Lluvias de meteoros
Las Eta Acuáridas son una Lluvia de meteoros asociadas con el Cometa Halley.
La lluvia es visible desde aproximadamente el 21 de abril hasta aproximadamente el 20 de mayo cada año, con su mayor actividad alrededor del 6 de mayo. A diferencia de la mayoría de las grandes lluvias de meteoros anuales, no existe un punto máximo para esta lluvia, si no que una un cúmulo de buenas frecuencias que duran aproximadamente una semana centrada en el 7 de mayo.2 Los meteoros que vemos actualmente como miembros de la lluvia de Eta Acuáridas, se separaron del cometa Halley hace cientos de años. La órbita actual del cometa Halley no pasa lo suficientemente cerca de la Tierra para ser una fuente de actividad de meteoros.2
Aunque esta lluvia no es tan espectacular como las Leónidas, no es un evento ordinario. Las Eta Acuáridas reciben su nombre porque su Radiante aparece centrarse en laConstelación de Acuario, cerca de una de las estrellas más brillantes de la constelación,Eta Aquarii. La máxima actividad de la lluvia es aproximadamente de un meteoro por minuto, aunque esa frecuencia es raramente vista desde las latitudes más al norte, debido a la baja altitud del radiante.
Las Eta Acuáridas son mejor vistas en las horas antes del amanecer, lejos del brillo de las luces de la ciudad. Para los observadores de lugares más al norte, el radiante de la lluvia se encuentra apenas sobre el horizonte por unas pocas horas antes del amanecer, y observadores previos al amanecer, suelen ser premiados con frecuencias que se incrementan a medida que el radiante se eleva antes del amanecer. El mejor lugar para ver la lluvia es cerca del Ecuador terrestre hasta 30 grados de latitud sur.2
En 2005, la lluvia fue favorablemente visible porque coincidía con una luna llena el 8 de mayo. En 2011, el máximo de la lluvia fue de nuevo favorecido con una luna llena el 3 de mayo, lo que quiere decir, que el periodo alrededor del máximo era visible en cielos libres de luna antes del amanecer. En 2012 fueron vistas el 6 de mayo, junto a una Superluna alrededor del atardecer. El 6 de mayo de 2013 había una luna en cuarto creciente en el cielo antes de amanecer.
Las gemínidas son una lluvia de meteoros de actividad alta. Su cuerpo progenitor es el asteroide (3200) Faetón,1que podría ser un asteroide remanente de (2) Palas.2 Esta relación se puso de manifiesto tras el descubrimiento del asteroide en 1983 por el satélite IRAS, y fue la primera lluvia claramente relacionada con un asteroide. Se cree, sin embargo, que dicho asteroide es tan sólo un cometa extinto, y que las partículas fueron eyectadas hace siglos.
Los meteoros de esta lluvia tienen un movimiento lento y pueden ser observados durante la mayor parte del mes de diciembre usualmente del 7 al 17 con un pico de mayor actividad el día 14 de diciembre, con una Tasa Horaria Zenital (THZ) de 120-160 meteoros/hora bajo condiciones óptimas, lo que la convierte en la lluvia de mayor actividad del año junto a la cuadrántidas.
Las gemínidas fueron observadas por primera vez en 1862,3 mucho más reciente que otras lluvias de meteoros como son las Perseidas y Leónidas, que fueron descubiertas en los años 36 y 902, respectivamente.
Radiante
Son meteoros de velocidad moderada que radian de la constelación de Géminis. Aunque su declinación (+33º) los convierte en una lluvia de meteoros septentrional, su ascensión recta permite su visibilidad desde antes incluso de la medianoche.
Año | Actividad | Máxima actividad | THZmax | Fase lunar |
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2006 | 7–17 diciembre | 14 de diciembre | 1154 | 33% |
2007 | 15 de diciembre | 1225 | 28% | |
2008 | 14 de diciembre | 1396 | 96% Luna llena | |
2009 | 13 de diciembre | 1207 | 10% luna nueva | |
2010 | 7–17 de diciembre | 14 de diciembre | 1278 | 57% |
2011 | 14 de diciembre | 1989 | 86% | |
2012 | 4–17 de diciembre10 | 13-14 de diciembre10 | 10911 | 1% Luna nueva |
2013 | 4–17 de diciembre12 | 14 de diciembre | 134 12 | 91% Luna llena |
2014 | 11–19 de diciembre13 | 14 de diciembre | 25313 | 50% |
2015 | 4-17 de diciembre14 | 13 y 14 de diciembre | 12014 | 9'4% |
Las leónidas son una lluvia de meteoros que se produce cada año entre el 15 y el 21 de noviembre, alcanzando un máximo de intensidad cada 33 años; las leónidas muestran un pico de actividad debido a que el polvo del cometaTempel-Tuttle no está distribuido homogéneamente a lo largo de su órbita. En años normales, las leónidas producen tasas del orden de diez a quince meteoros por hora. Denison Olmsted, profesor de la Universidad de Yale, observó que los trazos de los meteoros parecían provenir de la constelación de Leo, lo que dio su nombre al fenómeno.
El color de estos meteoros es generalmente rojizo, son muy rápidos, ya que la Tierra los encuentra de frente, y con frecuencia dejan tras sí una estela de color verde que persiste durante unos pocos segundos. Su distribución a lo largo de la órbita no es uniforme, por cuanto están concentrados en un enjambre más denso que ha dado lugar a las grandes lluvias de estrellas.
Origen
Los enjambres de estrellas fugaces están asociados a los cometas. En 1861, Kirkwood afirmó que estos corpúsculos eran restos de los cometas. Le Verrier publicó laórbita de las leónidas, y cuando Oppolzer examinó la órbita del cometa 55P/Tempel-Tuttle de 1866 (1866 I) se hizo evidente la identidad de ambas trayectorias. Este cometa fue descubierto el 19 de diciembre de 1865 y tiene un período orbital de 33,2 años.
Las tormentas
Las leónidas pueden dar lugar a espectaculares tormentas de meteoros cada 33 años coincidiendo con el paso del cometa por el perihelio. El astrónomo norteamericano H.-A. Newton demostró, en 1864, que las brillantes lluvias de estrellas descritas por los historiadores en 902, 931, 934, 1002, 1101, 1202, 1366, 1533, 1602 y 1698 se debían a este enjambre. Se habla de una tormenta de meteoros cuando la actividad supera el millar de meteoros por hora.
Desde 902, las fechas anuales han ido avanzando treinta días: en aquella época el fenómeno alcanzaba su máximo el 12 de octubre; en 1202, tenía lugar el 19 de octubre; en 1366, el 22 de octubre; en 1799 se producía en la noche del 11 al 12 de noviembre. Esta lluvia de estrellas, en 1766, llamó poderosamente la atención de los habitantes de Venezuela.
En 1799
En 1799 la observaron Alexander von Humboldt y Amadeo Bonpland en Cumaná y dio lugar a «millares y millares de estrellas fugaces y bólidos de fuego cayeron durante cuatro horas consecutivas». También los esquimales de Labrador y Groenlandia quedaron asombrados: los meteoros más grandes tenían un diámetro aparente igual e incluso superior al de la Luna.
En 1833
El 13 de noviembre de 1833 la costa oeste de Estados Unidos estuvo iluminada durante más de seis horas debido a las Leónidas. Iniciada poco antes de la medianoche, Olmsted, de Boston, dijo que «su número era como la mitad de los copos de nieve que se observan durante una nevada», y contó más de 240 000 meteoros. A partir de éste acontecimiento se cambió la forma de observar las lluvias de estrellas.1
En 1866
En 1866 tuvo lugar otra lluvia, pero menos intensa que las dos anteriores, en la que se contaron hasta 6000 meteoros por hora. En 1834, Olbers observó que las lluvias de 1766, 1799 y 1833 estaban separadas por 33,5 años y esperaba una lluvia interesante para 1899 ó 1900; pero los cálculos de Downing y Stoven demostraron que debido a las perturbaciones de Júpiter, Saturno yUrano, la masa principal del enjambre había sido desviada en más de tres millones de kilómetros de la Tierra. De este hecho derivó la conclusión de que la lluvia de fin de siglo tenía que ser insignificante, predicción que se confirmó por completo.
En 1966
La tormenta de Leónidas que ocurrió el 17 de noviembre de 1966, registró unos 100 000 meteoros por hora durante un corto intervalo de tiempo. Sin embargo, no siempre se producen tormentas de Leónidas cada 33 años. En 1933, por ejemplo, la actividad nunca superó los 200 meteoros por hora.
En 1999
Para el 18 de noviembre de 1999 se esperaba en España una intensa lluvia de meteoritos y el IAC hizo una campaña para que los alumnos de Enseñanza Media salieran a observar, incluía una unidad didáctica [1]. Las previsiones apuntaban que las mejores condiciones de observación se darían para Europa Central y África del Norte. El resto de países observarían también una gran actividad, pero no tan alta como en el máximo. Por otra parte el modelo propuesto por David Asher y Robert McNaught preveía una actividad de 1000 meteoros/hora en el máximo a las 02:08 TU del 18 de noviembre de 1999 (3h 8m hora oficial), basándose en la distribución de partículas eyectadas hace 100 años por el cometa Tempel-Tuttle. Según informaron varios observadores españoles, las Leónidas no decepcionaron en absoluto y colmaron todas las expectativas que en ellas se tenían puestas. Un máximo muy corto pero intenso se pudo observar desde Europa sobre las 2h de Tiempo Universal. En aquellos momentos, una tasa por hora de miles de estrellas fugaces cayeron del cielo.
En 2001
En la tormenta de 2001 se registró una tasa THZ máxima de 1500 meteoros por hora.
En 2015
Entre el 17 y el 18 de noviembres, Leónidas alcanzará su punto máximo; con una luna creciente, lo que significa que el cielo estará lo suficientemente oscuro para poder ver la lluvia. Segùn muestra una simulaciòn con el programa Stellarium, la lluvia de meteoros Leonidas Minoridas Diciembre està confirmada para estar en su punto màximo el 20 de Diciembre de 2015. El fenòmenos se apreciará entre las 2 y 3:30 de la madrugada en el hemisferio sur.2
Previsiones
Los registros históricos disponibles no son muy útiles para caracterizar el nivel de actividad y la posición del máximo de las tormentas por la escasez de observadores y la falta de una metodología de observación adecuada. Sin embargo, se han hecho grandes esfuerzos para determinar las características de los retornos de Leónidas de los últimos 200 años. El conocimiento sobre el origen de las tormentas de Leónidas ha sido muy limitados hasta hace poco. En los últimos años, sin embargo, ha habido un avance espectacular gracias al excelente conjunto de datos obtenidos por los observadores de la Organización Internacional de Meteoros. La actividad registrada en 1998 rompió todos los esquemas y ha sido el motor para el desarrollo de modelos numéricos que explican las tormentas de Leónidas con una precisión nunca antes alcanzada. Las Leónidas están asociadas con el cometa Tempel-Tuttle (1866 l), el cual se observó en 1866 y en 1998. La distancia afélica de este cometa es sensiblemente igual al radio de la órbita de Urano y la duración de su revolución era, en 1866, de 33,18 años. Le Verrier pensó que este cometa tenía una órbita parabólica en el momento de sufrir la atracción del planeta Urano, del cual pasó cerca en el año 126 de nuestra Era. Así, las Leónidas habrían sido incorporadas a nuestro sistema solar por la acción de Urano.
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