viernes, 8 de mayo de 2015

Geología


continente de la antártida :
a evolución geológica de la Antártida fue siguiendo un curso similar al de los demás continentes que se encontraban más al sur. Según los registros fragmentarios se puede estimar que la Antártida tiene antecedentes que se remontan a 3000 millones de años, en el Precámbrico temprano. Se pueden detectar restos similares de la evolución geológica en los continentes del sur de hace 150 millones de años, y parámetros evolutivos de que divergieron visiblemente hace 70 millones de años, en el Cenozoico temprano.
La migración de plantas y animales enfocan hacia la constatación de que los continentes del sur, que estaban interconectados, se partieron a finales del Cenozoico. La Antártida quedó aislada al mismo tiempo que los mamíferos de La Tierra se diversificaban por otras partes, poblando todos los demás continentes del mundo. Esta teoría no fue apuntalada hasta que en 1982 se halló en la Isla Seymur (Mar de Weddell) los primeros restos fósiles de un mamífero marsupial. El crecimiento subsiguiente del hielo Antártico cortó cualquier migración de los animalesterrestres. Ahora, bajo el hielo polar, la Antártida contiene evidencias sólidas de que en un tiempo albergó populosa fauna y plantas.
En una expedición al extremo oriental de la Península Antártica, un equipo de científicos argentinos y estadounidenses hallaron fósiles de dinosaurios junto a restos de antiguos pájaros y gigantes reptiles marinos. Se halló un diente de Hadrosaurio de una antigüedad aproximada de 66-67 millones de años, en el periodo cretácico (aproximadamente 1-2 millones de años antes del impacto de asteroide que extinguió los dinosaurios). El equipo estimó que se encontraba ante un elemento que apoyaba la existencia del sospechado puente entre América del Sur y la Antártida en aquel tiempo.
El puente pudo haber sido utilizado no solo por dinosaurios, sino también por mamíferos marsupiales dispersos entre América y Australia vía Antártida en el Cenozoico temprano. El Hadrosaurio es un grupo distintivo de dinosaurios americanos, conocidos por vistosas crestas en los cráneos, y de aptitudes sociales; algunos alcanzaban 20 pies de alto.
Fósil de un amonite antártico
Fósil de un amonite antártico
El hallazgo deja que imaginemos una imagen mucho más real de como era la vida en aquellos tiempos en la Antártida (la zona de los hallazgos es sumamente rico en fósiles terrestres y marinos). El equipo también recobró un pedazo de 4 cm. de largo de un hueso del pie de un pájaro que parece ser el más antiguo hallado nunca. También pudieron reunirse numerosos esqueletos parciales de gigantescos reptiles marinos llamados Plesiosaurios y Mosasaurios.
En el Mesozoico (aproximadamente entre 245 y 66 millones de años) en la Antártida dominaban un grupo de Gimnospermas, las coníferas, cuyo mayor exponente eran las araucarias como Agathis australis. También eran muy comunes los bosques con malezas de helechos. Las Angiospermas (Magnoliophyta) se refugiaron particularmente en un árbol Notofagácea, la Haya del Sur; estos árboles como la Nothofagus antarctica aparecieron durante el cretácico (144 a 66 millones de años) y se demoró en otros lugares hasta que en el Plioceno (5,3 a 1,6 millones de años) la Antártida derivaba hacia el Polo, se enfrió y empezó la Era Glacial.
El estudio geológico de rocas, fósiles y glaciares, así como restos de flora exuberante extinguida, y fósiles de reptiles y anfibios del Mesozoico descubiertos (como el de un dinosaurio en 1986), apoyan fuertemente la creencia de que la Antártida estaba unida a los continentes del sur en el gran continente llamado Gondwana.

a mayoría de registros geológicos del Antártico se encuentran ocultos bajo la vastas regiones de nieve y hielo, que supone más del 95% de la superficie del continente. Esto significa, que no se conocen segmentos importantes de estos registros, que quedan disimulados en regiones como las montañas Gamburtsev, donde la topografía trazada fue realizada solamente mediante reflexiones sísmicas, a través de la gran plataforma de hielo del antártico oriental.
La placa de hielo extremadamente gruesa, las condiciones sumamente difíciles, y el tremendo esfuerzo desarrollado por los expedicionarios en áreas remotas del Antártico en busca del conocimiento geológico (entre otras disciplinas científicas), ha supuesto quedarse atrás en comparación con los avances obtenidos en otros continentes. No obstante, tras la cooperación internacional que se manifestó después de suscribirse el Tratado Antártico, se tradujo en una recuperación importante; muchas naciones del Tratado Antártico unieron sus esfuerzos y coordinaron sus trabajos y métodos, de tal forma que, en poco tiempo resultaron mapas geológicos significativos de la mayoría de áreas montañosas.
La actividad sísmica actual en el Antártico no es significativa, no obstante, un terremoto de inusual magnitud (6,4) en el Mar de Bellingshausen en 1977, sugiere que el Antártico tiene mayor actividad del que se le suponía. La antigua corteza del Antártico debió estar muy activa en su desplazamiento y configuración, hace muchos cientos de miles de años, en el lejano Precámbrico. Antiguamente las cuencas marinas se llenaron de sedimentos y restos volcánicos.
Durante el proceso de formación de las montañas, estos materiales deformados y recristalizados modelaron la corteza terrestre. En la superficie, las montañas asomaban tras procesos repetitivos de acumulación de sedimentos en las cuencas marinas y pliegues de la corteza. Repetición de este ciclo una y otra vez, y nuevos pliegues de la corteza, se fueron desarrollando durante la movilidad y evolución del continente. Finalmente, la movilidad cesó aproximadamente hace 400 millones de años con la formación de las montañas Trasantárticas.
Entre el  Devónico (aproximadamente 360 a 408 millones de años) y la mitad del Jurásico (hace unos 160 millones de años), una serie de sedimentos de cuarzo producto de la erosión se depositaron en antiguos lagos y mares poco profundos. Se sabe, que los sedimentos de piedra arenisca de la plataforma contiene un registro rico en formas de vida antártica extinta, como fósiles de peces del Devónico, bosques del Pérmico antiguo (245 a 286 millones de años), y grandes reptiles tales como Lystrosaurus y anfibios del triásico. En 1990-91 se hallaron en las montañas Trasantárticas los primeros fósiles de Dinosaurio cerca del Polo Sur. Estos se parecen a los registros del jurásico encontrados en China, y determinan la presencia de un clima apacible en la Antártida durante este tiempo, cuando su posición era aproximadamente 65º Sur.
Entre 1968 y 1983 el Gobierno de Estados Unidos desarrolló proyectos de investigación en aguas antárticas y sub-antárticas con resultados geológicos significativos: Mar de Ross (1972-73); área sur de Nueva Zelanda (1973); Mar de Belligshausen (1974) y Paso de Drake, además de otras más al norte en las Islas Falkland (Malvinas).
Las prospecciones realizadas en la placa de hielo de la meseta de las Islas Kerguelen (1987-88), trajo consigo el conocimiento de la historia de la Placa Indo-australiana de la Antártida Oriental, y reveló que ésta era de origen oceánico, y no un fragmento continental como se había pensado en un principio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario