El magosto es una fiesta tradicional en algunas zonas del norte de España, como Galicia,1 Cantabria, Asturias y de las provincias de León,2 Zamora34 y Salamanca55 y de Cáceres (Las Hurdes).6 Es también una fiesta muy popular en Portugal, donde se la denomina magusto. Se ha difundido también a nivel internacional como chestnut party.7
Los elementos comunes de esta fiesta son la celebración en el mes de noviembre (o finales de octubre) y el tener como elementos principales la castaña y el fuego. Con esta fiesta la castaña recupera la importancia que el maíz y la patata le fueron arrebatando en los últimos siglos.
Es una fiesta de raigambre céltica, la fiesta que celebra el final del verano e inicia la mitad del año oscura y fría. En todas las regiones donde se celebra y especialmente en Galicia, está profundamente relacionada con el culto a los muertos, siendo habitual dejar el fuego de la casa encencido y alimentos entorno a la lareira para que los espíritus de los difuntos de la familia vuelvan a sus hogares durante esta noche a calentarse. Numerosos rituales tradicionales se celebran a lo largo de esta fiesta, tanto para purificarse, curarse, recordar a los antepasados, asistir a misa o visitar al curandero local.
Desde el paleolítico los seres humanos se alimentaron de castañas y bellotas. Con la expansión del cultivo de castaños por los romanos, su fruto se convirtió en la base de la alimentación de la población, como fruto fresco, seco o molido para hacer harina. Desde finales del siglo XVIII la generalización del maíz y la patata de América hicieron que las castañas perdieran su protagonismo en la alimentación campesina.
Hay varias8 teorías sobre el origen del término gallego magosto: Magnus Ustus (gran fuego) o Magum Ustum (resaltando el carácter mágico del fuego).
Tradicionalmente esta fiesta se realizaba con la recogida de este fruto y servía también como agradecimiento por la cosecha recibida.
La fiesta[editar]
En los días comprendidos entre el 1 de noviembre (Todos los Santos) y el 11 de noviembre (San Martín) (puede celebrarse, también en fechas cercanas), se suele celebrar esta fiesta donde no faltan las castañas asadas en el fuego, el vino nuevo y los chorizos.
La fiesta consiste en realizar una hoguera y, una vez hay brasas, se coloca sobre ellas un cilindro metálico con agujeros en su base, llamado tambor o, en algunas zonas, tixolo. Sobre este recipiente, u otro por el estilo, se extienden las castañas a las que previamente se les ha realizado un corte en un extremo para que no salten o exploten. Una vez asadas se pelan y se comen.
Es común tiznarse la cara con los restos de la hoguera, saltar las hogueras ya que trae suerte así como realizar diferentes juegos tradicionales, contar cuentos y cantar canciones populares.
En el caso de Orense la fiesta se celebra coincidiendo con la festividad de su patrón, San Martín de Tours, el 11 de noviembre. Es costumbre extendida ir a un monte cercano (en el caso de la ciudad uno de los más usados para este fin es el Monte Alegre) y encender una hoguera en la cual se asarán la carne de cerdo, los chorizos y las castañas. Se aprovecha la ocasión para la degustación del vino nuevo de la cosecha.9
Variantes[editar]
Véase también: Halloween
Existen celebraciones muy similares, pero con otros nombres, en casi todas las zonas de la Península Ibérica y en Occitania donde abundan las castañas.
En ellas las castañas se pueden asar con miel o cocidas con leche y se suelen acompañar de otros frutas y dulces de temporada como boniatos, higos, nueces, bellotas, granadas, castaña confitada, dulce de membrillo, pastel de calabaza, huesos de santo y panellets y, a veces, de bebidas como la sidra dulce.
En muchos pueblos los muchachos salen a pedir dichos productos de casa en casa y cada vez más comienza a estar relacionada con Halloween.10
Amagüestu[editar]
El amagüestu (también llamado magüestu, magostu o amagostu) es la fiesta homóloga asturiana del magosto, con la variante del acompañamiento de las castañas con sidra dulce. También es conocido bailar la "Danza Prima" y "Riu Verde". En la vigilia de Todos los Santos se celebra el maguestu de Difuntos, en el que las familias asan las castañas alrededor de una hoguera. Al finalizar, las castañas que sobran se suelen tirar al suelo diciendo: "¡Esto ye pa que xinten los difuntos!" (en castellano, "¡Esto es para que coman los difuntos!").
Magosta[editar]
Cantabria[editar]
En Cantabria la asadura de castañas se conoce con el nombre de Magosta. Se trata de una fiesta ancestral que se celebra en numerosos pueblos de la región, y en muchos de ellos se acompaña con la música tradicional bajo el son del "pitu y tambor" y canciones montañesas.
En algunos pueblos cántabros como es el caso de San Mateo, Barros se continúa con la tradición y la Magosta se celebra acompañada de una Romería Montañesa.
José Mª de Pereda en su novela "El sabor de la tierruca" 1882 describe una magosta en Cumbrales (Polanco) donde los jóvenes lugareños hacían acopio de castañas en la frondosa castañera junto a la mies y tras hacer una hoguera, ponían a asar las castañas que entre risas y tiznes iban comiendo a la vez que danzaban alrededor de la hoguera. La Asociación Sociocultural "POLANCO" recuperó esta tradición en el municipio polanquino al iniciarse la última década del pasado siglo y, en el mes de noviembre, dedican un día a la fiesta de la "magosta" donde el asado de castaños va acompañado de vino y baile.
Sanabria[editar]
En Sanabria, comarca de la provincia de Zamora, es una de las celebraciones más populares. Esta fiesta, suele reunir a los sanabreses cuando ya se encuentra entrada la temporada otoñal, y consiste en la recogida de la castaña que en esta tierra se celebra organizando reuniones familiares el día de Todos los Santos, durante las cuales este fruto se come asado con miel o cocido con leche. Estas fiestas suelen ser acompañadas con jotas, corridos y agarrados acompañados con los sonidos de la gaita de fole, autóctona de Sanabria, el tambor y el pandero.
Gaztainerre[editar]
Gaztainerre o gaztañarre es el nombre por el que se conoce a esta celebración en el País Vasco. Difiere en que las castañas asadas se cenan acompañadas por caracoles o morokil (masa hecha a base de harina de maíz).
Antiguamente, las castañas, todavía dentro de sus erizos eran almacenadas en lugares al aire libre llamados ericeros que se construían cerca de los castaños y de donde se iban cogiendo según las necesidades. Este tipo de construcciones todavía se pueden ver, ya sin uso, en el Parque Natural del Gorbea o en el de Urquiola.
Castanyada[editar]
En la Castanyada (Castañada), la variante catalana y aragonesa de esta fiesta tradicional, no sólo se degustan castañas asadas sino que se acompañan de panellets,11 boniatos y fruta confitada, incluyendo la castaña confitada. La bebida típica de la castanyada es el moscatel.
Parece que la costumbre de ingerir estos alimentos -altamente energéticos- proviene del hecho que durante la noche del Todos los Santos, vigilia del día de los muertos, se tocaba a muertos sin cesar hasta el amanecer; amigos y parientes ayudaban a los campaneros a realizar esta dura tarea, y todos juntos consumían estos alimentos para no desfallecer.
Se suele representar con la figura de una castañera: una mujer mayor, vestida con ropa pobre de abrigo y con un pañuelo en la cabeza, delante de un puesto callejero para asar castañas.
Castanhada[editar]
En Occitania también se celebra la Castanhada, pero no se enmarca en el día de Todos los Santos como en Cataluña, sino que es una fiesta de celebración de la llegada del otoño, entre los meses de octubre y noviembre, en la que se reúnen amigos para comer castañas asadas y otros alimentos y celebrar la fiesta.12
Chaquetía[editar]
En Extremadura, se denomina chaquetía o chiquitía a la merienda que los días 1 o 2 de noviembre se realiza en el campo y se consumen frutos del tiempo como higos pasos, nueces, bellotas, granadas, castañas y preparados como el dulce de membrillo y también ciertas tortas típicas, bollas, o panes especiales. En muchos pueblos los muchachos salen a pedir dichos productos de casa en casa. Es una tradición que se sigue realizando en localidades de las comarcas de Extremadura como Aceuchal, Almendralejo, Calzadilla de los Barros, Herrera del Duque, Usagre, Puebla de Alcocer, Coria, Moraleja o Mérida. En diversas poblaciones de Extremadura, la celebración recibe el nombre de día de las castañas. En lugares del norte Extremadura recibe también los nombres de chiquitía, calvochá, calbotes o magosto.
En muchos pueblos los niños van de casa en casa cantando la cancioncilla:
Tía, tía, dame la chiquitía, que si no no eres mi tía
Con diversas variantes a lo largo de la geografía extremeña, para pedir las castañas y demás productos que más tarde utilizarán en dicha merienda.
En Torreorgaz (Cáceres), por ejemplo, la canción es:
Tía, la chaquetía,los pollos de mi tía,¡castañas cocías!
unos cantan y otros pían
y otros piden
Inicialmente la chaquetía podía referirse al aguinaldo o estipendio que niños recogían de sus familiares o vecinos para atender los toques en los campanarios el día 2 de noviembre – conmemoración del dia de los difuntos.
También se llama chaquetía a la romería o jira que se realiza en esos días (1 o 2 de noviembre) o a la comidaque se lleva a al campo en una cesta de mimbre, para merendar en grupo por la tarde en el campo.
Calbote, Calbotada o Calbotá[editar]
Calbote es el término con el que se designa en algunas zonas de las provincias españolas de Zamora, Ávila, Salamanca, Cáceres, Badajoz y Toledo a la castaña asada y la celebración de esta fiesta (calbote o calbotá).
En la zona castellano-leonesa del Valle del Tiétar, a esta tradición se la conoce con el nombre de calbotá, y en algunas localides, como moragá. En el caso específico del municipio de Pedro Bernardo, ubicado al sur de la Provincia de Ávila en las estribaciones de la Sierra de Gredos, la calbotá goza de gran tradición desde tiempos inmemoriales, aunque el auge ha venido dado por la organización de una fiesta popular en el centro del pueblo en el día de los Santos, organizada sin ánimo de lucro desde el año 2000 por el Club de Vuelo y Montaña de Pedro Bernardo y la Plataforma por el Futuro de Pedro Bernardo.
Sobre la tradición de la calbotá en Pedro Bernardo, el investigador local Pedro Granado, cita en el capítulo XI de su libro "Sangre Cucharera"13 (ver referencia) algunos aspectos sobre el origen, desarrollo y situación actual de la fiesta de la calbotá:
El 1º de noviembre, día de Todos los Santos, se celebra en el pueblo desde hace siglos La Calbotá. Un ritual que consiste en la reunión de amigos, vecinos y familiares que acuden al campo para asar castañas y compartirlas. En muchos lugares se han inventado utensilios para asar las castañas, como cilindros, sartenes agujereadas, y otros instrumentos. Pero el método genuino usado por los cuchareros (habitantes de Pedro Bernardo) consiste en elaborar un corralillo de piedra de unos 50 cm. De diámetro, dónde se deposita una capa de agujúos secos (acículas del pino) al fondo; sobre ese lecho se deposita una capa de castañas, que a su vez se cubren de otra cama de agujúos donde se colocarán otras pocas castañas, y así sucesivamente hasta llenar el corral. Acto seguido se prende fuego a la primera capa de agujúos por entre las piedras del corral y una vez que se ha quemado todo, las castañas están listas. Hay que sacarlas del círculo de piedra y hacerlas sudar con hojas de helecho frescas, para que se pelen con facilidad. La calbotá se sigue celebrando fervorosamente en el pueblo, donde dicho sea de paso, cada vez hay menos castaños, debido a los incendios, a las talas de antaño, a las epidemias como la tinta, y al propio cambio climático. Desde hace varios años, se celebran calbotás populares en el Parque del Rollo, a cargo de La Plataforma y el Club de Vuelo, que siembran las castañas sobrantes en el monte cucharero. La calbotá es una tradición de origen medieval y cristiano, que a su vez procede del Samhain que celebraban los pueblos celtas. El Samhain, el “final del verano” ha dado lugar también a la festividad sajona de Halloween, y fue absorbido por los romanos, que lo pasaron al cristianismo. Desde aquello, el cristianismo celebra la festividad de Todos los Santos, coincidiendo con el inicio del calendario celta. Esta celebración se realiza bajo otros nombres pero con el mismo ritual en otros lugares de Europa. En España, la Calbotá es propia del Valle del Tiétar, Sierra de Béjar y La Vera. Pero incluso dentro de nuestro Valle tiene otras denominaciones. Por ejemplo, se llama Moragá en El Hornillo y en algún pueblo del barranco de las Cinco Villas. Fuera de aquí, en Las Hurdes se llama carbochá (en dicha comarca extremeña existe la creencia popular de que el Fuego de Todos los Santos sirve para calentar a las ánimas que rondan alrededor), en Galicia se llama Magosto, en Asturias Magüestu, en el País Vasco es el Kastañarre-eguna (día de las castañas) y en Cataluña la cas tanyada. En Portugal es el Magustu y en el sur de Francia se comen también castañas en ese día.
Magusto[editar]
El magusto es la celebración de la fiesta de la castaña en Portugal. En esta fiesta la gente se hace bromas, se manchan con las cenizas y cantan canciones. Se realiza en fechas festivas: en el día de San Simón, en el Día de Todos los Santos o en el día de San Martín.
En la Aldeia Viçosa el "Magusto da Velha" es una tradición local. Leite de Vasconcelos consideraba al magusto como el vestigio de un antiguo sacrificio en honor de los muertos y refiere que en Barqueiros era tradición preparar, a media noche, una mesa con castañas para que los muertos de la familia fuesen a comer; nadie más tocaba las castañas porque se decía que estaban “babadas de los difuntos”.
La celebración del magusto está asociado a una leyenda que decía que un soldado romano, al pasar a caballovio a un mendigo casi desnudo, como no tenía nada para darle, cortó su capa por la mitad con su espada; estaba un día lluvioso y se dice que en ese preciso momento paró de llover, de ahí viene la expresión: "Verano de San Martín".
Los Tafarrones era una fiesta que se celebró hasta los años 1960 en el pueblo de Rodiezmo, situado en el norte de la provincia de León, concretamente en la comarca montañosa de la Tercia, el día de año nuevo.
Los personajes principales eran el tafarrón grande, la güela, el güelo, el barbero, la barbera y el mariquita, formando todos ellos la comparsa. Iban todos ellos disfrazados. El mariquita era un chico vestido de chica, con ademanes afeminados que echaba perfume a los mozos y las mozas del pueblo a cambio de una propina. El güelo y la güela vestían sayas de saco, golpeando el primero la enorme chepa de la güela. El tafarrón grande llevaba una careta de la que sobresalía un espolón a modo de cuerno, así como tres cencerros que hacía sonar de continuo. Los barberos llevaban atuendos propios de su profesión y hacían el simulacro de afeitar, por las buenas o por las malas.
La fiesta empezaba a primeras horas del día con la comparsa recorriendo el pueblo y haciendo sonar las campanas hasta la hora de la misa. A la hora de comer se dirigían a cualquier casa del pueblo, menos a la suya, donde eran invitados y al oscurecer llegaba el momento del baile, donde acababan los ritos con el inventario de las propinas recibidas que servían para fiestas y cenas durante la siguiente semana.
Se intentó recuperar la tradición en los años 1980 por alguno de los vecinos del pueblo, pero al no haber el suficiente apoyo, quedó de nuevo en el olvido.
No se conoce la existencia de soporte escrito de esta fiesta, manteniéndose únicamente la tradición oral sobre la misma y alguna fotografía en poder de nativos del lugar.
Aparece en un artículo publicado en la revista del Instituto de Estudios Argollanos "Los Argüellos Leoneses".
La zafarronada o antruejo de Omaña,1 es una tradición popular de origen pagano asociada a la celebración del Carnaval, propia de la comarca de Omaña en la provincia de León, España.
Si bien en su origen estaba presente en todas las poblaciones de la comarca, llegó a perderse en su totalidad, recuperándose en la localidad de Riello en el año 1987 y conservándose hasta nuestros días.
Declarada de Interés Turístico Regional, su celebración da comienzo el sábado anterior al martes de Carnaval, finalizando este día.
La tradición se inicia con el encendido de una hoguera de roble a la que se acercan para encender sus antorchas de ramas de brezo unos personajes vestidos de blanco, ataviados con máscaras oscuras y cencerros atados a la cintura a los que se conoce como zafarrones,3 los cuales se dedicarán a recorrer la localidad haciendo el mayor ruido posible, asustando a niños y mayores y manchándolos con ceniza.3
Personajes[editar]
Acompañando a los zafarrones, principales protagonistas de esta tradición, las calles del pueblo son recorridas también por otros personajes típicos de la zafarronada:2
- El toro, encargado de envestir a la gente.
- El torero, quien da capotazos al toro y por su elegancia de movimientos también es conocido como el novio.
- El ciego, la ciega y el lazarillo pidiendo limosna. Si ésta les es negada, los zafarrones pondrán especial empeño en manchar de ceniza a quien no la dé.
- Los gitanos y las gitanas.
Cultura gastronómica[editar]
Durante la celebración de la zafarronada, es tradición el consumo de patatas con jabalí.2
Orígenes[editar]
Etimología[editar]
El catedrático de Geografía e Historia Emilio Martín Serna menciona que el origen del término «antruejo», así como otras variedades dialectales usadas en el noroeste peninsular para referirse al periodo anterior a la Cuaresma, está en el término del latín introitus (entrada, preludio),4 aplicado en este caso a la llegada de la primavera y el resurgimiento de la vegetación. «Zafarronada», por su partealude a su personaje central, el «zafarrón», que aparece en el Primer diccionario general etimológico de la lengua española (1883) como forma alternativa de «zaharrón», con origen en al árabe sokhara, 'burlón' o sokhra, máscara.5
Evolución histórica[editar]
Si bien y al igual que en el resto de celebraciones similares que se engloban dentro de las mascaradas de invierno el origen de las mismas es controvertido, este podría estar asociado a las saturnales, calendas y, principalmente, las lupercales, celebradas en honor al dios Fauno Luperco,6 todas ellas celebraciones de la antigua Roma en las que, entre otros rituales, se sacrificaban animales considerados impuros para posteriormente ataviarse con sus pieles e impregnarse con su sangre como símbolo de purificación y fertilidad en preparación para la primavera.
Durante la primera mitad primer milenio la Iglesia intentó erradicar en varias ocasiones la celebración de mascaradas paganas. A comienzos de la Edad Media empezaron a asimilarse al cristianismo a través del carnaval como preludio al recogimiento y penitencia propios de la Cuaresma.
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