Atlas de Anatomía humana

Músculos abdominales anteriores (2): transverso y oblicuo interno

Veremos los músculos planos en seguida. Plano no debería ser la mejor palabra para describirlos- en el plano vertical, son marcadamente curvos, como veremos. Veremos los tres, luego sus acciones.

Comenzaremos con el más interno de los tres músculos planos, el transverso abdominal. Aquí esta el transverso abdominal. Las fibras del transverso discurren en la misma dirección transversa, excepto las más inferiores, que discurren oblicuamente hacia abajo.

El transverso abdominal tiene una larga línea de origen, desde aquí, hasta aquí. Arriba, sus fibras salen del aspecto interior del margen costal, desde la sexta costilla, hasta la doceava.

Entre la doceava costilla y el ilion, el transverso sale del borde de la fascia toraco-lumbar. Debajo, sale del aspecto interior de la cresta iliaca.

Las fibras inferiores del transverso salen de la parte más lateral del ligamento inguinal. El transverso tiene un corto borde libre.

Las fibras musculares del transverso terminan en esta amplia hoja tendinosa, la aponeurosis transversa. La aponeurosis transversa, se fusiona aquí con la aponeurosis del oblicuo interno suprayacente, para formar una capa aponeurótica.

Ahora agregaremos el músculo oblicuo interno a la imagen. El oblicuo interno nace de la fascia toraco-lumbar y de la cresta iliaca. Las fibras inferiores del oblicuo interno nacen como las del transverso, de la parte lateral del ligamento inguinal. Como el transverso, el oblicuo interno tiene un borde inferior corto y libre.

El oblicuo interno se abre hacia afuera, de manera que sus fibras superiores e inferiores discurran marcadamente en direcciones diferentes. Aquí atrás, las fibras del oblicuo interno discurren hacia arriba. Aquí discurren con menos pendiente, aquí son transversas, y aquí hacia la región inguinal discurren hacia abajo.

Las fibras más altas del oblicuo interno se insertan en las tres costillas inferiores. Sus fibras restantes terminan en esta aponeurosis del oblicuo interno, que como habíamos anotado, se fusiona por debajo con la aponeurosis del transverso abdominal. También está unido en su aspecto externo a la aponeurosis del oblicuo externo- este el borde cortado del oblicuo externo.

Desde aquí hasta aquí, la capa aponeurótica combinada se divide en el borde del recto en dos capas, una que pasa detrás y otra en frente del recto. Aquí debajo, la capa combinada no se divide sino que pasa completa al frente del músculo.

Músculos abdominales anteriores (3): oblicuo externo

Ahora que hemos visto el oblicuo interno, es hora de agregar a la imagen el músculo oblicuo externo. Aquí está el músculo oblicuo externo, el más exterior de los tres músculos planos. Las fibras del oblicuo externo forman lateralmente, una espiral hacia abajo y adelante y en la parte anterior, hacia abajo y medial.

El oblicuo externo nace de un área amplia en la parte externa de la reja costal, desde aquí en la doceava costilla hasta aquí en la quinta costilla. La línea en zigzag que da origen al oblicuo externo se une con la línea de origen del serrato anterior. Aunque es un músculo continuo, veremos al oblicuo externo en dos partes, una parte posterior que sale de la doceava a décima costillas, y una parte anterior que sale de la novena a la sexta costilla.

La porción anterior del oblicuo externo termina en esta aponeurosis del oblicuo externo. Esta se fusiona con las aponeurosis combinada de los otros dos músculos planos, para formar la vaina del recto anterior.

La aponeurosis del oblicuo externo tiene un borde largo inferior libre entre la espina iliaca anterosuperior, y el tubérculo púbico. Como ya hemos visto, este borde inferior libre, es el ligamento inguinal, que veremos en detalle en un momento.

La porción del oblicuo externo que sale desde la décima hasta la doceava costillas permanece carnosa desde su origen hasta su inserción. Se inserta por el borde externo de la mitad anterior de la cresta iliaca. Aquí atrás, el oblicuo externo tiene un borde corto libre, entre la doceava costilla y la cresta iliaca.

Ahora que hemos visto los tres músculos planos, repasaremos sus acciones. Cuando los tres músculos planos en ambos lados se contraen simultáneamente, como lo hacen normalmente, aumentan la presión dentro de la cavidad abdominal.

Cuando nuestra vía aérea está abierta, como vimos en la sección anterior, el aumento en la presión intra-abdominal empuja el diafragma hacia arriba, haciendo que el aire salga de los pulmones. Cuando sostenemos nuestra inspiración, cerrando la laringe, los músculos planos aportan la presión necesaria para expulsar el contenido tanto del recto como de la vejiga o el útero, a través de sus respectivas aberturas.

Cuando los músculos oblicuos se contraen individualmente, también juegan un papel en la flexión lateral de la columna lumbar y rotación de la columna torácica.

Recubrimiento de la cavidad abdominal

Ahora que hemos visto todos los músculos que forman las paredes de la cavidad abdominal, daremos un vistazo dentro de la cavidad abdominal misma. Para hacer esto veremos una disección en la cual los órganos abdominales, y la mitad izquierda de la pared abdominal anterior han sido retirados. Aquí está la membrana serosa que tapiza la cavidad abdominal, el peritoneo parietal. Lo veremos en más detalle en el Volumen 6.

Debajo del peritoneo hay una capa continua de tejido conectivo laxo, aquí como hemos visto se conoce como la fascia del iliaco. Aquí dentro de la pared abdominal anterior se denomina fascia transversal.