La batalla de Medina de Rioseco o batalla del Moclín fue una batalla que se produjo en los inicios de la guerra de Independencia española el 14 de julio de 1808 en las inmediaciones de Medina de Rioseco (actualmente en la provincia de Valladolid) que se saldó con la derrota del Ejército español comandado conjuntamente por los generales españoles García de la Cuesta y Joaquín Blake frente al mariscal Jean-Baptiste Bessières.
Esta victoria francesa es una de las que se encuentran escritas en el Arco de Triunfo de París con el nombre de "M. del Rioseco".
Batalla de Medina de Rioseco | ||||
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Guerra de la Independencia española | ||||
Mapa de la batalla de Medina de Rioseco. 14 de julio de 1808.
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Fecha | 14 de julio de 1808 | |||
Lugar | Medina de Rioseco, España | |||
Coordenadas | 41°53′39″N 4°59′37″OCoordenadas: 41°53′39″N 4°59′37″O (mapa) | |||
Resultado | Victoria francesa | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Fuerzas en combate | ||||
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Bajas | ||||
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Preliminares[editar]
Tras la victoria francesa del 12 de junio en la batalla de Cabezón, una parte de sus tropas entró en Valladolid, evacuada tres días más tarde. Bessières, que no andaba sobrado de efectivos, y ante los informes que recibía relativos a alistamientos, concentración y movimientos de tropas españolas, desembarco de las inglesas, etc., desguarneció Valladolid, lo cual incitó a García de la Cuesta a tratar de recuperar posiciones en la llanura castellana.
Vencido en Cabezón, García de la Cuesta condujo a su hueste hacia el norte de la provincia, a Benavente, donde se le unen los reclutas locales, los leoneses de la Junta del Reino de León y dos regimientos expedidos, a regañadientes, por la Junta asturiana; el Regimiento Covadonga y el Regimiento de Cangas de Tineo.2 Unos 10 000 soldados de infantería de nuevo cuño, mal reglados, en quienes por su cantidad y calidad no podía fiar las esperanzas de una maniobra ofensiva. La salvación radicaba en el Ejército de Galicia, relativamente importante, dirigido por Joaquín Blake, dependiente de la Junta del Reino de Galicia, para la cual Cuesta despacha a Zayas Chacón. Los políticos gallegos transigieron en enviar a su gente a Castilla, aunque en privado desconfían del capitán general-presidente, razón de que condicionasen la ayuda a la autonomía de mando.
A principios de julio los dos ejércitos se dan la mano en el valle del Bierzo. Cuesta y Blake conciertan un plan de ataque: lanzarse sobre Valladolid para ascender en dirección a Palencia y separar a Lasalle del resto de unidades del Cuerpo de Observación. Bessières, que tiene al corriente al emperador de la agrupación de contingentes españoles, no aparta los ojos del prioritario tramo Burgos-Valladolid, y recibe refuerzos.
Los ejércitos de Galicia y Castilla marchan sobre Valladolid. Los franceses hacen lo propio mirando a Benavente. Cuesta, tan desorientado como Blake, pasa a una veintena de kilómetros de las columnas francesas. Al tiempo que dubita, llama en auxilio a los gallegos, y permanece inmóvil, augurando un inverosímil ataque imperial desde Valladolid, planteamiento secundado por el Ejército de Galicia que se situó en la meseta de Valdecuevas, en tanto que el de Castilla quedó en el llano frente a Rioseco, sancionando el desatino:
(…) la situación de uno y otro Ejército no podía ser más absurda. Uno arriba y avanzado, y el otro abajo y retrasado. Cualquier acción coordinada hubiera sido un auténtico milagro (…) la brecha que dejaban entre sí ambas formaciones será más que una invitación a los franceses para que penetrasen por ella, partiendo en dos a los ejércitos españoles y batiéndolos separadamente.3
(…) Divididas en dos trozos, dejan entre ellos los Generales un claro tan considerable, que más bien podrían considerarse contrarias, que unas mismas. Errores, cuyas consecuencias muy luego se experimentan.4
Desarrollo de la batalla[editar]
Enterado del movimiento de las tropas españolas, Bessières organizó un ejército de campaña de unos 14 000 hombres que marchó rápidamente a detener a los españoles. El choque se produjo en Medina de Rioseco, con las tropas españolas divididas en dos partes muy distantes, situadas sin protección en los flancos y con una línea de retirada muy reducida. Bessières decidió atacar por el medio, envolver y aplastar a los gallegos primero y después a los castellanos de Cuesta que, al comienzo de la batalla, habían sido contenidos. La operación fue un éxito francés: Blake perdió cerca de 3000 hombres y toda su artillería, mientras que los franceses sufrieron menos de 500 bajas y aseguraron el camino a Madrid para José I que se había detenido en Burgos. Para el emperador esta batalla suponía la solución definitiva de los asuntos de España, y para el pueblo español, conocer los horrores de la guerra, pues los prisioneros fueron ejecutados y el pueblo de Medina de Rioseco saqueado.
Consecuencias[editar]
La derrota española supuso la ocupación de Castilla por las tropas francesas, empezando por las ciudades de Valladolid y de Santander unos días después. Sin embargo, la victoria de Bessières no acaba con la rebelión de Zaragoza, que pronto contagia a Logroño. En Cataluña, las tropas francesas son derrotadas dos veces en el Bruc, mientras que la sublevación de Gerona corta las líneas de suministro con Francia. En Oporto, las tropas españolas devuelven la autoridad a las instituciones portuguesas y prenden a sus hasta entonces aliados franceses. En Andalucía, Dupont sufre la derrota de Bailén cinco días después de Medina de Rioseco (19 de julio) frente a las tropas del general Castaños: la Guerra de la Independencia se extendía a todo el país.
Actos conmemorativos[editar]
Desde el año 2003 Medina de Rioseco celebra los actos en honor de los caídos en aquella batalla, con una reconstrucción histórica del combate. En 2008 se dieron cita en la ciudad más de 600 integrantes de grupos de reconstrucción histórica de toda Europa y Estados Unidos de América. También se realizaron actos militares y civiles conmemorativos.
En el año 2009 se solicitó a la Junta de Castilla y León, la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) para el campo de batalla.
La batalla de Molins de Rey fue un combate de la Guerra de la Independencia Española librada el 21 de diciembre de 1808 en el Bajo Llobregat en el Principado de Cataluña (España).
Batalla de Molins de Rey | ||||
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Guerra de Independencia Española | ||||
Posiciones iniciales de la batalla
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Fecha | 21 de diciembre de 1808 | |||
Lugar | Molins de Rey, España | |||
Coordenadas | 41°24′50″N 2°00′57″ECoordenadas: 41°24′50″N 2°00′57″E (mapa) | |||
Resultado | Victoria francesa | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Fuerzas en combate | ||||
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Antecedentes[editar]
Una vez roto el bloqueo de Barcelona (17 de diciembre de 1808) por parte de las tropas francesas del 7º cuerpo del Ejército Napoleónico, dirigidas por el general Laurent Gouvion Saint-Cyr, este decide atacar de nuevo las tropas españolas que se habían reagrupado en la denominada línea del Llobregat. La línea del Llobregat tenía su ala izquierda en Pallejá, el centro en el puente de Molins, o puente de Carlos III y en los cerros de San Vicente dels Horts, y el ala derecha en Santa Coloma de Cervelló, mientras que también se vigilaban los vados de San Felíu y San Juan Despí. Las tropas Españolas, comandadas por el general Réding, estaban compuestas por unos 18 000 hombres (12 000 provenientes de las tropas que el conde de Cadalgués había retirado del bloqueo de Barcelona y 6000 supervivientes de la batalla de Llinars-Cardedeu) y mucha artillería.
La batalla[editar]
Sin dar tiempo a que el enemigo se reorganizase, las tropas de Saint-Cyr se desplegaron en la orilla izquierda del Llobregat, con Molins de Rey a su derecha. Reding dudó sobre la conveniencia de retirarse hacia el núcleo de Ordal o resistir, y en esa vacilación perdió la oportunidad de retirar las tropas. Las fuerzas españolas esperaban el ataque principal por el puente de Molins de Rei. El ejército francés simuló un ataque por este punto, pero cruzó el Llobregat por el vado de San Felíu con la división de Domenico Pino y por el de San Juan Despí con la división de Joseph Souham. La brigada Fontaine de la división Pino tomó posiciones en las alturas de Llor (en San Baudilio de Llobregat y de Santa Coloma. El flanco izquierdo y la retaguardia española se vieron desbordadas. Los intentos que se hicieron por variar el frente hacia el sur fueron inútiles. Dando la batalla por pérdida y viendo peligrar la ruta de retirada hacia Tarragona, los españoles se dieron a la fuga por Corbera de Llobregat, el único camino posible. A las 10 de la mañana llegó el general Juan Miguel de Vives y Felíu que quedó rodeado por la desbandada general. Las tropas francesas persiguieron a los españoles durante 15 horas: la división de Joseph Chabran por el camino de Igualada hasta Martorell y la de Chabot hasta San Sadurní de Noya, mientras el resto del 7º ejército se dirigía hacia Tarragona. Saint-Cyr estableció el cuartel general en Villafranca del Panadés, mientras Souham llegó hasta Vendrell La división Pino hasta Sitges y Villanueva y la Geltrú.
Consecuencias[editar]
Los franceses capturaron 1200 prisioneros entre ellos el general Conde de Caldagués, los coroneles Silva, Desvalls y Donavan. Se perdieron 50 piezas de artillería y en Villafranca del Panadés fueron capturadas grandes cantidades de armas y munición. Esta derrota junto con la que acababa de suceder en Cardedeu produjo fuertes disturbios en Lérida y Tarragona. En Tarragona los amotinados exigieron y obtuvieron la destitución del general Vives del mando del ejército del Principado. El general Réding lo sustituyó e inició la reorganización de las fuerzas en Tarragona.
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