República Jemer, fue la de rendirse, y el anuncio debía hacerse por radio a las 09:00. Para las 07:45, todos los empleados oficiales habían huido.
Sutsakhan se dirigió con su familia al Estadio Olímpico, en donde siete helicópteros UH-1H habían sido reservados para evacuar a los últimos funcionarios.14 Los jemeres rojos ya estaban marchando sobre la capital. Cuando Sutsakhan abordó el aparato, el joven piloto informó que no podían encender el motor, por lo que rápidamente intercambiaron su batería con la de otro helicóptero y lograron despegar. Sería la última persona en escapar de Nom Pen.
Mientras levantaban vuelo, observaron al Primer Ministro Long Boret y a su familia revisando los tres aparatos que quedaron en el estadio, tratando infructuosamente de poder utilizar uno para escapar de la diminuta República Jemer.15 Luego de esto, Long Boret se rindió, llorando, ante los Jemeres Rojos y fue llevado de nuevo al Estadio Olímpico, en donde recibió un disparo en en abdomen y agonizó por tres días, sin tratamiento médico.
Unos 100 aviones de la Fuerza Aérea fueron utilizados por sus pilotos para autoevacuarse junto a sus familias. Al encontrar el aeropuerto de Pochentong ocupado por los jemeres rojos, dejaron caer todas sus bombas encima de sus hangares para inutilizarlos. Luego de esto, se dirigieron hacia Tailandia y lo que quedaba de Vietnam del Sur en busca de asilo.16
Asimismo, los buques de la Armada Nacional Jemer, con base en Ream, no desperdiciaron tiempo en evacuar a los refugiados a lo largo de la costa. El 17 de abril, siete patrulleros sobrecargados de personal de la Armada y sus dependientes civiles abandonaron las aguas territoriales de Camboya. Una logró escapar a salvo a la vecina Tailandia; tres de ellas, llevando 625 refugiados, arribaron el 22 de abril a Kelatan, en Malasia; y las otras tres llegaron el 9 de mayo a Filipinas, con 750 pasajeros.17Además, otras siete embarcaciones y sus respectivas tripulaciones fueron retenidas en Vietnam del Sur, lo que impidió su captura por los jemeres rojos.17
Los blindados que se encontraban custodiando la embajada francesa se movieron hacia el centro de la ciudad y se ubicaron al frente de la Catedral y el Liceo Descartes. Según testimonios de Veasná a B. Kiernan, por entonces un profesor de gimnasia que se encontraba en el Hotel Hawái, los jemeres rojos llegaron a las 09:00 al centro de la ciudad:
Todos eran jóvenes (...) algunos estaban conduciendo bicicletas y muchos de ellos camiones. Inmediatamente decomisaron medicinas de las farmacias del centro de la ciudad y se las llevaron18
Banderas blancas fueron izadas por todas partes, especialmente al sur de la ciudad, a esa misma hora, mientras las fuerzas especiales de la Zona Suroccidental de la guerrilla llegaban al mercado Tuol Tampuong:
Como la gente se empezaba a alinear para ver, las tropas se movieron rápidamente para bloquear las carreteras previniendo cualquier acceso desde el occidente de la ciudad. Los transgresores se arriesgaban a ser disparados. La evacuación forzada comenzó inmediatamente en el sur. Horl vio como jóvenes jemeres rojos mataban tres personas que se rehusaban a salir.19
Una delegación de los jemeres rojos llegó al lugar para negociar la rendición del ejército republicano. De manera inicialmente tímida, la población temerosa los recibió con ovaciones. Los soldados republicanos bajaron sus armas y comenzaron a abrazarse en señal de que la guerra había terminado. Jeeps con la bandera de los jemeres rojos comenzaron a ingresar al centro de la ciudad y guerrilleros de aspecto adolescente llegaron desde todos los puntos vestidos de negro, con gorras chinas y sandalias al estilo de Ho Chi Minh. Llevaban consigo fusiles de asalto Tipo 56 de fabricación china, granadas y contrastaba su seriedad con el júbilo de la muchedumbre.20
A las 10:00, Samdech Sangh Huot That, patriarca budista de Nom Pen, anunció:
¡La guerra se terminó, estamos entre hermanos! ¡Estén en sus casas en paz!20 >
Minutos después, el general Mey Si Chan ordenó el alto al fuego por parte del ejército republicano, anunciando que estaban en negociaciones con los jemeres rojos. Estos anuncios darían a la población una mayor tranquilidad aquel día.
Los jemeres rojos se concentraron primero en desarmar al ejército republicano y les exigían quitarse los uniformes:
En el mercado del Estadio Olímpico, una mujer soldado de los jemeres rojos obligó a tropas vencidas a desarmarse y a quitarse los uniformes. Al frente del colegio Santhor Mok, seis jemeres rojos adolescentes detuvieron un jeep que llevaba a un general de Lon Nol y lo obligaron a desnudarse en el mismo sitio.19
A las 13:00 comenzó el nuevo y silencioso drama: todos los enfermos y heridos fueron ordenados salir de la ciudad. Ponchaud asegura que al menos 20 000 personas de todas las edades e incluso en graves condiciones de salud, fueron expulsados de la ciudad. Después de ellos, los jemeres rojos ordenan a toda la población salir de Nom Pen. Un jemer rojo decía a los atónitos habitantes que la medida era necesaria porque los estadounidenses estaban planeando un bombardeo masivo de la ciudad:
Deben irse rápidamente. Los estadounidenses van a bombardear la ciudad. Vayan a diez o veinte millas de distancia, no lleven muchas cosas con ustedes, no se preocupen en cerrar nada, nosotros nos encargaremos de cuidarlo todo hasta que vuelvan. Van a volver en dos o tres días, en cuanto limpiemos la ciudad.21
Hacia las 16:00, se anunció la evacuación general por altoparlantes: uno de los más insólitos éxodos de la historia del siglo XX comenzó durante la tarde del 17 de abril; alrededor de dos millones de personas comenzaron a salir de la ciudad en diferentes direcciones, en un recorrido que duraría los próximos tres meses, hasta que todos fueron reubicados en sitios alejados de la capital. Muchos núcleos familares fueron separadas a propósito: el padre enviado al sur, la madre al norte y los hijos en otros lugares. Los jemeres rojos dieron la orden que el Hotel Monorom y la Catedral debían estar desocupados para las 17:00, ello incluía extranjeros, la Cruz Roja Internacional y víctimas atendidas.

Evacuación

Nom Pen está situada en el encuentro entre los ríos Sap y Mekong. El Mekong es el canal de agua mayor que se ve. El aeropuerto se encuentra en dirección oblicua hacia la izquierda-inferior. La parte suroriental del Mekong y el aeropuerto fueron las primeras partes en caer bajo la avanzada de los jemeres rojos.
La evacuación de Nom Pen y de todas las poblaciones camboyanas ha sido materia de discusión de los observadores. La pregunta es por qué los jemeres rojos tomaron esa medida tan drástica.
El traslado masivo de la población no era algo anormal en las tácticas de los Jemeres Rojos,22habían empezado a hacerlo hacia 1973, en las regiones del suroeste "liberadas" por ellos.23 Incluso desde comienzos de 1971 aldeas enteras fueron trasladadas, en septiembre de 1973 tomaron la mitad de Kompung Cham, obligando a 50 000 personas a abandonar sus hogares e internarse en el interior del país, y en marzo de 1974 capturaron Oudong, llevando a las zonas rurales a 20 000 de sus habitantes.24 Ese mismo año, Pol Pot había ordenado también la dispersión de las aldeas compactas, labor que se llevó a cambo secretamente.25
B. Kiernan menciona en su obra «The Pol Pot Regime» las palabras de Heng Samrin, comandante en el Regimiento 173, que un revolucionario intelectual, Hou Yuon se opuso a tal medida anunciada por el Comando Central en la reunión del 4 de abril en la Zona Este. Dice Samrin:
Hou Yuon se opuso rotundamente a esto. Se levantó y dijo que no era apropiado evacuar a la gente de la ciudad. Al mismo tiempo, Pol Pot acusó a Hou Yuon de no estar de acuerdo con el plan del Comité Central (...) Hou Yuon desapareció para siempre7
Según Kiernan, Pol Pot diría posteriormente que la evacuación de la ciudad fue decidida en febrero de 1975, pero otros testimonios de parte de otros jemeres rojos contradicen las palabras de Pol Pot: por ejemplo un militante de la Zona Suroccidental dijo a Kiernan en 1980 que el plan de evacuar la ciudad había sido tomado desde mucho antes, pero fue comunicado a las tropas solo diez días antes de la caída de Nom Pen.
Cuando el príncipe Norodom Sihanouk regresó de China, el 9 de septiembre, encontró una ciudad desolada y los únicos que lo recibieron fueron las frías miradas de jóvenes soldados de los jemeres rojos. El príncipe no pudo más que sollozar ante la capital vacía que había sido una vez la más hermosa de la Península Indochina. Entonces, los jemeres rojos le dijeron que la evacuación había sido necesaria debido a la escasez de alimentos y a los problemas de seguridad, omitiendo que era el primer escalón hacia el comunismo.26
Al respecto dice Karl D. Jackson27 que este átonito hecho, con otros tales como la destrucción de cualquier producto occidental, la quema masiva de libros y de todo lo escrito, la eliminación física de la élite, el aislamiento del país, la abolición de la moneda, el mercado y del comercio y el control total del estado, no es otra cosa que el intento de establecer un control total y autónomo sobre la cultura, economía y política de manera autónoma y sin intervenciones extranjeras. Con excepción de algunos pocos países socialistas, todas las embajadas fueron cerradas y sus funcionarios expulsados del país. Pero aún esas embajadas que permanecieron como la de China yCorea del Norte no tardaron en descubrir que eran virtualmente prisioneros en sus propios edificios y que no podían tener relaciones con los camboyanos.27

Evacuación de los enfermos

Según los testimonios de Veasná a François Ponchaud —este último también estaba en la ciudad— y citado por B. Kiernan, los pacientes de los hospitales fueron enviados a la calle: Hospital Preah Khet Mealea, Hospital Jemer-Soviético, Hospital Chino. Cientos de pacientes murieron en las calles después de que todos los hospitales fueron evacuados en su totalidad:
Pasando por el Hospital Preah Khet Mealea, Veasná vio más soldados que expulsaban pacientes a las calles, Cerca, residentes de la ciudad fueron también violentamente expulsados, «no sabiendo a dónde ir», dice Veasná. Los jemeres rojos le dispararon a muerte a muchos de ellos.28 29

La embajada francesa

Todos los extranjeros fueron admitidos en la embajada francesa, y los camboyanos que entraron allí lo hicieron porque saltaron sus muros. Entre los presentes se encontraban funcionarios republicanos en busca de asilo.
Inicialmente, Sirik Matak quiso refugiarse en el Hotel Le Phnom, en donde la Cruz Roja Internacional había establecido una zona segura, pero cuando la organización humanitaria supo que era uno de los Siete Traidores, lo expulsó del edificio, debido al riesgo que su presencia implicaba para el resto de los civiles presentes. Tras esto, ingresó a la embajada y permaneció en ella hasta que, el 20 de abril, los jemeres rojos rodearon el complejo y amenazaron con remover por la fuerza a ciertos individuos si éstos no se entregaban voluntariamente. Acompañado por el vicecónsul francés Jean Dyrac y el periodista Jon Swain, el antropólogo François Bizot —quien ejercía como traductor— le informó que sería entregado a los comunistas.30
Sirik Matak y demás funcionarios abandonaron la embajada voluntariamente y fueron ejecutados en el Estadio Olímpico al día siguiente.

Distribución de las evacuaciones

Según Huy Vannak,31 la siguiente fue la manera en la que se distribuyó la población a ser evacuada y dirigida al campo:
  • La población que vivía al este del río Mekong bajo control de la Zona Este fue dividida en dos grupos y enviados a las provincias de Kompung ChamPrey VengSvay Rieng.
  • La población que vivía al este de la vía férrea hasta el occidente de Tuol Kouk bajo control de la Zona Norte fueron desplazados hacia las provincias de Kompung Thom y Siem Riep.
  • La población que vivía en el noroccidente de la ciudad, de la vía férrea hacia el este bajo la Zona Noroccidental fueron desplazados a las provincias de Pursat yBattambang.
  • La población que vivía al norte de la Calle Charles de Gaulle bajo la Zona Occidental fueron desplazados a las provincias de Kompung Chinang y Kompung Speu.
  • La población que vivía al sur de la Calle Charles de Gaulle hasta la Escuela 18 de marzo bajo la Zona Occidental fueron desplazados hacia las provincias deTakéo y Kompot.
  • La población que vivía al sur de la ciudad desde el este del bulevar Monivong al río bajo la Zona Especial fueron desplazados hacia las provincias de Takéo yKandal.



Los antepasados de los camboyanos, los pueblos mon y jemer, se desplazaron al sureste de Asia antes de nuestra era, probablemente desde el norte, llegando antes que los habitantes de territorios vecinos: vietnamitas, laosianos y tailandeses. La adopción de la cultura de la India transformó el primer reino de Camboya, al proporcionar un sistema de escritura, estilos arquitectónicos, religiones (hinduismo y budismo), el concepto de dios-rey (deva-raja) y un sistema de clases muy estratificado.
El primer estado jemer
Funan, el primer reino que ocupaba la actual superficie de Camboya, se formó en el siglo I d.C., probablemente por los pueblos mon-jemer. La cultura de Funan vino principalmente de la India. Su puerto, Oc Eo, en el golfo de Tailandia, sirvió como un gran enlace de intercambio entre China y la India. El reino de Chenla, localizado al noreste del Tônlé Sap, fue originalmente un Estado vasallo de Funan, pero en los siglos VI y VII fue conquistado. En el 706, sin embargo, Chenla se dividió en dos partes. La mitad norte, Chenla de la tierra, situada en los confines del norte de Camboya, Tailandia, Laos y las altas mesetas del centro de Annam, mientras la mitad sur, llamada Chenla del agua, en el área de la Camboya actual, marítima y próxima al mundo malayo, cayó bajo la soberanía de Java.
Con el reinado de Jayavarman II (802-850) empezó la era Angkor en la historia jemer, así como el desarrollo de los grandes reinos jemer. A comienzos del siglo IX volvió desde el exilio en Java, rechazó las pretensiones del javanés reino de Srivijaya, y consolidó el culto del rey-dios. Los grandes templos de la era Angkor se construyeron por sus sucesores para contener sus lingasreales, los emblemas fálicos del dios hindú Siva. Los reyes de Angkor gobernaron la mayor parte del Sureste asiático hasta el inicio del siglo XV. Su capital era el centro de una red de depósitos y canales que controlaban el suministro de agua para el cultivo del arroz y permitían a los habitantes producir un excedente de riqueza para financiar las guerras y las construcciones monumentales. El rey Jayavarman VIII edificó hospitales y casas de reposo durante los siglos XII y comienzos del XIII en las carreteras que cruzaban su reino.

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