La línea celular MDA-MB-231 es una de las más utilizadas para el estudio experimental in vitro del cáncer de mama hormono-independiente. Estas células fueron aisladas por Cailleau y sus colaboradores en 1973, a partir de una muestra de derrame pleural de una paciente con cáncer de mama que falleció de esta enfermedad en el Anderson Hospital (Houston, EE. UU.).1 Se ha comprobado que estas células presentan un crecimiento extraordinariamente rápido en medios de cultivo poco enriquecidos, en parte por una regulación autocrina a partir de factores de crecimiento celular que ellas mismas secretan al medio. Poseen abundantes receptores de membrana para el factor de crecimiento epidérmico (EGF), pero paradójicamente no se sobreestimulan con dicho factor.2 Los estudios bioquímicos y genéticos con estas células han contribuido enormemente a la investigación del cáncer de mama y al desarrollo de fármacos para ayudar a combatirlo.
Los miofibroblastos son fibroblastos especializados. El miofibroblasto posee características intermedias entre fibroblasto y célula muscular lisa. Desempeñan un papel muy importante durante la inflamación, la reparación, la cicatrización y la regeneración de los tejidos en los diferentes órganos.
La morfología es similar a la del fibroblasto y además posee moléculas de actina y miosina en su citoplasma, como el miocito. Tienen haces de filamentos de actina y cuerpos densos semejantes a los de las células del músculo liso. Difieren de las células musculares lisas porque carecen de lámina externa.
Son abundantes en zonas de cicatrización y en el ligamento periodontal.
Mio-fibroblasto con prolongaciones citoplásmicas gruesas y extensas. Recuadro: muestra zona de fibras contráctiles.
M.E., Bajo aumento.
Origen embriológico[editar]
Todas las células contráctiles son de origen mesodérmico incluyendo el Mio-fibroblasto (MFB) y su diferenciación se debe principalmente a un proceso de alargamiento gradual, con síntesis simultánea de proteínas filamentosas con capacidad de contracción. La excepción son las células mioepiteliales que tienen origen endodérmico.1
Caracterización fenotípica[editar]
Sección de mio-fibroblasto recuadrada en la microfoto superior. Las flechas arriba y abajo indican las fibras contráctiles cerca de la membrana celular. M.E. Gran aumento.
Los miofibroblastos representan una subpoblación de fibroblastos con un fenotipo similar al de las células del músculo liso, debido a que expresan α-actina de músculo liso en su citoesqueleto, aunque también como subpoblación exhiben diferencias fenotípicas entre sí en diferentes órganos.
Su fisiología es semejante en los diferentes tejidos y órganos en los que se encuentran. Con base en su amplio espectro de síntesis y secreción de moléculas, tales como citocinas, interleucinas, quimiocinas, factores de crecimiento, lípidos, diversos mediadores fisiológicos, moléculas de la matriz extracelular, metaloproteinasas de la matriz (MMPs) y metalproteasas de la matriz inhibidoras de tejidos (TIMPs), desempeñan un papel muy importante durante la embriogénesis, la organogénesis, la inflamación, la reparación y la cicatrización.
Los mio-fibroblastos son además, fundamentales en los diferentes procesos de regeneración y reparación (fibrosis) que ocurren en los distintos órganos. 2Intervienen en el sostén anatómico y funcional de las glándulas exocrinas, los alvéolos pulmonares, las células mesangiales, las criptas intestinales, los lobulillos hepáticos y los folículos ováricos de Graaf.
Miofibrobastos en los diferentes tejidos[editar]
*Hígado
Los miofibroblastos (MFs) hepáticos están integrados por varias poblaciones celulares, cada una de éstas se encuentra localizada en lugares específicos del lobulillo hepático. Estos MFs están involucrados en la fibrosis, que es el proceso de reparación característico encontrado en la cirrosis.
Cada subpoblación de MFs hepáticos muestra una morfología y una localización característica, la que se correlaciona con la localización de las moléculas de colágeno Tipo I y colágeno Tipo III.
Se conoce como neumocito al tipo de célula especializada que forma los alveolos pulmonares. Existen 2 tipos, que se designan como neumocito tipo I y neumocito tipo II.
Los neumocitos forman las paredes de los alveolos pulmonares. Los de tipo I constituyen alrededor del 90% de la superficie alveolar, se adhieren unos a otros evitando que el líquido extracelular pasa a los alveolos. Los neumocitos tipo II únicamente ocupan alrededor del 10% de la superficie alveolar, sin embargo son de gran importancia por producir el surfactante pulmonar, el cual liberan mediante un mecanismo de exocitosis hacia la luz de los alveolos.1
Neumocitos tipo I[editar]
También se llaman células alveolares planas. Son células planas que revisten la mayor parte de la superficie de los alveolos y hacen posible, debido a su pequeño espesor, que los gases se difundan a través de ellas y pasen a la sangre capilar.
Neumocitos tipo II[editar]
Se les llama también neumocitos granulares. Se encuentran distribuidos en pequeños grupos entre los neumocitos tipo I. Tienen forma cúbica y poseen en su superficie libre microvellosidades. En su interior contienen una serie de vacuolas llamadas citosomas donde almacenan el surfactante pulmonar que secretan al alveolo mediante un proceso de exocitosis. El surfactante pulmonar se mezcla con agua reduciendo su tensión superficial y formando una fina capa que recubre toda la superficie alveolar. Los neumocitos tipo II al dividirse puedan dar origen a nuevos neumocitos de tipo II y reemplazar a los dañados, constituyendo por tanto la principal fuente de su renovación. Estas células aparecen en el feto a partir de la semana 24 de gestación y comienzan entonces a producir pequeñas cantidades de surfactante pulmonar, sin embargo no producen cantidades significativas hasta más adelante. Por este motivo los niños prematuros presentan con frecuencia la enfermedad de la membrana hialina que les ocasiona dificultad respiratoria y aumento de la mortalidad. La incidencia de la enfermedad de la membrana hialina es inversamente proporcional a la edad gestacional y al peso en el momento del nacimiento, afectando al 70% de los niños con edad gestacional inferior a 29 semanas y solo a entre el 5 y el 10% de los nacidos a término.2
Barrera hematoalveolar[editar]
También llamada barrera alvéolocapilar, esta formada por la pared del neumocito y su membrana basal en contacto con el endotelio del capilar y su membrana basal. En las zonas más estrechas tiene un espesor de únicamente 0.6 µm. A través de este espacio se produce el intercambio gaseoso de oxígeno y dióxido de carbono.
Los osteoblastos (del griego στέον, osteon = hueso y βλαστ, blastos = germen) son células del hueso encargadas de sintetizar la matriz ósea, por lo que están involucradas en el desarrollo y el crecimiento de los huesos. El desarrollo de los osteoblastos se ve influido por distintos factores que estimulan su formación como la hormona paratiroidea y la vitamina D. Se encargan del mantenimiento, el crecimiento y la reparación del hueso.
Descripción histológica[editar]
Los osteoblastos se disponen en el frente formador de hueso, en una capa epitelioide de células cuboideas o cilíndricas bajas. El núcleo, con nucléolo único, está muy desarrollado, situado con frecuencia en el extremo de la célula más distante de la superficie ósea. Además contienen un aparato de Golgi bien desarrollado, con numerosas mitocondrias, con abundante retículo endoplasmático rugoso que confiere un color intensamente basófilo al citoplasma.
Osteogénesis[editar]
Los osteoblastos proceden de células osteoprogenitoras provenientes del periostio y en la médula ósea que son inducidos a la diferenciación a través de distintos factores de crecimiento, particularmente como proteínas morfogenéticas del hueso. Las células osteoprogenitoras expresan el factor Cbfa1/Runx2. Una vez que los osteoprogenitores inician la diferenciación, comienzan a expresar una gama de otros componentes del hueso incluyendo colágeno, fosfatasa alcalina, osteocalcina, osteonectina entre otros.
Otros factores del crecimiento incluyendo el factor del crecimiento del fibroblasto, el factor plaqueta-derivado del crecimiento, factor de crecimiento transformante β; estos pueden promover la división de los osteoprogenitores y potenciar el incremento de la osteogénesis.
Los osteoblastos son células óseas especializadas en producir la matriz particular que tiene el hueso, formado de cristales de hidroxiapatita, que están compuestos principalmente de fosfato y calcio.
Los osteoblastos aun mantienen la capacidad para replicarse, hasta que son rodeados de matriz y pasan a un estado de mantenimiento de la misma denominadas osteocitos.
El osteoblasto no es precursor del osteoclasto; estos dependen del sistema fagocitomononuclear. Su función es hidrolizar la matriz, en el crecimiento óseo normal en los niños, en una quebradura y también para regular la concentración de calcio y fosfatos en sangre; por lo tanto, estas células tienen receptores para la parathormona y para la calcitonina, hormonas secretadas por paratiroides y tiroides respectivamente, antagonistas entre sí en el balance hidromineral. Los osteoclastos son células multinucleadas, tienen un borde en cepillo donde produce la fosfatasa ácida para degradar la matriz.
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