jueves, 3 de mayo de 2018

Santos por meses y días

santos del 20 de mayo

San Bernardino de Siena, también llamado Bernardine (8 de septiembre de 1380 - 20 de mayo de 1444), fue un predicadoritaliano, un misionero franciscano y un santo cristiano.


San Bernardino de Siena
El Greco - Saint Bernardino - WGA10564.jpg
San Bernardino pintado por El Greco
NombreBernardino Albizzeschi
Nacimiento8 de septiembre de 1380
Massa Marittima (Toscana), Bandera de Sacro Imperio Romano Germánico Sacro Imperio Romano Germánico
Fallecimiento20 de mayo de 1444
AquilaFlag of Abruzzo.svg (Abruzzo)
Venerado enIglesia católica
Canonización1450 por el papa Nicolás V
Festividad20 de mayo
AtributosTres mitras, crismón
PatronazgoPublicidadComunicaciónLudopatía, problemas respiratorios




Biografía[editar]

Juventud[editar]

Bernardino Albizzeschi nació en 1380 como hijo de la familia noble de Albizeschi en Massa Marittima (Toscana). Su padre fue el bailío o gobernador de esta ciudad sienesa. Cuando cumplió 3 años de edad, murió su madre y tres años después, su padre, y creció desde entonces en la casa de una tía. Después de su educación básica, trabajó unos años cuidando a los enfermos en un hospital. En Siena estudió después Derecho civil y canónico. Durante este tiempo, con la aparición de la peste hacía 1400, trabajó en el hospital de Santa María della Scala, y animó a otros hombres de hacer lo mismo. Según algunas biografías, enfermó de esta epidemia, pero sobrevivió. Otras fuentes lo que destacan es que no enfermase pese al tiempo pasado cuidando a los apestados.

Comienzos en la orden franciscana[editar]

En el año 1402 o 1404, entró en la Orden Franciscana de la observancia. Donó todos sus bienes a los pobres. Al alrededor de 1406 San Vicente Ferrer durante su sermón en Alessandria en el Piamonte, eligió a Bernardino para cumplir la Evangelización de Italia. Bernardino tardó apenas doce años. Durante estos años, Bernardino vivió probablemente retirado en el convento en la montaña de Capriola, cerca de Siena.
Se dice, que "curó" una prostituta sienesa "expulsando el demonio" de su cuerpo. Predicó en Milán en 1417 o 1418. Después predicó el evangelio en ciudades vecinas durante los próximos cuatro años.

Estaciones en su vida: Predicador, vicario, diplomático[editar]

San Bernardino de Siena (Duomo di Siena).
Durante más que 30 años, Bernardino predicó en Italia. Tenía un papel importante en el renacimiento de la religiosidad al comienzo del siglo XV. Tenía mucho público durante sus sermones. Reconcilió querellas, y realizó milagros. En 1425, predicó todos los días durante siete semanas en Siena.
En el año 1427 fue llevado a juicio en Roma defendiéndose de la acusación de herejía; atendieron teológos como por ejemplo Paulus Venetus. Bernardino fue declarado inocente. El papa Martín V le invitó a Roma para predicar. En el mismo año, le ofrecieron el puesto de obispo de Siena, pero lo rechazó para poder seguir con sus actividades monacales y la evangelización. En 1431, viajó por la Toscana, la LombardíaRomaña y Ancona. Volvió a Siena para prevenir una guerra contra Florencia. Rechazó en 1431, el puesto de obispo en Ferrara, y en 1435 el de Urbino.
Durante estos años, Juan Capistrano fue su amigo, y Jaime de Las Marcas fue su discípulo. Los papas Martín V y Eugenio IV le ayudaron. El Emperador del Sacro Imperio Romano GermánicoSegismundo buscaba el consejo de Bernardino, que le acompañó a su coronación a Roma en 1433.
Bernardino volvió a Capriola para elaborar una serie de sermones. En 1436 empezó de nuevo con su labor misionero, pero ya en 1437 tenía que abandonarlo porque fue eligido vicario general de los franciscanos observantes de Italia y poco después, en 1438, representó toda la orden en Italia.
En 1442, Bernardino pidió al papa su dimisión como vicario general para que se puede dedicar de nuevo a la predicación y reasumir sus trabajos del misionario. A pesar de la bula publicada por Eugenio IV en 1443, en lo cual el papa encargó a Bernardino que apoyará la cruzada contra los turcos, no hay pruebas de su vida predicadora en esta época. En 1444, a pesar de su enfermedad, Bernardino viajó al Reino de Nápoles, cumpliendo con su deseo de haber predicado en todas partes de Italia antes de morir.

Muerte[editar]

San Bernardino de Siena (detalle).Siglo XVIII. Anónimo. Escuela sevillana. Parroquia de san Francisco de Asís y Santuario Mariano de Nuestra Señora de la SoledadLas Palmas de Gran Canaria.
Bernardino murió en el año 1444 en Aquila en Abruzzo. Su sepulcrocontinuó sangrando hasta que dos facciones de la ciudad fueron reconciliados.

Canonización y día festivo[editar]

Las narraciones de sus milagros se multiplicaron y así Bernardino fue canonizado ya en 1450 por el papa Nicolás V, solamente seis años trás su muerte. En la Iglesia católica, se honra a él el día 20 de mayo, en la fecha de su muerte (Santoral católico).

Patrón[editar]

San Bernardino es el santo patrón de diferentes actividades, enfermedades y lugares. Se ocupa de la publicidad, de la comunicación, de la ludopatía, y de problemas respiratorios. Protege las siguientes localidades:1
en EspañaRoturas de Cabañas (Cáceres), Poveda de la Obispalía (Cuenca) y Cuenca de Campos (Valladolid); Velada (Toledo); La Hinojosa (Cuenca);
en Estados UnidosSan Bernardino (California);
en FilipinasKay-Anlog;
en GuatemalaSan Bernardino (Suchitepéquez);
en ItaliaCarpi (Módena) y San Bernardino Verbano (Verbano-Cusio-Ossola);
en MéxicoXochimilco (Ciudad de México), San Bernardino Teotitlán (Oaxaca), San Bernardino Chalchihuapan (Puebla), San Bernardino Tlaxcalancingo (Puebla), San Bernardino Contla (Tlaxcala) y Tixkokob (Yucatán);
en ParaguaySan Bernardino (Cordillera);
en VenezuelaSan Bernardino (Distrito Capital).

Objetivos en su vida[editar]

Della confessione regole 12., 1494

Predicación contra la sodomía[editar]

En sus sermones, Bernardino predicó contra las costumbres sodomíticasde los italianos. En uno de ellos, se refiere a la reputación de los italianos en otros países:
O Italia, provincia del altra del che del più del contaminata del SE del ne del quanto '! ¡Virginia ' un tedeschi, vanto e ' danno del bello del che de la oda de e un ' Taliani! De Dicono del che mondo del al del generazione del è no, che Italiani del sodomitti del maggiori del sieno del che.2
O, Italia, ¡cuánto más que cualquier otra provincia te contaminaste! ¡Vaya a los alemanes, y oiga qué cosas encantadoras dicen sobre los italianos! Dicen que no hay gente en este mundo que son mayores sodomitas que los italianos."
En esta época, estas prácticas habían sido consideradas como "desgracias divinas", igual como la peste; algunos clérigos esperaban que las catástrofes se podrían evitar restringiendo prácticas inmorales.

Expansión de la orden franciscana observante[editar]

Desde el principio de su vida religiosa, Bernardino trabajó vigorosamente para propagar la rama de los frailesmenores observadores en la orden franciscana, pero, contrariamente a lo que se indica a veces, él no fue su fundador. Sin embargo, Bernardino fue un personaje importante para esta rama de la orden, su ayuda principal y propagador infatigable. Da clara idea de ello que si la cantidad de frailes cuando entró Bernardino en la orden ascendía apenas a 130 a su fallecimiento había subido a 4.000.
Además, Bernardino mismo ha fundado, o reformado, por lo menos trescientos conventos o monasterios. Bernardino envió también a misioneros al oriente. Además, gracias a sus esfuerzos atendieron muchos embajadores de las naciones cismáticas al Concilio de Basilea.

Iconografía[editar]

La gloria de San Bernardino de Siena, pintado por Pinturicchio (Santa María en AracoeliRoma).
Sancti Bernardini Senensis Opera omnia, 1745
Después de su muerte, los franciscanos difundieron imágenes de Bernardino. En las pinturas fue representado en general con tres mitras delante de sus pies, lo que simboliza el rechazo de los tres puestos de obispo que le ofrecieron. En su mano suele llevar el CrismónIHS, del cual salen rayos o lo cual está incorporado en un sol; así se muestra su dedicación al "nombre santo de Jesús").
En Siena, trás la muerte de Bernadino, se elaboró un retrato a base de su rostro finado en L'Aquila Italia con la cabeza calva y la cara extenuada, que parece tener una buena semejanza fisionómica. Este retrato fue probablemente la fuente de muchas pinturas posteriores del santo.
Las representaciones más famosas y apreciadas son posiblemente los frescos que describen el ciclo de su vida. Fuen pintados hacia el final del siglo XV por Pinturicchio en la capilla de Bufalini de Santa María en Aracoeli, en Roma.














Santa Áurea, virgen y mártir

Áurea, hermana de los santos Adolfo y Juan e hija de Artemia y de un árabe de origen linajudo sevillano, llevaba vida religiosa junto con su madre en el monasterio de Santa María de Cuteclara desde los primeros años del reinado de Abd al-Ralmran II (822-52). Su ascendencia de padre musulmán pero cristiana por formación materna le colocaba fuera de la legalidad islámica. Su familiares sevillanos se llegaron cierto día del año 856 a Córdoba para indagar la veracidad de los rumores que les habían llegado acerca de la vida cristiana de Áurea. Fingieron que le hacían una visita para saludarla, pero su intención era confirmar tales rumores. Con sorpresa vieron que no sólo era cristiana. Añadía a ello una ignominia más a su origen musulmán por su vida religiosa. Nada más comprobarlo la denunciaron al juez, quien ordenó de inmediato que se la llevara ante su tribunal. La trató benévolamente con el intento de hacerla recapacitar, dado su noble linaje musulmán, “envilecido con su servidumbre a la fe cristiana”, mancha que recaía sobre su familia. La invitó a “librarse cuanto antes de todas sus suciedades y recobrar el brillo del origen que había corrompido”. También la amenazó, en caso de negarse a ello, con que “después de varios tormentos de terrible mortificación [...] sufrirás el suplicio de una muerte de lo más infame”. En un momento de debilidad y de aturdimiento, según le contaron a San Eulogio, Áurea cedió a las presiones del juez, lo que significaba la apostasía de su fe cristiana. De hecho, fue puesta en libertad sin ningún cargo, pero ella volvió al monasterio de Cuteclara donde “no .se apartó en absoluto de su propósito de la santa fe ni sufrió separarse de la compañía de los fieles” y deploraba con profundo sentimiento el error cometido.
Los musulmanes siguieron al acecho para asegurarse de la vuelta al Islam de Áurea y pudieron comprobar que seguía fiel a Cristo y a su doctrina. La mártir no ocultaba su condición y estilo de vida. Los espías la delataron ante el juez, quien ordenó que la trajeran ante él. “La reprendió por el desprecio del culto recién abrazado, la amenazó por el descuido del propósito prometido y le preguntó a voces por qué no había respetado el mandato de tan importante ley”.
“Nunca me he separado de Cristo, mi Dios, proclamó. Nunca me aparté de su piadosa religión. Nunca me uní un momento a vuestros sacrilegios, pese a que hace algún tiempo mi lengua sucumbiera ante ti por un error de mis palabras [...]. Por ello, a pesar de haber caído de palabra en la trampa de la apostasía, no obstante llevaba mi corazón protegido con una viva perseverancia en la santa fe [...]. Queda, pues, ahora que, conforme a la norma de vuestro impío culto, me castiguéis con espada vengadora o, si un hecho de este tipo puede pasar impune, me dejéis en adelante con toda libertad para unirme a Cristo mi Señor”.
Condenar a muerte a una descendiente de un árabe noble era un acto de mayor trascendencia del juez. Por eso, tras encarcelar a Áurea, puso el caso en conocimiento de Muhammad I. El emir no dudó en su resolución y ordenó que fuera pasada a cuchillo al día siguiente ‑19 de julio del 856‑ y se la colgara de un patíbulo, ocupado días antes por un asesino. Su cadáver fue arrojado al Guadalquivir junto con los de otros ladrones, condenados a muerte por sus delitos, y desapareció bajo las aguas. Con las noticias de su vida y martirio, San Eulogio cerró su obra titulada “Memorial de los santos”.

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