CASTILLO DE MORCAT
Una vez llegados a Morcat (Ver acceso) y visitado su templo, levantando la vista al tozal al sur del arruinado caserío (Imagen 4) divisamos en su punto más alto las escasas ruinas del castillo de Morcat.Para alcanzarlo hay que seguir las fajas que desde el extremo del pueblo nos van acercando a la arista norte de la cresta en que asienta. No hay problema para llegar porque lo tenemos siempre a la vista. Otra cosa es sortear la abundante vegetación que en muchas ocasiones nos cierra el paso.Merece la pena subir hasta su emplazamiento, más por las vistas que podemos disfrutar (Imágenes 1 a 3) que por la ruina en si misma. Dejando ir la vista lejos, se aprecia gran parte del Pirineo, la Peña Montañesa, la confluencia de los valles del Ara y Cinca, Ainsa, Boltaña. Muro de Roda, el pantano de Mediano, el tozal cónico de Buil... es uno de esos lugares mágicos en los que el tiempo se detiene y no te cansas de mirar a tu alrededor.1El pueblo de Morcat, a tus pies, parece más pequeño y arruinado desde esa altura (Imagen 2).234
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El castillo fue construido en el XI, probablemente como torre óptica de comunicación con las abundantes fortificaciones de su entorno, dada su privilegiada situación en altura.Su planta es cuadrada y apenas restan una veintena de hilada de sillarejo a soga toscamente trabajado. Tampoco la disposición de las hiladas es muy cuidadosa como se puede apreciar en las imágenes aportadas.67
No hay rastro de haber tenido recinto, corroborando la idea de torre de vigilancia y comunicación en la que no serían numerosos sus defensores.89
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Morcat está situado en la margen izquierada del río Sieste que antes de desembocar en el río Ara debajo de Boltaña forma un abrupto y cerrado vallecillo, denominado en la documentación medieval como La Valle. Su acceso se realiza desde Margudged, a través de una pista forestal.
Morcat nació con fines defensivos dado su emplazamiento desde el que se domina todo el Alto Sobrarbe, la cabeza del Guarga y el río Ara hasta pasado Ainsa comunicándose visualmente con el castillo de Buil, Boltaña y Ainsa. En el siglo XI aparece como villa, con el nombre de Morchato, y su primera mención data de 1020-1030. Entre los tenentes de su castillo encontramos a Ato Galíndez, que lo era en 1057, le sucedió Galin Ximénez y en 1327 estaba en poder de Teresa de Entenza.
El casco urbano de Morcat se dispersa en pendiente, a los pies de esta fortificación, desde la que se visualizaban las fortificaciones medievales de Guaso y Buil y controlaba la zona de La Valle. Tan solo se conserva su base de planta cuadrada, con obra de sillarejo, de unas dimensiones de 7,80 x 8,50 m. y al cual es muy difícil llegar dada la peligrosidad del escarpe y la abundante vegetación.
Historia
Construcción original, Siglo XILa fecha de construcción que proponen Esteban, Galtier y García Guatas (1982) es 1040. Roberto Viruete (2006) lo incluye en la red castral levantada por Ramiro I entre los años 1049-1059.
Declaración, Siglo XXI
En abril de 2006 el Departamento de Educación, Cultura y Deporte aprueba la relación de Castillos y su localización, considerados Bienes de Interés Cultural en virtud de lo dispuesto en la disposición adicional segunda de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés, entre los que se encuentra el castillo de Morcat.
El 9 de Abril de 2004 aprovechando el paréntesis de Semana Santa volví a repasar parte del desconocido valle de la Fueva. Partiendo dede Graus visité Torre de Obato, Puicremat, Aldea Mora, Troncedo, Salinas de Trillo y acabé la jornada en Morillo de Monclús. Poco a poco iré subiendo información de los lugares apuntados.La primera idea era recoger información gráfica de la iglesia de San Cristóbal; pero la casualidad hizo que aparcara el coche en el lugar preciso: entre el disimulado arranque de su castillo y el domicilio de una agradable pareja de Sitges (Teresa Lemoine y Avelino Artís) que me consiguieron la llave del templo camuflándome como "periodista amigo suyo" y me acompañaron en la visita al lugar.Tras visitar el templo, recorriendo el entorno, se nos "apareció" con fuerza el origen castrense del lugar. Quedan en el ángulo noroeste del recinto castrense primitivo el arranque de los lienzos de la primitiva torre pentagonal del lugar, claramente relacionada con Troncedo y Muro Mayor.1Probablemente habría que remontarse a la época de Sancho III el Mayor y a su política de consolidación oriental de su territorio para situar la edificación del primitivo castro de Monclús.El caserío se ubica en lo alto de una cresta rocosa de dirección noreste-suroeste (Imagen 7), y su extremo más meridional está ocupado por lo que fuera el recinto religioso-militar (Imagen 8). La torre pentagonal se sitúa al noroeste de este recinto, con su proa orientada al norte-noreste.Múltiples reformas sobre todo de los siglos XVI y XVII han desfigurado y enmascarado lo primitivo de este castro; pero aún quedan bastantes elementos para poder hacernos una idea de cómo fue.23
Desde el interior del recinto defensivo (Imagen 1), vemos el lienzo sur del torreón cuyo muro este sirvió de medianil y apoyo a la torre-puerta del conjunto del S XVI. El lienzo original abarca la zona de nuestra izquierda, y todo lo revocado, hasta el arranque del arco. Los sillarejos asentados directamente en el estrato rocoso, que aflora por sus lados oeste y norte, acusan su arcaicismo en sus formas y manera en que fueron colocados.El lienzo oeste, el más difícil de contemplar, es también el que permanece menos modificado (Imágenes 3 y 4). Recorriendo su perímetro, al llegar al ángulo noroeste, la angulación del mismo muestra bien a las claras la forma pentagonal de esta torre (Imágenes 4 y 5).45
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El lienzo este del torreón está embebido en la edificación-puerta adosada y sirve de apeo al arco de acceso al recinto (Imagen 6)del que sobresale mostrando su dirección y potencia. El pequeño lienzo noreste ha desaparecido, y habría que buscar su arranque mediante excavación para confirmar el perímetro primitivo de la torre.La imagen 8 es interactiva. Situando el cursor sobre ella se perfila el hipotético perfil del recinto castrense.8Bello lugar, con magníficas vistas, cargado de historia, con salas abovedadas bajo el nivel del suelo (Ver página dedicada a la iglesia de San Cristóbal) y restos de su primitivo castro del S XI. Merecería la pena una actuación en conjunto sobre el mismo que a buen seguro deparará sorpresas y añadirá valor a este importante eslabón del Románico de la Fueva.
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