San Francisco de Sales (Sales, Saboya, 21 de agosto de 1567- Lyon, 28 de diciembre de 1622) fue un santo y obispo de Ginebra. Tiene el título de Doctor de la Iglesia, es titular y patrono de la Familia Salesiana (fundada por Don Bosco) y también patrono de los escritores y periodistas.
San Francisco de Sales | ||
---|---|---|
Obispo, Doctor y Fundador | ||
Proclamado Doctor de la Iglesia el 1877 por el papa Pio IX | ||
Nacimiento | 21 de agosto de 1567 Sales, Saboya | |
Fallecimiento | 28 de diciembre de 1622 (55 años) Lyon | |
Venerado en | Iglesia católica, Comunión Anglicana | |
Beatificación | 8 de enero de 1662 por el PapaAlejandro VII | |
Canonización | 19 de abril de 1665 por el PapaAlejandro VII | |
Festividad |
| |
Patronazgo |
|
Biografía[editar]
Nació en el Castillo de Sales, de familia noble; desde pequeño fue un gran seguidor de san Francisco de Asís; sus padres fueron Francisco de Sales de Boisy y Francisca de Sionnaz. A los 13 años viajó a París para estudiar con los jesuitas. Después estudió Derecho y Teología, primero en la Universidad de París y después en la de Padua. Deseaba ser sacerdote, pero se lo ocultó a su padre; sólo su madre y amigos íntimos lo sabían. Al terminar de estudiar, un acontecimiento ayudó a su ordenación: el canónigo de Sales, Luis de Sales, ayudado por el obispo de Ginebra, Claudio de Granier, hablaron con el Papa, quien lo nombró deán del capítulo de Ginebra. El nombramiento llegó de sorpresa para su padre, quien aceptó la ordenación, acaecida en 1593. A partir de ese momento, ejerció el sacerdocio con bastante trabajo y dedicación. Tomó como ejemplos de vida a san Francisco de Asís y a san Felipe Neri con lo que desarrolla una personalidad alegre, paciente y optimista. Sus inicios como sacerdote los ejerció entre los pobres.
En 1594, fue hacia la zona del Chablais dominada por calvinistas. En un inicio fue echado por los pobladores y tuvo que pasar temporadas viviendo en la intemperie y de manera rudimentaria, evitando dos intentos de asesinato e incluso ataques de lobos, pero su celo y trabajo empezaron a dar fruto. Debido a su carácter amable y paciente y a una propaganda hecha a mano y distribuida casa por casa, profunda en su contenido, refutando las ideas calvinistas, logró cautivar a los pobladores y convertirlos. Francisco de Sales resumió su labor a Juana de Chantal con esta frase: Yo he repetido con frecuencia que la mejor manera de predicar a los herejes es el amor, aun sin decir una sola palabra de refutación contra sus doctrinas.
Su labor quedó manifestada con la visita del obispo Granier cuatro años más tarde cuando fue recibido por gran número de católicos, hecho que antes hubiera sido imposible. Los escritos de los que se sirvió fueron los que hicieron su primer libro de "Controversias" y revelaron el carácter de escritor de Francisco.
Su fama creció tanto por su virtud como por su sencillez. Fue nombrado obispo coadjutor de Ginebra; viajó a Francia y así llegó a hacerse amigo del secretario de Enrique IV, el cardenal de Bérulle, Antoine Deshayes, y del mismo Enrique IV, quien deseaba que Francisco se quedase allí, pero el santo rechazó la oferta volviendo a Ginebra ("prefiero a la esposa pobre", dijo). En 1602 el obispo Granier murió y Francisco tomó su lugar. Su estilo de vida y carácter cobraron mayor fama ya que se reveló como un gran organizador de su diócesis, llevando una vida austera y con suma preocupación por los pobres y por la formación de sus feligreses. Por ello empezó a escribir libros de manera sencilla que gustaron a todos. Consta, además, que perteneció a la Tercera Orden Mínima.
Su encuentro con Juana de Chantal en 1604, acogiéndola como hija espiritual, dio como resultado la fundación de la Orden de la Visitación de Santa María, el 6 de junio de 1610, para mujeres jóvenes y viudas que querían vivir el llamado de Dios sin la rigurosidad de los conventos monacales. La oposición del obispo de Lyon a este novedoso tipo de congregación les obligó a redactar una regla basada en la de san Agustín de Hipona.
Después de una temporada atendiendo a las comunidades religiosas de su diócesis, fatigado por su gran labor apostólica, murió a los 55 años.
En 1665 fue canonizado por el papa Alejandro VII, fijando la Iglesia Católica su fiesta litúrgica el 24 de enero. En 1877 recibió el título de Doctor de la Iglesia por la eminencia de sus obras y por su vida ejemplar.
Así mismo, es considerado el Santo de la Amabilidad. Prueba de ello son las 33 piedras que obtuvieron de su vesícula biliar el día de su muerte, signo de los constantes esfuerzos por mitigar los corajes que hacía, siempre teniendo un rostro sereno o una sonrisa.
Obras[editar]
Entre sus obras podemos encontrar:
- Controversias, que son los folletos que San Francisco repartía casa por casa en Chablais, folletos que el celoso misionero distribuía entre los habitantes del Chablais, tratando principalmente de refutar las ideas calvinistas, y resaltando la defensa de la primacía de Simón Pedro.
- Defensa del estandarte de la Cruz.
- Introducción a la vida devota (1604), considerado como la obra clásica del santo, basado en las cartas de dirección espiritual que el santo escribía a su prima política, la Sra. de Chamoisyson. En su aspecto público toman forma de "Cartas a Filotea", nombre que en realidad se refiere a quien lee el libro, y que logró una gran llegada al público de todo tipo, por la espiritualidad que plasmaba y la psicología que manejaba. Existe una temprana traducción al español de Francisco de Quevedo.
- Tratado del amor de Dios.
- Conferencias espirituales, una colección que las Hermanas de la Visitación conservaron cuando el santo iba a visitarlas y a conversar con ellas.
- Colección de sermones.
- Colección de cartas.
- Colección de tratados y opúsculos.
Curiosidades[editar]
- En 1632 se hizo la exhumación del cadáver, se encontraba en perfecto estado e inclusive elasticidad en los brazos, al mismo tiempo una fragancia dulce emanaba del ataúd.
24 de enero
San Francisco de Sales
Obispo, patrono de los periodistas
(1567-1622)
Se dice que escribía de día hojas clandestinas y la metía por debajo de las puertas, de noche. Por esa razón, se ganó el premio "patrono de los periodistas".
Escribía como un ángel. De forma, que los franceses lo tienen entre sus clásicos de literatura.
Montañés de cuerpo entero, nacido en los Alpes, en el castillo saboyano de Sales. Familia exquisita. Le llevan a estudiar a la universidad de París. Luego a Padua. Canónigo de Annecy, obispo auxiliar de Ginebra, líder de debates con los protestantes, apóstol de la región de Chablais. Vuelve a París, trata con san Vicente de Paul, en todas partes se le recibe con entusiasmo.
Hay un libro: "Introducción a la vida devota", cuarenta ediciones en vida del autor, y en aquello tiempos. Un libro utilizado muchísimo tiempo como lectura espiritual.
"¿No es una barbaridad -decía él- querer desterrar la vida devota del cuartel de los soldados, del taller de los artesanos, del palacio de los príncipes, del hogar de los casados?"
Hay una amistad que no se puede olvidar: la que mantuvo con Juana Chantal; con ella fundó la Orden de la Visitación.
Una virtud: la dulzura de este hombre, de quien dicen que en su juventud tenía tan mal genio.
Respecto a esto, es una constante en la biografía de todo santo su lucha ascética a fin de aumentar su capacidad de autodominio. Pero para demostrar que esta virtud no se consigue de la noche a la mañana, he aquí un detalle precisamente referida a nuestro santo.
Se cuenta que al hacerle al autopsia, le encontraron su hígado endurecido como un piedra. Esto se explica por la enorme violencia que tuvo que hacerse este hombre de fuerte carácter para hacerse y aparecer amable, delicado y bondadoso en el trato.
Esa dulzura de la que hablamos antes, no le fue fácil conseguirla.
San Francisco de Sales escribió: "No nos enojemos en el camino unos contra otros; caminemos con nuestros hermanos y compañeros con dulzura, paz y amor; y te lo digo con toda claridad y sin excepción alguna: no te enojes jamás, si es posible; por ningún pretexto des en tu corazón entrada al enojo".
San Feliciano de Foligno (ca. AD 160–ca. AD 250) es un santo católico, considerado patrón de Foligno.
Biografía[editar]
Según la tradición cristiana, nació en Forum Flaminii (actual San Giovanni Profiamma), en la Via Flaminia, de una familia cristiana, cerca de 160. Fue un estudiante espiritual del papa Eleuterio y evangelizó en Foligno, Spello, Bevagna, Assisi, Perugia, Norcia, Plestia, Trevi, y Spoleto.1
Fue posteriormente consagrado obispo de Foligno por el papa Víctor I sobre el 204 (fue el primer obispo que recibió el palio como símbolo de su poder).2 Ordenó a Valentino de Terni como sacerdote. Su episcopado duró más de 50 años; fue uno de los primeros obispos cristianos del Norte de Italia.1 Fue arrestado a la edad de 94 años y rechazó adorar a los dioses romanos en la persecución de Decio. Fue torturado y azotado, y murió fuera de Foligno mientras era transportado a Roma para su ejecución.
Veneración[editar]
Se construyó en una iglesia sobre su tumba en Foligno. Sus reliquias fueron trasladados a Metz el 4 de octubre de 970. En algunas reliquias fueron trasladadas en 965 a Minden en Alemania; Feliciano fue así erróneamente considerado un obispo de esa ciudad alemana (y que tenía una fiesta aparte del 20 de octubre), un error que entró en el Martirologio Romano.2 Algunas de sus reliquias fueron devueltas después de Foligno en 1673-4.
San Feliciano de Foligno | ||
---|---|---|
Estatua de San Feliciano de Foligno en Foligno | ||
Nacimiento | 160 Forum Flaminii | |
Fallecimiento | 250 Foligno | |
Venerado en | Iglesia Católica Iglesias Orientales | |
Festividad | 24 de enero |
Elogio: En Foligno, ciudad de la Umbría, san Feliciano, considerado el primer obispo de esta región.
refieren a este santo: San Agustín de Canterbury
EL Martirologio Romano conmemora en este día a san Feliciano, antiguo obispo y patrón de Foligno, a quien el pueblo considera como el primer evangelizador de Umbría. Es difícil determinar hasta qué punto tienen fundamento histórico las dos biografías latinas que han llegado hasta nosotros para informamos que el santo se consagró durante toda su vida al trabajo de evangelización; que era uno de los discípulos predilectos del papa san Eleuterio, quien le había ordenado sacerdote, y que fue más tarde amigo del papa san Víctor I, quien le consagró obispo de Foligno. Si hemos de creer a la más extensa de esas dos biografías, el «pallium» 1 se empleó por primera vez en la consagración episcopal de nuestro santo, ya que el Papa le concedió el privilegio de llevar sobre los hombros «una capa de lana». El texto relaciona con este hecho el origen del poder para consagrar obispos fuera de Roma.
Feliciano fue arrestado en la persecución de Decio, sometido a la tortura en el potro y flagelado repetidas veces, por haberse rehusado a ofrecer sacrificios a los ídolos. En la prisión le asistió una doncella, santa Mesalina, que fue acusada a causa de la devoción que mostraba al mártir. Como se negara a ofrecer sacrificios a los ídolos, la doncella murió en el suplicio. De Roma llegó la orden para que Feliciano fuese llevado a la ciudad a fin de ejecutarle; pero el mártir murió en el camino, a cinco kilómetros de Foligno, debilitado por las torturas y el mal trato que había recibido en la prisión. Tenía entonces noventa y cuatro años de edad, y había sido obispo durante cincuenta y seis años. Contra la veracidad de algunos de estos datos, en especial lo que se refiere a su muerte, debe considerarse que el Martirologio Romano actual no lo considera mártir.
Nota 1: El palio es una banda de lana blanca, adornada de seis cruces de lana negra, que cuelga sobre la espalda y pecho a modo de escapulario. Se fabrica con lana de los corderos bendecidos en Roma el día de santa Inés, y antes de ser entregados a los interesados, son expuestos sobre el sepulcro de san Pedro y bendecidos por el Papa. Confiere al arzobispo o patriarca electos la plenitud del oficio pontifical. Por excepción es concedido el palio a algunos obispos, sea en consideración a sus méritos personales, sea como un privilegio anexo a alguna sede ilustre.
Así resume SS Benedicto XVI el significado del palio: «El palio del que se revisten los arzobispos es símbolo de su comunión jerárquica con el Sucesor de Pedro en el gobierno del pueblo de Dios. Está hecho de lana de oveja para simbolizar a Jesucristo, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo y el buen Pastor que vela por su rebaño. El palio recuerda a los obispos que, como vicarios de Cristo en sus Iglesias particulares, están llamados a ser pastores según el ejemplo de Jesús. Como símbolo de la carga del oficio episcopal, recuerda también a los fieles el deber de sostener con su oración a los pastores de la Iglesia y cooperar con ellos en la difusión del Evangelio y en el crecimiento de la Iglesia de Cristo en santidad, unidad y amor.» (Discurso a los arzobispos metropolitanos que habían recibido el palio, 30 de junio de 2008).
Así resume SS Benedicto XVI el significado del palio: «El palio del que se revisten los arzobispos es símbolo de su comunión jerárquica con el Sucesor de Pedro en el gobierno del pueblo de Dios. Está hecho de lana de oveja para simbolizar a Jesucristo, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo y el buen Pastor que vela por su rebaño. El palio recuerda a los obispos que, como vicarios de Cristo en sus Iglesias particulares, están llamados a ser pastores según el ejemplo de Jesús. Como símbolo de la carga del oficio episcopal, recuerda también a los fieles el deber de sostener con su oración a los pastores de la Iglesia y cooperar con ellos en la difusión del Evangelio y en el crecimiento de la Iglesia de Cristo en santidad, unidad y amor.» (Discurso a los arzobispos metropolitanos que habían recibido el palio, 30 de junio de 2008).
No hay comentarios:
Publicar un comentario