miércoles, 13 de diciembre de 2017

NAVIDAD


Reflexión de Navidad

Navidad, palabra que engloba alegría, reconciliación, paz, amor. 
Eso es la verdadera Navidad. 
Miro a mi alrededor y veo al mundo enloquecer por la preocupación de Navidad, y pienso: 

¿Cuándo perdimos el verdadero sentido
de lo que es la Navidad? 
¿En qué momento nos desviamos
de esa maravillosa energía? 

El mes de Diciembre siempre
ha tenido la connotación amorosa, 
la representación del renacer del ser, inmutable y sereno, 
pero el individuo humano se ha dado a la tarea de hacer de este tiempo un tiempo de mercadeo, de peso, de conflicto, 
de tristeza, de dolor por no poder dar
a los míos una representación
de mi afecto. 

Realmente esto no es así. 
El amor se entrega a través de un abrazo, de un beso, de una caricia. 
Nosotros hemos etiquetado el amor en una joya, en un vestido, en un juguete...es por ello que la Navidad ha perdido su sentido. 

La unión familiar 
no se expresa de la manera adecuada. Estamos en unión pero no lo estamos. Nuestros niños tienen los juguetes,
pero no tienen los padres, 
que jueguen con ellos, porque están ocupados en sus conversaciones de adultos. 

Los niños se meten en sus mundos de juegos y sus padres en sus mundos de adultos 
y la familia va tomando una connotación,
de tú en tu mundo y yo en el mío. 
Una separación, una división. 

Creemos mantener una vida perfecta 
y en el momento menos oportuno nos damos cuenta que ya no tenemos nada, 
que estábamos caminando solos en la vía, que los demás se quedaron atrás o yo me quedé atrás. 
El egoísmo es el que marca el sendero. 

Todo esto es parte del deterioro 
del nosotros mismos. 
Vinimos a un mundo a crearlo en amor y, 
nos hemos perdido en una destrucción
de valores. 

No existe el respeto de los espacios entre nosotros, la libertad se ha confundido y el niño se siente abandonado 
y recurre a algo que llene su tiempo. 

Levanta tu mirada al cielo 
y observa las nubes pasar con la brisa, siente la brisa mover tus cabellos, 
observa el verdor de las montañas, 
el color de las flores, 
el aroma de la tierra mojada, 
el baile de los árboles con la brisa, 
la roca que a pesar que no se mueve, 
se hace sentir. 

Todo esto nos lo dieron para cuidarlo. 
Y nosotros 
¿Qué estamos haciendo con ellos?. 
Somos ciegos hasta que vemos que en el plan humano nada vale la pena hacer sino hace al hombre. 

¿Por qué construir ciudades gloriosas, 
si el hombre mismo sin construirse queda? En vano construimos el mundo, si el constructor no es construido. 

¿De qué nos valen
centros comerciales hermosos, 
si nuestros hijos están 
derrumbándose ante las drogas, 
el alcohol y los videos juegos? 

¿De qué nos vale desarrollo si en nuestros corazones nos endurecemos y dejamos de percibir la belleza del amor 
y la unión familiar? 

Los grandes líderes, son los que entienden, que su responsabilidad número uno,
es con su propia disciplina 
y desarrollo personal. 

Si no te diriges a ti mismo
no podrás dirigir a los demás. 
Nadie puede llevar a otros más allá de lo que se ha podido llevar a sí mismo. 

No trates de decirle a tu hijo, 
que no consuma licor, 
si tú tienes un vaso en la mano.
No trates de sacarlo de las drogas,
con un cigarrillo en tu boca. 
Da el ejemplo. 
Que esta Navidad sea tu propósito el comenzar a construir una verdadera familia. Que el tiempo sea compartido,
entre tus responsabilidades laborales
y la responsabilidad de tu hogar.
Que tu vida deje de ser tan monótona, fría y se llene de paz y calor
a través del amor incondicional a los tuyos y a los que te rodean. 

Es mi intención que en esta Navidad
todo aquel que necesite el amor
le sea entregado 
a través de un abrazo y un beso, 
que no se quede ningún niño,
sin el amor de sus padres. 

Reconcíliate contigo mismo, 
entrégate y sé como realmente eres: 
Esencia pura de amor divino. 







Navidad es

Días de encuentros amistosos y de unión en la familia.
Días de recuerdos tiernos de la niñez.
Días de regalos sencillos como expresión de amor y amistad.
Días de luces y de alegría interior.
Días de paz, por la convivencia íntima.
Días de cantos gozosos que salen del corazón.
Días de ángeles y estrellas que traen paz a los hombres de buena voluntad.
Días que recuerdan un pesebre pobre, para llevar a las casas pobres pan, juguetes y amor cálido de hermanos, con alegría y generosidad y sin propagandas vanidosas.
Días de perdón y olvido de ofensas, telarañas pegadas en el corazón.
Días de felicitación cordial y sincera.
Días de cartas y tarjetas, hilo dorado de amistad que mantiene la comunión anual con muchos amigos.
Días de abrazos con buenos, sinceros e íntimos deseos.
Días de recuerdo sereno, agradecido y tierno de los seres queridos ausentes.

Extraído de: "La alegría de ser tu mismo" de Darío Lostaló.  










La navidad no es un cuento

Alguien me acercó un cuento de Navidad que leyó en alguna parte. Lo contaré a continuación porque realiza un hermoso viaje al corazón de Jesús Niño.
Se dice que, cuando los pastores se alejaron y la quietud volvió, el niño del pesebre levantó la cabeza y miró la puerta entreabierta. Un muchacho joven, tímido, estaba allí, temblando y temeroso.

Acércate le dijo Jesús ¿Por qué tienes miedo? No me atrevo... no tengo nada para darte. Me gustaría que me des un regalo dijo el recién nacido. El pequeño intruso enrojeció de vergüenza y balbuceó: De verdad no tengo nada... nada es mío, si tuviera algo, algo mío, te lo daría... mira: Y buscando en los bolsillos de su pantalón andrajoso, sacó una hoja de cuchillo herrumbrada que había encontrado. Es todo lo que tengo, si la quieres, te la doy... No contestó Jesús guárdala.

Querría que me dieras otra cosa. Me gustaría que me hicieras tres regalos. Con gusto dijo el muchacho pero... ¿qué? Ofréceme el último de tus dibujos. El chico, cohibido, enrojeció. Se acercó al pesebre y, para impedir que María y José lo oyeran, murmuró algo al oído del Niño Jesús: No puedo... mi dibujo es horrible... ¡nadie quiere mirarlo... ! Justamente, por eso lo quiero... siempre tienes que ofrecerme lo que los demás rechazan y lo que no les gusta de ti. Además quisiera que me dieras tu plato.

Pero... ¡lo rompí esta mañana! tartamudeó el chico. Por eso lo quiero... Debes ofrecerme siempre lo que está quebrado en tu vida, yo quiero arreglarlo... Y ahora insistió Jesús repíteme la respuesta que le diste a tus padres cuando te preguntaron como habías roto el plato.

El rostro del muchacho se ensombreció, bajó la cabeza avergonzado y, tristemente, murmuró: Les mentí... Dije que el plato se me cayó de las manos, pero no era cierto... ¡estaba enojado y lo tiré con rabia!

Eso es lo que quería oírte decir dijo Jesús, dame siempre lo que hay de malo en tu vida, tus mentiras, tus calumnias, tus cobardías, tus crueldades.
Yo voy a descargarte de ellas... No tienes necesidad de guardarlas...
Quiero que seas feliz y siempre voy a perdonarte tus faltas.A partir de hoy me gustaría que vinieras todos los días a mi casa. 
Ana María Soetermans. 
Ciudad.Bahía Blanca.
Pcia.Buenos Aires.
Argentina. 








Un gran cuento de Navidad

Nunca ha habido un hombre mas avaro que el señor Scrooge. Su oficio era de el prestamista. Y a las pobres gentes les quitaba todas sus poseciones cuando no podían devóreselos. Además, odia la navidad.

Por eso aquel 24 de diciembre, cuando oyó a unos niños q cantaban villancicos , abrió la ventana del despacho y amenazándolos con su bastón, les grito: - ¿Largo de aqui - ¡Feliz Navidad, señor! - Dijeron los niños. -¡BAH! - EXCLAMO Scrooge-. ¡paparruchas!. Mientras tanto su empleado, el pobre Bob Cratchit, pasaba un frío terrible, porque Scrooge no quería gastarse ni un centavo en calefacción.

Aun así, Bob estaba contento, por que era el día de Noche Buena. Y aunque apenas ganaba dinero para mantener a su mujer y a sus cinco hijos, pensaba celebrarlo todos juntos. Pero aquella noche le esperaba a Scrooge muchas sorpresas. La primera la tuvo al llegar a su casa. cuando vio que el llamador de su puerta se convertía por un momento en la cara de su difunto socio Jacobo Marley que había sido un tipo tan miserable como el propio Scrooge

.¡Es imposible! - pensó el avaro- Mi socio murió tal día como hoy hace siete años.

¡Esto debe ser una alucinación! Pero nada mas meterse ala cama a Scrooge le pareció oír que se arrastraba por la casa una pesada cadena - HO dios- exclamo- ¡debo tener fiebre! Sim embargo su rostro cambio de dolor cuando un espectro atravesó la pared y se presento ante el . ¡Era el fantasma de Marley! Y arrastraba una larga cadena formada por cajas de caudales y libros de contabilidad.

¿Que quieres ? pregunto Scrooge - Ayudarte - dijo el espectro - ayudarte para que no te ocurra lo q a mi y te condenes a una cadena como esta. ¿Y como vas a hacerlo ?N o lo haré yo si no tres espíritus q te visitaran. Adiós y buena suerte. Aquella misma noche Scrooge tuvo la primera visita. - Soy el espíritu de las Navidades pasadas - se presento el espectro- Y voy a llevarte a través del tiempo para que contemples algunas Navidades de tu vida. Dicho esto, Scrooge y el espíritu volaron por el aire.

Y casi al momento el avaro pudo verse asi mismo cuando era niño y participaba de la alegría de la fiesta. Scrooge se acordó de los pobres niños a los que había amenazado esa mañana y se arrepintió.

Después visitaron una navidad en la que Scrooge fue muy feliz . E n aquella época era joven y estaba enamorado de la hija de su patrón. - Que bueno era mi jefe - ¡Y cuanto yo quería a su hija! -exclamo- Pero entonces recordó dos cosas: Que su avaricia le hizo romper con aquella joven y que el era un tirano con su pobre empleado. Scrooge volvió al lecho rendido por la fatiga y la pena. Cuando despertó, su mísera y obscura casa se había transformado. Había luces por todas partes.

Y una montaña de manjares llenaba la habitación. Un simpático giganton saludo a Scrooge , diciendo: Yo soy el espíritu de Navidad presente ¿ te gustaría conocerme mejor? Al instante Scrooge y el espíritu volaban sobre las animadas calles de la ciudad. Las gentes iban de un lado para otro y se saludaban con afecto, de ves en cuando el gigante derramaba sobre ellas la luz de una antorcha que les hacia estar aun mas alegres ¡Era el espíritu Navideño!

El espíritu quiso que Scroge visitara la humilde vivienda de su empleado Bob, donde celebraban la navidad con alegría. Y el mas alegre era un niño que parecía muy enfermo. ¿ que le pasa? - pregunto Scrooge- Se llama Tiny Tim - dijo el espíritu - Y dudo que vea la próxima navidad. Mi colega, el espíritu de las Navidades futuras te lo podrá decir. ¿Y ate vas? - gimió Scrooge - ¿No puedes quedarte un poco mas ? ¡Me lo he pasado tan bien! mi vida es corta - solo dura un día - dijo el espíritu -Y al momento desapareció.

El avaro quedo postrado sobre la nieve. Tenia mucho miedo de lo que el próximo espíritu pudiera mostrarle. Y en es momento una campana dio las doce y un majestuoso y siniestro fantasma avanzo en dirección a Scrooge. - El espíritu del futuro- dijo Scrooge - ¿donde yo me encontrare la próxima navidad. Por toda respuesta el fantasma condujo al avaro a una miserable habitación cubierta con una sabana. El fantasma señalo el bulto pero Scrooge no tuvo el valor de levantar la sabana.

En lugar de eso, pregunto ¿ Y Tiny Tim ? ¿ se ha podido curar ? Sin hablar el fantasma llevo a Scrooge hasta el cementerio. Allí vio a Bob y a su mujer llorando ante la tumba de hijo. Y vio también su propia sepultura.. El hombre muerto de la habitación era el mismo.

No, No - Lloro Scroge - ¡No puede ser ! D e pronto Scrooge se despertó . Estaba ya en su cama. Y estaba vivo. corrió a la ventana y a un niño que pasaba le pregunto en que día estaban - dijo el niño- ¡El día de Navidad! ¡los espíritus lo han hecho todo en una noche! ¡Viva soy hombre nuevo !Scrooge había aprendido la lección y estaba dispuesto a cambiar por completo. Como primera medida se vistió elegantemente.

Luego alquilo un trineo, lo lleno de regalos contrato a niños para que empujaran el trineo y se dedico a repartir obsequios y no dejando de repartir Feliz Navidad y por ultimo se dirigió a la casa de su empleado Bob y dijo -¡felices Pascuas!- y le dijo voy a aumentar tu sueldo y Tiny Tim tendrá los mejores médicos. desde ese entonces se dice que si alguien posee la sabiduría adecuadamente de Navidad ese hombre es Scrooge. 

http://www.cunavidad.com

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