viernes, 27 de noviembre de 2020

GUERRAS EN LA EDAD MEDIA

 Las guerras búlgaro-bizantinas fueron una serie de conflictos armados entre bizantinos y búlgaros. Los enfrentamientos comenzaron cuando un grupo de protobúlgaros procedente de Asia menor se asentó en la península balcánica en el siglo V y comenzó a expandirse hacia el sureste después de 680, dirigidos por el kan Asparukh. A lo largo del siglo siguiente, búlgaros y bizantinos continuaron peleando hasta que los búlgaros, dirigidos por Krum consiguieron derrotar a los bizantinos. Tras la muerte de Krum en 814, su hijo Omurtag, firmó una paz con Bizancio que duró treinta años. En 893, durante otra fase de guerra intensa, Simeón I, emperador Búlgaro, derrotó de nuevo a los bizantinos en su intento de formar un gran imperio en Europa Oriental, aunque fracasó en última instancia.

En 971Juan I Tzimisces, emperador bizantino, consiguió dominar la mayor parte del Imperio búlgaro tras derrotar a Boris II y conquistar la capital PreslavBasilio II completó la conquista de Bulgaria en 1018, tras su victoria en la batalla de Kleidion. Durante las décadas siguientes se produjeron numerosas revueltas contra el poder bizantino, pero no fue hasta 1185 cuando Teodoro Pedro e Ivan Asen consiguieron sacudirse el yugo de Constantinopla, aprovechando las disputas dinásticas en el Imperio bizantino.

Después de la conquista de Constantinopla por los cruzados en 1204Kaloyan, el emperador búlgaro, trató de entablar relaciones amistosas con el recién creado Imperio latino, pero los cruzados rechazaron cualquier acercamiento. Ante el rechazo sufrido, Kaloyan se alió con el Imperio de Nicea, uno de los estados bizantinos creados tras la caída de Constantinopla, contra el poderío cruzado. Tras el colapso del imperio latino, los bizantinos, aprovechando la guerra civil que atravesaban los búlgaros, conquistaron partes de Tracia, aunque fueron recuperadas poco después por el emperador Teodoro Svetoslav. Las relaciones búlgaro-bizantinas siguieron siendo inestables hasta que el nuevo poder de los otomanos destruyó el Imperio búlgaro en 1422 y el Bizantino en 1453.


Guerras búlgaro-bizantinas
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En el sentido de las agujas del reloj, comenzando por la parte superior derecha: batalla de Aqueloo; el kan Omurtag; los emperadores de Bulgaria y Bizancio negociando la paz; el emperador Nicéforo II Focas.
Fecha680-1335
LugarPenínsula balcánica
ConsecuenciasFinalmente, el Imperio otomano se hizo con el control de la zona.

La guerra de Asparukh[editar]

El primer encontronazo entre búlgaros y bizantinos se produjo cuando Asparukh de Bulgaria, hijo del kan Kubrat emigró hacia el oeste, ocupando el sur de la actual Besarabia. Asparukh derrotó a los bizantinos de Constantino IV, que había atacado a los invasores simultáneamente por tierra y por mar, consiguiendo sitiarlos en el campamento fortificado de Ongala. Sin embargo, la retirada de Constantino IV por problemas de salud, hizo cundir el pánico en sus tropas, momento que aprovecharon los búlgaros de Asparukh para derrotarlos en la batalla de Ongala. En 681, Constantino tuvo que reconocer al estado búlgaro de Moesia y aceptar el pago de tributos como medio para evitar las incursiones búlgaras en la Tracia bizantina.1​ Ocho años después, Asparukh encabezó nuevas campañas contra la Tracia Bizantina.

Las guerras de Tervel[editar]

Tervel aparece mencionado en los textos bizantinos en 704, cuando el depuesto emperador Justiniano II solicitó su ayuda para recuperar el trono de Bizancio a cambio de colaboración, regalos y la mano de su hija. Con un ejército de caballería de quince mil hombres que le facilitó Tervel, Justiniano avanzó sobre Constantinopla y consiguió entrar en la ciudad en 705. El restaurado emperador ejecutó a sus usurpadores Leoncio y Tiberio III junto con muchos de sus seguidores. Después, concedió a Tervel el título de Kaisar (César), lo que le colocaba inmediatamente por debajo del emperador y territorios en el noreste de Tracia, en la región de Zagore. Se desconoce si Tervel llegó efectivamente a casarse con Anastasia, la hija de Justiniano.

Sin embargo, apenas tres meses después, Justiniano infringió el acuerdo, iniciando operaciones militares en el área cedida a Tervel. Este lo derrotó en la batalla de Anchialus en 708. En 711, Justiniano II solicitó nuevamente el apoyo de Tervel para sofocar una importante revuelta en Asia menor, pero solo obtuvo una tibia respuesta por parte del búlgaro, que puso a su disposición un ejército de tres mil hombres. Tras ser derrotado por Filípico, Justiniano II fue capturado y ejecutado, permitiéndose a las fuerzas búlgaras retirarse a sus territorios. Tervel aprovechó el desorden interno de los bizantinos para saquear Tracia en 712, llegando a las puertas de Constantinopla.

Según la información cronológica del Imennik, Tervel habría muerto en 715. Sin embargo, el cronista bizantino Teófanes el Confesor nos muestra a Tervel interviniendo en la restauración del depuesto emperador Anastasio II en 718 o 719. Si Tervel hubiera estado vivo entonces, estaríamos hablando del gobernante búlgaro que firmó un nuevo tratado con el emperador Teodosio III en 716 (confirmando el pago anual de tributos a Bulgaria, las concesiones territoriales en Tracia y regulando el comercio y la situación de los refugiados políticos) y que ayudó levantar el segundo asedio árabe de Constantinopla por tierra en los años 717-718. Según Teófanes, los búlgaros masacraron a veintidós mil árabes en la batalla.

Las guerras de Constantino V[editar]

Búlgaros y bizantinos en lucha.

Tras la muerte de Sevar, Bulgaria se sumió en un largo periodo de crisis e inestabilidad, mientras los bizantinos consolidaban sus posiciones. Entre 756 y 775, el nuevo emperador de Bizancio, Constantino V realizó nueve campañas militares contra su vecino del norte para establecer la frontera bizantina en el río Danubio.2​ Los frecuentes cambios de gobernante (ocho kanes en veinte años) y la continua crisis política pusieron a Bulgaria al borde de la destrucción

En su primera campaña, en 756, Constantino V derrotó a los búlgaros en dos ocasiones, aunque en 759, el kan Vinekh consiguió una brillante victoria en el batalla del paso de Rishki.3​ Vinekh trató entonces de firmar la paz con los bizantinos, pero fue asesinado por sus propios nobles. El nuevo gobernante, Telets, fue derrotado en la batalla de Aqueloo en 763.4​ Durante sus siguientes campañas, ninguno de los bandos consiguió ventajas significativas, ya que los bizantinos no podían atravesar las montañas de los Balcanes y su flota resultó destruida por violentas tormentas (dos mil seiscientos ahogados en una de ellas, en 765,56​). En 774 consiguieron derrotar a los búlgaros en Berzitia, pero aquí terminarían sus éxitos: a consecuencia de la derrota, los búlgaros reforzaron su seguridad para librarse de los espías bizantinos. El kan Telerig envió una nota secreta a Constantino, informándole de sus intenciones de huir de Bulgaria y buscar su protección, y solicitando garantías de hospitalidad. Telerig consiguió que el emperador desvelara la identidad de sus agentes en Bulgaria, que fueron apresados y ejecutados. La represalia bizantina quedó paralizada tras la muerte de Constantino V en 775.

Las represalias fallidas de Constantino VI[editar]

En 791, el nuevo emperador Constantino VI se embarcó en una expedición contra Bulgaria en represalia por los asaltos búlgaros al valle de StrumaKardam anticipó la invasión bizantina y fue al encuentro del enemigo en AdrianópolisTracia, donde derrotó y puso en fuga a los bizantinos.

En 792, Constantino encabezó otro ejército contra Bulgaria. En esta ocasión, acampó en Marcellae, cerca de Karnobat, y se fortificó. Kardam llegó a la zona el 20 de julio y ocupó las colinas cercanas. Después de algún tiempo observándose y midiéndose, Constantino VI atacó, pero las fuerzas bizantinas perdieron el orden y fueron derrotadas nuevamente (batalla de Marcellae). Kardam capturó la tienda imperial y a los sirvientes del emperador. Tras su regreso a Constantinopla, el emperador bizantino firmó un tratado de paz y se comprometió a pagar tributo anual a Bulgaria.

Para 796, el Gobierno imperial se negó a pagar el impuesto y Kardam reclamó su tributo, amenazando con devastar Tracia si no cobraba. Según Teófanes el Confesor, Constantino VI se burló de los búlgaros, enviando estiércol en lugar de oro como «pago apropiado», y prometiendo realizar una expedición contra el anciano Kardam. Nuevamente, los dos ejércitos se encontraron en las cercanías de Adrianópolis, y durante diecisiete días permanecieron a la expectativa, mientras sus jefes, probablemente, negociaban. Finalmente, ambos ejércitos se retiraron y se mantuvieron los acuerdos de 792.

Las guerras del kan Krum[editar]

El kan Krum desarrolló una agresiva política exterior en los Balcanes, asaltando el valle de Struma en 807, Derrotó a un ejército bizantino y logró un enorme botín de oro destinado a pagar los sueldos de todo el ejército bizantino.7​ En 809, Krum sitió y rindió la ciudad de Serdica (Sofía); pasó por las armas a los miembros de la guarnición bizantina, pese a su promesa de respetarles la vida. Esto provocó la reacción del emperador Nicéforo I, que procedió a asentar a las poblaciones Anatolias a lo largo de la frontera para protegerla. Intentó también recuperar Serdica, aunque sin éxito.

Conflicto con Niceforo I[editar]

A comienzos de 811, el emperador Nicéforo I organizó una masiva expedición contra Bulgaria y avanzó hasta llegar a Marcellae (cerca de Karnobat). Krum intentó negociar el día 11 de julio, pero Nicéforo estaba decidido a continuar su avance. Logró evitar las emboscadas búlgaras en la cordillera de los Balcanes y derrotó a un ejército de doce mil hombres que trató de detener su avance hacia Moesia. Otro ejército de cincuenta mil hombres fue derrotado ante los muros de Pliska,8​ que fue conquistada por el emperador el 20 de julio. Nicéforo, que había sido ministro de hacienda, aprovechó entonces para llevarse el tesoro de Krum. Una nueva tentativa diplomática de Krum fue rechazada, tras lo que el bizantino ordenó a su ejército matar a la población.9

Cada vez más preocupado ante la creciente indisciplina de sus tropas, Nicéforo inició la retirada hacia Tracia. Mientras tanto, Krum movilizó a toda la población búlgara, incluyendo a las mujeres, y empezó a preparar trampas y emboscadas contra los imperiales en los pasos de montaña. Al amanecer del 26 de julio, los bizantinos se encontraron atrapados contra entre un foso y una empalizada en el paso de Vărbica.10​ Nicéforo resultó muerto en la batalla al igual que muchos de sus hombres; su hijo Staurakios fue puesto a salvo por la guardia imperial tras haber recibido una herida en el cuello que le paralizó. Según la tradición, Krum recubrió de plata el cráneo de Nicéforo y lo utilizó como copa. Esto reforzó su reputación de brutalidad y le confirió el apelativo de "nuevo Senaquerib".

Miguel I Rangabé[editar]

Krum reúne a su ejército para derrotar a los bizantinos

Staurakios abdicó tras un breve reinado (murió en 812 a causa de las heridas infligidas por los búlgaros) y fue sucedido por su cuñado Miguel I Rangabé. En 812, Krum invadió la Tracia bizantina, capturando Develt y aterrorizando a la población local, que huyó hacia Constantinopla. Desde esta posición, Krum ofreció volver a las condiciones pactadas en 716. El nuevo emperador Miguel I rechazó la propuesta, especialmente a la cláusula de intercambio de desertores. Para presionar aún más al emperador, Krum sitió y tomó Mesembria (Nesebar) en el otoño de 812

En febrero de 813, los búlgaros asaltaron nuevamente Tracia, pero fueron rechazados por los ejércitos imperiales. Animado por este éxito, Miguel I reunió tropas de todo el imperio y marchó hacia el norte en busca de una victoria decisiva. Krum dirigió a su ejército hacia Adrianópolis, y acampó cerca de Versinikia. Miguel I dispuso a su ejército contra los búlgaros, pero ningún bando se movió en dos semanas. Finalmente, el 22 de junio de 813, los bizantinos atacaron, pero fueron puestos en fuga inmediatamente.11​ Tras la derrota, los búlgaros persiguieron a los bizantinos hasta Constantinopla, a la que pusieron sitio. El emperador Miguel I abdicó y se hizo monje, siendo el tercer emperador bizantino eliminado por Krum.

León V el Armenio[editar]

El nuevo emperador, León V inició negociaciones y acordó una entrevista con Krum. Cuando el búlgaro llegó, fue emboscado por los arqueros bizantinos y resultó herido durante la huida. Furiosos, Krum saqueó los alrededores de Constantinopla y partió de vuelta, tomando Adrianópolis12​ y asentando a sus habitantes (incluyendo a los padres del futuro Basilio I) al otro lado del Danubio. Pese a la cercanía del invierno, Krum aprovechó el buen tiempo para enviar una fuerza de treinta mil hombres a Tracia, que conquistó Arkadioupolis (Lüleburgaz) e hizo cincuenta mil cautivos. Esto contribuyó a llenar las arcas de Krum y de la nobleza búlgara y permitió reconstruir Pliska, gracias al trabajo de artesanos bizantinos presos.

Krum pasó el invierno preparando el asalto a Constantinopla, donde circulaban rumores acerca de la existencia de material de asedio que llenaba cinco mil carros. Sin embargo, Krum falleció antes del inicio de la campaña, el 13 de abril de 814, sucediéndole su hijo Omurtag.

El tratado de Omurtag[editar]

Omurtag enviando una delegación a Bizancio.

El reinado de Omurtag se inició con la invasión del Imperio bizantino, tras rechazar las ofertas de paz de los imperiales. Los búlgaros llegaron hasta Bulgarophygon, actual Babaeski, donde fueron derrotados por León V y Omurtag tuvo que darse a la fuga. Aunque no fue una batalla realmente importante, sí afectó a la moral de las tropas.

La posible alianza antibúlgara de los imperios bizantino y franco, la necesidad de consolidar la autoridad búlgara en los nuevos territorios conquistados y la nueva amenaza de las tribus de las estepas llevó a Omurtag a firmar un tratado de paz con Bizancio de treinta años de duración en 815, que fue esculpido en una columna cerca de la aldea de Seltsi, en la provincia de Shumen. Según esta inscripción, el tratado delimitaba la frontera de Tracia, trataba de la cuestión de los eslavos que permanecían en Bizancio y el intercambio de prisioneros de guerra. El tratado fue ratificado por ambos bandos y renovado en 820 cuando Miguel II ascendió al trono. En 823Tomás el Eslavo se rebeló contra la autoridad imperial y puso sitio a Constantinopla. Omurtag envió un ejército para ayudar al emperador Miguel II, que consiguió vencer a los rebeldes y sofocar la rebelión.

Guerra con Teófilo[editar]

Una vez expirado el tratado de paz de veinte años entre el Imperio bizantino y los búlgaros, el nuevo emperador Teófilo saqueó el interior de Bulgaria en 836. Los búlgaros respondieron, dirigidos por Isbul, ministro del kan Malamir, llegando hasta Adrianópolis. Por esta época se produjo la anexión de Filipópolis (Plovdiv) y sus contornos al Imperio búlgaro. Durante este período se erigieron numerosas inscripciones conmemorativas de las victorias búlgaras y de las actividades constructivas en el entorno de la capital, Pliska. La guerra concluyó cuando los eslavos que vivían en las proximidades de Tesalónica se rebelaron contra el Imperio bizantino en 837.

Teófilo buscó entonces el apoyo búlgaro para sofocar la rebelión, pero, paralelamente dio órdenes a su flota de remontar el Danubio y evacuar clandestinamente a los prisioneros bizantinos de guerra que habían sido establecidos en la Bulgaria transdanubiana por Krum y Omurtag. En represalia, Isbul lanzó una campaña a lo largo de las costas del mar Egeo en Tracia y Macedonia y tomó la ciudad de Philippi, donde levantó una inscripción conmemorativa. El resultado final fue el establecimiento de la soberanía búlgara sobre la tribu eslava de los Smoljani.

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