lunes, 23 de noviembre de 2020

ORDENES MILITARES

 La Orden de San Jorge de Alfama, fue una orden militar fundada en 1201 por el rey Pedro II de Aragón y cuyo título es un agradecimiento a su santo patrón, que le habría dado protección en la guerra contra los sarracenos; posteriormente se fusionó con la Orden de Montesa.

Pedro II necesitaba fondos para mantener un ejército bien pertrechado y la fastuosidad de su corte, pero estos dineros los obtenía de tributos que provocaban el descontento popular. Una de sus ideas fue ampliar sus dominios fuera de AragónCataluña y Occitania (aunque había cierta unión con su hermano Alfonso II de Provenza sobre todo al morir este, pues ejerció la tutoría de su sobrino y sus tierras) y deseaba arrebatar nuevas tierras a los musulmanes. Con ese fin en 1201 creó la Orden Militar, cuyos caballeros le ayudaran en la empresa y, a tal fin, determinó fundar la Orden de San Jorge, a la que se añadiría de Alfama por el señorío que le dio cerca de la villa de Tortosa.


Cruz de San Jorge, emblema de la Orden, que más tarde hizo suya la Orden de Montesa.

Historia[editar]

Con ayuda de los caballeros de la Orden Militar, Pedro II de Aragón conquistó a los musulmanes AdemuzCastielfabib y Valencia. La Orden también participó en la Batalla de las Navas de Tolosa (1212), al llamamiento de ayuda del rey castellano Alfonso VIII y también tomó parte en el intento fallido de conquistar la isla de Mallorca. La Orden de San Jorge también se enfrentó a dificultades de índole político-religiosas (el Catarismo fue el problema). La Orden Militar, obligada, tanto a combatir con el rey que la había creado, como a entrar en combate con las fuerzas protegidas por el Papa, chocaba a su Catolicismo. En las tierras Occitanas de Pedro II, el catarismo estaba presente y con mucho vigor. El rey se hallaba ante un dilema: deseaba la amistad de los nobles de Languedoc pero no quería enfrentarse al Papa, que había decretado una Cruzada contra los Cátaros. Una vez que el Papa envió a la nobleza franca contra los cátaros (occitanos), obligó a Pedro II a alinearse junto a éstos (se debía a ellos). Pedro II de Aragón y los occitanos se enfrentaron a los francos dirigidos por Simón de Montfort a las puertas de Muret el 12 de septiembre de 1212. Pedro II resultó muerto y toda Occitania quedó en manos de los cruzados, lo cual hizo que la Orden de San Jorge dejara de existir de momento.

Se revivifica la Orden[editar]

Pedro IV de Aragón, llamado el Ceremonioso, constituyó de nuevo la Orden Militar de San Jorge, para la que solicitó del papa Gregorio XI su aprobación. Esta fue otorgada y el rey entregó a la Orden Militar el lugar de Aranda. La Orden Militar en este nuevo periodo participó en cuantas empresas emprendió el rey Pedro IV el Ceremonioso. La Orden luchó en las llamadas guerras "de los Pedros", entre la Corona de Aragón y los castellanos e incluso en época de Martín I de Aragón el Humano contra la rebelión de los jueces de Arborea (Cerdeña), que ayudados por los genoveses dominaban toda la isla a excepción del AlgueroCagliari y Longorado, fieles a la corona aragonesa. El rey quería fortalecer la Orden Militar, pero ya era demasiado tarde: se encontraba en decadencia. Fue entonces cuando Martín I de Aragón el Humano pensó en unir la Orden de San Jorge con la Orden de Montesa. El Papa Benedicto XIII dio su aprobación. La nueva situación aportó al principio cierta autonomía propia a los miembros procedentes de la Orden de San Jorge, hasta que por fin quedó absorbida de manera completa por la poderosa Orden de Montesa en el año 1400. Durante ese tiempo los caballeros de San Jorge junto con los de Montesa participarían como un solo Cuerpo Militar: Se enfrentaron no pocas veces a la Orden de Calatrava, en Valencia contra los nobles sublevados en contra de Pedro IV el Ceremonioso, y en las guerras de Italia apoyando a Alfonso V, en combate contra los genoveses.

Peculiaridades de la Orden[editar]

  • La Orden tenía como fines domus ordines, el rey le daría ese carácter: estableciendo la oración, la misericordia, la caridad, la hospitalidad junto a la protección del necesitado y el rechazo de los Sarracenos.
  • La Orden de San Jorge seguía, como las demás Órdenes tradicionales, un sistema de tipo feudal, en que los freires y cuantos estaban bajo la autoridad del dirigente, quedaban unidos a él por vínculo de vasallaje.
  • En el primer periodo de la Orden son llamados frates domus Sancti Georgii. En 1355 los freires decidieron cambiar la denominación de Comendador Mayor por la de Maestre, y es a partir de ahí cuando se puede hablar del Maestrazgo de San Jorge.
  • El Superior de la Orden era elegido por los freires (compuestos por clérigos y laicos) reunidos en asamblea llamada Capítulo (excepto los tres últimos Maestres), de esa forma se evitaba que el monarca tuviera influencia.
  • La Orden Militar se regía por la Regla de San Agustín (confirmada en el año 1373). <<Qui sub Regula beati Augustini et invocatione beati Georgii in loco de Alfama, Dertusenins diocesis, intitutus fuit et fundatus>>, en su versión más próxima a la constitución de los hospitalarios: prout fratres Hospitalis Sacti Johannis Hierosolymitani recipiunt.
  • En 1373 la ratificación de la Orden menciona: Un hábito blanco con roja Cruz a la altura del pecho. En la bula de confirmación se describe así: <<Crucem rubeam in corum superioribus vestis albis in latere sinistro de ferre temantur>>.
  • La Orden de San Jorge de Alfama (fundada por Pedro II de Aragón en 1201 no fue aprobada por la Sede Apostólica hasta 1373.
  • La Orden de San Jorge siempre tuvo como rival a la Orden de Calatrava y algunas veces incluso fue su enemiga.
  • La Orden de San Jorge tenía como emblema la roja cruz de San Jorge.
  • La Orden de San Jorge tuvo una existencia de casi dos siglos (1201-1400).
  • La Orden Militar contó con dos PrioratosAlfama y Valencia.
  • La Orden de San Jorge al fusionarse con la Orden de Montesa en 1399, dio su insignia como emblema, la cual tomó la Orden de Montesa. A partir de ese momento se llamó Orden de Santa María de Montesa y de San Jorge de Alfama.

Maestres de la Orden[editar]

  1. Joan d'Almenara (1201-1213)
  2. Guillém Auger (1225)
  3. Guillém de Cardona (1229)
  4. Guerau de Prat (1233-1238)
  5. Arnau de Castellvell (1244-1254)
  6. Ramón de Guardia (1286)
  7. Bernat Gros (1288-1303)
  8. Domingo de Beri (1306)
  9. Pere Guacs (1307-1312)
  10. Jaume de Tárrega (1317-1327)
  11. Pere Guacs (1327-1331)
  12. Guillém Vidal (1337-1339)
  13. Humbert Sescort (1341-1355)
  14. Guillém Castel (1365-1385)
  15. Cristóbal Gómez (1387-1394)
  16. Francesc Ripollés (1394-1400)









La Nobilísima Orden de la Jarretera o La Nobilísima Orden de la Liga (The Most Noble Order of the Garter) es la orden de caballería más importante y antigua del Reino Unido, fundada en 1348 por el rey Eduardo III, inspirada por la leyenda de los caballeros de la mesa redonda. Es considerada el pináculo en el sistema de honores británico.

La admisión a la orden es muy limitada. El monarca y el príncipe de Gales son siempre miembros junto con veinticuatro varones o mujeres. Los miembros masculinos son conocidos como los compañeros caballeros, y los miembros femeninos son conocidos como las señoras compañeras (no «damas», como en la mayoría de las otras órdenes de código de caballería británicas).

La orden también incluye miembros supernumerarios o extras, llamados caballeros y damas reales (miembros de la Familia Real británica) y caballeros y damas extranjeros (monarcas de Estados extranjeros).

El anuncio de nuevos miembros se realiza siempre el 23 de abril, el día de san Jorge, siendo este el santo patrono de la Orden y de Inglaterra.

A diferencia de la mayoría de las órdenes, la Orden de la Jarretera no está ligada a la propuesta del primer ministro; solo el soberano concede admisiones. Las incorporaciones a la Orden son un regalo personal del soberano. Excepto las concesiones de admisión supernumerarias, las concesiones son hechas solo a aquellas personas que han ejecutado hechos excepcionales de servicio al Reino Unido.

La Nobilísima Orden de la Jarretera
The Most Noble Order of the Garter
GarterInsigniaBurkes.JPG
Insignias de Caballero de la Orden de la Jarretera
Otorgada por el soberano británico
TipoOrden de caballería
LemaHONI SOIT QUI MAL Y PENSE
(Vergüenza de aquel que de esto piense mal)
Gran maestreIsabel II del Reino Unido
CancillerLord Carrington
EstadoActualmente en vigor
Estadísticas
Precedencia
Siguiente menorOrden del Cardo
Order of the Garter UK ribbon.png

Origen[editar]

Eduardo III, fundador de la Orden.

Muy poco se sabe a ciencia cierta sobre los orígenes y finalidad de la orden y del significado de sus emblemas, ya que los registros más antiguos se han perdido en sucesivos incendios. La leyenda más conocida es la que cuenta que el rey Eduardo III, durante un baile que ofrecía posiblemente en el Palacio Eltham, bailaba con Juana de Kent, quien luego llegó a ser la primera Princesa de Gales. A esta, mientras bailaban, se le cae la liga que llevaba en la pierna, a lo que el rey la levanta rápidamente, para evitar la vergüenza de la joven, y coloca en su propia pierna. Ante la mirada de los curiosos que seguían la escena, el rey dice la frase que quedaría como lema de la orden: «Honi soit qui mal y pense» («Que se avergüence quien de esto piense mal»). Muchos afirman que la dama en cuestión no era Juana de Kent, sino su suegra hasta ese momento, Catherine Montacute, condesa de Salisbury.

Esta teoría, según muchos historiadores, parece haber tenido su origen en Francia y con el propósito de desacreditarla, ya que se niegan a creer que la orden de caballería más prestigiosa y antigua haya tenido un comienzo tan frívolo.

Según otra teoría el rey Eduardo III habría intentado, con la formación de la orden, una vuelta a la Mesa Redonda de los Caballeros del Rey Arturo. Es sabido que el monarca disfrutaba junto a su corte de festejos que evocaban los tiempos del mítico rey, con torneos de justa incluidos y mesa redonda a la cual los caballeros de la corte se sentaban. Siguiendo esta versión, muchos dicen que mientras el rey proclamaba la orden como una simple evocación de los tiempos de Arturo, su verdadera finalidad era crear un movimiento formado por caballeros, los cuales habían servido a Inglaterra durante la Guerra de los Cien Años contra Francia, que lo apoyaran en su pretensión al trono francés y que el lema de la misma, «Honi soit qui mal y pense», iba dirigido a cualquiera que se opusiera a la reclamación del rey a la corona francesa.

La más antigua mención escrita que se conserva de la Orden se encuentra en Tirante el Blanco, la gran novela caballeresca publicada en 1490 en valenciano , que dedica un capítulo a la descripción del origen de la Orden. En esta narración de Joanot Martorell, la palabra «Honi» del lema de La Jarretera aparece como «Puni», de modo que se traduciría: «Castigado sea quien piense mal de esto».

La Orden[editar]

El emblema de la Orden en el castillo de Windsor.

La orden medieval original estaba compuesta por el rey Eduardo III, su hijo Eduardo de Woodstock, príncipe de Gales, más conocido como el Príncipe Negro y ambos contaban con 12 compañeros, como si se tratara de un torneo.

El título Caballeros Reales fue introducido por primera vez por el rey Jorge III con el fin de poder incluir en la orden a 7 de sus 9 hijos varones, sin que estos contaran en los 24 compañeros. Con la admisión a la orden del emperador Alejandro I de Rusia en 1813, la incorporación supernumeraria se extendió a los monarcas extranjeros.

Poco después de fundarse la orden, las damas fueron admitidas como Señoras de la Orden, sin llevar el título Compañeras. En 1488 el rey Enrique VII eliminó directamente la práctica de incluir mujeres en la orden y esta permaneció exclusivamente masculina (salvo en los momentos que el monarca del Reino Unido era una mujer, la cual se convertía en Soberana de la Orden) hasta que en 1901 el rey Eduardo VII nombra a su consorte Alejandra Dama de la Orden. Lo mismo harían luego los reyes Jorge V y Jorge VI con sus respectivas consortes.

Escudo de Felipe II al ser nombrado caballero de la Jarretera (1554).

En 1987, la reina Isabel II decidió que las damas llevasen el título, hasta ese momento negado, de Compañeras, por lo que se convirtieron en Damas Compañeras al igual que los Caballeros, exceptuando a las Damas Reales y Extranjeras que nunca ostentaron dicho título.

A partir del siglo XVIII, la elección de los miembros empezó a realizarse por sugerencia del gobierno. En 1946 el rey Jorge VI, al ver que la orden se estaba politizando, regresó a la forma original en la que el soberano elige personalmente a sus compañeros.

A lo largo de los años, varios miembros han sido expulsados de la orden por crímenes como herejía, traición o cobardía y hasta ejecutados como en el caso de Lord Scrope de Masham (amigo de la infancia del rey Enrique V) y el III Duque de Buckingham en 1521Edward Staffordduque de Buckingham y nieto de Eduardo III, fue ejecutado por aspirar a ostentar la corona inglesa, así como por su condición de católico durante las persecuciones religiosas. Una rama de sus descendientes encabezada por John Stafford se trasladó a Irlanda y desde allí a España y América. La muerte de Buckingham fue muy sentida por el emperador Carlos V.

El rey Carlos I lucía el emblema de la orden, adornado con 400 diamantes, cuando fue ejecutado.

Durante la Primera Guerra Mundial, muchos de los Caballeros Extranjeros que eran monarcas de Estados enemigos fueron expulsados. Así, las admisiones del emperador Guillermo II de Alemania y del emperador austríaco Francisco José I fueron revocadas en 1915. Lo mismo ocurrió con el emperador Hirohito de Japón, a quien se le retiró de la orden cuando su país entró en la Segunda Guerra Mundial. En 1971, sin embargo, la reina Isabel II le restableció como miembro, acto recibido con enorme felicidad por el emperador.

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