sábado, 23 de diciembre de 2017

SANTOS POR MESES Y DÍAS

SANTOS DEL DÍA 13 DE ENERO

San Hilario de Poitiers (en latínHilarius Pictaviensis) fue un obispo, escritor, Padre y Doctor de la Iglesia nacido a principios de siglo IV, hacia 315, en Poitiers (Francia) y fallecido en esta misma ciudad en 367, que es venerado como santo. Es referido en ocasiones como el «martillo de los arrianos» (en latín, Malleus Arianorum) y como el «Atanasio de Occidente».

Biografía[editar]

Se crió en el paganismo, en una familia de la aristocracia romana local, pero su gran curiosidad y su pasión por la verdad, le llevaron a estudiar filosofía, especialmente el neoplatonismo, y a la lectura de la Biblia. Se convierte al cristianismo por sus estudios, ya adulto, casado y con una hija, Abre. Poco después de su bautismo, el pueblo lo aclamó como obispo de su ciudad, cátedra que ocupó durante siete años, momento en el que Hilario fue desterrado a Frigia por el emperador Constancio II, que se había alineado con las decisiones del sínodo arriano de Béziers del año 356. Durante su pontificado en la Galia había continuado sus estudios y perfeccionado su formación teológica, pero es el contacto con la teología de Oriente lo que hace fructificar su pensamiento.
El destierro en Frigia duró cinco años, durante los que aprendió el griego y descubrió a Orígenes, como también la gran producción teológica de los Padres orientales. Con estas bases escribe un riguroso estudio titulado De Fide adversus Arrianos o De Trinitate, el tratado más profundo hasta entonces sobre el dogma trinitario. Allí también escribió el opúsculo Contra Maxertiam, en el que atacó al emperador Constancio, acusándole de cesaropapismo y de inmiscuirse en las disputas teológicas y asuntos internos de la disciplina eclesiástica.
Volvió a su diócesis en 361, tras la muerte del emperador. En esta época se convirtió en el protector del joven Martín de Tours.
Es conocido como el «Atanasio de Occidente», de quien era contemporáneo. Ambos teólogos son cruciales en la crítica del arrianismo y participaron en las polémicas teológicas con discursos y escritos, defendiendo la ortodoxia teológica aun cuando hablaba del "cuerpo" de Jesús como un cuerpo celeste, dado que había sido engendrado de manera milagrosa en la Virgen María: de este modo, según afirma Hilario, el cuerpo de Jesús ya era glorioso en su vida humana aunque tal gloria estaba escondida a los ojos de quienes pudieron verlo a excepción de la Transfiguración, donde se mostró tal cual era.1​ Además, sus himnos, descubiertos en época contemporánea, lo convierten en un pionero de esta forma poético-musical, precediendo a san Ambrosio de Milán, siendo quien introdujo en el mundo latino cristiano una nueva poesía inspirada en los modelos clásicos greco-latinos y bíblicos (salmos alfabéticos).
Fue declarado Doctor de la Iglesia, por sus grandes aportaciones para la definición del dogma trinitario, en 1851por el papa Pío IX. Su fiesta se celebra el 13 de enero.
Sus reliquias se guardan en la iglesia parroquial de la localidad de Puy-de-Dôme (Auvernia), hay varias tradiciones que afirman su traslado al panteón real de la iglesia de San Denís, en París, y que fueron quemadas por los hugonotes durante las revueltas de 1572.

San Hilario
Hilaryofpoitiers.jpg
La ordenación de san Hilario (manuscrito del siglo XIV)
Doctor, Pontífice y Confesor.
Proclamado Doctor de la Iglesia el 1852 por el papa Pío IX
NombreHilarius (Pictavienesis)n 1
Apodo
  • El Atanasio de Occidente
  • Malleus arianorum (Martillo de los arrianos)
Nacimiento315
Poitiers
HijosAbra of Poitiers
Fallecimiento1 de noviembre de 367
Poitiers
Venerado enIglesia católicaIglesia ortodoxa
CanonizaciónCulto inmemorial
Festividad
Patronazgo

San Hilario, obispo y doctor de la Iglesia, que fue elevado a la sede de Poitiers, en Aquitania, en tiempo del emperador Constancio, el cual había abrazado la herejía arriana. Luchó denodadamente en favor de la fe nicena acerca de la Trinidad y de la divinidad de Cristo, y fue desterrado por esta razón a Frigia durante cuatro años. Compuso los celebérrimos comentarios a los Salmos y al evangelio de san Mateo.
Patronazgos: protector de los niños débiles, y contra la mordedura de serpientes.
Oración: Concédenos, Dios todopoderoso, progresar cada día en el conocimiento de la divinidad de tu Hijo y proclamarla con firmeza, como lo hizo, con celo infatigable, tu obispo y doctor san Hilario. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).
San Agustín, quien cita frecuentemente contra los pelagianos la autoridad de san Hilario, le llama «el ilustre doctor de las Iglesias». San Jerónimo dice que era «un hombre de gran elocuencia; la trompeta de los latinos contra los arrianos». En otra parte afirma que, «en san Cipriano y san Hilario, Dios transplantó dos cedros del mundo a su Iglesia».
San Hilario nació en Poitiers, de una ilustre familia. El mismo nos dice que fue educado en la idolatría y nos hace una narración detallada de la forma en que Dios le llevó al conocimiento de la fe. La luz de la razón le hizo comprender que, siendo el hombre un ser moral y libre, fue creado para ejercitar la paciencia, la templanza y las demás virtudes que merecen una recompensa después de la muerte. Hilario se consagró ardientemente a reflexionar sobre la esencia de Dios, y pronto descubrió cuan absurdo es el politeísmo, con lo que llegó al convencimiento de que hay un solo Dios eterno, inmutable, todopoderoso, causa primera de todas las cosas. Sus reflexiones se hallaban en este punto, cuando conoció la Sagrada Escritura. La descripción de la existencia de Dios por las palabras «Yo soy el que es», le impresionó profundamente, así como la idea del supremo dominio divino, ilustrado por el inspirado lenguaje de los profetas. La lectura del Nuevo Testamento completó sus investigaciones: San Juan le enseñó desde el primer capítulo de su Evangelio que el Verbo Divino, Dios hijo, es coeterno y consustancial con el Padre. Habiendo llegado así al conocimiento de la fe, recibió el bautismo, a edad un tanto avanzada.
Hilario se había casado antes de su conversión y tenía una hija llamada Apra. Su mujer vivía aún cuando fue elegido obispo de Poitiers, hacia el año 350. El santo hizo cuanto estuvo en su mano para evitar esa dignidad, pero su humildad no logró más que confirmar al pueblo la rectitud de su elección. Las esperanzas puestas en él no quedaron defraudadas, pues sus eminentes cualidades iluminaron con su brillo, no sólo la Galia, sino a la Iglesia entera. Poco después de su elevación al episcopado, compuso, antes de partir al destierro, un comentario sobre el Evangelio de San Mateo, que ha llegado hasta nosotros. El comentario sobre los salmos lo escribió en el destierro. Pero sus principales escritos se refieren al arrianismo. Hilario era un orador y un poeta. Su estilo es elevado y noble, lleno de figuras retóricas y un tanto rebuscado; la longitud de los períodos le hace oscuro por momentos. San Jerónimo se queja de sus largas y tortuosas frases, en las que la retórica sigue viviendo. San Hilario pone a Dios frecuentemente por testigo de que considera como el fin principal de su vida, emplear todas sus facultades en darle a conocer al mundo y hacerle amar de los hombres. Igualmente recomienda empezar todas las acciones y conversaciones por la oración. En sus frases se percibe un ardiente deseo del martirio, propio de un alma que no tiene nada que temer de la muerte. San Hilario amaba la verdad sobre todas las cosas, y no escatimaba ningún esfuerzo, ni rehuía alguno, por defenderla.
En el Concilio de Milán, en 355, el emperador Constancio pidió a los obispos que firmaran la condenación de san Atanasio. Los que se negaron a hacerlo fueron desterrados, y entre ellos se encontraban san Eusebio de Vercellisan Lucifer de Cagliari y san Dionisio de Milán. En esa ocasión. San Hilario escribió su «Primer Libro a Constancio», exhortándole a restablecer la paz en la Iglesia. Hilario se separó de los tres obispos arrianos del Occidente, Ursacio, Valente y Saturnino, a raíz de lo cual, el emperador envió a Juliano el Apóstata, entonces gobernador de la Galia, la orden de desterrar inmediatamente a Hilario a Frigia. A mediados del año 356, san Hilario partió al destierro, tan alegremente como otros hubieran partido a un viaje de placer, sin arredrarse ante las dificultades y peligros, pues su corazón estaba afincado en Dios, muy por encima de los halagos y amenazas del mundo. El destierro duró tres años, y nuestro santo compuso en él varios eruditos tratados. El principal y más estimado es el «Tratado de la Trinidad». El nombre de san Hilario de Poitiers está asociado a los primeros himnos latinos.
Interviniendo nuevamente en los asuntos de la Iglesia, el emperador reunió un concilio de arrianos en Seleucia de Isauria, a fin de neutralizar los decretos del Concilio de Nicea. San Hilario, que había pasado ya tres años en Frigia, fue invitado al Concilio por los semiarrianos, quienes esperaban valerse de su autoridad para combatir a los arrianos. Pero sus proposiciones no fueron capaces de doblegar el valor de san Hilario, quien defendió ardientemente los decretos del Concilio de Nicea hasta que, cansado de la controversia, se retiró a Constantinopla. Allí presentó al emperador una solicitud, conocida con el nombre de «Segundo Libro a Constancio», en la que le pedía permiso de sostener una discusión pública con Saturnino, el autor de su destierro. Temerosos los arrianos de tal prueba, persuadieron al emperador de que librara al Oriente de un hombre que no había cesado de turbar la paz. A resultas de ello, el emperador restituyó a Hilario a la Galia, el año 360.
San Hilario hizo el viaje a través del Ilírico y de Italia para confirmar a los débiles. Los habitantes de Poitiers le recibieron con grandes demostraciones de alegría, y su antiguo discípulo, san Martín, fue pronto a reunirse con él. Un sínodo que tuvo lugar en la Galia, a instancias de Hilario, condenó el Concilio de Rímini, en 359, y excomulgó y depuso a Saturnino, por contumacia. El mismo sínodo acalló los escándalos y restableció la disciplina, la paz y la pureza de la fe. La muerte de Constancio, acaecida en 361, puso fin a la persecución arriana. San Hilario era por temperamento un hombre extremadamente cortés y bondadoso; pero advirtiendo que la bondad no producía los resultados apetecidos, compuso una invectiva contra Constancio, en la que, por razones que probablemente nunca conoceremos, empleó un lenguaje muy violento. El documento no empezó a circular sino hasta después de la muerte del emperador. El año 364, Hilario emprendió un viaje a Milán para refutar a Auxencio, quien había usurpado dicha sede. En una disputa pública le obligó a confesar que Cristo era verdadero Dios y consustancial con el Padre. San Hilario no se dejó engañar por la hipocresía de Auxencio, al contrario del emperador Valentiniano, a cuyos ojos pasaba por ortodoxo. Hilario murió en Poitiers, probablemente en el 368, pero es imposible determinar con absoluta certeza el año y el mes de su muerte. El Martirologio Romano celebra su fiesta el 13 de enero. El Papa Pío IX proclamó a san Hilario doctor de la Iglesia.

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San Remigio de Reims (en francésRémi de Reims o Rémy) (c. 437 - 13 de enero de 533) es un santo de la Iglesia católicaobispo de Reims durante 70 años y apóstol de los francos, considerado como el precursor del cristianismo en Francia al bautizar a Clodoveo I, el primer rey de los francos convertido al cristianismo y ser su confesor.
Remigio es uno de los patronos católicos secundarios de Francia, como san Martín de Tours, san Dionisio de París, santa Juana de Arco y santa Teresa de Lisieux.

Biografía[editar]

Según la tradición, Remigio nació en el sitio de Cerny-en-Laonnois, cerca de la ciudad de Laon hacia el año 437 en una familia de la alta sociedad Galo Romana. También se afirma que fue hijo de Emilio, conde de Laon, y de santa Celina, hija del obispo de Soissons, pero ese Emilio no está atestiguado en parte alguna ni podía llevar ese título, que es anacrónico.
Desde muy temprana edad fue considerado uno de los mejores oradores de su época.1​ Estudió literatura, se ordenó sacerdote y a los 22 años fue elegido obispo de Reims; su hermano Principius ya era obispo de Soissons, y ambos sostuvieron correspondencia con el gran poeta cristiano Sidonio Apolinar.
Placa de relieve en marfil, Reims, último cuarto del siglo IX. Escenas de la vida de San Remigio de Reims en el Museo de Picardía
Tras el matrimonio de Clodoveo I, rey de los francos salios, con Clotilde, ella le insistió en convertirlo al catolicismo, pero no accedió a su consejo hasta que, durante la batalla de Tolbiac contra los alamanes (496) decidió invocar a Cristo y obtuvo la victoria. El 25 de diciembre de un año comprendido entre 496 y 506, el rey y 3000 guerreros francos de su ejército fueron bautizados por Remigio, dando inicio a la tradición católica de la monarquía francesa y obteniendo el apoyo del clero para la expansión de su reino; a partir de Enrique I en 1027, todos los reyes de Francia fueron consagrados en Reims (salvo Luis VIEnrique IV y Luis XVIII). Aunque la tradición asegura que buena parte del mérito de la conversión se debió a Remigio, la biografía de San Vedasto de Arrás (más conocido como Gastón de Arrás) afirma que también contribuyó este personaje a la conversión; pero Gregorio de Tours no lo menciona. Según una tradición, al faltar el santo óleo para ungir el bautismo del rey, un ángel apareció en forma de paloma y se transformó en una ampolla de santo óleo que desde entonces se utilizó para ungir a los reyes de Francia, y San Remigio pronunció una célebre frase: «Courbe la tête, fier Sicambre, abaisse humblement ton cou. Adore ce que tu as brûlé et brûle ce que tu as adoré», esto es: "Inclina la cabeza, fiero sicambrio, baja humildemente tu cuello. Adora lo que has quemado y quema lo que has adorado". Clodoveo I le concedió varias tierras donde Remigio ordenó consagrar varias iglesias. No asistió a ningún concilio francés y se hizo representar en el de Orleáns de 511.
Remigio fue enterrado en la pequeña iglesia de Saint-Christophe o San Cristóbal, hoy actual basílica de Saint-Remi. En 852, Hincmar, autor también de la principal de sus biografías, procedió a reunir sus reliquias, de las que llevó una parte mínima a Sainte-Marie de Reims. La caja se llevó a Épernay al abrigo de las invasiones normandas en 882 y fue devuelta solemnemente en junio de 883 a Sainte-Marie. En 900, el arzobispo Hervé devolvió las reliquias a Saint-Remi, donde fueron veneradas hasta la Revolución Francesa. El cuerpo del santo se conservó intacto.
La fiesta de San Remigio se celebra en Francia el 15 de enero y el 13 en el martirologio romano. En la diócesis de Reims, se festeja el uno de octubre conforme a una tradición local que se remonta al fin del siglo VI.o

Escritos[editar]

Sus cultas Declamaciones fueron admiradas por Sidonio Apolinar en una carta a Remigio elegantemente escrita (lib. IX,7) pero se han perdido. Perduran cuatro Epístolas: una contiene su defensa sobre el tema de Claudius; dos fueron dirigidas a Clodoveo I y una cuarta al obispo de Tongres.
  • Le Grand testament de saint Remi es probablemente apócrifo. De él existen numerosas versiones, y las más largas son anacrónicas, pero ha sido probado como indiscutiblemente auténtico por el abad Dessailly de la Academia de Reims.
  • Le petit testament, contenido en ciertos manuscritos de la Vita Remigii de Hincmar, es auténtico.
  • Una vita corta, la Vita brevis, anterior a Hincmar, ha sido atribuida algunas veces a Venancio Fortunato(Venantius Fortunatus).
  • Una carta que felicita al papa Hormisdas por su elección en 523 es apócrifa.
  • La carta en la que el papa Hormisdas parece haberlo nombrado vicario del reino de Clodoveo I ha sido denunciada como falsa. Se cree que se trata de un intento del obispo Hincmar de Reims para fundamentar sus pretensiones de elevar a la Catedral de Reims a primada de Francia.
  • Un comentario a las Epístolas paulinas editado por Villalpandus en 1699 no se le puede atribuir, pues es de otro Remigio, obispo de Auxerre.


San Remigio
Chlodwigs taufe.jpg
San Remigio bautizando a Clodoveo I (Maître de Saint-Gilles)
Obispo de Reims
NombreRémy
Rémi
Nacimientoc. 437
LaonFrancia
Fallecimiento13 de enero de 533
ReimsFrancia
Venerado enCulto local
Principal santuarioCatedral de Reims
Festividad13 de enero
1 de octubre
AtributosObispo con hábito, paloma, libro o una lámpara
PatronazgoFlag of France.svg Francia

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