domingo, 25 de noviembre de 2018

ARQUITECTURA POR AÑO

EN EL AÑO 1095

basílica de Sant'Abbondio en ComoItalia, fue edificada en el lugar de un templo paleocristiano anterior (dedicado a los apóstoles Pedro y Pablo) por iniciativa de San Amancio de Como (muerto en el año 448), tercer obispo de Como tras San Félix y San Provino y predecesor de Abondio, patrono de toda la diócesis. Tras un viaje a Roma, Amancio trajo algunas reliquias de los apóstoles Pedro y Pablo y para ellas hizo edificar una nueva iglesia, más allá del río Cosia, a lo largo de la Via Regina.
Esa basílica sirvió de sede a la cátedra episcopal desde 1013, cuando el obispo Alberico —entonces canciller del emperador Enrique II—, trasladó la sede al interior de los muros de la ciudad, hasta el 1017. Luego, el edificio fue confiado a monjes benedictinos, quienes entre el año 1050 y 1095, reedificaron la iglesia con un estilo románico, con cinco naves y la dedicaron al sucesor de Amancio. Esto sucedió el 13 de junio de 1095 cuando el papa Urbano II consagró la nueva basílica.
Frescos del ábside.
Las naves son bastante elevadas. El sentido de altitud y verticalidad se da también por los dos campanarios gemelos colocados en la zona del ábside, distribución común en la zona renana pero rara en Italia. La proximidad de la ciudad con los valles de los Alpes -que son vías de comunicación con los países vecinos- ha garantizado la influencia recíproca: el mismo motivo explica el fuerte verticalismo del interior de la basílica, que demuestra la vitalidad de la tradición tardo-antigua (sobre todo en la fachada, pues tanto los contrafuertes como las semicolumnas evidencian la partición interna de las naves). La iglesia hospeda algunos bajorrelieves románicos y una serie completa de frescos de la mitad del siglo XIV. Bajo el altar mayor se conservan las reliquias de san Abondio.
Junto a la basílica, el monasterio medieval fue restaurado y es la sede de la facultad de Derecho de la Universidad de los estudios de Insubria.
Las estructuras de la basílica paleocristiana, descubiertas durante los trabajos de restauración que se comenzaron en 1863, se muestran todavía en el piso de la iglesia con placas de mármol oscuro, mientras que el mármol claro indica lo más reciente.











EN EL AÑO 1099

basílica de San Ambrosio (en italianoBasilica collegiata abbaziale prepositurale di Sant'Ambrogio) es una de las iglesiasmás antiguas de Milán.

Edificada entre el año 379 y el 386 por voluntad del obispo de Milánsan Ambrosio, fue construida en una zona en la que se había sepultado anteriormente a cristianos martirizados durante las persecuciones romanas. Por este motivo fue dedicada a los mártires y se llamó Basilica Martyrum: el mismo Ambrosio quería poner en ella todas las reliquias de los mártires Sátiro y VíctorNaborVitalFélixValeriaGervasio y Protasio. También Ambrosio fue sepultado en esta iglesia que, a partir de entonces y en su honor, lleva su nombre.
En el siglo IX, el obispo Angiberto II (824-860) llevó a cabo importantes modificaciones. Hizo añadir el ábside, precedido por una bóveda de cañón, y lo decoró con un gran mosaico, el Redentor en el trono entre los mártires Protasio y Gervasio, con los arcángeles Miguel y Gabriel, unido a dos episodios de la vida de san Ambrosio.
Al ciborio paleocristiano se le añadieron cuatro tímpanosdecorados con estucos en el siglo X. Bajo el ciborio se colocó el altar de San Ambrosio, obra maestra de la orfebrería carolingiaen oroplatapiedras preciosas y esmaltes.
La basílica adquirió su aspecto definitivo entre 1088 y 1099 cuando, por iniciativa del obispo Anselmo, se reconstruyó según los esquemas de la arquitectura románica. Se mantuvieron las tres naves sin transepto y sus tres ábsides correspondientes, además de un cuadripórtico.
El tiburio fue añadido hacia fines del siglo XII pero se derrumbó en 1196. Entonces se reconstruyó con su particular disposición externa caracterizada por galerías con arcos en dos niveles sobrepuestos.

Arquitectura[editar]

El material de construcción empleado es pobre (principalmente ladrillos de diversos colores, piedra y yeso blanco) y su proveniencia es local. Con los mismos materiales se realizaron los edificios del entorno. La renuncia a emplear materiales más preciosos traídos de Oriente se debe a la sensibilidad del tiempo, que ya no piensa en la materia opuesta al espíritu.
Respecto a la iglesia original, la nueva hereda escrupulosamente la planta: tres naves, ábsides y cuadripórtico. La planta interna de la basílica es longitudinal y tiene las mismas dimensiones del pórtico (si se excluyen de las medidas los ábsides).
La fachada es larga y baja, típica también de las demás edificaciones de campo; su forma expresa el apego a la tierra que tanto influye en la concepción que fundamenta el proyecto de la iglesia. Presenta dos logias sobrepuestas. La inferior tiene tres arcos iguales y se une con el perímetro interno del pórtico. En cambio, la superior tiene cinco arcos que aumentan en altura siguiendo el perfil de las pendientes. Tiene también bandas lombardas.

El interior[editar]

El interior fue estructurado según estilos transalpinos, con el uso de la bóveda de crucería. Las bóvedas de las naves laterales, con intercolumnios de dimensiones iguales a la mitad del lado de un intercolumnio de la nave central, se apoyan en pilares menores y sostienen los matroneos. Estos últimos ocupan todo el espacio disponible para el claristorio.

El cuadripórtico[editar]

El cuadripórtico tenía la función de recoger a los grupos de catecúmenos al lado de la iglesia. Sin embargo, desde inicios del siglo XI, con la costumbre del bautismo de niños, por lo que el cuadripórtico perdió su función original. Al asumir un rol nuevo, terminó por emplearse como lugar descubierto para reuniones. Desde la logia superior de la fachada el obispo da su bendición a los ciudadanos.
El pórtico está delimitado por cuatro muros (de ahí el nombre). En el interior tiene arcos sostenidos por pilares rodeados de semicolumnas. Todas las partes del pórtico se distinguen gracias a la coloración de ellas. Las cornices están sostenidas por bandas lombardas análogas a las de la fachada.

Los campanarios[editar]

El campanario de la derecha, llamado de los monjes, está datado en el siglo VIII y tiene el aspecto austero típico de las torres de defensa. El de la izquierda, llamado de los canónigos, es más alto y está datado en 1144. Su ideación se puede atribuir, con toda probabilidad al mismo arquitecto que diseñó la basílica, ya que retoma en vertical los mismos conceptos del cuadripórtico. Los últimos dos pisos fueron añadidos en 1889. Los campanarios son también muestra de la influencia de estilos de más allá de los Alpes.

Basilica Sant'Ambrogio Milano - esterno - cielo plumbeo - 2014-07-09 - by Maurizio OM Ongaro DSCN5846.jpg
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EN EL AÑO 1115

basílica de San Miguel el Mayor (en italianoBasilica di San Michele Maggiore) se encuentra en la ciudad italiana de Pavía. Está considerada como una de las obras cumbres del estilo románico lombardo. Tuvo especial importancia en los siglos XI y XII.

Durante el periodo lombardo se construyó una primitiva iglesia dedicada a San Miguel Arcángel en el lugar donde se encontraba la capilla del palacio real. La iglesia quedó destruida en un incendio en el 1004. La construcción actual se inició a finales del siglo XI (época a la que corresponden la cripta, el coro y el transepto) y fue completada en el 1115. La bóveda de la nave central fue reconstruida en 1489 por Agostino Da Candia.

Arquitectura[editar]

Otra vista de la fachada
thumb|200px|left|Vista del interior de la cúpula La basílica de San Miguel está considerada como el prototipo de numerosas iglesias medievales que se levantaron en Pavía, las más famosa de las cuales son las de San Pietro in Ciel d'Oro (San Pedro en el cielo dorado) y la de San Teodoro. San Miguel, sin embargo, se distingue de las otras iglesias por el uso extensivo, tanto en la estructura como en la decoración, de piedra de arenisca en lugar de barro cocido.
También se diferencia en la particular conformación arquitectónica, con planta de cruz latina y con un transepto excepcionalmente desarrollado, muy ancho en relación con la planta a diferencia, por ejemplo, del de San Pietro en la que el transepto no sobresale de la planta rectangular. Este transepto está dotado de su propia fachada en el lado septentrional, de ábside en el lado opuesto y de bóveda de cañón, diferente de la bóveda de crucería del resto de la iglesia. Por todo ello, constituye casi un cuerpo autónomo, una segunda iglesia compenetrada con la principal: una idea inédita en esa época.
Las dimensiones de la basílica, 55 metros de largo y 38 de ancho en el transepto, demuestran también la importancia de este elemento en la estructura del templo. En el cruce entre la nave y el transepto se alza la cúpula octogonal (asimétrica), sobre penachos de tipo lombardo. La fachada está decorada con un amplio repertorio de esculturas de arenisca, de temas sacros y profanos, que se encuentran deteriorados por la contaminación atmosférica a pesar de los diversos programas de conservación que se han llevado a cabo. En esta basílica se realizaron numerosas ceremonias importantes; una de ellas fue la coronación de Federico I Barbarroja en 1155.

Planta[editar]

La planta es de cruz latina. Está dividida en tres naves, cada una con su puerta de entrada. La nave central es el doble de larga que las laterales. El transepto tiene su propia fachada y puerta de acceso, situada a la izquierda según se entra. Esta fachada es muy distinta a la principal, mucho menos rica en detalles, pero con su propia placeta independiente que funciona como lonja.

Alzado y cubierta[editar]

Tanto la nave mayor como las menores, están cubiertas por bóveda de crucería sostenida por potentes pilares. Sobre el transepto se eleva una cúpula de dimensiones discretas, con una altura interior de unos 30 metros. Las naves laterales están dominadas por unos balcones, con una función que no es sólo estética: sirven para crear un refuerzo lateral que se contrapone con la presión que ejerce la bóveda de la nave central. Las cuatro capillas laterales se construyeron en una época tardía. En el ábside, en el que se puede ver un fresco del siglo XV, se encuentra el altar y debajo la cripta. Los muros son sólidos, sobre todo el muro exterior, reforzado con contrafuertes que soportan la presión de la bóveda.
En la fachada, cubierta de arenisca, se abren cinco pequeñas ventanas y una cruz situada entre dos ojos de buey. Esta disposición es una reconstrucción del siglo XIX: hasta ese periodo se encontraba un rosetón, que tampoco era original, y que fue eliminado para devolver a la fachada su aspecto primitivo. Hay bandas horizontales talladas en bajorrelieve en la que se pueden ver figuras humanas, de animales y de criaturas monstruosas.

San Michele crop.JPG


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