miércoles, 23 de marzo de 2016

Atlas de Anatomía humana

Hígado: características principales

El hígado ocupa la parte más alta de la cavidad abdominal, está justo debajo del diafragma, que está acá. Una gran parte se sitúa a la derecha de la línea media. Como generalmente el hígado no viene desde abajo del reborde costal, que está acá, no podemos verlo desde de frente simplemente quitando la pared anterior del abdomen. Para verlo necesitamos también quitar esta parte de la reja costal.
Quitando la parte inferior de la reja costal, hemos hecho una gran abertura en el pecho. Dejamos el diafragma en su sitio. Este es el diafragma, colgando de lo que era su línea de inserción.
Para construir una escena ordenada moveremos el diafragma hacia arriba así y lo amarraremos con unos puntos a la reja costal, cerrando la cavidad pleural. Esta es la cara inferior del diafragma aplanada artificialmente y aquí está el hígado.
Estamos viendo una gran parte de su superficie que mira hacia afuera. La mayor parte del hígado está cubierta por peritoneo. Como veremos, hay una zona en la parte de atrás que no lo está. El hígado se inserta a su alrededor mediante unos pliegues de peritoneo que estudiaremos en un minuto. Primero, miremos la forma general del hígado.
Este es el hígado aislado, visto desde el frente. Tiene dos caras principales, una cara visceral o posterior muy irregular relativamente plana y esta, la cara diafragmática o anterior mucho más grande, lisa y muy convexa. La cara anterior se adapta a la forma del diafragma con el que se encuentra en contacto íntimo. Aquí al frente las dos caras se unen en este borde anterior bien definido.
Esta es la vesícula biliar. Cuelga por debajo del borde anterior. Aquí está el hígado visto desde atrás
Este es el borde anterior. No hay un borde posterior bien definido. Aquí vemos la vesícula biliar nuevamente; esta es la vena cava inferior. Hay mucho por ver en la cara posterior o visceral del hígado. En un minuto la veremos detalladamente.



Hígado: inserciones peritoneales


Ahora veremos los pliegues peritoneales y las líneas de inserción, a lo largo de las cuales el peritoneo visceral del hígado se continúa con el peritoneo parietal del diafragma y con la pared posterior del abdomen. Aunque estas inserciones están conformadas solo por peritoneo, nos referimos a ellas como ligamentos. Miraremos primero el ligamento falciforme que está al frente, luego el ligamento coronario, los ligamentos triangulares derecho e izquierdo y el epiplón menor.
Este es el ligamento falciforme, es un pliegue delgado que viene desde la parte más alta del hígado hacia abajo donde vemos una ranura pronunciada sobre el borde anterior, la fisura para el ligamento falciforme.
En una disección más intacta aquí está el ligamento falciforme, su borde anterior está unido a la pared abdominal anterior y su borde visceral cuelga libremente hacia abajo hasta el ombligo.
En su borde libre hay una estructura en forma de cordón, el ligamento redondo, remanente de la vena umbilical. El ligamento redondo recorre la parte inferior del hígado a través de la fisura hepática o surco para el ligamento redondo.
A lo largo de esta línea las dos capas de peritoneo que forman el ligamento se continúan a cada lado con el peritoneo visceral que recubre el hígado. En un cuerpo intacto este borde libre de ligamento se une a la parte inferior del diafragma a lo largo de esta línea. Aquí, todavía está unido.
Esta unión termina por detrás, donde los lados derecho e izquierdo del ligamento falciforme divergen y se continúan a la derecha y a la izquierda con este pliegue de inserción peritoneal, el ligamento coronario. La línea de inserción del ligamento falciforme y la fisura hepática dividen al hígado en un pequeño lóbulo izquierdo y el gran lóbulo derecho.
Esta división existe solo superficialmente: en su interior el hígado está dividido completamente diferente. Para continuar con las uniones peritoneales del hígado en la parte posterior regresaremos nuevamente a esta vista del hígado.
Aquí, está dividida la parte del ligamento coronario que vimos de frente. Este continúa hacia la cara visceral rodeando esta área desnuda e irregular del hígado que se encuentra exactamente debajo del diafragma y en la pared posterior del abdomen
El ligamento coronario se continúa con un pliegue de reflexión peritoneal que va alrededor del frente de la vena cava inferior, y de regreso hacia arriba. Cuatro pliegues dobles de peritoneo se extienden desde los bordes del pliegue de
reflexión peritoneal. Pasando hacia delante está el ligamento falciforme como ya lo hemos visto.
Pasando de derecha a izquierda cerca de la parte superior del hígado están los dos ligamentos triangulares. Viendo de frente, aquí está el ligamento triangular derecho que termina aquí. Este es el ligamento triangular izquierdo: se extiende hacia el diafr
La última unión peritoneal que vamos a ver es el epiplón menor que discurre hacia abajo hasta aquí. Su parte inferior sale desde esta compleja área, el pedículo hepático, el cual retomaremos después. Este es el epiplón menor visto desde adelante.



Hígado: cara visceral o posteroinferior


Ahora miraremos detalladamente las caras visceral e inferior del hígado y echaremos otra mirada a las estructuras que ya hemos mencionado. Este gran vaso es la vena cava inferior, casi totalmente envuelta por el hígado. Aquí arriba desembocan las venas hepáticas, como veremos más adelante.
Acá en la cara inferior del hígado está la vesícula biliar que vimos brevemente desde el frente. La veremos muy de cerca en un minuto. Esta compleja zona sobre la vesícula biliar es el hilio hepático en donde la vena porta hepática y la arteria hepática entran al hígado y los conductos hepáticos salen de él.
Para ver el sitio en el que las venas hepáticas salen del hígado, quitaremos la vena cava inferior. Aquí arriba, justo debajo del diafragma, salen del hígado dos o tres grandes venas hepáticas y se unen a la vena cava inferior. Un poco más abajo, numerosas venas hepáticas más pequeñas también se unen a la cava inferior
La superficie visceral del hígado está dividida desde arriba hasta abajo por este profundo surco vertical que termina aquí en el surco hepático donde inicia el ligamento falciforme. La parte inferior de este surco está formada por el ligamento redondo que ya vimos de frente. La parte superior está formada por una continuación del ligamento redondo, el ligamento venoso.
Estos dos cordones son remanentes de la vena umbilical y del ductus venoso. El hilio hepático se ubica justo a la derecha y en la parte media de este surco vertical. La región del hígado que se ubica a la izquierda del surco se conoce como lóbulo izquierdo.
La gran área del hígado que esta a la derecha del surco vertical se divide en tres lóbulos, el gran lóbulo derecho, el lóbulo cuadrado entre el surco del ligamento redondo y la vesícula biliar (aquí está el lóbulo cuadrado visto desde el frente) y esta porción irregular que se forma entre el surco ligamento venoso y la vena cava inferior, el lóbulo caudado. (Frecuentemente, el lóbulo caudado tiene esta forma) Al frente, la división entre los lóbulos derecho e izquierdo es la línea de inserción para el ligamento falciforme.
Estos llamados lóbulos son únicamente características superficiales que no tienen un significado funcional. En un minuto veremos con más detalle a la vesícula biliar y el sistema de conductos, pero primero necesitamos ver el páncreas que está íntimamente relacionado con la vía biliar.


Páncreas


El páncreas es una glándula con funciones endocrinas y exocrinas. Está recostado sobre la pared posterior del abdomen. Para verlo usaremos una disección en la que todo el tracto gastrointestinal excepto el duodeno ha sido retirado. Aquí está el páncreas. Se compone de 4 partes: cabeza, cuello, cuerpo y cola. La cabeza del páncreas está ubicada dentro de la curvatura interna del duodeno.
El cuello, cuerpo y cola se extienden hacia la izquierda y ligeramente hacia arriba terminando acá cerca del bazo el cual veremos en breve. Detrás del páncreas están el cuerpo de L1, la vena cava inferior, la aorta abdominal, la arteria mesentérica superior y el riñón izquierdo.
La parte inferior de la cabeza del páncreas se gira a la izquierda formando el proceso uncinado. La vena porta pasa por debajo del cuello del páncreas en su recorrido hacia el hígado.
La secreción exocrina del páncreas se vierte al duodeno por medio del conducto o conductos pancreáticos. Aquí retiramos parte de la cabeza del páncreas para mostrar el conducto pancreático principal penetrando en el duodeno. Veremos más de él en un minuto.

Sistema biliar


Ahora que hemos visto el páncreas, retornaremos al hígado y veremos las partes del sistema biliar que se ubican fuera de él: los conductos hepáticos, el conducto cístico, la vesícula biliar y el conducto hepático común o conducto colédoco Miraremos desde atrás un hígado en el cual estas estructuras han sido disecadas.
Aquí en el hilio hepático la vena porta y la arteria hepática incomodan nuestra visión de las estructuras del sistema biliar. Removeremos ambos vasos para simplificar la imagen. Aquí están los conductos hepático derecho e izquierdo, ramas principales de un árbol que se extiende a través del hígado. Se unen aquí para formar el conducto hepático común.
El conducto hepático común llega hasta aquí, donde se une con el estrecho conducto cístico. El conducto cístico que se extiende en espiral llena y desocupa la vesícula biliar. Debajo de esta unión, el conducto principal para el paso de la bilis toma un nombre diferente: desde aquí abajo hasta el duodeno se llama conducto colédoco (o conducto biliar común). Lo seguiremos en un minuto.
La vesicular biliar es un reservorio de bilis. Esta se llena y se desocupa por medio del conducto cístico, su llenado es pasivo y su vaciamiento se da gracias a la contracción de sus paredes. La parte inferior de la vesícula cuelga por debajo del borde libre del hígado. La parte superior esta sostenida contra la cara visceral del hígado por medio de una capa común de peritoneo, la mayoría de ella se quitó.
Para seguir con el colédoco iremos a una disección intacta vista desde el frente. Hemos quitado el lóbulo izquierdo del hígado y el colon transverso. La vesícula biliar está aquí y esta es la curvatura menor del estómago.
Acá, entre el hígado y la primera porción del duodeno está la parte inferior engrosada del epiplón menor también llamada ligamento hepátoduodenal. Aquí esta bastante manchada con bilis.
El conducto colédoco se ubica dentro de él, realmente cerca del agujero epiplóico que es este. Para ver el conducto colédoco, vamos a disecar esta parte del ligamento hepatoduodenal.
Aquí está el colédoco. Pasa por debajo y por detrás de la primera parte del duodeno. Para poderlo seguir moveremos el duodeno y lo halaremos hacia la izquierda. Esta es la parte distal del conducto colédoco libre, disecado de las estructuras que lo rodean. Como llega tan cerca del duodeno se encuentra casi todo envuelto por la parte de atrás de la cabeza del páncreas.
Aquí tenemos un corte abierto del duodeno donde podemos ver la llegada del conducto colédoco y del conducto pancreático. Por fuera, este es el colédoco, este es el conducto pancreático principal y este es un conducto pancreático menor.
Por dentro, el conducto colédoco se extiende hacia abajo por dentro de la mucosa del duodeno formando esta ampolla. El colédoco y el conducto pancreático principal se abren aquí en la papila duodenal.

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