El calendario es una cuenta sistematizada del transcurso del tiempo, utilizado para la organización cronológica de actividades. Se trata de un conjunto de reglas o normas que tratan de hacer coincidir el año civil con el año trópico.
Antiguamente, muchos estaban basados en los ciclos lunares, perdurando su uso en el calendario musulmán, en la fecha de varias fiestas religiosas cristianas y en el uso de la semana (correspondiente a las cuatro fases lunares, aproximadamente).
En la actualidad, la mayor parte de los calendarios tienen por referencia el ciclo que describe la Tierra alrededor del Sol y se denominancalendarios solares.- ............................................................:https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Calendario&printable=yes
El Calendario civil egipcio
El calendario civil u oficial egipcio es el primer calendario solar del que se tiene noticia. Los pueblos de la antigüedad medían los años mediante calendarios lunares. Los babilonios, altamente preocupados por la Astronomía y las Matemáticas tenían un calendario basado en observaciones lunares. Ahora bien, el concepto de mes a partir de las fases lunares lleva implícita la observación constante de fenómenos que no son en absoluto regulares. La duración de una lunación es variable y está comprendida entre 29 días 6 horas y 29 días 20 horas, siendo el mes lunar medio de 29 días 20 horas 44 minutos 2 segundos. Un calendario con meses de 29 y 30 días se ajusta bastante bien a los ciclos de la Luna. Habría que añadir 1 día a 1 mes de 29 días cada 30 meses. A pesar de la dificultad de ajuste mediante la Luna, los calendarios solares se complican todavía más. No obstante este era el que empleaban los egipcios, aunque existen noticias de que en épocas más antiguas si hacían uso de un calendario lunar.
En este artículo vamos a describir el calendario civil. El pueblo egipcio era un pueblo esencialmente agrícola, muy pendiente de la inundación anual del Nilo, pero, como veremos, el calendario civil no es apto para propósitos agrícolas. En cualquier caso lo que sí parece cierto es que el origen del calendario no fue astronómico sino agrícola. Mientras otros pueblos como el babilónico se interesaron por la observación astronómica, fijando la duración de un año según los astros, el pueblo egipcio lo hizo fijándola según la inundación, su fuente de vida.
El calendario oficial o civil constaba de 365 días divididos en 12 meses de 30 días cada uno, a los que añadían cinco más, conocidos como epagómenos. Estos 5 días, en egipcio "heru repenet (Hrw rpnt)" eran los dedicados a los nacimientos de Osiris, Horus, Seth, Isis y Neftis, por ser los días en los que la diosa Nut pudo dar a luz a sus hijos, después de la maldición de Ra (véase historia de Osiris) y que ya aparecen atestiguados en el Reino Antiguo, tanto en inscripciones de tumbas como en los Textos de las Pirámides.
Los meses se agrupaban en estaciones, cada una de las cuales constaba de 4 meses, de 3 semanas de 10 días cada uno. Estas semanas denominadas décadas (tp-ra-mD) eran llamadas primera, mediana y última. Las estaciones eran: la estación de la inundación (Ajet), el invierno o germinación (Peret) y el verano o calor (Shemu), también conocida como estación de la deficiencia por la falta de agua en el Nilo. Los egipcios no empleaban el nombre de los meses en sus escritos, sino que solían usar el número de mes: "Día 7 del tercer mes de la inundación" por ejemplo, en lugar de "día 7 de Athyr". Los 4 meses de cada una de las estaciones, en su versión griega eran:
Ajet (Axt) o inundación: o : Meses: Thot, Faofi, Athyr , Joiak
Peret (prt) o germinación (invierno): . Meses: Tybi, Meshir, Famenoth, Farmuthi
Shemu (Smw) o cosecha (verano): Meses: Pajon, Paini, Epifi, Mesore
Peret (prt) o germinación (invierno): . Meses: Tybi, Meshir, Famenoth, Farmuthi
Shemu (Smw) o cosecha (verano): Meses: Pajon, Paini, Epifi, Mesore
A estos meses se les añadían, tras el último día de Mesore, los 5 días epagómenos. Este era el calendario impreciso o civil. Comenzaba con el amanecer helíaco de Sotis. Sotis fue el nombre dado a la estrella Sirio. Así el año empezaba cuando Sirio aparecía por el horizonte en el momento de la salida del sol. Este fenómeno, conocido como salida helíaca de Sotis, se producía en torno al inicio de la inundación anual, y equivale aproximadamente, en la latitud de Menfis, al 19 de julio del año juliano o en torno al 20 de junio de nuestro calendario. Ahora bien si tenemos en cuenta el año egipcio de 365 días frente al juliano de 365.25 días se produce un error de 1 día cada 4 años, es decir el principio del año oficial se retrasaba un día cada 4 años. El año sótico, o año alejandrino, no coincide con el solar exactamente, sino que es algunos minutos mayor, por lo que un periodo sótico tenía 1460 años sóticos y 1461 civiles o imprecisos. Este es un error importante, al cabo de 400 años el inicio oficial y el solar estarían desviados 100 días y sólo cada 1461 años coincidirían ambos principios de año. Lógicamente los egipcios observaron este desplazamiento que provocaba que el verano comenzase a mitad de la estación Peret (invierno). Y aquí es donde surgía el problema agrícola. Los egipcios, o al menos los sacerdotes, conocían esta desviación perfectamente, ya que no es difícil observarla, y se puede ajustar con mayor precisión cuanto mayor es el tiempo de observación. Pero el calendario civil no se corregía, sino que acumulaba el error. En el reverso del papiro médico Ebers (Universidad de Leipzig) aparece un calendario en el que se aprecia claramente el registro del desfase entre el año civil y el astronómico y se sitúa el inicio del año en el mes tres de la estación de shemu frente al primer mes de la estación ajet.
Si pensamos que la fecha de la inundación era el acontecimiento más importante del año, era necesario calcular y hacer saber a los encargados de las labores agrícolas en qué momento se produciría, puesto que empleando el calendario civil habría años en los que el día de la inundación caería en plena estación de la cosecha. Es posiblemente en este punto donde los sacerdotes utilizaban su poder. Eran ellos quienes calculaban, a través de un calendario religioso, basado en observaciones astronómicas, las fechas religiosas y principalmente la de la inundación. ¿Por qué entonces no cambiaron el calendario civil, ajustándolo a 365.25? La respuesta se encuentra, quizás, en el poder que les otorgaba la necesidad de calcular no sólo la fecha de la inundación sino también ciertas festividades religiosas. Una modificación al calendario civil supondría esa perdida de "poder". Era un secreto que el pueblo no debía conocer.
El resultado inmediato del uso de este calendario religioso es que algunas fiestas se celebraban el mismo día del mismo mes y otras se desplazaban anualmente. En la estela de Tanis, escrita en jeroglífico, demótico y griego, y hallada por Lepsius en 1866 se dice:
"Si sucede que la fiesta de elevación de Sirio cambia a otro día tras cuatro años, entonces el día de la fiesta de Bastet no se cambiará, sino que se celebrará el primer día del segundo mes de la estación de la cosecha"
En el año 238 a.C., durante el reinado de Ptolomeo III, el decreto de Canopus impuso el llamado calendario alejandrino que establecía un sexto día epagómeno cada 4 años. A esta época pertenece el texto de Diodoro, quien en su libro I dice: "Los meses y los años egipcios se organizan de forma especial. Los días no responden a los movimientos lunares sino del sol; los egipcios cuentan los meses de 30 días, y después del duodécimo añaden cinco días y un cuarto, y de este modo realizan la revolución del año". Más tarde Julio Cesar, en el 45 a.C, por sugerencia de Sosísgenes de Alejandría, transformó la duración del año en 365.25 días. Pero a pesar de todas estas imposiciones extranjeras, los egipcios siguieron reacios a modificar su calendario civil, y no fue hasta el año 8 a.C., por imposición del emperador Augusto, que tuvieron que adoptarlo de forma oficial. Esto nos da un clara idea de la reticencia de los sacerdotes a "publicar" sus secretos.
Inicio del calendario
El astrónomo Theon de Alejandría, partiendo del amanecer helíaco de Sotis del año 139 juliano, producido el día 1 del mes de Thot, dedujo que el día 1 del mes de Thot de los años 1321, 2781 y 4241 a.C. también se produjo el fenómeno. Este cálculo es el que se ha empleado para intentar determinar el inicio del calendario. Si suponemos, como parece lógico, que el calendario debió nacer un año en el que coincidiesen las fechas, debió ser uno de estos. El año 1322 es demasiado cercano. En los "Los textos de las Pirámides" tenemos constancia de la existencia del calendario. Si consideramos que los Textos de las Pirámides son anteriores al 2781 a.C., según la cronología que sigamos, entonces tampoco nos valdría esa fecha, y esta lógica es la que lleva a muchos autores a "aceptar" el 4241 como el año de inicio del calendario,aunque es cierto que la fecha parece demasiado lejana como para ser verdadera y es por muchos autores inadmisible. Hemos de tener en cuenta que toda esta teoría se basa en el supuesto de que el calendario tuvo que comenzar uno de estos años y se llega a ella por eliminación de las anteriores y sobre todo se está considerando que Los Textos de las Pirámides son anteriores al 2781. Si seguimos la cronología más aceptada actualmente deberíamos situar la primera manifestación de estos textos (pirámide de Unis) en torno al año 2350 a.C., por lo que la fecha del 2781 a.C. podría ser bastante acertada y parece la más lógica.
Sabemos que en el año 7 del reinado de Sesostris III (XII dinastía), la salida helíaca de Sotis se produjo el día 16 del mes 8º , lo cual supone un retraso de 225 días respecto al calendario astronómico. Esto nos permite deducir que al menos durante 900 años (225 de retraso por 4) se había empleado el calendario oficial. De la misma forma, sabiendo que durante el reinado de Amenhotep I (XVIII dinastía), el año 9, el amanecer helíaco de Sotis se produjo el día 9 del mes 11 (308 días de retraso) deducimos que el calendario civil se empleo al menos durante 1232 años atrás. Según estos datos obtenemos unas fechas de inicio de reinado en el año 1888 a.C. para Sesostris III y 1558 para Amenhotep I. En ambos casos podemos deducir que el calendario de 365 días ya se empleaba en torno al 2800 a.C. Como vemos la arqueoastronomía es fundamental, junto con las fuentes registradas, para obtener cronologías precisas de los reinados.
El calendario perpetuo es un sistema calendario que permite determinar, de una manera sencilla, el día de la semana para cualquier fecha, dentro de un largo rango de años que usualmente abarca muchos siglos.
También se pueden considerar como calendarios perpetuos las reformas calendarias y los diferentes sistemas calendarios.
Los calendarios perpetuos consistían originalmente en una serie de tablas que permitían calcular el día de la semana de una fecha. Más recientemente se han hecho calendarios perpetuos implementados como dispositivos mecánicos, electrónicos, digitales, o programas de computadora.
En los calendarios perpetuos en tablas, se usan varias tablas maestras para ayudar a conocer el día de la semana de una fecha. El uso de estas tablas evita hacer los cálculos complejos, ya que éstos están implícitos en la propia estructura de las tablas.
La forma exacta para usarlos varía de un calendario perpetuo a otro, pero, en líneas generales, de acuerdo a la fecha que se tenga, hay que hacer una serie de búsquedas y cálculos aritméticos sencillos, dando como resultado un número, que nos llevará a otra tabla en donde habrá que buscar otro número y calcular nuevamente, hasta que al final se llega a una última tabla en donde está el día de la semana de la fecha (domingo, lunes, martes, miércoles, jueves, viernes o sábado).
En Teruel (España), en el municipio de Noguera de Albarracín, en la fachada de la Iglesia, hay unas tablas conocidas como Calendario perpetuo de San Román.
Recientemente, con la aparición de las computadoras, se implementan como programas de computadoras que pueden mostrar el calendario de un mes o un año dentro de un período de siglos que depende del programa.
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