Vasos sanguíneos de la pared abdominal anterior
Ahora miraremos brevemente los vasos sanguíneos principales de la pared abdominal
anterior, los epigástricos superiores e inferiores. Hemos visto que la arteria epigástrica inferior nace de la iliaca externa. La arteria epigástrica superior es la continuación de la torácica interna. Lo vimos en la sección anterior.
En esta disección, el peritoneo y la fascia dentro de la parte inferior de la pared abdominal han sido eliminadas. Aquí están los vasos iliacos externos, aquí están las arterias y venas epigástricas inferiores. Pasan superior y medialmente y discurren por detrás del músculo recto abdominal. Entran a la cubierta del recto pasando en frente de la línea arcuata.
Los vasos epigástricos superiores también se sitúan detrás del recto abdominal. Para verlos, hemos removido la parte superior de la cubierta posterior del recto. Aquí está la arteria epigástrica superior, saliendo detrás del margen costal y pasando hacia abajo por detrás del recto. Sus ramas se anastomosan con las de la inferior epigástrica dentro del músculo recto.
Nervios de la región abdominal
Ahora veremos brevemente los nervios principales de la región abdominal. Primero miraremos los nervios que dan inervación motora y sensorial a la pared abdominal anterior y lateral.
Estos nervios son continuaciones de los nervios intercostales inferiores, desde T7 hacia abajo. Aquí hay cuatro de ellos. Emergen por debajo del margen costal. Aquí está la undécima costilla, aquí esta el comienzo del arco costal. Los nervios discurren oblicuamente hacia abajo y adelante en el plano entre los músculos transverso abdominal y oblicuo interno. Gran parte del oblicuo externo ha sido removida en esta disección.
Ahora veremos los nervios de la pared abdominal posterior. Se derivan del plejo lumbar, una compleja unión y re-ramificación de los ramos primarios anteriores desde el segmento doceavo torácico hasta el quinto segmento lumbar. El plejo lumbar se ubica detrás y dentro del músculo psoas mayor. Los nervios que nacen del plejo lumbar emergen por debajo del psoas mayor, o a través de el.
Aquí está el nervio subcostal, que viene de T12, los nervios ilio-hipogástrico e ilioinguinal, el nervio lateral cutáneo del muslo, y el nervio génito-femoral.
Dan sensibilidad a la región inguinal y a la parte anterior del muslo superior. Aquí hay dos nervios principales del miembro inferior: el nervio femoral, emergiendo lateral al psoas mayor y el nervio obturador, emergiendo medial a el.
El nervio femoral discurre al lado del psoas mayor y pasa debajo del ligamento inguinal, justo lateral a la arteria femoral. El nervio obturador discurre justo por debajo del estrecho superior de la pelvis y entra al canal obturador.
Los nervios obturador y femoral se muestran en más detalle en el Volumen 2 de este Atlas. Por último miraremos los nervios autonómicos principales del abdomen, los nervios vagos, los troncos simpáticos, y el plejo aórtico.
Aquí está la bifurcación aórtica, aquí está la parte superior del psoas mayor, aquí está el pilar derecho del diafragma. Aquí está el tronco simpático, emergiendo por el borde del diafragma y discurriendo cerca a los cuerpos vertebrales, hacia abajo a la pelvis.
Otra vez, aquí está el pilar derecho del diafragma. Aquí están el tronco celiaco y la arteria mesentérica superior, divididos.
Este es un ganglio simpático grande. Se conecta con este más pequeño, y con otros varios que han sido retirados en esta disección. Juntos forman el plejo celiaco, que da la inervación simpática a la mayoría de las vísceras abdominales.
Para ver los nervios vagos a su entrada a la cavidad abdominal, veremos una disección en la cual el estómago se ha dejado intacto. Este es el estómago. Aquí está el esófago. Pasa a través del diafragma por aquí. Aquí hay dos ramas del nervio vago derecho,
Los nervios vagos se dividen en muchas pequeñas ramas que dan la inervación parasimpática al estómago, al intestino delgado y grueso, y a otros órganos abdominales.
Cavidad abdominal, peritoneo
En un espécimen en el que toda la pared abdominal anterior ha sido retirada, miraremos un área limitada a cada lado por el margen costal, la línea axilar media y el ligamento inguinal.
Esto nos presenta un espectáculo complejo que pronto empezaremos a entender, pero primero, nos enfocaremos en el importante recubrimiento de la cavidad abdominal, el peritoneo. Acá alrededor del borde, hemos dejado un fleco de peritoneo intacto. El peritoneo es una membrana serosa, muy similar a la pleura. Provee un recubrimiento continuo a la cavidad abdómino-pélvica.
Para entender la forma y la extensión de la cavidad, nos estamos metiendo en ella, veremos un espécimen en el que todos los órganos abdominales han sido removidos.
Desde el frente no podemos ver la cavidad abdominal completa. Hay mucho mas acá arriba, encima del margen costal y debajo del diafragma. Todo esto es el diafragma. Esta parte superior de la cavidad abdominal, que se extiende arriba hasta esta línea, contiene casi todo el hígado, la mayor parte el estómago y el bazo.
Aquí abajo, estamos viendo la cavidad pélvica, que se extiende hacia atrás y hacia abajo. Es un espacio bastante pequeño. El anillo pélvico, que está acá, marca el límite arbitrario entre las cavidades abdominal y pélvica.
En la línea media, esta imponente proyección es creada por los cuerpos de las últimas vértebras torácicas, y las lumbares. Éstas dividen la parte posterior de la cavidad abdominal, desde la parte superior hasta la parte de abajo, en dos valles profundos. Esta capa brillante es el peritoneo parietal. En esta disección todo el peritoneo parietal en esta área central ha sido retirado. Como veremos, las inserciones del peritoneo en esta área son bastante complejas.
Las superficies de los órganos que descansan en la cavidad abdominal, están también recubiertas por una capa continua de peritoneo. La capa visceral del peritoneo que cubre los órganos, se continúa con la capa parietal que reviste la cavidad.
El espacio entre las superficies peritoneales está normalmente ocupado por una pequeña cantidad de líquido seroso. Aquellos órganos que se mueven libremente dentro de la cavidad abdominal, como el intestino delgado acá, se fijan a la pared de la cavidad por hojas dobles de peritoneo, a través de las cuales pasan los vasos sanguíneos.
A medida que avancemos, veremos como están dispuestos los diversos pliegues e inserciones, y lograremos apreciar las complejidades del espacio peritoneal.
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